Enrique de Inglaterra y Meghan Markle demandan a fot¨®grafos por ¡°cruzar l¨ªneas rojas¡± en la intimidad de su hijo

Cuando Enrique de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle, dieron el paso de abandonar la familia real brit¨¢nica, el pasado mes de enero, uno de sus argumentos era ¡°tener espacio para enfocarse en los siguientes pasos¡±, es decir, lograr algo de intimidad, un objetivo casi imposible para los miembros de dicha monarqu¨ªa. Por eso decidieron poner tierra de por medio y marcharse primero a Canad¨¢ y despu¨¦s a California, para buscar protegerse ellos y tambi¨¦n exponer menos a su hijo, Archie.

No parece que los duques de Sussex hayan conseguido su objetivo. La familia sigue sufriendo frecuentes persecuciones por parte de los fot¨®grafos, que les han seguido desde Londres a Canad¨¢ y de ah¨ª a Beverly Hills, donde ahora viven. El matrimonio se ha cansado y ha decidido interponer una demanda contra uno de estos paparazis por ¡°traspasar las l¨ªneas rojas¡±.

Fue el jueves cuando la pareja present¨® la queja en la Corte Superior de Justicia del estado de California, como recoge la agencia Reuters. En ella se citan ¡°serias intrusiones¡± en la privacidad tanto de ambos como de su hijo Archie, de 14 meses, y afirman que esta demanda es una medida para protegerles contra el ¡°frenes¨ª de transmisi¨®n manufacturada¡±, en referencia a la constante persecuci¨®n que viven por parte de los tabloides, que siempre est¨¢n buscando cualquier resquicio de su vida para publicarlo. Tanto que en este caso el matrimonio ha tenido que enfrentarse a drones y helic¨®pteros que han sobrevolado su propiedad para retratarles.

La demanda de los duques culpa a un fot¨®grafo desconocido, sin nombre concreto, puesto que los duques desconocen qui¨¦n ha sido el autor de las fotos. Por eso, con esa petici¨®n se permite a la pareja perseguir a cualquiera que venda las im¨¢genes.

¡°El duque y la duquesa de Sussex interponen esta demanda para proteger el derecho a la privacidad de su hijo en su propia casa sin intrusiones de fot¨®grafos, y para descubrir y frenar a aquellos que buscan sacar un beneficio de esas acciones ilegales¡±, ha dicho el abogado de los duques en un comunicado. Seg¨²n explica, no buscan ¡°un tratamiento especial¡±, sino simplemente que se respete su privacidad y su derecho a estar tranquilos en su casa, algo que garantizan las leyes de California.

En la demanda, que han filtrado algunos medios estadounidenses como Page Six, hay acusaciones claras contra los tabloides brit¨¢nicos. ¡°Durante las seis primeras semanas [desde su partida de la familia real brit¨¢nica], los demandantes vivieron de forma tranquila en la aislada ciudad de North Saanich, Canad¨¢, sin ser molestados por la comunidad. Pero entonces el Daily Mail, un tabloide brit¨¢nico, decidi¨® publicar su localizaci¨®n exacta, lo que se tradujo en 40 paparazis y medios instal¨¢ndose en esa tranquila comunidad venidos desde cientos de kil¨®metros. El acoso y la intimidaci¨®n resultantes crearon molestias e incomodidad tanto para la familia como para la comunidad local¡±.

Seg¨²n la parte de la demanda filtrada por ET Canada, otro medio que ha tenido acceso a ella, el fot¨®grafo en cuesti¨®n ¡°cruz¨® l¨ªneas rojas para cualquier padre¡±. ¡°Todo individuo y familia en California tiene por ley derecho a la privacidad en su hogar. Ni drones, ni helic¨®pteros ni teleobjetivos pueden quebrantarlo¡±. Al parecer, los duques han instalado vallas en la mansi¨®n en la que viven para protegerse de los fot¨®grafos (aunque algunos las han cortado), pero les es imposible protegerse de los drones, que les sobrevuelan desde las 5.30 de la ma?ana hasta las siete de la tarde.

Los duques, seg¨²n han dado a conocer algunos medios brit¨¢nicos, tambi¨¦n se quejan porque los fot¨®grafos intentan vender esas fotos como si hubieran sido tomadas en p¨²blico en Malib¨², pero ellos aseguran que no han estado ni en esa zona ni en ninguna otra zona p¨²blica con su hijo desde que se mudaron a Los ?ngeles. Adem¨¢s, afirman que han hecho ¡°todo lo posible por permanecer fuera del foco medi¨¢tico¡±, excepto en lo relativo a su trabajo, que s¨ª entienden que es de inter¨¦s p¨²blico. Incluso, afirman, han mostrado a su hijo en redes sociales para intentar que los fot¨®grafos no le persigan y que las fotos del ni?o no alcancen esos astron¨®micos precios.

Esta no es la primera queja de los Sussex para proteger su intimidad. El pasado octubre, la duquesa denunci¨® a los tabloides por la persecuci¨®n a la que la estaban sometiendo y por publicar la correspondencia que se intercambi¨® con su padre. Su esposo, Enrique de Inglaterra, declar¨® sus miedos de que Markle viviera la misma exposici¨®n medi¨¢tica que sufri¨® su madre, Diana de Gales. ¡°Perd¨ª a mi madre y ahora veo a mi esposa v¨ªctima de las mismas fuerzas poderosas¡±, dec¨ªa el pr¨ªncipe. ¡°He visto lo que sucede cuando un ser querido se convierte en mercanc¨ªa hasta el punto de que ya no se les trate como a seres reales¡±, se lamentaba.

Adem¨¢s, el pasado mes de abril los duques decidieron cortar toda relaci¨®n con The Sun, The Daily Mail, The Mirror y The Express. ¡°No se trata de impedir una conversaci¨®n p¨²blica o censurar noticias precisas. Los medios tienen todo el derecho de informar pero no pueden basarse en mentiras¡±, argumentaron.