Las cuatro tragedias que marcaron la vida de Kenzo Takada
El dise?ador japon¨¦s, fallecido en Par¨ªs a causa del coronavirus, perdi¨® a su novio en los noventa por el sida y no se enter¨® de la muerte de su madre hasta d¨ªas despu¨¦s porque estaba de fiesta
El domingo 4 de octubre, el coronavirus se llevaba a otra v¨ªctima, del ya m¨¢s de un mill¨®n que se ha cobrado en todo el mundo. A los 81 a?os mor¨ªa en Par¨ªs el dise?ador de moda Kenzo Takada, una figura fundamental del dise?o y el primer asi¨¢tico que conquist¨® Europa ¡ªdonde se asent¨® hace m¨¢s de medio siglo¡ª con sus creaciones.
Los dise?os y perfumes de Kenzo han sido c¨¦lebres en todo el mundo, pero la vida de Takada es mucho menos conocida. Sin embargo, este Caballero de la Legi¨®n de Honor francesa (un t¨ªtulo que consigui¨® en 2016), que vivi¨® en Par¨ªs desde 1964, construy¨® su vida en la capital y en sus conocidos c¨ªrculos de la moda. Se march¨® desde Tokio hasta Francia inspirado por Yves Saint Laurent, que se convirti¨® en uno de sus m¨¢s queridos amigos, y en ese pa¨ªs hizo toda su vida.
Una vida llena de ¨¦xito, glamur y portadas pero que, como ¨¦l mismo cont¨®, no siempre fue f¨¢cil y en ocasiones le sumi¨® en un dolor que le acerc¨® al precipicio. Su peor etapa lleg¨® a principios de los a?os noventa. La muerte de las tres personas m¨¢s cercanas a ¨¦l ¡ªsu pareja, su madre y su mano derecha art¨ªstica¡ª en dolorosas circunstancias, unidas a lo que contempl¨® como una traici¨®n por parte de su socio empresarial, le sumieron en la tristeza.
Kenzo Takada era pareja de Xavier de Castella, a quien conoci¨® en un cumplea?os de Paloma Picasso, la hija del pintor Pablo Picasso, en una de las grandes fiestas que ella sol¨ªa dar, en los a?os ochenta. Entonces Takada ya era un hombre de ¨¦xito, con desfiles llenos de famosos, portadas de revistas y una flamante casa en Par¨ªs de 1.500 metros cuadrados que se estaba construyendo a imagen de las viviendas tradicionales japonesas. La pareja se enamor¨® y pasaron varios a?os muy felices juntos, pero De Castella muri¨® en 1990 a causa del sida, cuando apenas ten¨ªa 38 a?os, lo que supuso un dur¨ªsimo golpe para Takada.
Las desgracias no llegaron solas. ¡°El amor de mi vida muri¨® en 1990¡±, rememoraba Kenzo Takada en una larga charla con el medio japon¨¦s Nikkei. ¡°En 1991, Atsuko Kondo, el creador de estampados que hab¨ªa trabajado conmigo como mi mano derecha, sufri¨® un infarto", contaba ¨¦l mismo en una larga entrevista que se dividi¨® en hasta 30 entregas.
¡°Xavier era mi compa?ero vital, y me apoy¨® como persona. Lo cierto es que su condici¨®n f¨ªsica termin¨® de empeorar alrededor de 1985. Atsuko, mientras tanto, hab¨ªa jugado un papel fundamental en convertir los esbozos de dise?o en productos acabados. De ese modo, hab¨ªa perdido mis dos alas", recordaba.
Para rematar su mala racha, lleg¨® la muerte de su madre. ¡°Mi miseria se agrav¨® a¨²n m¨¢s cuando en 1991 mi madre falleci¨® en Himeji¡±, explicaba, en referencia a su ciudad natal, cercana a Osaka. ¡°Estaba justo en medio de un viaje con algunos amigos, hab¨ªamos llevado nuestro barco hasta la isla de C¨®rcega. Mi hermano mayor intent¨® ponerse en contacto conmigo, pero nosotros mismos hab¨ªamos decidido cortar toda comunicaci¨®n con el mundo exterior, as¨ª que nadie pod¨ªa contactarnos¡±, rememoraba. ¡°No lo supe hasta pasado el funeral. Me hab¨ªa perdido la muerte de mi madre porque estaba por ah¨ª, de juerga. Estaba destrozado. Mi coraz¨®n estaba hecho pedazos, me entregu¨¦ a la desesperaci¨®n¡±.
Su otro gran dolor fue provocado por quien era su mano derecha en la empresa, el socio que manejaba las finanzas y el orden en la misma, Fran?ois Beaufume. ¡°Nunca fui de esas personas que pueden gestionar a otras, y la contabilidad tambi¨¦n era complicada para m¨ª. Pudo haber momentos en los que cierta gente pens¨® que pod¨ªan jugar f¨¢cilmente conmigo¡±, contaba Takada, que con Beaufume al mando empez¨® a escuchar ciertos rumores de que Kenzo como empresa podr¨ªa seguir adelante sin Kenzo como dise?ador, que parec¨ªa m¨¢s centrado en construir su casa y en su faceta personal.
Tras las muertes de sus seres queridos, Takada se sinti¨® muy solo. No ten¨ªa amigos fieles a los que consultarles decisiones empresariales. ¡°Karl Lagerfeld e Yves Saint Laurent eran como hermanos para m¨ª, pero tambi¨¦n eran mis rivales en el mundo de la moda¡±, rememoraba, explicando que el ya fallecido creador alem¨¢n le mand¨® una larga carta para consolarlo tras la muerte de Xavier de Castella.
Sinti¨¦ndose traicionado por Fran?ois Beaufume, intent¨® que un banco le ayudara a hacerse con el 100% de su empresa, pero la entidad se lo deneg¨®. Fue entonces cuando decidi¨® ponerse en manos de profesionales, y se plante¨® la idea de vender Kenzo al conglomerado de lujo LVMH, hoy propietario de Christian Dior, Givenchy, Loewe o Bulgari. Acudi¨® a una empresa de consultor¨ªa y se dej¨® guiar por ellos y sus abogados. ¡°Me dijeron que si ten¨ªa dificultades en el negocio, lo mejor era confiar en una empresa l¨ªder¡±, relataba, y tambi¨¦n supo entonces que, si llegaba a un acuerdo con dicha empresa, podr¨ªa quitarse de en medio a la figura de Beaufume. ¡°Confiando por completo en sus palabras, tom¨¦ la decisi¨®n de vender todas mis acciones. Era abril de 1993¡±. En 1999 decidi¨® retirarse y una d¨¦cada m¨¢s tarde vendi¨® su gran casa de Par¨ªs.
Como cont¨® en 2018 en una entrevista a S Moda, la venta de su empresa no fue una decisi¨®n f¨¢cil. ¡°Vend¨ª mi empresa porque el contexto era dif¨ªcil: uno de mis tres socios muri¨®, el otro tuvo un problema de salud, lleg¨® la crisis econ¨®mica¡ Pero entonces no pens¨¦ que quedar¨ªa despose¨ªdo de mi nombre para siempre. Ve¨ªa escaparates donde pon¨ªa Kenzo, pero no era yo. Fue un largo luto, pero ahora lo llevo bien¡±. Entonces ya estaba pr¨¢cticamente retirado de la vida p¨²blica. Su nombre estaba presente solo en sus desfiles, hasta su muerte, el 4 de octubre en el Hospital Americano de Neuilly-Sur-Seine, siempre en su amado Par¨ªs.
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