Carlota Casiraghi, una vida entre la filosof¨ªa, la moda y el ¡®glamour¡¯ de M¨®naco

Que nadie busque cambios radicales en la ¨²ltima decisi¨®n de Carlota Casiraghi, de 34 a?os. Ser la nueva embajadora de Chanel es para ella tan natural como para cualquier otro emprender el camino al trabajo cada d¨ªa. La marca y su m¨¢s famoso creador, el desaparecido Karl Lagerfeld, han formado parte de su vida desde ni?a gracias a la estrecha relaci¨®n que un¨ªa al creador de origen alem¨¢n con su madre, la princesa Carolina de M¨®naco.

Ahora, la conocida como princesa fil¨®sofa por su inter¨¦s y dedicaci¨®n a esta disciplina del conocimiento, mezcla su yo m¨¢s reflexivo con el m¨¢s mundano y acaba de ser anunciada como nueva embajadora de Chanel, la marca m¨¢s emblem¨¢tica de la alta costura francesa. En el comunicado emitido por la maison se adelanta que la hija menor de la princesa Carolina y el empresario italiano Stefano Casiraghi ser¨¢ su imagen a partir del 1 de enero del pr¨®ximo a?o y que tambi¨¦n ejercer¨¢ como portavoz. Adem¨¢s tambi¨¦n se anuncia que Carlota iniciar¨¢ su recorrido convirti¨¦ndose en la imagen de la nueva campa?a de la colecci¨®n Pr¨ºt-¨¤-porter Primavera-Verano 2021 dise?ada por la nueva creadora de la marca, Virginie Viard, y cuyas fotos se han realizado en M¨®naco por Inez van Lamsweerde y Vinoodh Matadin.

El comunicado tambi¨¦n hace un gui?o a las dos facetas de la vida de Carlota Casiraghi y adelanta que la nieta de Grace Kelly formar¨¢ parte de un nuevo proyecto que han bautizado Las citas literarias de la rue Cambon (la calle parisina en la que naci¨® la m¨ªtica firma y est¨¢ su tienda m¨¢s emblem¨¢tica), cuya primera cita ser¨¢ el pr¨®ximo 26 de enero. Ser¨¢n varios encuentros literarios en los que actrices y escritoras hablar¨¢n de las obras que les han impactado en sus vidas y en el movimiento feminista. En un v¨ªdeo compartido por la marca de moda, Carlota Casiraghi dice: ¡°Es casi como si hubiera nacido vestida de Chanel¡±. Y lo hace mostrando fotograf¨ªas de su madre embarazada de ella y llevando modelos de la firma. Respecto a los encuentros en los que intervendr¨¢ explica: ¡°Es una idea que se me ocurri¨® de manera espont¨¢nea. Gabrielle Chanel sol¨ªa recibir a muchos escritores y artistas. Formaban parte de su mundo. As¨ª que imaginamos una serie de encuentros sobre escritoras que hayan desempe?ado un papel importante en la liberaci¨®n de la mujer¡±.

Su propia vida podr¨ªa resumirse en im¨¢genes en las que ha estado acompa?ada por Chanel. En 2005, con solo 19 a?os, escogi¨® uno de sus modelos para asistir al D¨ªa Nacional de M¨®naco. Lo mismo hizo el d¨ªa del nombramiento del pr¨ªncipe Alberto II y cuando ¨¦ste se cas¨® con Ch¨¤rlene Winttstock, la exnadadora ol¨ªmpica de origen sudafricano que es la actual princesa consorte del Principado. Como ha ocurrido en numerosas ocasiones, la maison francesa ha sido la elegida por Carlota para vestirla en numerosos actos p¨²blicos, entre ellos muchas de sus citas con el Baile de la Rosa monegasco, ese encuentro que da la bienvenida a la primavera y re¨²ne a famosos internacionales para mayor gloria de la imagen del peque?o principado. Y tambi¨¦n fechas se?aladas de su vida privada, como su boda con Dimitri Rasam, en la que uno de los vestido que luci¨®, blanco con escote palabra de honor, cuerpo entallado y falda voluminosa, era de Chanel.

Su nombre se une ahora al de Pen¨¦lope Cruz o Kristen Stewart en esta alianza que ya hace a?os viene tejiendo relaciones entre rostros conocidos y firmas de moda o belleza y Carlota Casiraghi encontrar¨¢ as¨ª la forma de continuar su uni¨®n con una marca y con unos amigos. El que fue Karl Lagerfeld y la que es ahora su nueva directora creativa, Virginie Viard de quien la hija de Carolina de M¨®naco ha dicho: ¡°Cuando era peque?a Virginie siempre ven¨ªa a verme a las pruebas de vestuario. Fue ella quien hizo los arreglos en la prueba de mi vestido de novia, lo que simboliz¨® el momento en el que Karl le cedi¨® el testigo¡±.

Para cerrar el c¨ªrculo, la pr¨®xima campa?a de primavera que protagonizar¨¢ se ha realizado en La Vigie, una casa de M¨®naco que tiene un fuerte significado para ella y para su madre. ¡°Esta casa en lo alto de una colina con vista a M¨®naco est¨¢ llena de recuerdos para m¨ª porque era la antigua casa de Karl Lagerfeld¡±, ha explicado Carlota en el v¨ªdeo compartido por la casa francesa.

Carlota Casiraghi no posee ning¨²n t¨ªtulo aristocr¨¢tico a pesar de ser nombrada, a veces, como ¡°la princesa fil¨®sofa¡±. Se licenci¨® en Filosof¨ªa y ha publicado Archipel des passions (Archipi¨¦lago de las pasiones) junto a su profesor, el pensador Robert Maggiori, adem¨¢s de pr¨®logos de textos de autores como la psicoanalista Julia Kristeva sobre erotismo y maternidad. Y preside los Encuentros filos¨®ficos de M¨®naco, que durante todo el a?o organizan talleres y, cada junio, un peque?o Davos del pensamiento. El coloquio congrega a mentes brillantes del momento y premia al mejor libro filos¨®fico del a?o.

Su pasi¨®n por la filosof¨ªa le viene de la infancia. Fue Robert Maggiori, profesor suyo en terminale, el ¨²ltimo curso de bachillerato en el Liceo de Fontainebleau, cerca de Par¨ªs, el que despert¨® la vocaci¨®n. ¡°No ocurri¨® de un d¨ªa para otro. Son muchas las cosas que me llevaron a apasionarme. De alguna manera siempre tuve la sensaci¨®n de afrontar la gran fragilidad existencial que todos afrontamos¡±, explic¨® a EL PA?S en junio de 2017. Casiraghi declar¨® que se considera privilegiada por haber crecido rodeada de libros y cultura. ¡°Le¨ª mucha poes¨ªa. Baudelaire y Rimbaud, que me acompa?aron. Pero, una vez ah¨ª, ?qu¨¦ haces? Es entonces cuando la filosof¨ªa nos ayuda a lidiar con esta intensidad de la vida y esta sensaci¨®n de fragilidad. Y el encuentro con Robert me anim¨® enormemente para continuar los estudios de Filosof¨ªa¡±.

Esta faceta p¨²blica de Casiraghi encaja mal con la imagen del mundo en el que se mueve. Es m¨¢s habitual verla en las revistas del coraz¨®n. Pocas familias han tenido una vida privada tan p¨²blica, mezcla de glamur y alegr¨ªa, y de tragedia, por la muerte en accidente de autom¨®vil de su abuela, la princesa Gracia, en 1982, o de su padre, Stefano Casiraghi, en un accidente acu¨¢tico en 1990. Pocas im¨¢genes como la suya podr¨ªan resumir lo mejor de dos mundos, el del pensamiento y el de la moda, y ser tan rentable para la maison que acaba de ficharla como imagen.