El ¡®annus horribilis¡¯ de Johnny Depp que no tiene fin
El actor se debate entre al apoyo de sus fans y la ca¨ªda en picado de su carrera tras ser se?alado como maltratador por un tribunal de Londres
El annus horribilis de Johnny Depp, con el epicentro en un tribunal londinense del que sali¨® se?alado como maltratador, tiene visos de prolongarse m¨¢s all¨¢ de las campanadas del 31 de diciembre. Ya antes de que se dirima en los pr¨®ximos meses un nuevo pulso judicial con su exesposa Amber Heard al otro lado del Atl¨¢ntico, su nombre ha sido borrado de una de las megaproducciones del a?o porque los grandes estudios lo consideran ¡°radioactivo¡±. Y, sin embargo, ser¨ªa prematuro aventurar el fin de una carrera que atesora t¨ªtulos como Eduardo Manostijeras, Sweeney Todd o la saga Piratas del Caribe. Frente al aparente portazo de Hollywood, una legi¨®n de fans persiste en aupar a su ¨ªdolo con una campa?a en las redes que reclama su regreso a la pantalla. Otros famosos colegas lograron rehabilitar su imagen despu¨¦s de tocar fondo. La cuesti¨®n es si las acusaciones que penden sobre Depp le permitir¨ªan emularlos en plena era del MeToo.
Por lo pronto, el encontronazo entre esos fans que dibujan a Heard como la mentirosa malvada de la funci¨®n y los grupos que exigen no trivializar las denuncias de violencia dom¨¦stica ha tenido su escenario en la campa?a comercial navide?a del Reino Unido. Imposible leer la prensa o encender la televisi¨®n sin toparse (en la franja horaria de mayor audiencia) con el anuncio de una colonia de Dior que exhibe el gancho ¡°salvaje¡± de la estrella. La firma francesa no ha entrado en explicaciones sobre su decisi¨®n de mantener a Depp como imagen de la fragancia despu¨¦s de que el actor perdiera su demanda contra el tabloide brit¨¢nico The Sun por dar cr¨¦dito a las acusaciones de que agredi¨® a su exesposa una docena de veces, haci¨¦ndole ¡°temer por su vida¡±. Las quejas recibidas desde entonces por el organismo regulador de la publicidad han ido parad¨®jicamente en paralelo a un notable aumento de las ventas del producto.
Aquella vista judicial traslad¨® a Depp, dispuesto a limpiar su nombre, a un Londres que en plena can¨ªcula de julio todav¨ªa se recuperaba de los efectos del primer confinamiento y consiguientes restricciones a causa de la pandemia. A falta de grandes estrenos y otros entretenimientos, las tres semanas de sesiones procuraron al p¨²blico una distracci¨®n durante el juicio m¨¢s seguido de los ¨²ltimos a?os. Un circo medi¨¢tico, a decir de los cr¨ªticos, m¨¢s parecido a los culebrones televisivos que a un proceso en el que se abordaban graves acusaciones.
El int¨¦rprete gan¨® por goleada en cuanto a la atenci¨®n popular, pero el discurrir puertas adentro del tribunal fue muy diferente y someti¨® al microscopio un modo de vida desenfrenado y la supuesta deriva violenta de sus admitidas adicciones al alcohol y las drogas. La sentencia emitida por el juez tres meses despu¨¦s v¨ªa Internet, sosteniendo que el diario demandado ¡°ha demostrado que lo que public¨® era sustancialmente verdadero¡±, supuso un rev¨¦s inesperado para Depp. A toro pasado, algunos medios esgrimen que ¨¦l mismo se peg¨® un tiro en el pie al enfrentarse al Sun por un art¨ªculo titulado ¡°?C¨®mo puede (la escritora) JK Rowling sentirse sinceramente feliz con el casting del maltratador de esposas Johnny Deep en la nueva pel¨ªcula Animales Fant¨¢sticos?¡±. La consecuencia fue el fulminante despido de la tercera entrega de esa franquicia sobre criaturas m¨¢gicas y su reemplazo por el int¨¦rprete dan¨¦s Mads Mikkelsen en el papel del malvado Grindelwald.
Esa decisi¨®n de Warner Bros entronca con la percepci¨®n entre los productores de que el cartel de Johhny Depp es hoy ¡°radioactivo¡± y ¡°ya no se puede trabajar con ¨¦l¡±, seg¨²n los comentarios recogidos por la revista The Hollywood Reporter. Las opiniones en el mundillo divergen, empero, entre quienes auguran el finiquito de su carrera a los 57 a?os y los que, apelando a su talento, creen que solo necesita otro ¨¦xito para que renazca la estrella. Aquella de la que Amber Head dijo al poco de que iniciaran su relaci¨®n: ¡°Es como estar saliendo con un rey¡±.
Se conocieron en 2011 durante el rodaje del filme Los diarios del ron y cuatro a?os despu¨¦s se casaron en una ceremonia ¨ªntima en el Caribe. Depp estaba separado de la cantante y actriz francesa Vanessa Paradis, con la que tuvo dos hijos (Lily-Rose y Jack) y comparti¨® 14 a?os de existencia relajada, en las ant¨ªpodas de anteriores y agitados romances con Winona Ryder o Kate Moss. Su matrimonio con la texana Heard, veintitr¨¦s a?os m¨¢s joven, apenas logr¨® sobrevivir los 15 meses antes de una ruptura plagada de acusaciones mutuas de abusos verbales y f¨ªsicos. ¡°Amber ten¨ªa una agenda: casarse conmigo para prosperar en su carrera y beneficiarse econ¨®micamente¡±, sostiene el actor sobre el trasfondo de ese pulso.
Lejos de zanjar el asunto, el millonario acuerdo de divorcio fue solo el primer asalto de la guerra en ciernes. Ambos volver¨¢n a verse las caras en el doble litigio por difamaci¨®n que cada uno ha presentado contra el otro (Depp reclama 50 millones de d¨®lares; Heard, 100 millones) y cuyo desenlace se espera a mediados de a?o. El artista cuenta con el testimonio favorable de sus antiguas parejas, o de amigas y colegas como la espa?ola Pen¨¦lope Cruz, pero le pesa que la justicia brit¨¢nica diera por buenas las acusaciones de su exesposa.
Durante la espera, proliferan los rumores de que podr¨ªa volver al trabajo de la mano del director que ha sabido sacar lo mejor del actor, Tim Burton, en una adaptaci¨®n televisiva de La Familia Adams. Y sus seguidores ya han comenzado a difundir en las redes una imagen de la estrella luciendo el bigote y traje caracter¨ªstico de personaje de Gomez Addams para promocionar un regreso todav¨ªa incierto.
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