Mil¨¢n se debate entre el pasado y el futuro
Apelar a las emociones, rescatar el archivo o evocar mundos de ciencia ficci¨®n. Los dise?adores buscan en la pasarela italiana narrativas muy dispares para enganchar de nuevo a su p¨²blico
Pierre Cardin sol¨ªa decir que le gustaba ¡°vestir mundos y vidas que todav¨ªa no existen¡±. Esa idea de una moda tecnol¨®gica y funcional defini¨® buena parte del estilo de la d¨¦cada de los a?os sesenta, una ¨¦poca marcada por la amenaza de la Guerra Fr¨ªa, la carrera espacial y el lento reinicio de un mundo que volv¨ªa a nacer tras la Segunda Guerra Mundial. Ahora, que de alg¨²n modo vivimos ante otra p¨¢gina en blanco, algunos creadores vuelven a buscar respuestas en la ciencia ficci¨®n. ¡°Los cl¨¢sicos de hace veinte a?os como Gattaca y Matrix fueron todos ellos imaginaciones pasadas del futuro que han dado forma a la actualidad¡±, comenta Paul Andrew, director creativo de Ferragamo, sobre la colecci¨®n que acaba de presentar dentro de la semana de la moda de Mil¨¢n. Titulada Future positive, el dise?ador no ha querido, sin embargo, mandar un mensaje de optimismo simplista, sino ahondar en otro de esos conceptos a los que se recurre con frecuencia a la hora de imaginar la est¨¦tica del futuro: el del uniforme, ¡°pero liberado de toda asociaci¨®n de clase, color o creencia¡±, contin¨²a. Ese mensaje, bastante ut¨®pico en la teor¨ªa, se traduce en una colecci¨®n en la que las alusiones a la indumentaria del militar, el motorista o el atleta se equilibran de forma audaz con los c¨®digos de sastrer¨ªa marca de la casa. Los ¡®uniformes¡¯ del pr¨®ximo oto?o son, seg¨²n Ferragamo, combinaciones monocrom¨¢ticas (una de las pocas tendencias a tener en cuenta de la temporada) de prendas de colores vibrantes en las que se agradece que el efectismo visual se equilibre con lo funcional, algo que parece dif¨ªcil de lograr, a juzgar por las colecciones presentadas en este ¨²ltimo a?o, que oscilaban entre lo m¨¢s on¨ªrico y lo m¨¢s b¨¢sico sin detenerse en el t¨¦rmino medio.
La tecnolog¨ªa como promesa de futuro es tambi¨¦n la base del discurso Dolce & Gabbana, aunque de forma m¨¢s literal: varios robots robaban el protagonismo a las modelos. ¡°Quiz¨¢ sean las modelos del ma?ana¡±, bromeaba el d¨²o creativo durante la conferencia de prensa previa. La idea, fruto de la colaboraci¨®n de la ense?a con el Istituto Italiano di Tecnologia tiene varias lecturas. Por un lado, est¨¢ la premisa de un mundo que hoy sigue funcionando gracias a la innovaci¨®n digital. Por el otro, por parad¨®jico que suene, ¡°la rob¨®tica es tambi¨¦n artesan¨ªa. Detr¨¢s hay mentes y manos humanas. Y nos parec¨ªa interesante mezclar nuestra artesan¨ªa con la suya¡±, explican. De ah¨ª que los tejidos luminiscentes y tecnol¨®gicos den forma a prendas de archivo,como los bodies de Madonna o las chaquetas de Prince o algunas de las prendas que lucieron Linda Evangelista o Naomi Campbell en los noventa. Una estrategia, la de la vuelta a las ra¨ªces, a la que tambi¨¦n han recurrido varias firmas durante un a?o en el que palabras como ¡®reconectar¡¯, ¡®revalorizar¡¯ o ' repensar¡¯ han dominado el discurso de la moda. En Dolce & Gabbana, al menos, reconocen que esta idea es su forma de atraer al consumidor joven. ¡°Hemos notado que es un mercado al que le interesa la nostalgia de los noventa, aunque redefinida. Para ellos no significa lo mismo que para nosotros¡±, dicen.
En el extremo contrario est¨¢ Tod¡¯s, que ha preferido dejar de lado los artificios para centrarse en el desarrollo de la prenda. Su director creativo, Walter Chiapponi, tiene claro que su misi¨®n es hacer conjugar tradici¨®n y moda en sentido estricto. Por eso ha redefinido con acierto el legado de la firma con vol¨²menes, gamas crom¨¢ticas y texturas ¡°desde la iron¨ªa. Hay alusiones a la costura, al deporte, a la prendas de interior y de exterior¡±, afirma el creativo. Y, por supuesto, est¨¢ Giorgio Armani. No solo en lo que respecta al contenido de su colecci¨®n (como es habitual en un creador que nunca ha buscado v¨ªas para la reinvenci¨®n, solo dise?ar lo que demanda de ¨¦l su clientela), tambi¨¦n en lo que tiene que ver con el envoltorio: los modelos desfilaban alrededor de un escenario casi vac¨ªo, solo atrezado con la escultura de un gorila verde: Uri, el mismo que decora el sal¨®n del dise?ador desde hace muchos a?os. ¡°Decid¨ª ponerle en el centro de la escenograf¨ªa porque ahora m¨¢s que nunca es esencial recordar lo importante que es proteger la naturaleza¡¯', comenta el dise?ador.
En un momento en que comienza a ser patente que el formato digital no engancha a una audiencia que parece preferir los desfiles presenciales retransmitidos, muchos deciden jugar la carta de las emociones. Tambi¨¦n lo ha hecho Valentino, aunque ha sido m¨¢s expl¨ªcito: sobre la penumbra del escenario del Piccolo Teatro de Mil¨¢n la cantante brit¨¢nica Cosima interpret¨® Nothing compares to you mientras las modelos luc¨ªan una colecci¨®n m¨¢s austera de lo habitual, con el blanco y el negro como colores predominantes y sin apenas rastro de los vol¨²menes que han marcado la identidad de Pier Paolo Piccioli en la casa. Resulta curioso que la marca que m¨¢s ha fomentado el escapismo en los ¨²ltimos a?os haya decidido prescindir de ¨¦l precisamente ahora.
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