Meghan Markle revela que pens¨® en el suicidio y que en Buckingham preocupaba el color de piel de su hijo
En la esperada entrevista con Oprah Winfrey, emitida esta madrugada, los duques de Sussex se quejan del trato recibido mientras esperaban a Archie: ¡°Nos dijeron que no se le otorgar¨ªa seguridad y ni se le dar¨ªa un t¨ªtulo de pr¨ªncipe o princesa¡±
Una bomba tras otra durante dos horas. La entrevista que los duques de Sussex, el pr¨ªncipe Enrique y Meghan Markle, le concedieron a Oprah Winfrey poco m¨¢s de un a?o despu¨¦s de desvincularse de la familia real brit¨¢nica, ha estado repleta de declaraciones explosivas. Markle, de madre negra y padre blanco, ha relatado ¨Cy Enrique ha corroborado¨C que hubo ¡°preocupaci¨®n¡± en el palacio por c¨®mo de oscura ser¨ªa la piel de su primer hijo, Archie; que durante un tiempo ella tuvo pensamientos suicidas, pero ¡°la instituci¨®n¡± no quiso ayudarla; y que el pr¨ªncipe Carlos no le responde al tel¨¦fono a su hijo menor. Tambi¨¦n han salido a relucir las fricciones con Kate Middleton, han revelado que se casaron en secreto tres d¨ªas antes de la boda oficial y que el segundo hijo que esperan es una ni?a. Los mayores palos han reca¨ªdo en la casa real que, seg¨²n ambos, los dej¨® desprotegidos ante los tabloides. La actriz, eso s¨ª, ha perdonado a la reina: ¡°Siempre fue encantadora conmigo¡±.
La expectaci¨®n creada por este especial de dos partes transmitido por la CBS era mundial, comparable con el encuentro de Diana de Gales hace 25 a?os con Martin Bashir en el programa Panorama de la BBC. Esta vez ha sido en horario de m¨¢xima audiencia, en la televisi¨®n estadounidense y ante la todopoderosa Oprah Winfrey, su amiga y vecina en Montecito, California. A ojos de los brit¨¢nicos, ser¨¢n unos titulares para el recuerdo: durante la entrevista, grabada alrededor del 20 de febrero, la duquesa de Sussex retrata a la instituci¨®n mon¨¢rquica con una crudeza nunca empleada p¨²blicamente por un miembro de la familia real.
Durante el embarazo de su primog¨¦nito, Archie, Buckingham les inform¨® de que el beb¨¦ no tendr¨ªa t¨ªtulo de pr¨ªncipe o princesa (a¨²n no sab¨ªan el sexo) -ning¨²n bisnieto de la Reina posee este t¨ªtulo, salvo los hijos de Guillermo, que est¨¢n en la l¨ªnea directa al trono-, y que tampoco contar¨ªa con seguridad, a pesar de que la pareja era acosada por la prensa amarillista. Adem¨¢s, ¡°hubo preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podr¨ªa ser su piel cuando naciera¡±, ha afirmado la actriz de 39 a?os. Su esposo, de 36, ha corroborado la acusaci¨®n de racismo contra la realeza, aunque ninguno ha querido dar nombres. ¡°Ser¨ªa demasiado perjudicial para ellos¡±, ha apuntado Markle, aclarando que el tema no se abord¨® una sola vez, sino varias.
Durante los cuatro a?os que Meghan Markle ejerci¨® su papel mon¨¢rquico estuvo preocupada por su salud mental. Varias veces le pidi¨® ayuda a la instituci¨®n, pero ha asegurado que le negaron el internamiento en un centro para recuperarse por la imagen que aquello pod¨ªa proyectar. La duquesa sinti¨®, ha dicho, que si no le revelaba a su esposo el dolor que padec¨ªa ¡°no iba a querer seguir viviendo¡±. ¡°Tuve pensamientos suicidas constantes y claros¡±, ha afirmado. Y Enrique ha a?adido: ¡°La familia tiene una mentalidad de ¡®esto es lo que es, no se puede cambiar¡¯. No ten¨ªa en qui¨¦n apoyarme¡±. Para ambos, hubo ¡°falta de entendimiento y apoyo¡± por parte de la familia real y de los medios. ¡°Ten¨ªa miedo de que se repitiera la historia de mi madre¡±, ha se?alado el pr¨ªncipe en alusi¨®n a Diana de Gales, quien sufri¨® depresi¨®n y muri¨® perseguida por los tabloides. En un momento de la entrevista, la pareja ha asegurado que ambos salvaron sus vidas mutuamente.
Tres d¨ªas antes de la boda, el arzobispo de Canterbury cas¨® a la pareja en una ceremonia sin invitados, seg¨²n han contado los protagonistas en una parte de la entrevista. La duquesa ha manifestado a Oprah Winfrey que se siente feliz de poder vivir ahora ¡°de forma aut¨¦ntica¡±.
Los supuestos rifirrafes con Kate Middleton tambi¨¦n han salido a relucir. La misma semana de la boda, la duquesa de Cambridge hizo llorar a la actriz estadounidense por un tema relacionado con los vestidos que iban a lucir los pajes del cortejo real. Pero seis meses despu¨¦s, la prensa public¨® una versi¨®n diferente: que Markle hab¨ªa hecho llorar a Kate en la v¨ªspera del matrimonio. ¡°Este fue un punto de inflexi¨®n¡±, ha remarcado la duquesa de Sussex, ya que Buckingham ¡°sab¨ªa que era mentira¡± y nadie dijo nada. ¡°Estaba desprotegida¡±, ha concluido la actriz. La prensa brit¨¢nica ha exprimido hasta la saciedad la supuesta enemistad entre ambas cu?adas. ¡°Quieren una narrativa en la que haya una hero¨ªna y una villana¡±, ha apuntado Markle.
Para Enrique, en tanto, el punto de inflexi¨®n fue la primera gira que hicieron como matrimonio, en Australia. ¡°Meghan se port¨® espectacular con la gente. Eso a la familia real le trajo recuerdos y no les gust¨®¡±, ha sostenido en alusi¨®n a su madre, cuando rob¨® las miradas en su visita al pa¨ªs oce¨¢nico y dej¨® en las sombras al pr¨ªncipe Carlos. Sobre su padre, quien asegura que no le contestaba a sus llamadas desde que anunciaron su retiro de la familia real, pero que ahora s¨ª se hablan. ¡°Me decepcion¨®¡±, dijo Enrique. Acerca de la relaci¨®n con su hermano Guillermo, ha revelado: ¡°En este momento... hay un espacio entre nosotros. Espero que las heridas se curen con el tiempo. De cualquier manera, estoy orgulloso de todo lo que hemos pasado juntos¡±.
Los mayores halagos de toda la entrevista se los ha llevado la reina de Inglaterra. ¡°Siempre fue estupenda conmigo¡±, ha afirmado Markle, quien la describi¨® el d¨ªa que la conoci¨® como ¡°f¨¢cil y adorable¡±. El pr¨ªncipe Enrique ha asegurado que la relaci¨®n con su abuela es muy buena y que hablan con mucha frecuencia. ¡°Ella lo entiende¡±, ha apuntado.
Hace un a?o naci¨® en el Reino Unido el t¨¦rmino Megxit ¨Cun juego de palabras entre el nombre de la duquesa y el Brexit¨C, que se utiliza para retratar la ruptura de los duques de Sussex con las responsabilidades de la familia real. El matrimonio ha defendido que su intenci¨®n nunca fue desvincularse y que, si hubieran recibido la ayuda que pidieron, se habr¨ªan quedado. Sin embargo, Enrique ha reconocido que, de no ser por su esposa, no habr¨ªa dado un paso al lado. ¡°Estaba atrapado. Ella me hizo ver la realidad de lo que estaba viviendo, preso en el sistema de la familia real. Mi padre y mi hermano siguen atrapados y no van a poder salir¡±, ha afirmado. A Markle, por su parte, le pareci¨® rid¨ªculo que despu¨¦s de renunciar a su carrera y a su vida ¡°por amor¡±, le achacaran las responsabilidades.
En un momento de la entrevista, Oprah le ha preguntado a la duquesa si no ten¨ªa miedo de la reacci¨®n del palacio de Buckingham ante las verdades que estaba sacando a la luz. Markle ha respondido: ¡°No s¨¦ c¨®mo pueden pretender, despu¨¦s de todo este tiempo, que sigamos callados, mientras The Firm, [la Empresa, como llaman los tabloides a la casa real brit¨¢nica, pero no los miembros de la familia], sigue perpetuando de modo activo falsedades sobre nosotros¡±, ha respondido Markle.
El hermetismo de la familia suscita un inter¨¦s may¨²sculo sobre c¨®mo es la vida detr¨¢s de las paredes del palacio de Buckingham. A la curiosidad por norma hay que sumar que 100 millones de espectadores han visto The Crown, la serie sobre la vida de Isabel II ¨Cque se toma muchas licencias dram¨¢ticas¨C. El ¨¦xito de Netflix ha acercado la monarqu¨ªa brit¨¢nica a un p¨²blico m¨¢s amplio que nunca y ha incomodado a sus miembros, que intentan de manera casi desesperada no dar pie a las conversaciones de pasillo.
En una escena de The Crown, el pr¨ªncipe Carlos le dice a su madre, la reina de Inglaterra, que ¡°tiene voz¡±, algo que decir a la sociedad. ¡°D¨¦jame contarte un secreto¡±, le responde ella: ¡°Nadie quiere o¨ªrla¡±. En la prensa brit¨¢nica ha trascendido que Isabel II no ten¨ªa planes de ver la entrevista de su nieto y su esposa. Con ello se abri¨® el grifo a especulaciones de que, a diferencia de los millones de espectadores, es ella la que no tiene inter¨¦s en escuchar.
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