Explosivas
A su manera Meghan Markle ha hecho historia, apoyada por dos mujeres de una generaci¨®n anterior a la suya
Buckingham Palace emple¨® 61 palabras para responder a la explosiva entrevista de 90 minutos protagonizada por los duques de Sussex. Superada la explosi¨®n de las declaraciones a Oprah Winfrey, confirmo que los protagonistas de este boom medi¨¢tico son mujeres. Meghan, Oprah, Kate, Isabel II, el fantasma de Diana de Gales, madre del pr¨ªncipe Enrique, nexo y el ¨²nico var¨®n en el show. Y cuando se ha empezado a sospechar qui¨¦n podr¨ªa ser ese miembro racista de la familia real muchas miradas apuntan a mujeres. La cu?ada, la madrastra, la princesa Michael de Kent que en su d¨ªa se puso unas joyas con figuras de moros venecianos para bromear con Markle. Y todo sucede en la semana m¨¢s pol¨ªticamente femenina del calendario. Eso ilustra un cambio. Hoy las mujeres importan m¨¢s, expresan sus verdades. Deciden, encaran y hacen negocios. A su manera Meghan ha hecho historia, apoyada por dos mujeres de una generaci¨®n anterior a la suya. Aunque no parezca complicidad, existe un hilo conductor, una herencia. Se trata de una historia de mujeres hecha por mujeres.
Tambi¨¦n hay una mujer al frente de Buckingham, este ha sido su primer comunicado post Trump y resulta impecable en su estrategia de mano tendida a los rebeldes. Ha sabido aprovechar esta crisis para renovar la popularidad de su m¨¢xima responsable. ?Cu¨¢nto habr¨¢ contribuido la propia reina? Los que la conocemos a trav¨¦s de la serie de ficci¨®n The Crown, la imaginamos tan impecable como implacable. La observamos cerrando horizontes a todos los miembros de su familia. A su marido, a su hermana, a su hijo y todo en nombre de la Corona. Conscientes, los Sussex la respetan much¨ªsimo en su explosiva conversaci¨®n. Y algo m¨¢s: recordemos que Oprah Winfrey es lo m¨¢s parecido a una reina en Estados Unidos y que Meghan ha viajado en tren con la reina Isabel. O sea, Meghan sabe c¨®mo envolverlas y hacerlas parte de su explosi¨®n.
Fruto de un inesperado efecto mariposa, apenas se public¨® el comunicado de Buckingham, se advirti¨® de la disoluci¨®n el gobierno auton¨®mico de Murcia y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso anunci¨® el adelanto de las elecciones en Madrid: ¡°Socialismo o libertad¡±, proclam¨®, ya en campa?a. Libertad es lo que quer¨ªa Meghan dentro del palacio. In¨¦s Arrimadas y Ayuso deben sentir la misma fascinaci¨®n por Buckingham Palace que disfrutamos los dem¨¢s. Tienen la edad de Meghan e igual que ella, saben mover fichas, adelantarse a la jugada del otro, hacer que lo explosivo se vuelva truco de magia, audiencia o terremoto pol¨ªtico.
Y entonces, apareci¨® sobre ruedas Mar¨ªa Teresa Campos en Campos m¨®vil su nuevo programa para Telecinco. En ese veh¨ªculo, e igual que Meghan aprovech¨® para confesarse con Winfrey, sabedora de que los estadunidenses la consideran la portadora femenina de la verdad, D¨ªaz Ayuso apareci¨® haciendo un ejercicio similar con nuestra querida conductora Mar¨ªa Teresa. Y fue todo rodado, ni un bache. Si Meghan departi¨® en un jard¨ªn californiano muy perfiladito, vestida de princesa Netflix, D¨ªaz Ayuso se subi¨® al Campos m¨®vil con pantal¨®n y botines, como si fuera a un concierto de Depeche Mode. Y Campos, que se las sabe todas, luci¨® independientes cuadros escoceses.
S¨¦ que a las l¨ªderes femeninas no les gusta que se comente su vestuario, pero es innegable la fuerza del metalenguaje. Y lo que qued¨® claro despu¨¦s de esta explosi¨®n es que el mundo cambia y que con sus armas, las mujeres tambi¨¦n lideran.
Otra mujer bien armada y que ha estado un poquito explosiva es Nawja Ninri, que figur¨® entre las mejor vestidas de los Goya pero se enfrent¨®, un poco como Meghan, a unos reporteros de asfalto, al llegar malhumorada a Madrid. Se sinti¨® acosada y golpe¨®, suavemente, una de las c¨¢maras. No fue un acierto y la actriz ofreci¨® sus disculpas. Pero se multiplicaron las teor¨ªas acerca de su actitud. Lo m¨¢s indicado ser¨ªa que Nawja se subiese al Campos M¨®vil para dinamitarlas sentada, como Meghan con Oprah.
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