M¨®nica y Silvia G¨®mez-Cu¨¦tara, del imperio de las galletas al reinado en la moda y la vida social

La expresi¨®n de casta le viene al galgo casa con la saga G¨®mez-Cu¨¦tara, una familia que se ha hecho conocida a partir de un ¨¦xito empresarial que comenz¨® en M¨¦xico en 1935 cuando los hermanos Florencio y Juan G¨®mez Cu¨¦tara fundaron la f¨¢brica La Espiga en Ciudad de M¨¦xico, dedicada a la producci¨®n de galletas y pastas para sopas, una empresa que pronto creci¨® y cambi¨® su nombre por el de Galletas G¨®mez Cu¨¦tara. De origen c¨¢ntabro, los hermanos regresaron a su tierra espa?ola en 1946 y Juan compr¨® una peque?a empresa galletera en Santander. En 1964 se constituy¨® Cu¨¦tara S.A, ya un negocio floreciente convertido en marca l¨ªder del sector en la pen¨ªnsula ib¨¦rica. Fusiones y ventas posteriores convirtieron en m¨¢s que rica a la familia y aunque desde 2015 la firma pertenece a la empresa Adam Foods, el apellido de los emprendedores hermanos ha continuado como s¨ªmbolo de ¨¦xito empresarial, y algunos de sus herederos como emblema de ese selecto grupo denominado alta sociedad cuyos miembros se mueven como pez en el agua entre sus iguales de todo el mundo.

Dos de sus integrantes m¨¢s conocidas son las hermanas M¨®nica y Silvia G¨®mez-Cu¨¦tara, hijas junto a Florencio Javier, ?lvaro, Fernando y Eva, de Florencio G¨®mez-Cu¨¦tara. No se puede decir que se prodiguen en los medios, pero s¨ª que est¨¢n en ese meollo de empresarios, famosos y poderosos en el que se mueve el dinero y las influencias.

Silvia tiene 56 a?os y es lo que se denomina una socialit¨¦ que destaca por su elegancia y a la que se ha conocido p¨²blicamente por algunas de sus relaciones sentimentales. Estuvo casada hasta finales de los a?os noventa con el abogado Ram¨®n Hermosilla ¡ªconocido entre otras cosas por haber defendido a Alberto Cortina y Alberto Alcocer en el caso Urbanor¡ª y en 2002 contrajo matrimonio con Luis Garc¨ªa-Cereceda, el promotor inmobiliario que tuvo la idea de crear La Finca, en Madrid, donde residen desde poderosos empresarios a artistas y futbolistas que persiguen preservar la privacidad en la blindada y exclusiva urbanizaci¨®n ubicada en la localidad de Pozuelo de Alarc¨®n.

Su segundo marido muri¨® en 2010 y el conflicto que enfrent¨® a las dos hijas que este ten¨ªa de un primer matrimonio, Susana y Yolanda Garc¨ªa-Cereceda, involucr¨® a su viuda en una guerra familiar con trasfondo econ¨®mico en la que incluso ha quedado patente la dudosa participaci¨®n del controvertido comisario Jos¨¦ Villarejo y que a¨²n est¨¢ pendiente de resoluci¨®n judicial. Desde 2012 Silvia es pareja de Juan Antonio P¨¦rez Sim¨®n, empresario y, dicen, mano derecha del millonario mexicano Carlos Slim. Una cuadratura del c¨ªrculo que ha devuelto a Silvia G¨®mez-Cu¨¦tara a los or¨ªgenes de su familia, al pa¨ªs en el que su padre, que muri¨® con 100 a?os en 2003, comenz¨® el negocio familiar.

El gusto por los tacones le dio a Silvia G¨®mez-Cu¨¦tara la idea de buscar un zapatero que le creara modelos c¨®modos, que despu¨¦s tambi¨¦n compraban sus hermanas M¨®nica y Eva, y m¨¢s tarde sus amigas. Y a partir de aquella soluci¨®n a una necesidad, dos de sus hijas, Victoria y Silvia, Chivis, de 27 y 22 a?os, crearon a su vez una marca de zapatos, Chivis Madrid, especializada en este tipo de calzado. En una entrevista en la revista Vanity Fair en 2019 hablaron de su madre: ¡°Puede ser un poco enigm¨¢tica, pero luego es de andar por casa¡±. Y tambi¨¦n del que fue su segundo marido: ¡°Nos hemos criado entre andamios. Cuando e?ramos ma?s pequen?as, el plan de fin de semana consisti?a en ir a inspeccionar las obras de La Finca. ?Nos encantaba! Ahora sabemos leer perfectamente un plano. Luis se convirtio? en nuestro segundo padre. E?l teni?a dos hijas a las que adoraba, pero a nosotros tambie?n nos queri?a mucho. Tuvimos suerte de que no teni?a que ir al trabajo de nueve a nueve y podi?amos estar con e?l todo el rato. Murio? en 2010, lo disfrutamos poco, unos 10 an?os, pero fueron muy intensos y felices. Era una gran persona y nos dejo? una huella imborrable. Influyo? mucho en nuestras vidas. ¡®El halago debilita, la injusticia fortalece¡¯, nos deci?a¡±, afirmaron entonces las hermanas.

Ahora la vida familiar transcurre entre M¨¦xico, donde comenz¨® todo y siguen los negocios, y Espa?a, el pa¨ªs en el que las hijas han invertido parte de sus ahorros en negocios hosteleros y donde Chivis, sensible y artista, apasionada de la literatura y de la moda, contin¨²a con sus revisiones m¨¦dicas por el c¨¢ncer que le detectaron en 2018. Un mazazo que uni¨® a¨²n m¨¢s a la familia e hizo que madre e hija se ¡°redescubrieran¡±, como confes¨® ella misma.

La otra G¨®mez-Cu¨¦tara conocida es M¨®nica, 54 a?os, y reputada asesora de imagen con su propia empresa que, seg¨²n consta en su p¨¢gina web, se dedica a la consultor¨ªa, implementaci¨®n y formaci¨®n en imagen global empresarial, pol¨ªtica y personal y que trabaja en Europa, Latinoam¨¦rica y Estados Unidos. Entre los servicios que ofrece se encuentran los dirigidos a encauzar la imagen de empresas, pero tambi¨¦n la de personas, famosos o no, que quieren saber c¨®mo proyectar su imagen, qu¨¦ les sienta mejor (desde el color al estilo de ropa) e incluso qu¨¦ prendas comprar para crear un fondo de armario capaz de sacarles de cualquier apuro. De ella se ha dicho que ha sido una de las primeras personal shopper de Espa?a y que ha asesorado a deportistas como Cristiano Ronaldo ¡ªalgo que nunca ha confirmado, por ¡°confidencialidad¡±¡ª pero tambi¨¦n a pol¨ªticos, empresarios y hasta a miembros de familias reales europeas.

En una reciente entrevista en la revista ?Hola! recordaba su infancia y la calificaba de ¡°incomparable¡±: ¡°En mi casa se viv¨ªa la creatividad, las ganas de innovar, de aprender, de escuchar, de observar, la mentalidad empresarial. Y est¨¢ en nuestros genes. Por eso trabajo duro y disfruto de cada cosa que hago¡±. Durante un tiempo se la relacion¨® sentimentalmente con Alberto Palatchi, el fundador de la firma Pronovias, tras su separaci¨®n de Susana Gallardo. Sobre los hombres que han pasado por su vida es tan elegante y discreta como con sus clientes: ¡°No he tenido muchos, pero dir¨ªa que son excepcionales¡±. Y sobre la fama sentencia: ¡°No tiene ninguna importancia en mi vida ser o no an¨®nima. No ha repercutido ni en mi vida ni en mi trabajo. Mientras siga as¨ª, todo va bien¡±.