¡°T¨², ni?a prodigio, ?qu¨¦ co?o te has cre¨ªdo?¡±
Ana Bel¨¦n cumple 70 a?os con el sello propio de su carisma como artista y anclada a V¨ªctor Manuel, su marido: ¡°?l es tierra; tiene calma para centrar las cosas¡±
Ana Bel¨¦n era una adolescente t¨ªmida de 14 a?os que se encerraba con llave en el camerino hasta que ten¨ªa que salir al escenario o al set de rodaje. Alz¨® el vuelo cuando Miguel Narros, que la llev¨® al teatro y a ser una artista, la tom¨® en sus manos. Ella lo recuerda as¨ª: ¡°Fue como si me diera un azote en el culo y me dijera: ?T¨², ni?a prodigio, ?qu¨¦ co?o te has cre¨ªdo?¡±.
Narros ayud¨® a crecer a aquella muchacha madrile?a que hab¨ªa debutado ante un auditorio de Radio Madrid. Le dio un m¨¦todo de trabajo y le fue indicando c¨®mo ¡°hacer funcionar las emociones¡±. Su debut con las candilejas serias fue con Luis Lucia, que se extra?aba de que la chiquilla nunca le diera un beso. Sus talentos entonces parec¨ªan presagiar en ella una Roc¨ªo D¨²rcal o una Marisol, pero pronto se supo que su voz y su presencia ten¨ªan su nombre propio. Que no fue el suyo, pues vino al mundo llam¨¢ndose Pilar Cuesta, y ahora cuesta llamarla Pilar, aunque ella dice que ¡°la aut¨¦ntica Ana Bel¨¦n es Pilar Cuesta¡±.
Es ahora, sesenta a?os despu¨¦s de su debut y de sus indecisiones, la hermana menor de una generaci¨®n que se junta sin cesar para cantar o para contarse. Entre esas personas que son artistas reconocidos en Espa?a y en Am¨¦rica, sobre todo, est¨¢n Joan Manuel Serrat, Joaqu¨ªn Sabina o Miguel R¨ªos, as¨ª como otro muchacho que fue (y sigue siendo) t¨ªmido como ella. V¨ªctor Manuel es su marido, el padre de sus hijos y el compositor que le ofrece a su voz y su talento la esencia de lo que canta. En el arte de la voz podr¨ªa decirse que V¨ªctor es a¨²n como aquel Miguel Narros que le dio una nalgada simb¨®lica para que dejara de ser una ni?a prodigio y se metiera en la apuesta que gan¨® y que ahora la hace indiscutible sobre las tablas y ante el escenario de la m¨²sica.
En aquel entonces de su nacimiento sucesivo a la canci¨®n, al teatro y al cine, cont¨® ella a este diario cuando ten¨ªa 56 a?os, ya era un mito reconocible a la primera nota que saliera de su garganta, ¡°muy fr¨ªa y muy pudorosa. [Narros] hac¨ªa el vestuario de la pel¨ªcula¡±, y recuerda que ped¨ªa que cerraran la cortina cuando se estaba probando en el vestidor. ¡°Supongo que ten¨ªa las emociones a flor de piel. ?l dec¨ªa que, si apretabas una tecla, yo pod¨ªa ponerme a llorar inmediatamente. A ¨¦l le deb¨ªa de dar l¨¢stima mi juventud, una chica metida a ni?a prodigio¡±.
Las noches vinieron a salvarla de tanto pudor, porque como los espect¨¢culos terminaban tarde y hab¨ªa que ir ¡°adonde iban los actores¡± empez¨® a juntarse con el oficio y avis¨® a los padres de que ya no la esperaran despiertos. Sus compa?eros de las noches iban a ser gente como Berta Riaza, Julieta Serrano o el propio Narros. Ya era Ana Bel¨¦n, que ahora, este 27 de mayo, cumple 70 a?os.
?Y d¨®nde queda aquella ni?a? Bueno, la ni?a prodigio pas¨® a la historia, pero algo de aquella muchacha que luego fue Ana Bel¨¦n sigue ah¨ª. Siguen los miedos, a los que se a?aden los que provienen de las heridas del tiempo, la muerte de los padres, las incertidumbres que producen las edades de los hijos, pero persiste en las nubes de esas d¨¦cadas, que ahora son siete y redondas, aquel pavor a la oscuridad en la que se agazapaban las fantas¨ªas oscuras que hacen que los ni?os se metan debajo de sus almohadas. Y sigue, claro, la ni?a de la calle del Oso, donde naci¨® y donde vivi¨®, como todos los chavales, todo el d¨ªa en la calle, asombrada de que aquella calle, tan chica ahora, fuera entonces tan enorme para sus ojos de muchacha.
Los escenarios tambi¨¦n siguen siendo desfiladeros de los miedos. Miedo de hacerlo mal, ¡°de decepcionar al director o al productor¡±. Pero ella se tira a la piscina. ¡°Y, a pesar de que s¨¦ que no s¨¦ nada, siento que me espera algo saludable o torturante¡±, asegura.
Aquella ni?a a la que adiestr¨® a ser mayor Miguel Narros tuvo luego otro Narros que se llama V¨ªctor, V¨ªctor Manuel, su amor desde 1971. ¡°Narros lo dec¨ªa, pero V¨ªctor no lo dice. ?l es tierra, como mi madre; tiene calma para centrar las cosas, a pesar de su lado so?ador, pero a veces nuestros papeles son intercambiables en un oficio cuyos sue?os son parte de la profesi¨®n¡±.
Est¨¢ ahora en dos sue?os, concretamente: de gira con Eva contra Eva, de Pau Mir¨®, que dirige por toda Espa?a Silvia Munt. Y se prepara con Llu¨ªs Homar para poner en escena en Almagro Antonio y Cleopatra. No le tiene miedo al bardo: ¡°A los 15 a?os ya hice con Narros El rey Lear, y ahora dirigir¨¢ este Shakespeare otro de mis maestros, Jos¨¦ Carlos Plaza¡±.
Setenta a?os. ?Y qu¨¦ canci¨®n se regalar¨ªa? ¡°Una que cant¨¦ de ni?a, Calle del Oso, es muy poco conocida, la grab¨¦ hace tanto. Me lleva a aquella atm¨®sfera, la calle desierta, los coches que pasaban de vez en cuando, y por all¨ª hab¨ªa una zapater¨ªa que se llamaba Gallardo, a la que iba a comprar Lola Flores sus zapatos. Nos pon¨ªamos a cantarle¡±. Luego ser¨ªa ella misma una ni?a prodigio a la que Miguel Narros se empe?¨® en convertir en actriz para toda la vida. Agapim¨², Ana Bel¨¦n.
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