Los famosos te dicen ?hola!
A trav¨¦s de varias webs, personas c¨¦lebres ofrecen servicios como felicitar por un cumplea?os, un nacimiento o una boda, mandar un v¨ªdeo gracioso o incluso enviar un pedazo de su arte
La fama ya no es lo que era. Si bien antes los famosos eran seres inaccesibles de los que obten¨ªamos contada informaci¨®n a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, desde la llegada de internet han bajado varios escalones en su grado de divinidad. A trav¨¦s de las redes sociales les podemos observar en su vida cotidiana, presenciar sus meteduras de pata en Twitter, admirar sus hiperproducidas fotos en Instagram o, por el contrario, conocer su faceta m¨¢s casual, desmaquillada y casera. Se parecen m¨¢s a la gente normal. Y podemos decirles cosas. El ¨²ltimo avance en el mundo de las conexiones famoso-fan son las webs que ofrecen mensajes personalizados de la gente c¨¦lebre a sus seguidores a cambio de dinero. Ahora los famosos te dicen ?hola!
¡°En la popularidad se ha dado una vuelta de tuerca: la cercan¨ªa de los famosos se ha potenciado a lo bestia¡±, explica Jaime P¨¦rez-Seoane, consejero delegado de la web Cleb y director de la agencia de influencers Go-Talents. En este sitio vemos una parrilla de personas c¨¦lebres que ofrecen sus servicios para los fans: felicitar por un cumplea?os, un nacimiento o una boda, mandar un v¨ªdeo gracioso o incluso enviar un pedazo de su arte, ya sea esta la m¨²sica, la magia o la danza. Una cosa curiosa es que en este mercado virtual cada famoso se pone su precio: as¨ª podemos conseguir un v¨ªdeo de la socialit¨¦ Carmen Lomana (90 euros), del actor porno Nacho Vidal (60), de los m¨²sicos Ramonc¨ªn (75) o Willy B¨¢rcenas (45), del bailaor Rafael Amargo (45), de la dise?adora ?gatha Ruiz de la Prada (70) o del inclasificable Pocholo Mart¨ªnez-Bordi¨² (78,87 euros, el ¨²nico que le pone pico a su precio).
Muchos de estos famosos donan parte de sus ingresos a una ONG, aunque no se explicita cu¨¢l es ese porcentaje, que puede ir el 1% al 100%. La empresa se queda con otro porcentaje. La web act¨²a como una plataforma donde las propias celebridades pueden darse de alta ellas mismas, aunque desde la empresa tambi¨¦n hacen ofertas a personajes de inter¨¦s. Cleb se lanz¨® en junio de 2020, en los momentos m¨¢s duros de la pandemia, cuando v¨ªdeos y videollamadas cruzaban el ciberespacio por doquier uniendo hogares confinados. ¡°Era el momento de implantaci¨®n definitiva de estas herramientas tecnol¨®gicas, que parec¨ªa que iban a sustituir a la vida real¡±, dice P¨¦rez-Seoane (que celebra que no haya sido as¨ª). En cualquier caso, era un buen momento para comenzar un negocio de este tipo. Ya han vendido unos 1.700 v¨ªdeos, todos con valoraciones de cinco estrellas sobre cinco. Otras webs que se han lanzado en Espa?a con funcionamiento similar son Mocitox o Vip2fan.
En los v¨ªdeos de los famosos, muchas veces tomados con la c¨¢mara frontal del m¨®vil, se nos revelan como seres m¨¢s reales: de fondo se ve su cocina, a veces desordenada, o su coche; en ocasiones, la imagen no es del todo n¨ªtida, ni eligen el plano, la iluminaci¨®n o el vestuario m¨¢s favorecedor. Hay cosas que nos igualan a todos: una de ellas es el mensaje de v¨ªdeo en plan selfi. Otro fen¨®meno provocado por internet, y que se aprecia en estas aplicaciones, es la segmentaci¨®n de la fama: probablemente el usuario encuentre caras que no reconozca y que, aun as¨ª, son muy famosas. La Red ha permitido que se formen compartimentos estancos con sus propias celebridades, que operan en mundos como el de los videojuegos, la m¨²sica urbana o la esfera de Twitch o YouTube. Puede que usted nunca oiga hablar de estas personas a las que siguen millones y millones de personas. Al fin y al cabo, todos los que tenemos redes sociales construimos un personaje y somos susceptibles de ser populares dentro de una comunidad. Este tipo de celebrities sectoriales vienen a unirse a los famosos transversales de toda la vida, tipo Lola Flores, cuya existencia era pr¨¢cticamente imposible ignorar. ¡°Yo lo concibo como una pir¨¢mide: sigue existiendo esa fama transversal de gente extremadamente popular, pero por debajo hay capas superprofundas, y se da una fama m¨¢s horizontal, de igual a igual, como en el caso de los influencers¡±, dice P¨¦rez-Seoane.
¡°Estoy muy contento de participar y hacer que la gente disfrute de v¨ªdeos personalizados: creo que es una cosa en la que entre todos conseguimos una suma para buenas causas, espero que crezca much¨ªsimo¡±, dice el m¨²sico Beret (90 euros), uno de los m¨¢s solicitados de Cleb, que dona parte sus ingresos a una asociaci¨®n. Por 180 euros, Beret te puede mandar una canci¨®n personalizada, o el pinchadiscos Cristian Varela te puede dedicar una sesi¨®n de media hora. No sabemos si Rappel (40 euros) ofrecer¨¢ sus sesiones de adivinaci¨®n en l¨ªnea. ¡°Es bonito poder compartir con las personas momentos importantes de su vida, ¨¦xitos laborales, momentos familiares emotivos, celebraciones, etc¨¦tera¡±, cuenta el hipot¨¦tico vidente. Adem¨¢s, la plataforma ya est¨¢ trabajando en nuevos productos, como peque?as conversaciones por videollamada.
Estos servicios pueden generar suspicacias: los que aqu¨ª se ofrecen pueden dar la impresi¨®n de ser peseteros, de estar en problemas econ¨®micos o de querer rentabilizar demasiado su fama, porque esta es tal vez la forma m¨¢s directa y r¨¢pida de monetizar la popularidad. ¡°Estas suspicacias no se dan en todas partes¡±, explica P¨¦rez-Seoane; ¡°en Estados Unidos, por ejemplo, se acepta sin complejos que uno cobre por su tiempo. Y creo que estos prejuicios est¨¢n cambiando tambi¨¦n aqu¨ª¡±. Adem¨¢s de la pasta, el famoso de turno puede obtener otros beneficios: aumentar su visibilidad en internet, conseguir mayor enganche con los seguidores o, si es suficientemente sentimental, disfrutar del cari?o de los fans.
El modelo de negocio, como tantos otros, procede de Estados Unidos, donde funciona la referencia del sector, la web Cameo, cuya consulta resulta fascinante dada la gran cantidad de celebridades de diferentes sectores y niveles que se pueden encontrar: desde luchadores cl¨¢sicos de wrestling hasta una secci¨®n con los actores, sobre todo secundarios, de Juego de Tronos, pasando por una selecci¨®n de estrellas del country. El pol¨ªtico Rudy Giuliani se ofrece por unos 300 d¨®lares, y Donald Trump Jr. por 400. El c¨®mico Chris D¡¯Elia ha llegado a pedir 50.000 d¨®lares, probablemente a modo de boutade.
En su cuenta de Instagram (@cameo) podemos ver v¨ªdeos caseros del rockero Jon Bon Jovi, el actor Christopher Lloyd, el m¨²sico Kenny G, el rapero Snoop Dogg, el cineasta Kevin Smith o el actor Chuck Norris, que cuenta uno de esos populares chistes sobre s¨ª mismo. ¡°?Sab¨ªais que quisieron poner mi cara en el monte Rushmore [donde se encuentran los rostros de cuatro presidentes estadounidenses]? No pudieron, porque mi barba es m¨¢s dura que el granito¡±.
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