Manny Pacquiao: del trono mundial del boxeo a la silla presidencial de Filipinas

Emmanuel Dapidran Pacquiao, m¨¢s conocido como Manny Pac-Man Pacquiao, ya tiene escenario y blanco para su pr¨®ximo nocaut: las presidenciales de Filipinas y el ment¨®n de Rodrigo Duterte. Polifac¨¦tico como pocos en el gremio deportivo, objeto de burlas en m¨¢s de una ocasi¨®n por los infructuosos intentos de replicar su ¨¦xito pugil¨ªstico en el mundo de la m¨²sica, de la actuaci¨®n y como jugador en la liga profesional de baloncesto de su pa¨ªs, Pacquiao se apresta a afrontar el asalto m¨¢s exigente en su carrera pol¨ªtica. De concluir con el brazo en alto, dedicar¨¢ su futuro inmediato a tiempo completo a esta profesi¨®n que hasta la fecha altern¨® con el boxeo. Habituado a superar a sus rivales en un espacio encordado de unos 20 metros cuadrados, sujeto a reglas que conoce al dedillo y al veredicto de tres jueces, el ahora exastro del pugilismo internacional deber¨¢ vencer a su oponente con una campa?a electoral escenificada sobre 300.000 kil¨®metros cuadrados, ateni¨¦ndose a pautas que le son mucho menos familiares y con 60 millones de votantes que determinan su suerte.

Despu¨¦s de 26 a?os encumbrando su nombre en los cuadril¨¢teros, y a punto de cumplir 43 abriles, el icono filipino anunci¨® el pasado 28 de septiembre que colgaba definitivamente los guantes para centrarse en la pugna por la gobernanza de su naci¨®n. Nueve d¨ªas antes, una facci¨®n del Partido Democr¨¢tico Filipino-Poder Popular (PDP-Laban, al que tambi¨¦n pertenece Rodrigo Duterte) lo hab¨ªa nominado como su representante para las elecciones de mayo de 2022. ¡°Soy un peleador y siempre lo ser¨¦, dentro y fuera del ring. Acepto la nominaci¨®n a candidato presidencial¡±, expres¨® Pacquiao, rompiendo as¨ª, de manera categ¨®rica, una alianza con el actual mandatario que no era m¨¢s que un mero formalismo.

Su ascenso en el entramado pol¨ªtico ha sido, aunque mete¨®rico, progresivo. Tras un primer fracaso electoral en 2007 en el que aspiraba a un esca?o en la C¨¢mara de Representantes, Pac-Man protagoniz¨® un triunfo aplastante contra el clan de los multimillonarios Chiongbian tres calendarios m¨¢s tarde, al arrebatarle su puesto en el Congreso en representaci¨®n de la provincia de Sarangani, donde hab¨ªa gobernado durante tres d¨¦cadas. En 2013 revalid¨® su condici¨®n de congresista y en 2016 se gan¨® un asiento en el Senado. En 2020 alcanz¨® la c¨²spide del PDP-Laban cuando fue nombrado presidente interino, un cargo del que se le despoj¨® en julio tras criticar la pol¨ªtica exterior de Duterte con China y acusar a su administraci¨®n de ser m¨¢s corrupta que las anteriores.

El pasado 1 de octubre, el mejor p¨²gil de la primera d¨¦cada del siglo XXI se adelant¨® a todos sus oponentes potenciales ante el Comit¨¦ Electoral, haciendo oficial su intenci¨®n de convertirse en el pr¨®ximo inquilino del Palacio de Malaca?¨¢n. Formar¨¢ junto con el exalcalde de Manila y actual congresista Lito Atienza un t¨¢ndem que espera imponerse a la apuesta final de (los) Duterte, que a¨²n no termina de anunciarse de forma definitiva. Rodrigo acept¨® p¨²blicamente la propuesta de su grupo para concurrir como vicepresidente, ya que no puede ser reelegido tras sus seis a?os de mandato. Sin embargo, el domingo cuando acompa?aba al senador Christopher Bong Go a inscribir su candidatura como su sustituto, asegur¨® ante los medios que dejar¨¢ la pol¨ªtica. El presidente, de 76 a?os, se encuentra sujeto a una investigaci¨®n de la Corte Penal Internacional por presuntas violaciones de los derechos humanos durante su guerra contra las drogas.

Todos los reflectores apuntan ahora a la alcaldesa de Davao, Sara Duterte-Carpio. A pesar de que la hija de Rodrigo ha reiterado no tener ambiciones de ocupar la silla presidencial, muchos analistas consideran que se trata del cl¨¢sico farol y que en realidad los Duterte preparan el tinglado para lo que es un secreto a voces: el apellido de la familia volver¨¢ a figurar en las papeletas.

Sara, de 43 a?os, lidera las encuestas, seg¨²n el peri¨®dico local Rappler. Pacquiao, por su parte, marcha cuarto, por detr¨¢s del actual alcalde de Manila, Francisco Domagoso, y del exjefe de Polic¨ªa Panfilo Lacson. ¡°Las voces de los pobres a¨²n no se han escuchado¡±, opina con relaci¨®n a estos sondeos el ¨²nico hombre capaz de ganar t¨ªtulos mundiales en ocho divisiones diferentes del pugilismo profesional. Pac-Man, mucho m¨¢s que sin¨®nimo de fama para sus casi 110 millones de compatriotas, no ha escatimado gastos a la hora de ayudar a los m¨¢s desfavorecidos a trav¨¦s de su propia fundaci¨®n filantr¨®pica y de ONG internacionales con su cuantioso patrimonio, que se calcula ronda los 220 millones de d¨®lares.

El segundo pugilista con m¨¢s ingresos en la historia del boxeo profesional, solo superado por Floyd Mayweather Jr. (con quien protagoniz¨® la pelea m¨¢s lucrativa de todos los tiempos, en la que ambos se embolsaron salarios con n¨²meros de nueve d¨ªgitos), es tambi¨¦n un devoto cristiano, pol¨¦mico por sus comentarios hom¨®fobos y por considerar el matrimonio igualitario un pecado, as¨ª como por mostrarse a favor de la pena de muerte, una condena que no se aplica en Filipinas. Como si se tratase de otro pron¨®stico que emite a las puertas de un nuevo combate, ha adelantado que la recuperaci¨®n econ¨®mica tras la pandemia y la lucha contra la corrupci¨®n ser¨¢n claves una vez que ejerza el poder.

El objetivo de convertirse en el XVII presidente filipino se perfila tit¨¢nico incluso para el ¨²nico p¨²gil capaz de proclamarse campe¨®n del mundo en cuatro d¨¦cadas distintas, el w¨¦lter m¨¢s veterano en tocar la gloria (cuando se impuso en 2019 a Thurman, ya con casi 40 a?os). Consciente de que su declive como atleta era ya una verdad m¨¢s grande que un templo, y del riesgo que para su salud supondr¨ªa exponerse a un mayor castigo en el cuadril¨¢tero en busca de otra velada millonaria, Pac-Man ha elegido para su retiro un momento que muchos considerar¨¢n ideal: rob¨¢ndose titulares a poco m¨¢s de 200 d¨ªas de los comicios y aprovechando el hecho de que sus triunfos a¨²n siguen n¨ªtidos en la retina de un pueblo que lo idolatra.

Las Vegas se lo pensar¨¢ dos veces antes de apostar en contra de Manny, aunque el rival en la esquina opuesta ostente mayor pedigr¨ª pol¨ªtico, no se dirima la trifulca ni en las 147 ni en las 154 libras, y no le valga el nocaut para estar en control de su destino. Las papeletas de los encargados de impartir justicia el venidero 9 de mayo, millones en lugar de un tr¨ªo, dictar¨¢n sentencia.