Luisa Windsor, la t¨ªmida y discreta nieta de la reina Isabel II de Inglaterra, cumple 18 a?os
El protagonismo p¨²blico de la hija de los condes de Wessex crece, lo que sugiere que en palacio barajan la posibilidad de que empiece a tener un papel importante en la Casa Real

Ataviada con un sencillo vestido floreado, la joven que a los pocos meses de la muerte del duque de Edimburgo hablaba por primera vez ante las c¨¢maras para recordar a su querido abuelo era hasta entonces una gran desconocida entre los brit¨¢nicos. La soltura de lady Luisa Windsor, la nieta menor de la reina de Inglaterra, en aquella intervenci¨®n televisiva de septiembre sorprendi¨® a quienes todav¨ªa reten¨ªan la imagen de una ni?a t¨ªmida y de mirada estr¨¢bica, criada al margen de la gran exposici¨®n medi¨¢tica de otros royals. Y, sobre todo, cautiv¨® a muchos mon¨¢rquicos que, en v¨ªsperas de su 18? cumplea?os este lunes 8 de noviembre, le auguran un futuro papel en la casa real. No est¨¢ claro que la idea cautive a una chica que nunca ha utilizado el t¨ªtulo que le corresponde de cuna, pero su creciente protagonismo p¨²blico sugiere que en palacio ya se est¨¢ barajando.
Ese nunca fue el objetivo de sus padres, los condes de Wessex, volcados en la crianza ¡°normal¡± de Luisa y su hermano James, de 13 a?os, y determinados a que en el futuro se ganaran la vida fuera de las hechuras de la Firma (como se conoce popularmente al n¨²cleo de la familia real). Por eso renunciaron a que sus hijos recibieran el tratamiento de alteza real. El pr¨ªncipe Eduardo, hijo menor de la monarca, y su esposa Sof¨ªa tambi¨¦n quisieron en su d¨ªa seguir ese camino y, sin embargo, acabaron aparcando sus respectivas carreras, en el mundo del espect¨¢culo y las relaciones p¨²blicas, para dedicarse por entero a arropar a Isabel II. El patr¨®n podr¨ªa repetirse ahora. Los achaques de la reina, que tiene 95 a?os, han forzado a menguar su agenda y la consecuente sobrecarga de compromisos oficiales recomiendan el reclutamiento de algunos de los j¨®venes rostros de la familia para aligerar el peso que recae sobre los m¨¢s veteranos. A ra¨ªz de la espantada de Enrique y su esposa, Meghan Markle, a Estados Unidos y, habida cuenta que los reto?os del pr¨ªncipe Guillermo y Kate Middleton son todav¨ªa muy peque?os, algunos comentaristas reales entrev¨¦n un papel destacado para lady Luisa m¨¢s all¨¢ de su asistencia a actos oficiales ocasionales.
¡°Siempre he sido muy protectora con Luisa¡±, ha admitido la condesa de Wessex a la hora de explayarse p¨²blicamente sobre los problemas de visi¨®n de su hija para apoyar las labores de prevenci¨®n de la ceguera. El parto de lady Louise Alice Elizabeth Mary Mountbatten-Windsor, nacida el 8 de noviembre de 2003, fue prematuro, tuvo muchas complicaciones y tiene estrabismo como secuela. A una operaci¨®n sin ¨¦xito cuando la peque?a ten¨ªa 18 meses le sigui¨® una segunda intervenci¨®n ya en la edad escolar que consigui¨® reparar la visi¨®n de Luisa. Gran parte de su vida ha transcurrido lejos del escrutinio medi¨¢tico ¡ªcon la excepci¨®n de su presencia en bodas y otras celebraciones reales¡ª pero desde la muerte del duque de Edimburgo el pasado abril, su perfil p¨²blico ha ido creciendo. Ella fue la primera de los nietos en comparecer junto a sus padres ante la prensa a ra¨ªz del deceso y luego brind¨® uno de los testimonios m¨¢s emotivos en el especial de la BBC dedicado a su abuelo, rememorando una especial complicidad entre ambos.
El marido de la reina no siempre fue de trato f¨¢cil con algunos familiares, pero Luisa era una de sus debilidades. Ambos profesaban el proverbial amor de los Windsor a los caballos, aunque solo ellos dos compart¨ªan la pasi¨®n por los enganches ecuestres, una disciplina h¨ªpica similar al concurso completo de equitaci¨®n, en el que adem¨¢s se utiliza un carruaje. Lady Luisa ha participado en competiciones como el m¨ªtico Royal Windsor Horse Show (qued¨® tercera), siempre con el apoyo desde la grada del duque, que en su testamento le leg¨® su propio carruaje y los dos ponis que lo tiran.
El estreno televisivo de la hija mayor de los Wessex ha despertado la curiosidad de una parte del p¨²blico por la joven que ocupa el 16? lugar en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono. De ella se sabe que se prepara para ir a la universidad, que no est¨¢ en las redes sociales y poco m¨¢s. Su madre admit¨ªa en una reciente entrevista el deseo de que su hija pueda seguir con sus estudios sin mayores distracciones, aunque, a punto de alcanzar la mayor¨ªa de edad, ha confesado que tiene que ¡°dejar que viva su vida y que haga sus propias elecciones¡±. Por lo pronto, tras cumplir los 18 a?os deber¨¢ resolver si abraza o no el t¨ªtulo de her royal highness (alteza real, HRH). Ser¨¢ toda una indicaci¨®n de hasta qu¨¦ punto desea implicarse en las tareas reales para apoyar a su abuela. Una abuela de la que Luisa no descubri¨® que era la reina de Inglaterra hasta que se lo contaron sus compa?eros de clase en el colegio.
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