Cristina Pedroche: ¡°Cuando la gente no te acepta es porque tampoco ellos se aceptan a s¨ª mismos¡±

Cuando acompa?¨® a su marido, el cocinero estrella Dabiz Mu?oz, a ver a Jos¨¦ Andr¨¦s al programa de Jimmy Fallon, Cristina Pedroche (Madrid, 1988) se dio cuenta de que uno de sus grandes sue?os era contar con su propio late night show y entrevistar ¡°a Aduriz¡­ ?o a Miley Cyrus! ?es una de mis hero¨ªnas!¡± cuenta risue?a la presentadora y show woman, que pese a que ya ha aprendido a torear la fama, no renuncia a su espontaneidad. Tampoco ha tirado la toalla profesionalmente: ¡°Estoy feliz con lo que tengo, pero me encantar¨ªa tener m¨¢s proyectos propios¡±. El que afronta ma?ana a medianoche es, de momento, su creaci¨®n m¨¢s personal. Y a juzgar por las cifras de audiencia, es indiscutible que, para bien o para mal, al p¨²blico le interesa.

Pregunta. Su lema este Fin de A?o es ¡°Soy quien quiero ser¡±. ?Alguna vez ha sentido que no pod¨ªa ser quien quer¨ªa?

Respuesta. Despu¨¦s de la que se li¨® el primer a?o con las transparencias que me puse, por un momento me plante¨¦ que quiz¨¢ tendr¨ªa que ser m¨¢s discreta. Pero luego pens¨¦: ¡°A m¨ª me gusta la moda, jugar y divertirme. Yo no voy a estar tranquila con un vestido normal porque no soy una persona normal¡±. Y en el fondo lo ¨²nico que quiero es entretener. El tiempo que la gente me est¨¢ mirando no piensa en la covid. Prefiero que me critiquen a m¨ª a que discutan entre ellos.

P. ?Por qu¨¦ cree que genera tanto revuelo?

R. Cuando la gente no te acepta es porque tampoco ellos se aceptan a s¨ª mismos. La sociedad en general nos dice c¨®mo tenemos que comportarnos, c¨®mo tenemos que vestir, c¨®mo tenemos que vivir. Son imposiciones sin sentido que a?o tras a?o trato de romper siendo fiel a m¨ª misma.

P. ?Y de d¨®nde nace esa vocaci¨®n por ser diferente?

R. Ya de peque?a en el colegio pensaba: ¡°Ojal¨¢ los profesores en 20 a?os se acuerden de m¨ª¡±. So?aba con hacer el discurso de final de curso que nadie m¨¢s quer¨ªa hacer. Tengo a¨²n la foto ah¨ª con mi micro, dando las gracias a todos los profesores, a todos los padres y a todos los alumnos encantada [risas].

P. ?Sufri¨® acoso escolar por ser as¨ª?

R. Lo m¨¢ximo que me llamaban era Cola-Cao porque ya era como ahora, muy morena pero como yo ya cre¨ªa que mi tono de piel es maravilloso el comentario no me her¨ªa y me dejaban en paz. Cuando empec¨¦ en la televisi¨®n y me pusieron aquel mote de ¡°la ballena de Vallecas¡±, porque supuestamente mi cuerpo no era como deb¨ªa ser, me acord¨¦ de la Pedroche peque?a y pens¨¦: ¡°?Por qu¨¦ me tiene que doler una cosa que me encanta?¡±

P. Es usted muy deportista y cuida mucho su cuerpo, ?alguna vez se plantea si est¨¢ obsesionada?

R. Es que yo no me obsesiono con mi cuerpo. Me obsesiono con mi salud, con estar fuerte y con energ¨ªa. Y eso me lo da el deporte. ?Qu¨¦ es lo que aprend¨ª de la etapa de cuando me llamaban ballena y todas esas tonter¨ªas? Que com¨ªa muy mal. Yo com¨ªa bollos todos los d¨ªas hasta que conoc¨ª a Dabiz y empec¨¦ sin darme cuenta a dejar de lado la comida basura. Las chucher¨ªas no he vuelto a tocarlas y nunca m¨¢s volver¨¦ a tocarlas. Creo [risas].

P. ?Y no tiene ninguna pulsi¨®n autodestructiva?

R. Hombre, cuando tengo las hormonas revolucionadas me apetece helado, pero bueno, me he ido quitando el az¨²car, incluso la leche. Ahora cuando tengo un antojo me como una rebanada de pan tostado con mucho aceite y tomate. Mi madre cuando ve c¨®mo he cambiado me dice: ¡°Es que yo flipo contigo¡±.

P. Sobre su madre ha dicho de ella que tiene el poder de hacer con usted lo que quiera. ?Sigue siendo as¨ª?

R. Mi madre tiene el poder hacer conmigo lo que quiera en el buen sentido de la frase. Ella es un referente para m¨ª, como todas las mujeres de mi casa: trabajadoras, a las que nadie les ha regalado nada y que no paran de luchar por lo que quieren. Mi abuela tambi¨¦n era muy importante: siempre pienso que ella es la que me va poniendo todo en el camino. El a?o que falleci¨® hice las primeras campanadas y ese diciembre conoc¨ª a Dabiz¡­

P. ?Se discute de pol¨ªtica en sus cenas familiares?

R. Ni en mi casa ni en la casa de Dabiz se habla de temas pol¨¦micos. Como tampoco nos vemos tanto como nos gustar¨ªa, no estamos pensando en discutir, sino m¨¢s bien en disfrutar.

P. ?Pero si lo hicieran crees que estar¨ªan de acuerdo?

R. Yo creo que un poco s¨ª. Mis padres son de Vallecas y los suyos son de La Elipa. O sea que primos hermanos, gente muy normal, muy humilde, muy de barrio, muy guay.

P. Ustedes presumen mucho de orgullo de barrio. ?Reciben muchos comentarios clasistas por eso?

R. Jam¨¢s. Por ejemplo, cuando sal¨ª en ?Hola!, que es una revista m¨¢s de arist¨®cratas, siempre me trataron con mucho cari?o y jam¨¢s escondieron que fuese de Vallecas. Tampoco noto que me traten mejor o peor por ser m¨¢s famosa.

P. ?Y el dinero hace m¨¢s f¨¢cil la relaci¨®n con una pareja o m¨¢s dif¨ªcil?

R. Obviamente si tienes dinero en general de forma individual puedes acceder a muchas cosas. Pero, aunque sea una frase muy hecha, el dinero no da la felicidad. A Dabiz el dinero le da igual, solo quiere una tarjeta de cr¨¦dito para poder ir pagando lo que vaya necesitando. Yo siempre he sido m¨¢s ahorradora y lo de la gesti¨®n del dinero lo llevo yo.

P. ?Cu¨¢l es el capricho m¨¢s caro que se ha comprado nunca?

R. En alg¨²n restaurante en Par¨ªs, Dabiz y yo nos hemos gastado cantidades que a m¨ª misma me han asustado. Luego la pandemia te ense?a que la vida son dos d¨ªas. ?Para qu¨¦ quieres el dinero en el banco?

P. ?Cu¨¢l es la declaraci¨®n de la que m¨¢s se arrepiente?

R. Hace a?os, cuando todav¨ªa el tema del feminismo no estaba tan candente ni sab¨ªamos tanto pues yo dije lo de: ¡°No soy ni feminista ni machista¡±, que no est¨¢ bien. Pero se lo dije a una mujer y me hubiese encantado que esa mujer hubiese dejado de grabar y me hubiese explicado mi error, porque eso es la sororidad.

P. Y si tuviese que decirme de qu¨¦ pie cojea, ?me lo dir¨ªa?

R. Es que ya no cojeo de ning¨²n pie, porque lo que tambi¨¦n me ha ense?ado la vida es que lo que antes me gustaba much¨ªsimo, ahora ya no me gusta tanto y al rev¨¦s. Antes no me gustaban las ostras, porque no las hab¨ªa probado, y ahora, me encantan [risas].