Virgil Abloh vuelve a brillar en Par¨ªs
Louis Vuitton rinde tributo a su desaparecido director creativo en la Semana de la Moda de hombre de Par¨ªs y las grandes firmas reivindican el lujo y la creatividad, propulsadas por un momento de bonanza para el sector
Hubo dramatismo y tambi¨¦n espect¨¢culo en los desfiles de Par¨ªs, que desde el martes y hasta el domingo mostraron las propuestas de la moda masculina para el pr¨®ximo oto?o, incluso con un calendario de shows presenciales diezmado debido a la crisis sanitaria. El jueves, Louis Vuitton celebr¨® un homenaje a su director creativo, Virgil Abloh, fallecido el pasado noviembre: esta habr¨ªa sido la octava colecci¨®n del estadounidense para la l¨ªnea masculina de la firma ¨Cla dej¨® casi terminada¨C y su equipo quiso convertir el desfile en una fiesta. Acorde con el polifac¨¦tico talento de Abloh, fue un espect¨¢culo tan multidisciplinar que retaba los l¨ªmites de la capacidad de atenci¨®n: bajo la enorme estructura de hierro del Carreau du Temple, el espacio di¨¢fano pintado de azul cielo para la ocasi¨®n, se pod¨ªa ver bailarines sobre una cama enorme; m¨¢s all¨¢, un tejado rojo con una chimenea que echaba humo y simult¨¢neamente, sentados alrededor de una gran mesa, una banda multirracial de m¨²sica cl¨¢sica tocaba temas de Tyler the Creator a las ¨®rdenes del venezolano Gustavo Dudamel, director musical de la ?pera de Par¨ªs.
Abloh fue el hombre que introdujo la sensibilidad y el compromiso con la comunidad negra en la c¨²spide del lujo, y quien certific¨® la importancia de la moda urbana en este mercado. En su ¨²ltima colecci¨®n las referencias al basket y al b¨¦isbol se sumaban a un men¨² variado y, solo en teor¨ªa, antit¨¦tico. Hab¨ªa sastrer¨ªa en colores joya con glamurosas botas con plataforma, trajes anchos y deconstruidos y conjuntos vaqueros de lentejuelas. Tambi¨¦n cazadoras de trabajo con estampado de flores, chaquetas militares con pinturas de Courbet o De Chirico reproducidas en tela de tapicer¨ªa y, al final, en el lugar que habr¨ªa ocupado la novia en un desfile antiguo, impolutos conjuntos en blanco con espectaculares alas de encaje, como si los modelos llevaran cometas en la espalda. La tem¨¢tica del desfile era una culminaci¨®n de aquellas que Abloh explor¨® durante los cinco a?os que estuvo en Vuitton: los sue?os, la inocencia desprejuiciada de la ni?ez y la ilusi¨®n del paso a la edad adulta. ¡°Todo lo que hago es para la versi¨®n de m¨ª mismo cuando ten¨ªa 17 a?os¡±, dijo una vez el dise?ador, cita que fue reproducida en las notas del desfile.
El viernes, Kim Jones le dedic¨® su colecci¨®n para Dior a Andr¨¦ Leon Talley, ex editor del Vogue estadounidense desaparecido este mes a los 73 a?os, y el primer hombre de raza negra que alcanz¨® notoriedad en la m¨¢s elitista intersecci¨®n de la moda y la alta sociedad. El gusto por la opulencia de Talley se habr¨ªa visto satisfecho en la ropa de Jones: una delicada adaptaci¨®n de los c¨®digos de fantas¨ªa y hedonismo que Christian Dior introdujo en la moda femenina hace 75 a?os, en plena posguerra, y que cambi¨® el curso de la historia. Los modelos llevaban trajes sastre color vis¨®n con coquetas boinas, chaqueta negra con mitones de pelo y pedrer¨ªa, pantalones de ch¨¢ndal de cachemir y, como tambi¨¦n se vio en Vuitton, la vistosa bisuter¨ªa brillaba en lugares inesperados (el empeine de unos zapatos, por ejemplo). Resultaban lujosas hasta unas c¨®modas sandalias Birkenstock, la ¨²ltima colaboraci¨®n de la casa, que tambi¨¦n se desvel¨® en el desfile. Aunque el tono era relajado, las referencias a la alta costura continuaron hasta el final, cuando Kim Jones sali¨® a saludar acompa?ado de Stephen Jones, el admirado sombrerero ingl¨¦s que este a?o cumple 25 colaborando con Dior.
Lo escaso del calendario dej¨® aire para que brillaran las propuestas: el s¨¢bado, Herm¨¨s present¨® una sobria pero deseable propuesta de ropa con gui?os t¨¦cnicos y golpes de color, y Loewe, una colecci¨®n que pretend¨ªa ser ¡°una realidad alternativa¡± y ¡°un nuevo inicio¡±. Conjuntos con vol¨²menes inusitados ¨Ccamisetas con arcos como de tienda de campa?a¨C, prendas con luces LED o bolsos-caracola demuestran el virtuosismo de Jonathan Anderson, el dise?ador de la casa, por los ejercicios de libertad creativa. Despliegues que, unidos a un innegable talento para los accesorios y la direcci¨®n creativa, han convertido en un ¨¦xito a la firma de ra¨ªz espa?ola.
Que las marcas grandes hayan protagonizado esta temporada en Par¨ªs demuestra lo bien que le fue en 2021 a los gigantes del lujo: el sector logr¨® ventas por valor de 283.000 millones de euros, seg¨²n The Financial Times, y la perspectiva es de crecimiento. Pero el ecosistema de la moda no solo se nutre de patriarcas corporativos. Rick Owens rompi¨® con el amable surrealismo de otras colecciones a base de techno, humo, oscuridad y ropa que tan pronto eran tops de red met¨¢lica como sudaderas que tapaban la cara como una m¨¢scara fetichista. Algunos modelos llevaban unos tocados hechos con tubos fluorescentes, como darth vaders raveros que, ir¨®nicamente, les obligaban a tener que bajar la cabeza para poder entrar en el backstage, igual que las damas del XVIII ten¨ªan que pasar de lado por el volumen de sus faldas.
Tambi¨¦n Courr¨¨ges, la casa francesa de herencia futurista, mostr¨® la ¨²ltima colecci¨®n de su nuevo dise?ador, el belga Nicolas di Felice, en la luminosa sede de la casa con vistas a los tejados de Par¨ªs. Di Felice dise?a al mismo tiempo sobre el hombre y la mujer, y para ambos tiene versiones de las cl¨¢sicas chaquetas de vinilo, ajustadas camisetas de canal¨¦, pantalones acampanados, sudaderas abreviadas y prendas con cortes geom¨¦tricos. Por fin, una revisi¨®n solvente, joven y sexy de esta eterna bella durmiente de los a?os sesenta. Para Di Felice, la moda tiene una misi¨®n: ¡°Mucha gente esperaba que siguiera haciendo lo que ya se hizo. Pero es que no son solo formas. Esta marca habla de pasi¨®n, de amor, de lo que la ropa significa. De la gente que conoces y lo que construyes¡±.
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