La reina Paola de B¨¦lgica confiesa en televisi¨®n su infidelidad a Alberto II y que estuvo al borde del divorcio

Confesarse en p¨²blico es poco frecuente. Mucho menos si se trata de una reina, aunque esta sea contempor¨¢nea y haya estado expuesta al escrutinio p¨²blico a lo largo de su vida. Paola Ruffo di Calabria, nacida princesa italiana, reina consorte de los belgas entre 1993 y 2013 por su matrimonio con el rey Alberto II, y reina de B¨¦lgica desde la abdicaci¨®n de su esposo, se ha confiado a los medios de su pa¨ªs de adopci¨®n. En un documental emitido este viernes por la RTBF ¡ªla radiotelevisi¨®n belga de la comunidad francesa¡ª manifiesta su falta de madurez a la hora de casarse, a los 22 a?os. Lamenta no haberse dado cuenta a tiempo de la importancia de mostrar afecto a sus tres hijos, Felipe (actual soberano junto con su esposa, la reina Matilde), Astrid y Lorenzo. Admite su infidelidad ¡°en un periodo de mi vida en que todo iba mal¡±. Y agradece la reconciliaci¨®n con su esposo, que en 2020 reconoci¨® haber tenido una hija extramatrimonial, la hoy princesa Delphine de Sajonia-Coburgo. Un dif¨ªcil ejercicio de sinceridad para cualquiera y un cap¨ªtulo in¨¦dito en la historia de la casa real belga.

El documental, de una hora y media de duraci¨®n y que ha sido cedido a EL PA?S para su visionado por parte del director, Nicolas Delvaulx, se titula Paola, c?t¨¦ jard¨ªn. Juega con el vocabulario teatral en franc¨¦s: el c?t¨¦ cour (el lado de la corte) se refiere a la derecha del escenario, visto desde el patio de butacas; el c?t¨¦ jard¨ªn (el lado del jard¨ªn) es el extremo izquierdo. En el caso de la reina Paola, que tiene conocimientos bot¨¢nicos casi profesionales, los jardines son su espacio vital favorito. Reflejan adem¨¢s la vuelta al campo, donde ella creci¨® en Italia, y que ha recuperado en las acogedoras casas donde re¨²ne a sus hijos y a 12 nietos. La labor de su Fundaci¨®n Reina Paola, para apoyar a j¨®venes con problemas, y como presidenta de honor del centro Child Focus, para los ni?os explotados sexualmente es tambi¨¦n glosada, pero el programa se centra en la intimidad que ella comparte.

Alberto y Paola (de ahora 87 y 84 a?os) se conocieron en 1958 en Roma, con motivo de la coronaci¨®n del papa Juan XXIII. ?l ten¨ªa 24 a?os y en el programa explica que fue muy deprisa en su cortejo. Un d¨ªa alquil¨® un auto, con ella al volante ¡ª¡°para que no me diera un golpe¡±¡ª y le dijo que estaba enamorado y quer¨ªa casarse. La princesa italiana ten¨ªa 21 a?os: ¡°Y dej¨¦ claro que prefer¨ªa tom¨¢rmelo con calma y disponer de m¨¢s tiempo¡±, asegura ahora. Sin embargo, a los ocho meses, el 2 de julio de 1959, se casaron en la catedral de San Miguel y Santa G¨²dula, de Bruselas. Apenas hab¨ªan podido conocerse, ¡°y su imagen dej¨® de pertenecerle a una mujer joven y bella como una artista de cine, llegada de otro pa¨ªs a iluminar la corte belga, que parec¨ªa algo triste¡±, dice el narrador.

Adem¨¢s de j¨®venes y guapos, como pr¨ªncipes de Lieja protagonizaron la primera boda real en B¨¦lgica desde la Segunda Guerra Mundial, y eran aclamados por todas partes. Junto con la exposici¨®n universal de 1958, B¨¦lgica estaba en su mejor momento, y la reina espera haberlo hecho bien entonces. ¡°Estaba enamorada, s¨ª. Aunque creo que lo nuestro fue una adolescencia incompleta. Me habr¨ªa gustado poder viajar y ver un poco el mundo antes; como hacen mis nietos¡±, indica, ante las c¨¢maras. ¡°No se puede comparar con lo que ocurre ahora, desde luego¡±, a?ade su esposo, tambi¨¦n presente en el metraje.

Para 1963, cuando Paola ten¨ªa 26 a?os, era ya madre de tres hijos, y se encontr¨® sin rumbo. En 1960, el rey Balduino, hermano mayor de Alberto, se hab¨ªa casado con la arist¨®crata espa?ola Fabiola de Mora y Arag¨®n, y los pr¨ªncipes de Lieja dieron un paso atr¨¢s. La adoraci¨®n inicial torn¨® en cr¨ªticas feroces en la prensa, y el glamur devino un arma arrojadiza. Fue se?alada por llevar ¡°una falda demasiado corta, un biquini de escote indecente, o por ir demasiado a clubes nocturnos¡±. Sin poder responder, la situaci¨®n se hizo insostenible. ¡°Porque buscaba mi propia vida cuando era ya un personaje p¨²blico; hice enormes esfuerzos que nadie sabe¡±, afirma.

Paola de B¨¦lgica admite que entre 1970 y 1980 fue una mujer infeliz en su matrimonio y no sab¨ªa ad¨®nde ir. En esa ¨¦poca, la fotografiaron en la playa del brazo de un periodista de la revista francesa Paris Match. ¡°Fue un amor un poco ego¨ªsta. En otra vida no volver¨ªa a hacerlo, pero no hay que arrepentirse. Era una etapa triste de mi vida, y est¨¢bamos al borde de la separaci¨®n¡±, reconoce. La situaci¨®n empez¨® a cambiar cuando sus abogados le dijeron al pr¨ªncipe Alberto que Paola perder¨ªa a sus tres hijos con el divorcio. ¡°Me pareci¨® injusto¡±, afirma el exrey titular en el programa. ¡°Fui un padre autoritario, como el m¨ªo, y no supe cambiar a tiempo. Pero acabamos haciendo frente com¨²n contra nuestros abogados¡±, asegura. Hubo otro punto de inflexi¨®n: ¡°?l me dijo que siempre me hab¨ªa amado, y eso me emocion¨®¡±, recuerda su esposa. Lograron reconciliarse y se convirtieron en reyes a la muerte de Balduino, en 1993.

En el documental no se nombra a Delphine Bo?l, la hija extramatrimonial de Alberto. Sin embargo, sus tres hijos con Paola aparecen en la pantalla. Cada uno a su manera, reconocen que no tuvieron una infancia f¨¢cil en manos de ni?eras y preceptores. ¡°No es un secreto, aunque siempre he querido mucho a mis padres y admiro a mi madre¡±, dice la princesa Astrid. ¡°Hemos sufrido todos mucho, y hoy est¨¢is felices. La reconciliaci¨®n y el perd¨®n es lo m¨¢s dif¨ªcil y tambi¨¦n lo m¨¢s grande¡±, asegura Felipe, el rey actual. ¡°He aprendido de ellos a tener pasi¨®n por lo que haces¡±, a?ade Lorenzo. Su madre, que los mira atentamente, hace una reflexi¨®n final: ¡°Cuando uno acepta lo que tiene que hacer, es libre¡±.