Delphine Bo?l, reconocida hija de Alberto de B¨¦lgica, contin¨²a luchando contra aquellos que la tachan de oportunista
Despu¨¦s de que una prueba de ADN certificara que su padre biol¨®gico es el rey em¨¦rito, la artista no ha conseguido hablar con ¨¦l. Ella asegura que emprendi¨® su reclamaci¨®n por sus hijos
Hace m¨¢s de seis meses que la Justicia reconoci¨® que Delphine Bo?l es hija de Alberto II de B¨¦lgica. La mujer de 52 a?os estuvo casi una d¨¦cada luchando para que el rey em¨¦rito admitiera la realidad de la que tanto tiempo rehuy¨®. Finalmente una prueba de ADN aport¨® luz a este caso, el monarca tuvo que resignarse, pero no consinti¨® en entablar una relaci¨®n con su nueva hija, algo que hiri¨® a Bo?l. ¡°Se siente aliviada porque ha sido el reconocimiento oficial de algo que todo el mundo sab¨ªa pese a que era negado por Alberto. Pero la crueldad del rey en su comunicado la ha herido, porque esperaba abrir una rendija de di¨¢logo¡±, revel¨® su abogado, Marc Uyttendaele, a este diario el pasado enero.
Desde entonces Bo?l contin¨²a defendi¨¦ndose de las cr¨ªticas que la tachan de oportunista. ¡°Me duele que la gente diga que lo he hecho por dinero o por inter¨¦s. Hay cosas m¨¢s importantes para m¨ª¡±, ha explicado recientemente en una entrevista en la televisi¨®n p¨²blica belga. Lo hace en el marco de una nueva exposici¨®n que ha inaugurado en Knokke, en la regi¨®n de Flandes, con obras inspiradas en las vivencias de estos ¨²ltimos a?os: ¡°Soy la mancha de la familia real, quer¨ªan que me fuera muy lejos para que desapareciera¡±. Independientemente de su lucha por ser reconocida como hija de Alberto de B¨¦lgica, Bo?l ha desarrollado una carrera como art¨ªstica pl¨¢stica y a este nuevo trabajo lo ha bautizado como Actitud porque ¡°tu actitud determina tu vida. Eso es lo ¨²nico que puedes comprobar¡±.
Durante la conversaci¨®n, la artista explica que decidi¨® embarcarse en el proceso judicial que la llev¨® a protagonizar portadas en todo el mundo solo por sus hijos: ¡°Nunca quise que mis hijos tuvieran que preguntar de d¨®nde vienen. Yo habr¨ªa hecho exactamente lo mismo si mi padre hubiera sido propietario de un zool¨®gico o incluso un criminal¡±. A esto hay que sumarle que cuando inici¨® los tr¨¢mites legales para ser reconocida como hija del rey em¨¦rito, ella y su familia entraron en una lista negra que les dificult¨® viajar, pedir pr¨¦stamos o sacar dinero de sus cuentas bancarias. ¡°No me hice famosa como una estrella del pop. Me hice famosa y fue una desgracia. Yo era como la ropa sucia del rey Alberto II¡±, recuerda.
Bo?l fue fruto de la relaci¨®n entre el monarca y la baronesa Sybille de Selys Longchamps. Se conocieron en Atenas en 1966, cuando ¨¦l ostentaba el cargo de pr¨ªncipe de Lieja y ambos estaban casados. Mantuvieron a la ni?a en secreto: ¨¦l por el esc¨¢ndalo que supondr¨ªa para un miembro de la corona tener un hijo bastardo y ella por respeto a los intereses de su pa¨ªs y por miedo a la imagen negativa que el pueblo tendr¨ªa de ella. No obstante, en palacio eran conscientes de la situaci¨®n, acostumbrados a la fama de donju¨¢n que ten¨ªa Alberto. Este lleg¨® a comunicar a su hermano, el rey Balduino de B¨¦lgica, su intenci¨®n de emprender una nueva vida con su amante. Aunque al principio se mostr¨® reacio, Balduino acab¨® asimilando la idea y organiz¨® todo un proceso legal para aclarar las condiciones del divorcio. Entre ellas, que perder¨ªa su derecho al trono ¡ªera el primero en la l¨ªnea de sucesi¨®n debido a que Balduino y Fabiola de B¨¦lgica no ten¨ªan hijos¡ª y que se limitar¨ªa a actuar como regente hasta que su hijo Felipe alcanzara la mayor¨ªa de edad. A punto de formalizar todo, De Selys Longchamps se arrepinti¨® porque ser¨ªa vista como la mala de la pel¨ªcula, por lo que finalmente cada uno sigui¨® con su vida.
Pasaron los a?os, Alberto se convirti¨® en rey tras la muerte de su hermano y una biograf¨ªa no autorizada de la reina consorte, Paola de B¨¦lgica, desvel¨® que el monarca hab¨ªa tenido una hija fruto de una relaci¨®n extramatrimonial. ?l lo reconoci¨® en su discurso de Navidad de 1999, pero no especific¨® de qui¨¦n se trataba. Bo?l telefone¨® al rey despu¨¦s de que se desvelara el secreto: ¡°Se puso furioso. ¡®No me llames m¨¢s. No quiero o¨ªr hablar m¨¢s de esta historia. Adem¨¢s, no eres mi hija¡±. En 2008 la artista dio m¨¢s detalles de aquel secreto en una autobiograf¨ªa y cuando Alberto II de B¨¦lgica abdic¨® en 2013, Bo?l present¨® la demanda de paternidad, ya que el monarca carec¨ªa a partir de ese momento de inmunidad.
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