El valor de la experiencia
Personas y pensamientos como los del arquitecto Oscar Tusquets hacen posible que la realidad nos agobie menos con su violencia y mediocridad
La tarde que los Rolling Stones, los tres que quedan, actuaron en Madrid por su gira Sixty, el arquitecto Oscar Tusquets y yo charl¨¢bamos sobre su libro Sin figuraci¨®n, poca diversi¨®n: y otras certezas. Dej¨¢ndonos llevar por la lista de temas que conforman el volumen, reflexiones divertid¨ªsimas, certeras o caprichosas sobre grandes y peque?os temas de nuestro entorno est¨¦tico. El libro de Tusquets se lee de la misma manera. No tuvimos 45.000 espectadores, como los Rolling, pero s¨ª 45 minutos de algo inaudito y maravilloso. Un coloquio que viajaba de la intelectualidad al marujeo sin perder inter¨¦s y fascinaci¨®n.
Nos re¨ªmos y lo har¨¢n tambi¨¦n sus lectores. Personas y pensamientos como los de Tusquets hacen posible que la realidad nos agobie menos con su violencia y mediocridad. Eso lo diferencia de los influencers actuales que esta semana parecen haberse convertido en piedras rodantes. Empezando por la boda de Marta Lozano y su novio en ?Hola!, donde nos informan que, tras su enlace, la influencer vio aumentar su n¨²mero de seguidores de forma arrolladora y que a la ma?ana siguiente ¡°super¨® el mill¨®n de fans¡±. O sea, un ¨¦xito inapelable para la novia y su iniciativa, que ratifica la importancia de una boda para incrementar likes y seguidores. Lozano pertenece a una generaci¨®n que todo lo vive como ¡°experiencia¡± y no existe experiencia m¨¢s influencer que poder monetizar el ?s¨ª, quiero! Ella misma asegura que una fan le confirm¨® que su enlace la hab¨ªa ¡°conmocionado¡±. ¡°Es muy fuerte¡±, sintetiz¨® Marta.
El verano se anuncia fuerte, fiestero, desbordado. Eugenia Mart¨ªnez de Irujo invit¨® al jard¨ªn del palacio de Liria, hogar familiar, para presentar su colecci¨®n de vajillas. En una p¨¦rgola con forma de galer¨ªa cubierta por parras el sol de mayo mezcl¨® luz y sombra con aristocracia, amigos y nuevas generaciones. Los sobrinos de Eugenia, hijos del duque de Alba, coincidieron junto a sus esposas con las hijas de Antonio Carmona y de Victoria Mart¨ªn Berrocal mientras la propia Eugenia y Rossy de Palma bailaban La vie en rose por buler¨ªas. Las influencers no se apartaban de sus m¨®viles para inmortalizar la experiencia. Nunca termino de saber cu¨¢ndo es inmortal ese momento: el que grabas o el que te pierdes mientras grabas y reenv¨ªas.
La charla, o experiencia, con Oscar me permiti¨® revalidar mi admiraci¨®n por los arquitectos de su generaci¨®n. Nos conocimos hace una d¨¦cada, en Barcelona, junto a Eduardo Mendoza y Juli Capella, santo protector de los grandes inventos dom¨¦sticos del dise?o catal¨¢n, precisamente en otra charla desestructurada que organiz¨® para desacralizar y desentumecer los foros del Colegio de Arquitectos barcelon¨¦s. Fue un coloquio avispado y alborotado, ideas que iban y ven¨ªan en todas direcciones y desde cualquier ¨¢ngulo, que me hizo muy feliz porque me record¨® las fiestas en casa de mis padres con sus amigos ¡°intelectuales¡±, disparando titulares sobre la actualidad y la banalidad, ansiosos y brillantes, que hac¨ªan germinar en m¨ª la forma en que quer¨ªa pensar y el estilo en que deseaba expresarlo.
Esos agitados sesenta a?os de carrera de los Rolling coinciden con el 60? aniversario de la comercializaci¨®n de la benzodiazepina, es decir, el Valium. El medicamento estrella contra la ansiedad al que tantas mujeres, arquitectos y roqueros han recurrido, incluso Isabel II lo habr¨¢ necesitado en alguna ocasi¨®n para sobreponerse a los 70 a?os de reinado cotidiano. S¨ª, Valium estaba pensado para aliviar el peso de la vida diaria, en una casa, en un palacio o en una roulotte. Mientras unos dise?aban nuevos edificios y nuevos electrodom¨¦sticos, en los laboratorios Roche se dise?aba el f¨¢rmaco necesario para poder sobrellevarlos. Y as¨ª, rodando, rodando, las tres carreras llegaron de forma simult¨¢nea a lo m¨¢s alto del reconocimiento popular. Isabel II, The Rolling Stones y Valium se convirtieron en superventas. Y se mantienen.
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