La desdicha de Grace Kelly en cuatro actos

El 14 de septiembre de 1982, con 52 a?os, Grace Kelly perd¨ªa la vida en un accidente de coche, que conduc¨ªa ella misma y se precipit¨® por un barranco de unos 40 metros de profundidad cerca de M¨®naco. Cuatro d¨¦cadas m¨¢s tarde, todav¨ªa son muchas las inc¨®gnitas que rodean el tr¨¢gico suceso, en el que tambi¨¦n estuvo envuelta su hija Estefan¨ªa, entonces de 17 a?os, y quien solo sufri¨® contusiones leves.

Lejos de especulaciones, rumores y teor¨ªas, es innegable que 40 a?os despu¨¦s de su muerte, su figura contin¨²a siendo objeto de gran fascinaci¨®n. La actriz, en la c¨²spide de su carrera, renunci¨® a Hollywood por el pr¨ªncipe Rainiero III de M¨®naco. Y no solo eso: Grace Kelly fue el mayor reclamo tur¨ªstico de un Principado que, a mediados de los a?os cincuenta del siglo pasado, pocos situaban en el mapa. Como en toda buena historia, su biograf¨ªa est¨¢ repleta de luces y sombras. Pero estos cuatro cap¨ªtulos, en concreto, marcaron para siempre su vida.

No fue bien acogida por la realeza

El 5 de enero de 1956, tan pronto se anunci¨® su compromiso, la pareja se enfrent¨® a un implacable rechazo. Prueba de ello pudo comprobarse el 19 de abril de aquel mismo a?o, un d¨ªa despu¨¦s de su enlace civil en el Sal¨®n del Trono del palacio Grimaldi. La ceremonia religiosa, celebrada en la catedral de M¨®naco ante 600 invitados, congreg¨® a 30 millones de telespectadores y cerca de 1.800 periodistas. Sin embargo, a excepci¨®n del rey Faruk de Egipto, ning¨²n representante de las casas reales europeas quiso personarse por la naturaleza morgan¨¢tica de la uni¨®n. Consideraban a la estrella de Hollywood una mera plebeya.

La reina Victoria Eugenia de Battenberg, bisabuela del rey Felipe VI, entonces exiliada en su residencia suiza de Lausana tras la muerte de Alfonso XIII, tampoco acudi¨® a la cita. En los a?os posteriores, sin embargo, entabl¨® una s¨®lida amistad con la otrora actriz. Se sabe que aprovechando sus estancias en Montecarlo, frecuent¨® asiduamente la residencia de los Grimaldi y fue uno de sus mayores apoyos. Tanto es as¨ª que el 20 de abril de 1958 ejerci¨® de madrina del pr¨ªncipe Alberto en su bautizo. Adem¨¢s, y pese a la negativa inicial de la reina Federica de Grecia, la viuda del monarca espa?ol invit¨® en 1962 a los pr¨ªncipes monegascos a la boda de don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa en Atenas. En la luna de miel de los entonces futuros Reyes de Espa?a, Grace y Rainiero organizaron en su honor una fiesta en el Sporting Club de Montecarlo y obsequiaron a los reci¨¦n casados con un velero.

Quiso volver al cine, sin ¨¦xito

En la primavera de 1955, Pierre Galante, periodista de Paris Match y esposo de la tambi¨¦n actriz Olivia de Havilland, orquest¨® el primer encuentro entre Rainiero y Grace, aprovechando el paso de la estadounidense por el Festival de Cannes. La artista acababa de obtener el Oscar a la mejor actriz por su trabajo en La angustia de vivir y su carrera parec¨ªa imparable. No obstante, al colocarse la tiara, el propio Rainiero le oblig¨® a retirarse del celuloide y prohibi¨® la proyecci¨®n de sus 11 pel¨ªculas en el Principado. Incluido su ¨²ltimo t¨ªtulo, Alta sociedad, donde luc¨ªa el anillo de compromiso que le regal¨®: un diamante de 10 quilates.

Seis a?os despu¨¦s de pasar por el altar, quiz¨¢ aburrida de la encorsetada vida palaciega, Grace manifest¨® su voluntad de volver a la gran pantalla. Alfred Hitchcock, con quien hab¨ªa trabajado en Crimen perfecto (1954), La ventana indiscreta (1954) y Atrapa a un ladr¨®n (1955), le propuso protagonizar Marnie, la ladrona. En un primer momento, ella acept¨®, y hasta recibi¨® el benepl¨¢cito de su esposo. Pero, seg¨²n la versi¨®n oficial de la ¨¦poca, tuvo que rechazar la oferta porque los monegascos desaprobaron que interpretara a una sugerente clept¨®mana en la ficci¨®n. El escritor Tony Lee Moral, en el libro Hitchcock and the Making of Marnie (2002), apunt¨® otro factor pol¨ªtico de la negativa: en 1962, justo cuando Hitchcock hizo llegar el guion a su musa, el presidente Charles de Gaulle hab¨ªa decretado el pr¨¢ctico bloqueo diplom¨¢tico del Principado porque quer¨ªa que los residentes en M¨®naco pagaran los mismos impuestos que el resto de franceses.

De todos modos, s¨ª rod¨® un filme m¨¢s bajo las ¨®rdenes de Robert Dornhelm. Se trata de Rearranged, una cinta en la que se interpretaba a s¨ª misma e inclu¨ªa un cameo de Raniero. En palacio se conservan 27 minutos de negativo, los ¨²nicos que pudieron rodarse antes de que falleciera en 1982.

Sufri¨® varios abortos

Algunos bi¨®grafos se?alan que, en 1955, poco antes de conocer a Raniero, Grace perdi¨® el hijo que esperaba de Oleg Cassini, el dise?ador de moda que a?os m¨¢s tarde construir¨ªa la imagen de Jackie Kennedy. No fue la ¨²nica ocasi¨®n en la que le ocurri¨®. Su amigo Donald Spoto, en el libro Grace Kelly, hizo p¨²blico que sufri¨® tres abortos siendo ya Su Alteza Seren¨ªsima la Princesa Gracia Patricia de M¨®naco. Uno de ellos aconteci¨® en 1962. De hecho, el escritor sostiene que ese fue el verdadero motivo por el que renunci¨® a Marnie, la ladrona; no la oposici¨®n o el conservadurismo de los monegascos. Spoto, quien durante d¨¦cadas mantuvo largas conversaciones con ella, le prometi¨® que no desvelar¨ªa ninguno de sus secretos hasta pasados 25 a?os de su muerte. Cumpli¨® con su palabra.

Carolina, la hija d¨ªscola

Grace y Raniero so?aban con que su hija mayor, Carolina, acabara en los brazos de un apuesto pr¨ªncipe. Sin ir m¨¢s lejos, entre los Windsor, ya que por entonces el actual rey Carlos III a¨²n estaba disponible. Aunque, para su desgracia, la joven de 21 a?os cay¨® rendida a los encantos de un playboy, 17 a?os mayor que ella, llamado Philippe Junot. Diplomado en Finanzas, el hijo del presidente de Westinghouse en Francia era m¨¢s conocido por su agitada vida nocturna que por sus logros profesionales. La mayor¨ªa de monegascos cre¨ªan que el idilio iba a ser algo pasajero. Pero, pocos meses despu¨¦s de que los paparazzis cazaran a Carolina en toples en la cubierta de un yate junto a ¨¦l, la pareja se dio el ¡°s¨ª, quiero¡± el 29 de junio de 1978. Grace, como buena actriz que era, luci¨® su mejor sonrisa ante los 800 invitados que aquella ma?ana presenciaron la boda. Afortunadamente para ella, su amor apenas dur¨® dos a?os y 41 d¨ªas.

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?Qui¨¦n es qui¨¦n? La familia real de M¨®naco