James Corden promete disculparse en persona con el equipo del restaurante del que fue vetado por ¡°cretino¡±
¡°Cuando cometes un error, tienes que asumir la responsabilidad¡±, explica el presentador en su programa acerca del altercado sucedido la pasada semana en el famoso Balthazar de Nueva York
El presentador James Corden ha querido dar m¨¢s pasos adelante para tratar de arreglar el desaguisado que acab¨® en las acusaciones de ser ¡°un cretino¡± y ¡°el cliente m¨¢s tirano en 25 a?os¡± a trav¨¦s de Instagram del due?o del famoso restaurante Balthazar en Nueva York. Adem¨¢s, Keith McNally impuso al presentador un veto para que no pudiera pisar m¨¢s el establecimiento, que en pocas horas retirar¨ªa. ¡°Como le dije al propietario ese d¨ªa, [si] alguna vez molest¨¦ a alguien, nunca fue mi intenci¨®n. Simplemente no lo fue. Y amo ese restaurante. Amo al personal all¨ª. Espero que me permitan entrar de nuevo alg¨²n d¨ªa. As¨ª que cuando regrese a Nueva York, ir¨¦ a disculparme en persona¡±, asegur¨® Corden en su vuelta a The Late Late Show tras una semana sin emitirse el programa.
Aunque ya el pasado viernes 21 de octubre James Corden quiso romper su silencio y explicar lo sucedido, ha aprovechado su vuelta al programa para abordar las acusaciones hechas en su contra por el due?o del restaurante Keith McNally, de 77 a?os. ¡°Tuvimos una buena conversaci¨®n. Agradeci¨® la llamada. Me alegr¨® que pudi¨¦ramos aclarar las cosas y sent¨ª que lo tratamos en privado¡±, explic¨® Corden en su programa, despu¨¦s de haber hablado por tel¨¦fono con McNally. Una conversaci¨®n que finalmente no qued¨® entre ellos dos, ya que el due?o del establecimiento la hizo p¨²blica en Instagram. ¡°Corden acaba de llamarme y se ha disculpado profusamente (...) Cualquier persona lo suficientemente magn¨¢nima como para disculparse con un vago como yo (y mi personal) no merece ser expulsada de ning¨²n sitio¡±.
El chef y due?o del restaurante neoyorquino acus¨® a Corden a trav¨¦s de su cuenta de Instagram, a sus m¨¢s de 97.000 seguidores, de haber tenido un comportamiento inaceptable con sus empleados, en un largo texto que acompa?aba una foto del brit¨¢nico, de 44 a?os. ¡°James Corden es un comediante enormemente dotado, pero como persona es un cretino. Y el cliente m¨¢s tirano que ha tenido el equipo de Balthazar desde que el restaurante abri¨® hace 25 a?os¡±, escribi¨®. A pesar de las duras palabras, a la ma?ana siguiente, en su misma red social, el restaurador se retractaba.
¡°La semana pasada, hubo historias sobre mi veto de acceso a un restaurante. Y en ese momento consider¨¦ si tuitear o publicar en Instagram al respecto¡±, contaba Corden al inicio de su programa. El presentador asegura que decidi¨® adoptar una ¡°actitud brit¨¢nica¡± sobre lo ocurrido, ¡°al estilo Mant¨¦n la calma y contin¨²a [Keep calm and carry on]: no te quejes, no te expliques¡±, pero que fue su propio padre el que le aconsej¨® dar una explicaci¨®n sobre los hechos. ¡°Como mi padre me se?al¨® el s¨¢bado: ¡®Hijo, te quejaste, as¨ª que es posible que tengas que explicarlo¡¯. Mira, cuando cometes un error, tienes que asumir la responsabilidad. As¨ª que pens¨¦, si est¨¢is de acuerdo, voy a compartir con vosotros lo que pas¨®¡±.
Corden dijo que cuando se encontraba en Nueva York cenando en uno de sus ¡°restaurantes absolutamente favoritos¡± junto a unos amigos y su esposa Julia Carey, a ella le ofrecieron una comida a la que ¡°era al¨¦rgica¡± despu¨¦s de haberle explicado sus intolerancias. ¡°Al calor del momento, hice un comentario grosero y sarc¨¢stico sobre que deber¨ªa cocinarlo yo mismo¡±, se excus¨®. ¡°Es un comentario que lamento profundamente. Comprendo lo dif¨ªcil que resulta ser camarero. Yo mismo trabaj¨¦ en restaurantes durante a?os¡±, a?adi¨® Corden, asegurando que el equipo de ese local es ¡°maravilloso¡±: ¡°Por eso me encanta ir all¨ª¡±. El presentador asegura que el personal trajo champ¨¢n como disculpa y pens¨® que el asunto hab¨ªa terminado ah¨ª. ¡°Le he estado dando vueltas a si hab¨ªa hecho algo malo, ?sabes? Y la verdad es que hice un comentario grosero y estuvo mal. Era innecesario. Fui descort¨¦s con el camarero¡±, admiti¨®.
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