Beret: ¡°La ansiedad me hizo querer dejarlo todo¡±
Tras pasar de gran revelaci¨®n digital a m¨¢ximo exponente del pop urbano espa?ol en un abrir y cerrar de ojos, el cantante sevillano se reinventa con ¡®Resiliencia¡¯, un ejercicio de transparencia y desahogo marcado por la reciente muerte de Sandra, su hermana mayor
No importaba que el disco estuviera finiquitado y listo para ver la luz tras m¨¢s de dos a?os de producci¨®n. Francisco Javier ?lvarez (Sevilla, 26 a?os), m¨¢s conocido por su nombre art¨ªstico y segundo apellido, Beret, llam¨® a su m¨¢nager y demand¨® que la canci¨®n que acababa de parir formara parte de la lista definitiva. No era el t¨ªpico capricho digno de una de las mayores estrellas del panorama pop actual. La obra en cuesti¨®n, Tata, supon¨ªa un desgarrador homenaje a su hermana mayor, Sandra, fallecida en enero de este a?o, y un paso decisivo en su proceso personal de duelo. ¡°Era un desahogo sacar de mi cabeza todos mis pensamientos negativos y personificar a mi hermana en una canci¨®n. Me sent¨ª liberado y creo que mucha gente se va a identificar con ella¡±, asegura sobre el tema que compuso apenas unas horas despu¨¦s de conocer la fat¨ªdica noticia. Ahora, el cantante se debate entre el nerviosismo de afrontar el momento de interpretar Tata en directo ¡ª¡±s¨¦ que cuando la cante lo voy a pasar mal¡±¡ª y la satisfacci¨®n de comprobar c¨®mo su p¨²blico abraza y celebra una desnudez nunca vista antes con Resiliencia, su segundo ¨¢lbum de estudio que, ahora s¨ª, acaba de salir a la venta.
Atendiendo solo a su car¨¢cter risue?o, pero reflexivo, a la prudencia de sus palabras y a la carencia de cualquier artificio o adem¨¢n t¨ªpico de la profesi¨®n, uno se mostrar¨ªa esc¨¦ptico sobre el hecho de que Fran ¡ªcomo se presenta¡ª sea el mismo joven que cuenta por cientos de millones las reproducciones de ¨¦xitos como Lo siento, que encadena tres a?os de giras interminables y encandila a artistas de la talla de Mal¨², Estopa o Morat, por nombrar solo a algunos de sus colaboradores en Resiliencia. Lo cierto es que ten¨ªa excusas m¨¢s que suficientes para haberse dejado la cabeza por el camino. Sin su conocimiento, un amigo suyo subi¨® a YouTube las canciones que este le cantaba a su madre en casa. En apenas unos meses, los mismos temas monopolizaban la radiof¨®rmula.
¡°Fue muy heavy porque mi vida cambi¨® por completo. Yo por entonces solo era un chaval que estudiaba bachillerato, jam¨¢s se me pas¨® por la cabeza dedicarme a esto¡±, apunta. Fan¨¢tico del rap en castellano, aprendi¨® a tocar la guitarra viendo tutoriales en internet y antes siquiera de subirse a un escenario por primera vez ya era un fen¨®meno viral. Tan biso?o y sorpresivo fue su salto al estrellato que invirti¨® su primer cheque como artista en comprarse una PlayStation. ¡°El problema es que ni siquiera ten¨ªa televisi¨®n para poder jugar¡±, evoca divertido, ¡°tuve que esperar a cobrar lo del mes siguiente para comprarme tambi¨¦n la tele¡±.
No todos los recuerdos est¨¢n cosidos a una sonrisa. Mientras esconde sus manos tatuadas en los bolsillos de su abrigo de plumas de color negro y se reclina en la silla, Beret se sincera sobre su reiterada contienda contra la ansiedad. Un trastorno que a punto estuvo incluso de poner un final temprano a su fulgurante carrera. ¡°Hace unos a?os pens¨¦ en dejar una gira entera y todas las entrevistas porque estaba muy agobiado. Quer¨ªa dejarlo todo¡ La ansiedad es algo que nunca se va, pero ahora tengo herramientas para sobrellevarla¡±, sostiene el artista, reivindicando a su vez el papel fundamental que ha tenido en su mejor¨ªa la pr¨¢ctica de terapia cognitiva. ¡°Trato de relativizar todo mucho, reemplazar los pensamientos negativos y aceptar los s¨ªntomas. Me he dado cuenta de que muy pocas cosas tienen verdadera importancia¡±, a?ade. Y recomienda: ¡°Da igual que seas famoso o no, todo el mundo deber¨ªa ir al psic¨®logo porque todos tenemos problemas¡±.
Por muy manido que est¨¦ el clich¨¦ que califica el ¨²ltimo ¨¢lbum de cada artista como el m¨¢s personal, en su caso hay motivos fundamentados para emplearlo. La magnitud de la p¨¦rdida de su hermana ha transformado tanto su percepci¨®n de la vida ¡ª¡±la veo de una forma m¨¢s realista y me he dado cuenta de su inestabilidad¡±¡ª como la ambici¨®n art¨ªstica, exhibiendo un nivel de transparencia con su p¨²blico que hasta hace unos meses le hubiera ruborizado. ¡°Hay canciones en este disco que me daba palo mostrar de lo directas que son. Me he dado cuenta de que cuanta m¨¢s claridad haya sobre m¨ª en mi m¨²sica mejor podr¨¢n comprender c¨®mo soy ahora¡±, manifiesta. Su sensibilidad se mantiene intacta, pero la seguridad en s¨ª mismo ha cambiado: ¡°Ahora s¨¦ qu¨¦ quiero hacer con mi vida, qu¨¦ he conseguido y hacia d¨®nde voy. Soy muy consciente de mis pasos¡±.
M¨¢ximo exponente del pop urbano que sigue reinando con mano de hierro en los gustos de toda una generaci¨®n, Resiliencia tambi¨¦n es una muestra de la permeabilidad, al¨¦rgica al encasillamiento, que caracteriza su trabajo. En su corta discograf¨ªa suenan ya baladas, rumbas, rap o reguet¨®n y ha compartido colaboraciones con artistas tan distintos como Pablo Albor¨¢n, Omar Montes o el d¨²o de hiphop SFDK. ?Es una incoherencia ser fan de Violadores del Verso y cantarle despu¨¦s al amor m¨¢s pasional junto a Mal¨²? ¡°Para m¨ª no es una contradicci¨®n porque no tengo etiquetas¡±, explica Beret, abonado a la defensa del contenido por encima del continente. ¡°Puedo hacer esas canciones porque es m¨¢s importante lo que digo que c¨®mo lo digo¡ la gente se queda conmigo por mis letras, no por la m¨²sica¡±.
Aunque en tiempos de plataformas y viralidad digital parece que las colaboraciones musicales garantizan el hit, el andaluz se ha establecido como un seguro de vida en las listas de lo m¨¢s escuchado, tanto solo como acompa?ado. ¡°Es verdad que si estoy seguro de que va a ser un ¨¦xito prefiero hacerlo por mi cuenta¡ as¨ª tengo todo el control¡±, reconoce en un ¨²ltimo alarde de la honestidad que le acompa?a desde antes, incluso, de que las reproducciones de sus canciones alcanzaran las nueve cifras. Al menos durante esta charla, Fran ha opacado a Beret sin disimulo alguno. Y as¨ª lo evidencia, como si de un viandante an¨®nimo cazado por un reportero se tratara, d¨¢ndose la vuelta justo antes de continuar con los rigores de su apretada agenda con una ¨²ltima interpelaci¨®n: ¡°Y esto¡ ?Cu¨¢ndo sale?¡±.
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