Los brit¨¢nicos ya han pagado 300.000 libras por la batalla legal del pr¨ªncipe Enrique para obtener protecci¨®n policial en Inglaterra
El caso judicial lleva en curso desde oto?o de 2021, cuando el duque de Sussex reclam¨® al Ministerio del Interior escolta para ¡°garantizar su seguridad¡±. El problema es que, cuando abandonaron la familia real brit¨¢nica, Enrique y Meghan renunciaron a percibir financiaci¨®n p¨²blica
En enero de 2020, Enrique de Inglaterra y Meghan Markle anunciaron su decisi¨®n de abandonar la familia real brit¨¢nica y marcharse a vivir fuera del pa¨ªs. Algo que cay¨® como una bomba en el palacio de Buckingham, con una reina Isabel ¡°furiosa¡± y un pr¨ªncipe Carlos ¡°incandescente de la rabia¡±. Con su marcha, los Windsor llegaron a un acuerdo: Enrique y Meghan renunciaron a su t¨ªtulo (seguir¨ªan siendo los duques de Sussex, pero dejar¨ªan de participar en actos p¨²blicos en representaci¨®n de la reina y ya no podr¨ªan encabezar sus nombres con las iniciales H. R. M., His o Her Royal Majesty, su alteza real) y a percibir financiaci¨®n p¨²blica, continuando as¨ª con su deseo de alcanzar ¡°de modo gradual una independencia econ¨®mica¡±. Por esta raz¨®n, la escolta policial que velaba por su seguridad en Reino Unido tambi¨¦n les fue retirada. Una decisi¨®n con la que el duque de Sussex nunca se ha mostrado conforme, motivo por el cual emprendi¨® acciones legales ante un tribunal de Londres para solicitar protecci¨®n policial cuando se encontrara en el Reino Unido. Una acci¨®n que, como revelan hoy los medios brit¨¢nicos, ya ha costado a los contribuyentes brit¨¢nicos un total de 296.882 libras (unos 334.129 euros al cambio actual) seg¨²n datos obtenidos a trav¨¦s de la Ley de libertad de informaci¨®n, una ley del Parlamento del Reino Unido que crea un derecho de acceso p¨²blico a la informaci¨®n en poder de las autoridades p¨²blicas.
El caso judicial lleva en curso desde oto?o de 2021: despu¨¦s de que el tabloide The Mail On Sunday publicase una noticia sobre una posible batalla legal, siendo esta la primera vez que un miembro de la Familia Real presentase un caso contra el Gobierno brit¨¢nico, un representante del pr¨ªncipe Enrique emiti¨® un comunicado aclarando la situaci¨®n. Seg¨²n esa nota, el objetivo del duque de Sussex era ¡°garantizar su seguridad y la de su familia mientras se encuentra en el Reino Unido para que sus hijos puedan conocer su pa¨ªs de origen¡±. A pesar de que durante sus viajes a Inglaterra los duques de Sussex contasen con su cuerpo estadounidense de seguridad privada, sus representantes legales apuntaron que ese equipo no ten¨ªa jurisdicci¨®n en el extranjero ni acceso a la informaci¨®n de inteligencia del Reino Unido, necesaria para mantenerlos a salvo.
En el comunicado se hac¨ªa referencia al deseo del pr¨ªncipe de financiar ¨¦l mismo dicha seguridad, evitando que fueran los contribuyentes quienes pagasen la factura, aunque tambi¨¦n indicase que exist¨ªan otras personas que hab¨ªan dejado un cargo p¨²blico y manten¨ªan la protecci¨®n policial sin coste alguno. Esta oferta fue denegada por el ministerio del Interior acusando, adem¨¢s, al pr¨ªncipe de que la cantidad que ofrec¨ªa era muy peque?a. El escrito continuaba asegurando que ¡°el pr¨ªncipe Enrique hered¨® un riesgo de seguridad al nacer, de por vida. Sigue siendo el sexto en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono, cumpli¨® dos per¨ªodos de servicio de combate en Afganist¨¢n y, en los ¨²ltimos a?os, su familia ha sido objeto de amenazas neonazis y extremistas bien documentadas. Si bien su rol dentro de la instituci¨®n ha cambiado, su perfil como miembro de la familia real no lo ha hecho. Tampoco la amenaza para ¨¦l y su familia¡±.
En febrero de 2022 se celebr¨® la primera audiencia en el Alto Tribunal de Justicia de Londres, donde los abogados del pr¨ªncipe aseguraron que Enrique y su familia eran ¡°incapaces de volver a su hogar¡± a causa de la falta de seguridad. Tambi¨¦n aseguraron que el hijo menor de Carlos de Inglaterra y la difunta Lady Di ansiaba llevar a sus dos hijos, Archie y Lilibet, al Reino Unido de visita desde EE UU, pero afirmaba que no pod¨ªa hacerlo. Shaheed Fatima, la representante legal del pr¨ªncipe, asegur¨® ante la corte: ¡°Esta queja trata sobre el hecho de que el duque no se siente seguro cuando est¨¢ en el Reino Unido a causa de los acuerdos acerca de su seguridad que comenzaron a aplicarse en junio de 2021 y que seguir¨¢n aplic¨¢ndose si se decide a volver¡±. Seg¨²n la revista Hello!, la letrada continu¨® explicando ante el tribunal brit¨¢nico: ¡°Ni que decir tiene que ¨¦l quiere regresar a su hogar para ver a su familia y amigos y para seguir apoyando a las causas ben¨¦ficas que tanto le importan. Este es y siempre ser¨¢ su hogar¡±.
Por su parte, los abogados del ministerio del Interior brit¨¢nico alegaron durante la vista que la cantidad que Enrique estaba dispuesto a pagar por esa seguridad era ¡°irrelevante¡±. ¡°El personal de seguridad proporcionado por la polic¨ªa no est¨¢ disponible a trav¨¦s de una financiaci¨®n privada¡±, afirmaron. Tambi¨¦n explicaron que el comit¨¦ encargado de decidir acerca de la protecci¨®n de figuras p¨²blicas y miembros de la familia real ya le otorg¨® a Enrique un ¡°estatus excepcional¡± en las ocasiones en las que viaj¨® a Gran Breta?a ¡°seg¨²n las funciones que lleva a cabo cuando est¨¢ presente¡±, y que ese comit¨¦ ¡°implementar¨¢ un enfoque particular a cada caso seg¨²n las circunstancias¡±. Adem¨¢s, esos mismos abogados afirmaron por escrito que Enrique no brind¨® el debido respeto al ministro del Interior y a ese comit¨¦ de expertos encargados de la toma de decisiones en materia de seguridad y riesgos. Y, por tanto, el Ministerio iba a examinar a fondo los costes de este proceso legal.
La batalla legal entre Enrique de Inglaterra y el ministerio del Interior brit¨¢nico continuar¨¢ el pr¨®ximo mes de abril. Los expertos desconocen si llegar¨¢ a su fin antes del 6 de mayo, d¨ªa de la coronaci¨®n de Carlos III de Inglaterra.
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