Lejos de Cannes

La noticia de un documental sobre el rey em¨¦rito, Juan Carlos, recalent¨® las redes sociales, y me choc¨® un poco, no tanto por su inter¨¦s period¨ªstico, sino por florecer justamente en la semana del 8 de marzo, D¨ªa Internacional de la Mujer. Corinna Larsen es una trabajadora experta en armas de caza mayor y en finanzas internacionales, su buena punter¨ªa y su experiencia en ambas disciplinas hizo posible que el rey em¨¦rito se fijara en ella y la convirtiera en alguien pr¨®ximo y de confianza durante la ¨²ltima etapa de su reinado, que es la etapa que cubre el documental. Puede que todo eso vuelva a ser explicado en los cuatro episodios producidos por la empresa alemana Sky Original, aunque algunos manifiesten hartazgo por este contenido y les resulte agotadora la capacidad de exprimir la misma historia en todo tipo de formatos. Ha sido rumor, esc¨¢ndalo y r¨ªos de tinta vertidos por su historial financiero, por sus audios secretos, que los letrados consideraron de insuficiente credibilidad. Por un podcast. Y ahora por una docuserie. Solo falta el musical.

Que se estrene en Cannes resultar¨ªa llamativo, pero no incoherente. Los que seguimos esta historia como si fuera una telenovela que nos gu¨ªa entre los vericuetos del amor y del poder podemos intuir que el documental anticipa que el juicio en Londres de Corinna contra su examigo y exsocio, probablemente, se alargar¨¢ hasta disolverse sin resultados.

La 76? edici¨®n del Festival de Cannes empezar¨¢ el 16 de mayo con Espa?a como pa¨ªs de honor en su famoso March¨¦ du Film. Los que hemos estado en Cannes alguna vez (la ciudad donde m¨¢s esm¨®quines se ven por la calle, de d¨ªa y de noche) sabemos que ese mercado de cine es como el Fitur del celuloide. Necesita resultados. Todo est¨¢ en venta y, si nada se tuerce, la docuserie sobre la evoluci¨®n de Juan Carlos tendr¨¢ un reclamo oportuno. Vanitatis recuerda que Corinna no acudi¨® al lanzamiento de su podcast, en Londres, pero insiste en que s¨ª estar¨¢ en Cannes. Ya veremos.

Valencia es otra ciudad h¨²meda, mediterr¨¢nea y ahora en Fallas, que parece no haber estado en el radar de Corinna Larsen, quiz¨¢s porque era la ciudad favorita y coto privado de una trama como G¨¹rtel, con unos golfos proclives a regalos caros y a ese lenguaje cursi y retorcido del ¡°amiguito del alma¡±. Es verdad que el caso Mediador supera en vulgaridad y mal olor al de los peripuestos Correa y Crespo, pero lamentablemente el juicio desvela aspectos del expresidente Camps ligeramente provinciales. Como, por ejemplo, esa declaraci¨®n esnob de que cuando entraba a una fiesta de post¨ªn solo miraba hacia la gente importante para as¨ª intentar justificar su desconocimiento de El Bigotes. Me gustar¨ªa aprender ese mecanismo, ese olfato bien entrenado, para detectar r¨¢pidamente la caza mayor, el grado de importancia de unos vips sobre otros. Es otra raz¨®n que me anima a acudir a fiestas, en las que contin¨²o equivoc¨¢ndome de objetivo.

La revista Vanity Fair y Openbank tienen un objetivo com¨²n: han creado un premio de literatura que desea reconocer todos los aspectos del mundo editorial. La noche del martes, en el hotel Ritz de Madrid, se repartieron los galardones a la mejor obra de ficci¨®n, de no ficci¨®n y revelaci¨®n, pero tambi¨¦n a la mejor traducci¨®n, la mejor portada y la mejor librer¨ªa del pa¨ªs. Es decir, unos galardones que celebran la industria editorial y la literatura. Ana Garc¨ªa-Si?eriz y servidor ejercimos de presentadores. Y, as¨ª, volvimos a sentirnos importantes. La organizaci¨®n nos ofreci¨®, temporalmente, una suite del renovado hotel y pude sentirme m¨¢s Corinna que nunca cuando me vi tomando un ba?o maravilloso antes de la gala. Si alguna vez llego a tener una docuserie me gustar¨ªa revivir ese momento en el que, puedo confesar, me sent¨ª due?o de una vida espumosa y privilegiada. Aunque lejos de Cannes.