Melania Trump, la sonrisa de la esfinge y el hermetismo por bandera
La ausencia de la esposa del expresidente de EE UU durante la imputaci¨®n desata las especulaciones, a las que la exmodelo de origen esloveno responde con el mismo silencio que mantiene desde que abandon¨® la Casa Blanca
Melania Trump se recuperaba del nacimiento de su hijo Barron, fruto de su matrimonio con Donald Trump, cuando los pasos del que entonces era solo un magnate y estrella de la telerrealidad se cruzaron en 2006 con los de Stephanie Clifford, la actriz de cine porno conocida como Stormy Daniels. Faltaban 10 a?os para las elecciones que llevar¨ªan a la pareja a la Casa Blanca, un triunfo al que no fue ajeno el secreto en torno a la aventura de Trump y Daniels y del que se ha derivado la primera imputaci¨®n a un expresidente de Estados Unidos. Como el elefante en la habitaci¨®n, el papel de Melania Trump, de por s¨ª reservada durante sus d¨ªas como primera dama, se ha vuelto invisible al calor del esc¨¢ndalo. Una palabra que define bien a su esposo, pero que est¨¢ en las ant¨ªpodas del car¨¢cter de la exmodelo de origen esloveno.
La ex primera dama de EE UU, de 52 a?os, no acompa?¨® a Trump, de 76, durante el discurso que este pronunci¨® el pasado 4 de abril en Mar-a-Lago, la residencia de Florida donde viven desde hace meses, horas despu¨¦s de ser imputado (tampoco estuvo Ivanka, de 41 a?os, su hija favorita). ?l tampoco cit¨® a su esposa en los agradecimientos. S¨ª le sigui¨® a Nueva York, cabizbaja, la v¨ªspera de comparecer ante la Fiscal¨ªa, pero horas despu¨¦s de que el candidato a la reelecci¨®n a la presidencia estadounidense volase desde el aeropuerto de Palm Beach al de LaGuardia. Su ausencia cobra relevancia porque, hasta ahora, sol¨ªa al menos acompa?ar a Trump en sus m¨ªtines, as¨ª como en contadas apariciones p¨²blicas, casi todas de ¨ªndole familiar, como el funeral por Ivana Trump, exesposa de su esposo, y la boda de la hija de este, Tiffany Trump.
Poco m¨¢s rastro se tiene de la esfinge Melania, hier¨¢tica y de perfil en todo lo relacionado con la prensa. Desde que dej¨® Washington solo ha dado una entrevista, en mayo de 2022 a la cadena siempre af¨ªn a su marido Fox News. Tampoco es prol¨ªfica en las redes sociales, pese a contar con dos perfiles propios ¡ªel suyo y el de su oficina¡ª, en Twitter. Pero el inter¨¦s de la opini¨®n p¨²blica no cesa y tal vez por eso el pasado martes retuite¨® un mensaje de su gabinete que dec¨ªa: ¡°Los medios han hecho suposiciones sobre la postura de la ex primera dama sobre temas personales, profesionales y pol¨ªticos en las ¨²ltimas semanas. En estos art¨ªculos se citan fuentes an¨®nimas para reforzar las afirmaciones del autor¡±. Y una segunda parte: ¡°Pedimos a los lectores que tengan cuidado y buen juicio al determinar si las historias sobre la ex primera dama son precisas o no, particularmente cuando no citan a la Sra. Trump como fuente de informaci¨®n¡±. Frente a la realidad alternativa tan af¨ªn a su esposo, Melania ha impuesto la realidad opaca: no traslucir ni un detalle de cuanto sucede.
News organizations have made assumptions about the former First Lady's stance on subjects that are personal, professional, and political over the past few weeks. In these articles, unnamed sources are cited to bolster the author's claims.
— Office of Melania Trump (@OfficeofMelania) April 11, 2023
Seguro que pasan muchas cosas en Mar-a-Lago, adem¨¢s de las resmas de documentos clasificados que Trump se llev¨® de la Casa Blanca y que son objeto de otra investigaci¨®n federal. Entre esas dos realidades paralelas, la oficial la mostraba de cara a la galer¨ªa como la perfecta anfitriona el pasado 30 de marzo, horas despu¨¦s de conocerse que el gran jurado convocado por el fiscal del distrito de Manhattan hab¨ªa votado imputar a su marido por el caso Stormy Daniels. Enfundada en un vestido rojo, departi¨® con la sonrisa justa con los invitados a la fiesta, de lo que dejaron constancia en las redes algunos de ellos, como Gina Loudon, periodista y cortesana de los Trump.
Beautiful evening here at the gorgeous Mar a Lago!
— Dr. Gina (@RealDrGina) March 31, 2023
Our REAL First Couple enveloped in the love of their friends and most loyal!
(Sorry to disappoint, corporate media ?. Actually not. Screw you! This is a happiness you will never know, sadly). pic.twitter.com/IFsFU41lAd
Pero la procesi¨®n va por dentro, dicen otras fuentes, tan vagas como desconocedoras de lo que se cuece entre sus cuatro paredes, salvo detalles ya conocidos: que Melania est¨¢ volcada en la educaci¨®n de su hijo Barron, de 17 a?os, a quien protege especialmente; y en el bienestar de sus padres, que viven tambi¨¦n en Palm Beach. De su actividad en redes, ya escasa durante la etapa presidencial, no puede sacarse mucha informaci¨®n: felicit¨® la semana pasada la Pascua con la fotograf¨ªa de una rosa malva; defendi¨® la promoci¨®n de la tecnolog¨ªa entre los j¨®venes y celebr¨® el D¨ªa de la Mujer con un mensaje un tanto decorativo: ¡°Se nos recuerda que todas las mujeres tenemos dones ¨²nicos para compartir con el mundo, y debemos ayudarnos mutuamente a alcanzar nuestras metas y sue?os colectivos¡±. Apenas tres publicaciones en un mes y ninguna alusiva al esc¨¢ndalo que, lo quiera o no, la persigue desde que saliera a la luz en 2018.
C¨®mo habr¨¢ sido la vida para Melania, y para el peque?o Barron, desde entonces, a la sombra de un hombre que se ha jactado de cosificar a las mujeres, podr¨ªa dar para argumento de un novel¨®n decimon¨®nico. Pero en la era de la sobreexposici¨®n p¨²blica, su silencio resulta atronador. Los conocidos gestos de desd¨¦n solt¨¢ndose de la mano de su esposo forman casi parte de la cultura popular, pero a saber qu¨¦ otros desplantes le tiene reservados si Trump es reelegido en 2024¡ y si para entonces siguen juntos. Quienes pronosticaban que la pareja se romper¨ªa al dejar la Casa Blanca se equivocaron, al menos de cara a la galer¨ªa.
Noche de fiesta en Mar-a-Lago
De la noche de la fiesta en Mar-a-Lago hay, sin embargo, otras versiones, como la publicada por People. Una Melania furiosa con su esposo y ciega ante la evidencia, hasta el punto de imponer el silencio sobre el caso a su entorno. Rodeada de un c¨ªrculo muy limitado ¡ªse ignora la identidad de sus amigos¡ª, lo que dice mucho de su escasa vida social al margen de las apariciones p¨²blicas del matrimonio (no se recuerda ninguna en solitario desde que dej¨® la Casa Blanca). ¡°Sus amigos son los miembros de su familia¡±, dice una fuente pr¨®xima citada por la misma revista. ¡°Barron siempre ha sido su prioridad. Por supuesto que est¨¢ preocupada por las cuestiones legales, pero no hace m¨¢s por protegerle que antes. (Tambi¨¦n) Le gusta rodearse de gente que la quiere y que nunca le habla de la realidad, ni de cosas malas sobre su marido¡±.
Adem¨¢s de Stormy Daniels, a quien pag¨® 130.000 d¨®lares por no revelar el supuesto affaire, Trump tambi¨¦n compr¨® el silencio de una exmodelo de Playboy con quien habr¨ªa tenido otra aventura. Y el de un conserje de su residencia en Manhattan, el epicentro del planeta Trump, con su borrachera de m¨¢rmoles y dorados, para que no revelara la existencia de un hijo ileg¨ªtimo. Los tres sobornos aparecen en el pliego de 34 cargos por falsificar registros contables que le fue le¨ªdo por el juez. La Melania avestruz, con la cabeza bajo el ala, encara estos d¨ªas otra afrenta m¨¢s: una vieja denuncia contra su esposo por violaci¨®n, presentada en 2019 por una conocida columnista y que hoy revive judicialmente al calor del esc¨¢ndalo.
La sonrisa de Melania Trump es m¨¢s enigm¨¢tica que la de la Mona Lisa. El c¨®mico Jimmy Kimmel brome¨® sobre ello en su programa el mismo d¨ªa que se conoci¨® la imputaci¨®n: ¡°Por primera vez en siete a?os, Melania sonr¨ªe en Mar-a-Lago¡±. Al contrario de lo que afirman medios cortesanos del papel cuch¨¦, lo de que ella siga a las duras y a las maduras est¨¢ por ver. ¡°Melania apoya incondicionalmente a su marido, como siempre ha hecho¡±, apuntaba otra fuente citada por una conocida revista. Entre los diversos objetos en venta en su p¨¢gina web, desde decoraci¨®n navide?a a tokens patri¨®ticos, destacan cuatro NFT, tres de su rostro, que proyectan su hermetismo rayano en lo m¨ªstico. O en lo dinerario.
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