Clara Lago: ¡°Todo se soluciona con terapia, vino y tiempo¡±
Con m¨¢s de dos d¨¦cadas de ¨¦xito ininterrumpido a sus espaldas, la actriz madrile?a se sumerge ahora en el mundo sonoro dando voz al ¡®thriller¡¯ ¡®El nido del cuco¡¯ para Audible. Con ella hablamos sobre el amor como motor vital, lo nutritivo de un vino entre amigas y su pr¨®ximo proyecto hostelero
Su hoja de servicios es de las que quitan el hipo. Nominada como mejor actriz revelaci¨®n antes de aprobar su primer curso en la ESO, protagonista de hitos cinematogr¨¢ficos generacionales y generalistas, curtida sobre plat¨®s y escenarios, seguida por millones de personas en redes sociales, empresaria, anfitriona de la ¨²ltima gala de los premios Goya, embajadora de varias marcas y activista de muchas causas. Pocos curr¨ªculos aguantar¨ªan el tipo ante el labrado por Clara Lago (Madrid, 33 a?os), una figura imprescindible del cine espa?ol reciente que dice no acusar en sus piernas el kilometraje de m¨¢s de dos d¨¦cadas de carrera: ¡°Dir¨ªa que todos esos a?os se notan, pero para bien. Es como quien lleva entrenando toda la vida, hay cosas que no me cuestan nada. Y la ilusi¨®n es la misma¡±.
Las tablas saltan a la vista. Tras exhibir su fotogenia cr¨®nica ante la c¨¢mara, se desprende de unos tacones de charol rojo y se acomoda con los pies ya desnudos en un sof¨¢ de terciopelo verde. Sus ojos inmensos se despliegan atentos ante cada pregunta e incluso emiten un destello particular si la ocasi¨®n lo merece. Los adjetivos que le dedic¨® el prestigioso director de casting Luis San Narciso cuando fue elegida para protagonizar El viaje de Carol (2002), de Imanol Uribe, su primera pel¨ªcula con apenas 10 a?os, siguen vigentes todav¨ªa: ¡°Profund¨ªsima, disciplinada, bella y talentosa¡±. Una nueva muestra de ese talento es su reciente trabajo poniendo voz al audiolibro de El nido del cuco, la und¨¦cima entrega de la colecci¨®n Los cr¨ªmenes de Fj?llbacka firmada por Camilla L?ckberg, reina de la novela negra. Lago ejerce como narradora de esta historia escalofriante ¡ªen Audible desde el 1 de junio¡ª y actualiza, a su vez, un oficio bien arraigado en su apellido. ¡°Mi madre es narradora y desde peque?a la he escuchado contar cuentos e incluso he contado alguno con ella. Imagino que algo se queda, ?no?¡±, cavila la madrile?a.
Rostro identificable de su generaci¨®n, la actriz ha bordado el tr¨¢nsito a la madurez personal y profesional sin convertirse en uno m¨¢s de los numerosos juguetes postergados que trufan el camino. Si se hiciera un audiolibro sobre ese trayecto, su protagonista defiende que deber¨ªa estar enmarcado en el g¨¦nero del humor feel good, porque ¡°la comedia es el filtro vital m¨¢s importante de cualquier ser humano¡±. Y puestos a elegir, abraza la propuesta sugerida de contar con Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n ¡ª¡±no puedo ser m¨¢s fan de ella¡±¡ª como narradora de esa historia y hasta obsequia con un t¨ªtulo que no tiene nada de improvisado. ¡°Me gustar¨ªa que se llamase TVT porque todo se soluciona con terapia, vino y tiempo. Tengo la idea de hacer un podcast alg¨²n d¨ªa porque es un pedazo de formato, pero a ver si por decirlo alguien me roba la idea¡±, confiesa sonriente.
Es precisamente la pr¨¢ctica de esa filosof¨ªa TVT lo que le otorga a esta int¨¦rprete unas dosis imprescindibles de felicidad en su d¨ªa a d¨ªa. ¡°No hay nada que me guste m¨¢s en el mundo que una charla con una amiga. Yo siento que la conexi¨®n humana me nutre como me nutre una menestra de verduras. Literal¡±, a?ade. Pese a ser la protagonista de la pel¨ªcula m¨¢s taquillera de la historia del cine espa?ol, Ocho apellidos vascos, la actriz parece abrazar el rol de verso suelto y participar lo estrictamente necesario en el juego de los photocalls y el brilli brilli de la industria. ¡°Prefiero tomar un vino con una amiga que ir a un evento, siempre he sido m¨¢s del petit comit¨¦. Se me da fatal hacer networking porque no me sale natural, soy muy transparente. Adem¨¢s, siempre se me olvida qui¨¦nes son los capos importantes de Netflix o de Telecinco¡±, dice casi disculp¨¢ndose.
Adem¨¢s del rodaje de una serie sobre la que no puede ofrecer m¨¢s datos, sus inquietudes ahora est¨¢n puestas en su ¨²ltima aventura profesional, que refuerza ese perfil curioso, polifac¨¦tico y multitarea que ella misma reconoce. Junto a su novio, el empresario y artista andaluz Jos¨¦ Lucena, se prepara para aventurarse en el mundo de la hosteler¨ªa con La Huerta Funky Castizo, un restaurante 100% vegetal ¡ªella es vegana desde hace a?os¡ª que abrir¨¢ sus puertas pr¨®ximamente en la capital madrile?a. Una aventura que, en sus palabras, ha reafirmado su admiraci¨®n por los peque?os emprendedores: ¡°Se ha demonizado mucho al empresario porque parece que siempre intenta aprovecharse del trabajador, pero hay muchos que no. Hace falta valor para emprender, arriesgar tus ahorros y superar las miles de trabas que hay¡±.
Consumidora voraz de libros y podcasts sobre psicolog¨ªa, autoayuda y comportamiento humano, la gesti¨®n de las dos energ¨ªas principales, el amor y el miedo, tambi¨¦n ha jugado un rol a la hora de dirigir su rumbo personal y profesional en los ¨²ltimos a?os. ¡°La cuesti¨®n es preguntarse cu¨¢l es el motor detr¨¢s de cada acci¨®n. Sin ir m¨¢s lejos, me ayud¨® a tomar la decisi¨®n de presentar los Goya¡±, reconoce. A pesar de que ya hab¨ªa rechazado la oferta de acompa?ar a Antonio de la Torre en la gala celebrada el pasado febrero en Sevilla, fue su novio quien acab¨® convenci¨¦ndola: ¡°Me hizo entender que me estaba moviendo por el miedo al qu¨¦ dir¨¢n, al fracaso, a la cr¨ªtica¡ Y que deb¨ªa conectar con el amor: el amor al cine, a los Goya y a mi profesi¨®n¡±.
Quiz¨¢ la mayor manifestaci¨®n de ese amor cultivado por Clara Lago es su Fundaci¨®n Ochotumbao, dedicada a mejorar la realidad de los m¨¢s desfavorecidos y la protecci¨®n medioambiental y animalista. Concebida junto a su expareja, el tambi¨¦n actor Dani Rovira, en los a?os de hipertrofia medi¨¢tica, la iniciativa consigui¨® darle sentido a la fama y popularidad. ¡°Claro que es bonito que la gente se acerque y te diga que le encanta tu trabajo, pero esta era una forma de poder aprovechar el reconocimiento para hacer un bien¡±, responde justo antes de volver a calzarse los zapatos de tac¨®n para cumplir con su ¨²ltimo compromiso promocional del d¨ªa. ?Qu¨¦ dir¨ªa aquella Clara preadolescente de todo lo conseguido por su yo adulto? Los ojos de la actriz se iluminan y concluye: ¡°Habr¨ªa pensado: ¡®?Qu¨¦ guay!¡±.
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