La bronca entre Britney Spears y Victor Wembanyama: un agarr¨®n, una bofetada y un guardia de seguridad
El mi¨¦rcoles por la noche en Las Vegas, la princesa del pop quiso saludar a la estrella del baloncesto en un restaurante, pero el equipo de seguridad del deportista le respondi¨® de forma bronca. Las versiones de ambas partes se contradicen
Cuando parec¨ªa que todo estaba tranquilo en la vida de Britney Spears, con unos meses de calma y cierta discreci¨®n en las redes sociales despu¨¦s de un a?o y medio de libertad y broncas contra la mitad de su familia (padre, madre, hermana; nadie se libra), todo vuelve al caos. Y ahora, no solo ella ni la sangre de su sangre son los protagonistas. A lo largo del jueves se han ido sabiendo distintas versiones de un encontronazo que tuvo la noche del mi¨¦rcoles la llamada princesa del pop, de 41 a?os, con Victor Wembanyama, el deportista franc¨¦s de 19 a?os considerado la nueva estrella del baloncesto global, flamante jugador de la NBA y los San Antonio Spurs, en un local de Las Vegas. Una historia un tanto ca¨®tica pero de la que, con el paso de las horas, los protagonistas y sus allegados han dado sus versiones. C¨®mo no, con matices muy distintos.
La ¨²ltima en hablar, la tarde del jueves, fue la polic¨ªa de Las Vegas, que ha dado detalles de algunos de los hechos, confirmados por los portavoces del departamento de la polic¨ªa metropolitana de la ciudad de Nevada. Tal y como han contado a diferentes medios, alrededor de las once de la noche del mi¨¦rcoles, ¡°los oficiales respondieron a [el aviso de] una propiedad en el n¨²mero 3700 de Las Vegas Boulevard con respecto a una investigaci¨®n por agresi¨®n¡±. Es decir, en pleno centro de la ciudad. Al parecer, y como cuentan los medios estadounidenses, el incidente se ocasion¨® en el restaurante Catch, situado en el lujoso hotel con casino Aria, donde cenaba el deportista y al que lleg¨® la cantante junto a su esposo, Sam Asghari, y dos acompa?antes. Entonces Spears divis¨® a la nueva estrella que es Wembanyama y se acerc¨® para saludarle y expresarle su admiraci¨®n, incluso para hacerse una foto con ¨¦l.
Fue en ese momento cuando un guardia de seguridad se dirigi¨® bruscamente a la artista para evitar que se acercara al franc¨¦s, tanto que lleg¨® a darle una bofetada. Un testigo ha contado al tabloide TMZ, primer medio en recogerlo, que las gafas de Spears volaron de su cara y se estrellaron contra el suelo, siempre seg¨²n ese medio, que asegura que ella exclam¨® poco despu¨¦s: ¡°Joder, esto es Am¨¦rica¡±. El viernes, adem¨¢s, portavoces del mismo departamento desvelaron que ¡°no se presentar¨¢n cargos contra¡± el guardaespaldas, como ha dado a conocer el medio Page Six, que tambi¨¦n afirma que el guardia en cuesti¨®n era el jefe de seguridad de los Spurs, Damian Smith.
Tras el incidente, Spears y sus acompa?antes se sentaron en la mesa. Ah¨ª, las versiones var¨ªan. Inicialmente, TMZ explicaba que el guardia de seguridad de Wembanyama se acerc¨® hasta ellos y pidi¨® disculpas, que la cantante acept¨®. ¡°Cuando te sabes invadido por los fans... ya sabes c¨®mo es¡±, le dijo ¨¦l, que, al parecer, no la reconoci¨® en un primer momento. Sin embargo, ella tiene una versi¨®n distinta y asegura que nunca ha recibido esas disculpas y que, de hecho, las est¨¢ esperando.
El primero en hablar ha sido Sam Asghari, marido de la cantante, que ha afirmado en un mensaje en sus historias de Instagram: ¡°Me opongo a la violencia en todas sus formas, especialmente si no hay una justificaci¨®n por tener que defenderte a ti mismo o a alguien que no puede. La autodefensa puede ser inevitable, pero la defensa de cualquier mujer, especialmente de mi mujer, no es discutible. Considero que mi reacci¨®n responde a lo ocurrido, y espero que el hombre en cuesti¨®n aprenda una lecci¨®n y vea su falta de respeto a las mujeres. Gracias por el apoyo¡±.
En un segundo mensaje, que borr¨® un par de horas despu¨¦s: ¡°El comportamiento violento y fuera de control por parte de un guardia de seguridad no puede arrojar sombras sobre los m¨¦ritos de un gran joven al alza¡±, afirmaba, arrobando el perfil de Wembanyama. ¡°La culpa debe recaer en el cobarde que hizo esto, en la gente que lo contrat¨® sin una investigaci¨®n adecuada y en una cultura sistem¨¢tica de desprecio por las mujeres del mundo del deporte y el entretenimiento. No me puedo imaginar un escenario en el que una fan desarmada expresando cualquier tipo de emoci¨®n o aprecio por una celebridad pueda llegar a ser atacada f¨ªsicamente, y mucho menos pegarle en la cara por tocarle a alguien en el hombro. Se necesitan cambios desde arriba, los espero¡±.
Poco despu¨¦s ha sido el propio Wemba, como se le conoce popularmente, quien ha explicado los hechos ante un canal de televisi¨®n de deportes estadounidense. En sus declaraciones, el considerado segundo jugador m¨¢s alto de la NBA ha contado que recibi¨® la instrucci¨®n de caminar sin pararse para evitar as¨ª una escena ca¨®tica, porque hab¨ªa varios fans que quer¨ªan saludarle y fotografiarse con ¨¦l. ¡°No vi lo que pas¨® porque iba caminando hacia delante y me dijeron: ¡®No pares¡¯. Pero esa persona me agarr¨® por detr¨¢s, no me toc¨® el hombro, me agarr¨® por detr¨¢s, y la seguridad la alej¨®¡±, ha afirmado. ¡°No s¨¦ con cu¨¢nta fuerza, la verdad. Pero la seguridad la ech¨® fuera. No me par¨¦ para poder llegar y disfrutar de una cena agradable¡±, ha asegurado Wembanyama, que tambi¨¦n ha afirmado que hasta ¡°un par de horas despu¨¦s¡± no supo que esa mujer era Britney Spears, porque nunca le vio la cara. ¡°Al principio fue como: ¡®Est¨¢is de broma¡¯, pero s¨ª, resulta que era Britney Spears¡±.
La ¨²ltima en dar su versi¨®n de los hechos ha sido la cantante, tambi¨¦n a trav¨¦s de su perfil de redes sociales, donde ha publicado una carta. ¡°Las experiencias traum¨¢ticas no son nuevas para m¨ª¡±, arranca, pero asegura que no estaba ¡°preparada para lo que pas¨® anoche¡±. Explica que reconoci¨® a ¡°un atleta¡±, sin dar su nombre, en el lobby del hotel cuando se dirig¨ªa a cenar, y que en otro alojamiento lo encontr¨® otra vez, ya s¨ª cenando. ¡°Decid¨ª aproximarme a ¨¦l y felicitarle por sus ¨¦xitos. Era realmente alto [Wembanyama mide casi 2,23 metros], as¨ª que le toqu¨¦ en el hombro para llamar su atenci¨®n. Soy consciente de las declaraciones del jugador cuando dice que le ¡®agarr¨¦ por detr¨¢s¡¯, pero simplemente le toqu¨¦ el hombro. Su guardia de seguridad me peg¨® en la cara sin mirar atr¨¢s, frente a una multitud. Casi derrib¨¢ndome y tir¨¢ndome las gafas¡±. Tras describir los hechos desde su punto de vista, Spears contin¨²a: ¡°Los fans vienen hacia m¨ª todo el rato. Incluso esa noche. Se me acercaron un grupo de unos 20 fans. Mi equipo de seguridad no le peg¨® a ninguno¡±.
¡°Me da mucha verg¨¹enza compartir esta historia con el mundo, pero ya est¨¢ ah¨ª afuera. De todos modos, pienso que es importante compartirla y urgir a la gente que est¨¢ en el ojo p¨²blico a ser ejemplo y a tratar a todo el mundo con respeto¡±, reflexiona la cantante. ¡°Hay mucha violencia f¨ªsica en este mundo, a menudo tras puertas cerradas. Estoy al lado de todas las v¨ªctimas y mi coraz¨®n est¨¢ con vosotros. Todav¨ªa espero una disculpa p¨²blica del jugador, de su equipo de seguridad o de la organizaci¨®n. Espero que lo hagan...¡±, asegura. ¡°Tampoco creo que este sea un asunto de burla. Ver al jugador sonre¨ªr y re¨ªrse fue cruel y desmoralizante con lo que estaba pasando. Y ¨¦l mide 2,24 (sic) y yo 1,60...¡±.
Para finalizar, o al menos por el momento, la cantante da las gracias por las ¡°enormes muestras de amor y apoyo¡± recibidas en estas horas, y tambi¨¦n agradece ¡°al departamento de polic¨ªa de Las Vegas y a los investigadores su apoyo¡±. Se desconoce si Wembanyama har¨¢ alguna otra declaraci¨®n o gesto hacia la cantante, pero est¨¢ en el foco medi¨¢tico, en todo caso. Porque precisamente este viernes, y de nuevo en la ciudad de Las Vegas, tendr¨¢ lugar su debut tanto con los San Antonio Spurs como en la NBA. Los micr¨®fonos le recibir¨¢n en su primer partido para preguntarle sobre su papel como p¨ªvot, pero, algo que el llamado nuevo LeBron James probablemente no esperaba, tambi¨¦n sobre la princesa del pop estadounidense.
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