Esp¨ªas
Lo de que unos esp¨ªas de verdad cobrasen unos miles de d¨®lares por unos papeles de un organismo de seguridad nacional no tiene m¨¢s enjundia que el complej¨ªsimo caso de la familia de B¨¢rbara Rey. No deja de ser igual de veraz, pero le falta ese toque espa?ol de ¡®glamour¡¯, sexo, caspa improvisada
Desde que llegas a Madrid te rumorean de que est¨¢ infestada de esp¨ªas. Despu¨¦s de la Guerra Civil, durante el franquismo, atravesando lo yey¨¦ y de la Transici¨®n a la Movida, hasta la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. Una ciudad espiada y habitada por esp¨ªas. Dec¨ªan que Embassy, una cafeter¨ªa elegante, era un enjambre. Entre s¨¢ndwiches de pan muy blanco y merengues de lim¨®n, pod¨ªas encontrarte con esa Rosalinda Fox que tanto nos ha inspirado. Embassy cerr¨® tras una operaci¨®n inmobiliaria y esta semana el Gobierno exigi¨® a la Embajada estadounidense que expulsara a dos de sus empleados, acusados de una operaci¨®n de compra de documentos confidenciales, pagando una suma importante por ello a dos agentes del CNI.
D¨ªas antes, la Embajada norteamericana ofreci¨® una recepci¨®n a Glenn Close, donde Marta S¨¢nchez interpret¨® un ¨¦xito de Roc¨ªo Jurado y, tras pedir que ning¨²n tel¨¦fono la grabase, le dedic¨® a la actriz su versi¨®n del himno nacional con una letra inspirada en sus d¨ªas de autoexilio en Miami. Una esp¨ªa que estaba en la fiesta lo rese?¨® en otro almuerzo, subrayando lo que le costaba creer que S¨¢nchez, Marta, suplicara que no la grabaran. Cuando cant¨® ese himno durante un concierto en el Teatro de la Zarzuela, la mejor voz del pop nacional fue celebrada por Mariano Rajoy y tambi¨¦n por Albert Rivera, aunque criticada por otros que prefieren que nuestro himno permanezca marchoso, pero sin letra.
Asombroso, como tambi¨¦n lo ha sido o¨ªr a ?ngel Cristo Rey cambiar la letra de su discurso familiar y revelar sus responsabilidades en la relaci¨®n de su madre, B¨¢rbara Rey, con el ex jefe de Estado. Un secreto a voces. Su presencia en televisi¨®n, como si fuera un concierto a capela, fue la normalizaci¨®n de un secreto de Estado, un momento hist¨®rico hecho de espionaje, chantaje, faldas y fondos reservados. Lo de que unos esp¨ªas de verdad cobrasen unos miles de d¨®lares por unos papeles de un organismo de seguridad nacional no tiene m¨¢s enjundia que el complej¨ªsimo caso de la familia Rey. No deja de ser igual de veraz, pero le falta ese toque espa?ol de glamour, sexo, caspa improvisada y familia.
La m¨²sica y el arte nos unen.??
— US Embassy Madrid ???? (@USembassyMadrid) December 3, 2023
Celebramos la gran amistad entre Espa?a y EE.UU. con grand¨ªsimos artistas que han compartido con nosotros una noche m¨¢gica.
Gracias Glenn Close por este maravilloso regalo.?
Gracias @Martisima_SoyYo por hacernos disfrutar tanto con tu arte.?? pic.twitter.com/4UjZwXXpEY
El hecho coincide con otra noticia sentimental que se vive a media voz y se sigue m¨¢s por la prensa extranjera que por la nacional. Quiz¨¢s por eso he notado a la prestigiosa periodista Pilar Eyre menos feliz que otras semanas, menos c¨®moda que Jaime Pe?afiel. S¨ª, es todo muy loco e incre¨ªble. En su momento, y durante semanas, analizamos y espiamos las peripecias de Carlos y Camila o, m¨¢s recientemente, el encuentro de Genoveva Casanova con el pr¨ªncipe heredero dan¨¦s, de mil maneras. Ahora son noticias arrinconadas.
Acompa?¨¦ al director Mariano Barroso al estreno de la serie Los Farad, que se podr¨¢ ver en una plataforma pr¨®ximamente. Las plataformas de televisi¨®n est¨¢n, cada vez m¨¢s, un poco en todo, integran en su parrilla ofertas hasta ahora m¨¢s propias de la televisi¨®n generalista. Un fen¨®meno visible. Presentan la nueva edici¨®n de Operaci¨®n Triunfo, en directo con Chenoa, y con Los Farad suman la ficci¨®n a su parrilla. Tuve que firmar varios documentos de confidencialidad para ver dos episodios por adelantado. Que me vinieron de cine porque hablaba con el equipo con una propiedad y discreci¨®n dignas de buen esp¨ªa. Barroso me dijo en los cines Callao que ¡°durante los a?os ochenta, Marbella era un centro mundial de ventas de armas. Guerras y guerrillas de ese momento se cocinaban y armaban en la capital del glamour espa?ol¡±. ¡°?La documentaci¨®n pas¨® por consultar ejemplares de ?Hola!?¡±, pregunt¨¦, como ten¨ªa previsto en el guion. Barroso brome¨® respondiendo: ¡°Mientras ojeabas a famosos en casas impresionantes en el litoral andaluz, la trama de Ir¨¢n y la Contra se estaba tejiendo all¨ª¡±. Por esto: ?son glamurosos los esp¨ªas o es el glamour el que necesita del espionaje?
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