Robbie Williams se estrena como artista gr¨¢fico en su primera exposici¨®n: ¡°El adolescente de 17 a?os que llevo dentro no se lo puede creer¡±
El cantante brit¨¢nico ha elegido el museo MOCO de ?msterdam para debutar con unas obras que tratan de mostrar el ¡°poder sanador de la expresi¨®n art¨ªstica¡±. En ellas plasma la aceptaci¨®n de sus problemas mentales y el toque humor¨ªstico que le ha servido para sobrellevarlos
El cantante brit¨¢nico Robbie Williams ha vendido 75 millones de discos en solitario, a los que habr¨ªa que sumar los ¨¦xitos con la banda Take That, con la que debut¨® en 1990 y alcanz¨® la fama. Pero m¨¢s all¨¢ de la m¨²sica se dedica tambi¨¦n al arte gr¨¢fico. Es otra forma de expresi¨®n en la que se volc¨® durante el duro periodo de su primer ingreso cl¨ªnico para superar su adicci¨®n a las drogas, en esos a?os noventa, y que le ha ayudado desde entonces. Desde el pasado viernes 8 de marzo, y hasta el pr¨®ximo 8 de julio, expone por primera vez sus obras en el museo MOCO (Moderno Contempor¨¢neo) de ?msterdam. Con la salud mental como hilo conductor, la exhibici¨®n se presenta bajo el t¨ªtulo Orgullo y prejuicios personales.
Robbie Williams ha jugado aqu¨ª con una de las obras m¨¢s famosas de la escritora inglesa Jane Austen, titulada Orgullo y prejuicio (1813), para brindar una suerte de diario visual que documenta su conmoci¨®n interior. Tambi¨¦n el desahogo que supone plasmar sus pensamientos, la aceptaci¨®n de sus problemas mentales y el toque humor¨ªstico que le ha servido para sobrellevarlos. ¡°Mi yo de 50 a?os est¨¢ asombrado, y el adolescente de 17 que llevo dentro no se lo puede creer¡±, declaraba el pasado jueves a la televisi¨®n holandesa NOS, durante una visita previa a la apertura al p¨²blico de su exposici¨®n.
Unas sensaciones tras su visita a la muestra que quiso compartir tambi¨¦n con sus tres millones de seguidores en Instagram: ¡°Me sent¨ª abrumado por el orgullo y la gratitud. Y, sinceramente, si mis medicamentos no hubieran funcionado tan bien, habr¨ªa derramado una l¨¢grima¡±, escribi¨® en un mensaje en el que volvi¨® a dirigirse al Robbie Williams adolescente: ¡°Mientras estaba all¨ª, mir¨¦ en la tienda de regalos y hab¨ªa un libro con una cita de Virgil Abloh. Dec¨ªa: ¡®Todo lo que hago es para mi versi¨®n de 17 a?os¡¯. Mi yo de 17 a?os en este momento est¨¢ radiante y se pregunta c¨®mo carajo lo he hecho. En sentido figurado, simplemente le di un gran abrazo¡±.
Las obras del cantante est¨¢n llenas de dibujos y comentarios a medio camino entre la confesi¨®n y el manual de autoayuda. Ambas cosas, sentidas en carne propia. Como por ejemplo, en esta frase: ¡°Ten¨ªa un problema de salud mental antes de ser atractivo¡±. O estas otras: ¡°Salgo un momento a tener un ataque de nervios, ?alguien quiere algo?¡±. ¡°No he perdido la cabeza, era m¨ªa para regalar¡±. Convertido en una superestrella de la m¨²sica pop, Williams lleg¨® a la cincuentena el pasado 13 de febrero y ha reconocido haber batallado contra sus ¡°demonios internos¡± durante a?os, como ¨¦l mismo cont¨® en una reciente docuserie en Netflix en la que repasa sus tres d¨¦cadas de carrera. El humor le ha ayudado a expresarse con libertad m¨¢s all¨¢ de la m¨²sica, y hasta tiene un apodo para su inquietud. ¡°Ponle un nombre tonto a tu ansiedad. La m¨ªa se llama Blanche. Esta es Blanche¡±, escribe en uno de sus carteles. Y Blanche es una sonriente se?ora de mediana edad, mirada intensa, cabello alborotado, pendientes de aro y collar de cuentas. Es una caricatura, pero sin burla.
Nacido en 1974 en la localidad brit¨¢nica de Stoke-on-Trent, Robbie Williams se hizo famoso de adolescente, y de golpe, como uno de los miembros del grupo musical juvenil Thake That. Formado por chicos, triunfaron en los a?os noventa con canciones como Back for Good o Never Forget. En 1995, sin embargo, las imposiciones comerciales sobre las giras, el volumen de actuaciones e incluso la forma de vestir le llev¨® a dejarlo. El cantante quer¨ªa componer por su cuenta, una ruta llena de altibajos personales y profesionales, pero tambi¨¦n de ¨¦xitos arrolladores. La banda Take That vendi¨® 14 millones de ¨¢lbumes y 12 millones de discos sencillos. En solitario, Williams ha vendido 75 millones de ¨¢lbumes, seg¨²n la revista especializada brit¨¢nica Music Week.
En otra de las obras, puede leerse esto: ¡°Mi vida es perfecta. Todo es perfecto. Ni siquiera estoy triste¡±. En otra m¨¢s, en medio de una mara?a de bocadillos como los usados para escribir el di¨¢logo en los c¨®mics, admite su confusi¨®n y vulnerabilidad: ¡°No s¨¦ por qu¨¦ me apasiono tanto con mi opini¨®n. No tengo ni idea de lo que estoy hablando¡±. La direcci¨®n del museo MOCO presenta esta conversaci¨®n gr¨¢fica del artista como ¡°un ant¨ªdoto contra un mundo a veces cruel y nuestras luchas internas¡±. Hay obras en color y en blanco y negro ¡°que pueden ayudar a embarcarse en una forma de sanaci¨®n¡±, seg¨²n el centro art¨ªstico. Una de ellas resulta punzante y esperanzadora a la vez. Es un coraz¨®n rojo que se divide en dos colgantes y dice: ¡°Tu enfermedad mental y la m¨ªa son perfectamente compatibles¡±. El propio Williams ha dicho durante su estancia en ?msterdam que intenta ¡°crear sonrisas para la mente¡± y que si eso le sirve a otros estar¨¢ encantado. Durante el recorrido, los visitantes reciben una tarjeta donde pueden anotar cinco cosas positivas sobre ellos mismos. Algo que el artista, hoy casado y con cuatro hijos, no fue capaz de hacer durante a?os. ¡°Su lenguaje visual terrenal, vulnerable pero audaz, ilustra su lucha personal con la presi¨®n externa, la verg¨¹enza, el miedo y otros demonios internos¡±, a?ade el museo.
Inaugurado en 2016, el museo MOCO es un centro independiente y privado con sedes en ?msterdam y Barcelona ¨Dpara el pr¨®ximo verano est¨¢ prevista la apertura de una nueva en Londres¨D. Tiene entre su colecci¨®n obras de Basquiat, Banksy, Damien Hirst, Andy Warhol o Mark Rothko, y est¨¢ ubicado en el coraz¨®n muse¨ªstico de la capital holandesa, en un edificio de 1904. En Barcelona est¨¢ en el casco antiguo, junto al museo dedicado a Picasso. Los promotores son la pareja formada por Kim Logchies-Prins y su esposo, Lionel, due?os de una galer¨ªa de arte que se lanzaron a esta aventura.
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