La noche que el equipo de ¡®Titanic¡¯ fue drogado con polvo de ¨¢ngel en la sopa
En 1996, el director James Cameron y m¨¢s de 80 trabajadores de la pel¨ªcula terminaron haciendo la conga en un hospital de Canad¨¢ tras cenar un caldo aderezado con droga. Nunca se hall¨® a los culpables, pero ahora la publicaci¨®n de los informes policiales de entonces puede resolver uno de los misterios del cine
James Cameron dijo que la sopa era de mejillones. Bill Paxton, por su parte, afirm¨® que era de almejas. Fuese lo que fuese, la noche de 8 de agosto de 1996, el equipo de Titanic se encontraba en Halifax (Nueva Escocia, Canad¨¢) en su ¨²ltima jornada de rodaje en la ciudad. Aquel d¨ªa iban a concluir las escenas ambientadas en la actualidad (¡±Han pasado 84 a?os...¡±, etc¨¦tera) e, inmediatamente, se trasladar¨ªan a Baja California, en M¨¦xico, donde les esperaba una monumental r¨¦plica del nav¨ªo maldito en un enorme estudio al aire libre. Filmaron al anochecer, y en torno a medianoche, el equipo hizo una pausa para cenar algo. Entre otras opciones que la empresa de catering local les sirvi¨® se encontraba la sopa de marisco. ¡°Aquella sopa estaba riqu¨ªsima. La gente volv¨ªa a por m¨¢s¡±, revel¨® en 2017 la artista Marilyn McAvoy, encargada de recrear las reconocidas obras de arte que aparecen en la pel¨ªcula, a la revista Vice; ¡°Y creo que eso fue parte del problema: la gente comi¨® mucho m¨¢s de lo habitual porque aquello estaba delicioso¡±. Lo que pas¨® a continuaci¨®n les sorprender¨¢.
En aquel momento se public¨® que fueron drogadas en torno a 60 personas. A d¨ªa de hoy, la cifra ha aumentado a m¨¢s de 80. El director de la exitosa cinta revel¨® en una entrevista en Vanity Fair que not¨® los efectos casi de inmediato, porque tuvo que abandonar el set para vomitar, aunque al principio pens¨® que se trataba de una intoxicaci¨®n de marisco: ¡°Cuando regres¨¦ al rodaje no hab¨ªa nadie. Ah¨ª estaban los monitores, las c¨¢maras... pero el lugar estaba vac¨ªo. Era como estar en La dimensi¨®n desconocida¡±, relat¨®. El actor Bill Paxton, que interpretaba al buscador de tesoros Brock Lovett, con quien arranca la pel¨ªcula, relat¨® en la revista Entertainment Weekly que empez¨® a notar los efectos 15 minutos despu¨¦s de tomarse la sopa: ¡°Todo el equipo estaba por ah¨ª dando vueltas. Algunos re¨ªan, otros lloraban, otros vomitaban¡±. Al creer, como Cameron, que podr¨ªa estar sufriendo una intoxicaci¨®n alimentaria, Paxton se subi¨® a una furgoneta junto a otros compa?eros de rodaje y acudi¨® al Hospital General de Dartmouth: ¡°Por un momento me sent¨ª bien, y al poco, me sent¨ª tan ansioso que tuve que respirar en una bolsa de papel. Cameron se sent¨ªa igual¡±.
Poco a poco, la sala de espera del hospital fue llen¨¢ndose de otros miembros del equipo. Leonardo DiCaprio y Kate Winslet se libraron, puesto que aquellos d¨ªas no estaban convocados en el set. ¡°Fuimos llegando en masa al hospital en torno a la una de la madrugada. En el hospital no sab¨ªan qu¨¦ hacer con nosotros. Todo era muy ca¨®tico. Yo jam¨¢s hab¨ªa probado las drogas¡±, cont¨® la pintora Marilyn McAvoy, ¡°pero otros dec¨ªan que aquello era como el comienzo de un viaje de ¨¢cido¡±. James Cameron afirm¨® que un momento dado fue apu?alado con un bol¨ªgrafo por otro miembro del equipo: ¡°Estaba all¨ª, sangrando y ri¨¦ndome al mismo tiempo, viendo c¨®mo todo se ven¨ªa abajo¡±, declar¨®. Varios de los presentes declararon en diversas ocasiones que, en un momento dado, se form¨® una festiva conga en el hospital. ¡°Al final, nos pusieron a todos en esos cub¨ªculos con cortinas de los hospitales, pero nadie quer¨ªa quedarse en su cub¨ªculo¡±, explic¨® la pintora: ¡°Todo el mundo estaba en los pasillos y saltando a los cub¨ªculos de otras personas. La gente ten¨ªa mucha energ¨ªa. Algunos hicieron carreras en sillas de ruedas por los pasillos. Quiero decir... ?Todo el mundo estaba drogado!¡±.
¡°Estas personas iban ciegas¡±, dijo el doctor Rob Roy, que trat¨® a varias de las v¨ªctimas aquella noche: ¡°No ten¨ªan idea de lo que estaba pasando¡±. En un momento dado, desde el Hospital General de Dartmouth llamaron a la polic¨ªa de Halifax. Aquello era incontrolable. Y pintaba raro. En el centro m¨¦dico se realiz¨® un an¨¢lisis toxicol¨®gico y, el 28 de agosto, la polic¨ªa de Halifax emiti¨® un comunicado donde confirm¨® lo que muchos ya sospechaban: efectivamente, hab¨ªan sido drogados. Alguien hab¨ªa aderezado la sopa de marisco con fenciclidina, conocida popularmente como PCP o polvo de ¨¢ngel. Seg¨²n el Ministerio de Sanidad, se trata de ¡°un polvo blanco, cristalino, que se disuelve f¨¢cilmente en agua o alcohol¡± que ¡°se utiliz¨® en los a?os cincuenta como anest¨¦sico intravenoso, pero dej¨® de usarse debido a los efectos secundarios que produc¨ªa en los pacientes¡±. El polvo de ¨¢ngel es un miembro de la familia de los anest¨¦sicos disociativos, dentro de los cuales se incluye la ketamina. Los efectos del PCP van desde la euforia al p¨¢nico. En dosis altas, dicen que sus efectos se asemejan a los s¨ªntomas asociados a la esquizofrenia, incluidos delirios y paranoia. Un buen viaje.
Las pruebas fueron irrefutables, pero hab¨ªa una pregunta en el aire: ?Qui¨¦n hab¨ªa saboteado el ponche? A d¨ªa de hoy, casi tres d¨¦cadas despu¨¦s, contin¨²a siendo un misterio: el departamento de polic¨ªa de Halifax investig¨® el suceso durante m¨¢s de dos a?os, durante los cuales se ejecut¨® una orden de registro y se obtuvo una lista de todas las personas que hab¨ªan trabajado en el set. Pero el caso fue cerrado por falta de pruebas en 1999. Ahora, podr¨ªa estar cerca de su resoluci¨®n. Seg¨²n informaban varios medios hace tan solo unos d¨ªas, un nuevo fallo del comisionado de informaci¨®n y privacidad de Nueva Escocia ha ordenado a la polic¨ªa de Halifax que publique m¨¢s detalles del informe de incidentes de 10 p¨¢ginas que realiz¨® aquella noche, as¨ª como a que elimine la censura de algunos de los testimonios de testigos. Si la polic¨ªa cumple con el plazo fijado, los registros deber¨ªan publicarse a mediados de mayo, y podr¨ªan ofrecer nuevos detalles sobre un incidente que nunca se resolvi¨®.
S¨ª existieron, desde el principio, ciertas teor¨ªas al respecto. ¡°Tenemos una fuerte sospecha de qui¨¦n pudo haber sido, pero nunca se pudo probar¡±, cont¨® el propio James Cameron en una entrevista en el podcast Q With Tom Power, ¡°creemos que fue porque alguien del equipo tuvo un problema con los proveedores del catering, porque despedimos a la gente del catering. Y, ya sabes... ten¨ªamos algunas sospechas con todo eso¡±. En 1996, se publicaron algunos art¨ªculos que apuntaban hacia la misma teor¨ªa: una de las dos empresas que atend¨ªan la producci¨®n hab¨ªa contaminado la sopa. Para acallar estos rumores, el director del servicio de catering neg¨® rotundamente que alguno de sus trabajadores hubiese podido hacer algo as¨ª, e insisti¨® en que ¡°fue esa gente de Hollywood la que seguramente trajo esa mierda psicod¨¦lica. No creo que se hiciera con mala intenci¨®n. Seguramente fue una fiesta que se les fue de las manos¡±. En aquel mismo podcast, el cineasta tambi¨¦n hizo frente a otra de las teor¨ªas, una que no le dejaba precisamente en buen lugar: ¡°Y, por supuesto, otra de las teor¨ªas era que yo era tal psic¨®pata que el perpetrador de aquello estaba intentando atacarme a m¨ª... pero descarto esa teor¨ªa por razones obvias¡±. Cuesta creer que 28 a?os despu¨¦s de aquella noche el asunto se vaya a resolver. Poco importa. La noche de la sopa de Titanic ya ha pasado a formar parte de la historia del cine moderno.
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