Elena Benarroch: ¡°Es una gilipollez pensar que si eres rico no puedes ser de izquierdas¡±

Elena Benarroch (T¨¢nger, 69 a?os) vive en un loft amplio y luminoso en el madrile?o barrio de Salamanca. En el sal¨®n hay un piano de cola y varios sof¨¢s de l¨ªneas modernas forrados en cuero negro. Pero ella prefiere recibir a sus amigos, una mezcla de pol¨ªticos y far¨¢ndula, en la mesa de la cocina. Ah¨ª suele pasar mucho tiempo preparando viejas recetas familiares, platos marroqu¨ªes y sefarad¨ªes. Hace 45 a?os, la dise?adora revolucion¨® la Espa?a posfranquista con sus dise?os de vanguardia y sus lujosos abrigos de piel. Lo consigui¨® todo en la moda, incluso una tienda propia en la avenida Madison de Nueva York. La prensa la coron¨® como ¡°la peletera de la beautiful people¡± y el fot¨®grafo Juan Gatti la defini¨® como ¡°la Pasionaria de la moda¡±. Ahora lleva unos a?os retirada y dedica su tiempo a viajar, jugar al bridge, ir al cine y el teatro. Tambi¨¦n est¨¢ escribiendo un libro en el que compartir¨¢ an¨¦cdotas de su vida y su carrera y sus recetas favoritas. Y acaba de relanzar su perfume, Ya?l, una esencia de nardo que lleva m¨¢s de 25 a?os en el mercado. La fragancia lleva el nombre de su hija, Ya?l Barnat¨¢n, que sigue su estela y dirige una tienda de moda en el barrio de Malasa?a.

Pregunta. Cuando empez¨® en la moda, las pieles eran sin¨®nimo de lujo. Hoy son objeto de controversia. ?Qu¨¦ encaje tiene la peleter¨ªa en el mundo actual?

Respuesta. Ninguno. Se cargaron esa industria. Mis ¨²ltimos a?os en el negocio fueron una lucha insoportable. La prensa no aporta nada a la ignorancia general. Hay unas leyes y normas que rigen este negocio. No se matan animales de manera indiscriminada. No sales con una escopeta y te cargas un oso. Pero eso no es noticia. Noticia es que salga una chica con un cartel que diga ¡°mejor desnuda que con pieles¡±. Eso me pas¨® a m¨ª en un desfile en Nueva York. Sal¨ª y le dije: ¡°Est¨¢s muerta de fr¨ªo, ?te quieres abrigar?¡±. Me respondi¨®: ¡°Ya me gustar¨ªa, pero me dan 120 d¨®lares por estar as¨ª¡±. La industria de la protesta tambi¨¦n existe, pero eso no es noticia. Es m¨¢s f¨¢cil decir que las pieles son una cosa de ricos y que hay que acabar con los ricos.

P. Hay gente que piensa que no se puede ser rico y de izquierdas.

R. ?Qu¨¦ tiene que ver una cosa con la otra? Es una gilipollez pensar que si eres rico no puedes ser de izquierdas. Para m¨ª ser de izquierdas es ser tolerante.

P. En los ochenta la llamaban ¡°la peletera de la beutiful people¡±. ?Qu¨¦ queda de esa beautiful people?

R. Quedan muchos amigos. Pero a m¨ª siempre me ha interesado m¨¢s la far¨¢ndula que la beautiful, la cultura m¨¢s que el brillo.

P. Tambi¨¦n la definieron como ¡°la anfitriona del poder¡±. ?Estar tan cerca del poder le pas¨® factura?

R. Con Zapatero s¨ª me pas¨® factura. Felipe Gonz¨¢lez, que es mi amigo, me pidi¨® que ayudara a Sonsoles Espinosa [mujer de Zapatero] cuando lleg¨® a la Moncloa. Y la ayud¨¦. Me consta que muchas clientas dejaron de comprar en mi tienda por eso. Sigue habiendo dos Espa?as y eso no va a cambiar.

P. En la Movida madrile?a, usted pod¨ªa sentar en la misma mesa a gentes de izquierdas y de derechas. ?Hoy eso es posible?

R. S¨ª, yo puedo. Pero no es la gente que aparece en la televisi¨®n y los medios. Hace poco estuve en una cena con gente del PP y del PSOE y fue una velada deliciosa. Me hizo recordar las cenas que organizaba en mi cocina. Yo lo que no voy a hacer es juntar a gente por juntar. Jam¨¢s juntar¨ªa a S¨¢nchez y Feij¨®o. No me interesan ninguno de los dos.

P. Es amiga de Felipe Gonz¨¢lez y de los Zapatero. ?Ha intentado juntarlos?

R. No, eso es imposible.

P. ?Entiende por qu¨¦ est¨¢n tan distanciados?

R. S¨ª, lo entiendo divinamente, pero no te lo voy a explicar.

P. Lleg¨® a tener tienda en Madison Avenue y a comprar la casa de Andy Warhol. ?Vivi¨® por encima de sus posibilidades?

R. S¨ª, muchas veces viv¨ª por encima de mis posibilidades.

P. ?Vali¨® la pena?

R. Siempre. ?C¨®mo no va a valer la pena?

P. ?Echa de menos esa vida?

R. No. Cog¨ª un avi¨®n de Madrid a Nueva York todas las semanas durante m¨¢s de una d¨¦cada. Eso ahora no lo puedo hacer, es impensable. Sigo viajando, pero ahora voy a museos y a la ¨®pera. Entre trabajar y pasearme por Salzburgo, prefiero lo segundo. No hay comparaci¨®n.

P. Isabel Preysler llev¨® un traje con sus pieles el d¨ªa de su boda con Miguel Boyer. ?Le cost¨® guardar el secreto de esa boda?

R. Yo no lo sab¨ªa. Mar¨ªa Rosa Salvador, due?a de la tienda Dafnis, me llam¨® y me dijo: ¡°Me tienes que hacer esto¡±. Era como un 24 de diciembre y la gente del taller estaba de vacaciones. Le dije: ¡°No puedo¡±. Me respondi¨® ¡°Lo vas a hacer. Si te cuento para qui¨¦n es¡­¡±. Me mand¨® el patr¨®n y lo hice con Justo, mi cortador, como pudimos.

P. Y la repercusi¨®n fue inmensa¡­

R. Todo lo que llevaba Isabel ten¨ªa mucha repercusi¨®n. Fue la primera influencer de este pa¨ªs. Nadie la ha superado. Yo ten¨ªa clientas que me llamaban y me dec¨ªan: ¡°Lo que se ponga Isabel esta noche, gu¨¢rdamelo¡±.

P. En 2018 tuvo que cerrar la tienda de Madrid. ?Fue dif¨ªcil?

R. No fue dif¨ªcil. Estaba muy harta del rollo ecol¨®gico. Era una lucha constante. Termin¨¦ hasta el gorro. Era mucho trabajo y todo se fue a la mierda, incluido mi matrimonio [con su socio, Adolfo Barnat¨¢n]. Terminamos, separamos todo y vendimos.

P. ?Qu¨¦ opina de las firmas de moda r¨¢pida?

R. No me interesan nada. Me da igual si la moda es fast o slow. Me parece una pose que va a durar media hora. Yo sigo interes¨¢ndome por lo bien hecho, por las telas de calidad, por la creatividad del dise?o y por el talento de quien lo hace. Me apasiona lo que hace Balenciaga y ya est¨¢.

P. Usted es jud¨ªa sefarad¨ª. ?Ha percibido un repunte del antisemitismo?

R. Por supuesto. Y es aterrador. A la gente se le ha olvidado el Holocausto y lo que pas¨® el 7 de octubre de 2023. La gente se ha olvidado que hay 137 rehenes en manos de Ham¨¢s. Ya no se habla de Ham¨¢s, el grupo terrorista m¨¢s peligroso del mundo.

P. ?Qu¨¦ siente cuando ve las im¨¢genes en Gaza?

R. Siento horror, como en toda guerra. Ambas partes est¨¢n jodidas. Pero una cosa no quita la otra. No se puede obviar la evidencia. No s¨¦ si lo que hace Netanyahu est¨¢ bien o est¨¢ mal, pero s¨ª s¨¦ una cosa: como no eliminen a Ham¨¢s, corre peligro el mundo entero. No solo Israel, el mundo entero.