Robbie Williams: ¡°Hace d¨¦cadas no nos estaba permitido tener crisis existenciales ni hablar de ello. Ahora podemos¡±
El cantante brit¨¢nico muestra en el museo Moco de Barcelona su nueva faceta alejada de la m¨²sica con una exposici¨®n de 17 cuadros en los que la salud mental es la protagonista. ¡°Estoy en paz con no estar en paz; mientras que antes no hab¨ªa paz¡±, dice hoy tras 30 a?os de carrera
¡°Namast¨¦¡±, saluda Robbie Williams (Stoke-on-Trent, Reino Unido, 1974) con esa sonrisa de pillo que le caracteriza desde que se hizo famoso cuando ten¨ªa apenas 16 a?os y se convirti¨® en ¨ªdolo de millones de adolescentes como uno de los cinco integrantes de Take That. Ese grupo que abandon¨® ¡ªo del que le invitaron a irse, seg¨²n ¨¦l¡ª en 1995 por sus problemas de adicciones y porque no encajaba en la imagen de una boy band. Desde entonces ha llovido mucho. Hoy tiene 50 a?os (los cumpli¨® el pasado 13 de febrero), acumula 80 millones de ¨¢lbumes vendidos en todo el mundo y m¨¢s premios Brit que ning¨²n otro artista (tiene 18). El escenario que se esperar¨ªa para una entrevista con una estrella del pop es inesperado: la conversaci¨®n se produce en una de las salas del museo Moco Barcelona. Estamos rodeados de sus obras, pues el cantante ha aterrizado en la capital catalana para presentar su primera exposici¨®n en Espa?a (la segunda de su carrera) y hablar de su nueva faceta como artista. En su caso, inevitablemente, eso significa hablar de salud mental, tema central en la mayor¨ªa de sus piezas. Y una cuesti¨®n recurrente en su vida, marcada no solo por la fama y el ¨¦xito, tambi¨¦n por la depresi¨®n, la ansiedad o el trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico.
Robbie Williams cuenta que lleva desde 2006 creando arte. ?Por qu¨¦ ha tardado tantos a?os en mostrarlo al p¨²blico? ¡°Ten¨ªa miedo¡±, responde de forma honesta y tajante, ¡°me ha llevado desde 2006 tener algo lo suficientemente bueno para ense?arlo¡±. ¡°Realmente a m¨ª no me gusta el arte de ning¨²n famoso¡±, desliza con una sonrisa. ¡°No hay nada que haya hecho una celebrity que me gustar¨ªa tener en mi casa. Y s¨¦ que mucha gente piensa: ¡®Eres una celebrity, no deber¨ªas estar haciendo arte¡±, dice, en un tono de voz bobalic¨®n. ¡°Pero otros artistas no tienen la plataforma que tengo yo. Y siento que tengo una responsabilidad de ayudarles por lo afortunado que soy¡±, afirma. A?ade un apunte m¨¢s sobre su nueva versi¨®n lejos de la m¨²sica: ¡°Creo que lo bueno de que yo haga arte no es el arte en s¨ª mismo, sino el hecho de que una parte de la gente que no lo mira ni intenta entenderlo ahora lo har¨¢. Habr¨¢ una nueva audiencia¡±. Para ¨¦l, cualquiera puede ser artista y el arte no tiene por qu¨¦ ser complicado. ¡°No tienes por qu¨¦ ser lo que se considera como talentoso. Porque eso no est¨¢ en m¨ª¡±.
Su trabajo gr¨¢fico podr¨ªa enmarcarse entre la carteler¨ªa y el c¨®mic. ¡°La vida es un largo momento inc¨®modo¡±, ¡°estaba tan colocado que todo lo que pod¨ªa hacer era concentrarme en no morir¡±, ¡°me gusta la gente, pero me cansa mucho¡±, ¡°qui¨¦reme u ¨®diame, soy totalmente digno de tu energ¨ªa¡±, son algunas de las frases que se leen en los 17 cuadros in¨¦ditos (las obras que expuso en el Moco ?msterdam el pasado junio eran otras) que cuelgan hasta el 20 de noviembre en tres de las salas del Palacio Cervell¨®, el edificio del siglo XVI en pleno Born reconvertido en museo. La muestra se titula Confesiones de una mente desbordada. ¡°Las ¨²ltimas obras del int¨¦rprete pretenden inspirar a los espectadores a abrazar colectivamente cada parte de s¨ª mismos¡±, explican desde el museo. ??l ha conseguido por fin hacerlo? ¡°S¨ª, supongo que he abrazado cada parte de m¨ª mismo. Aunque no soy una sola parte¡ Pero estoy en paz con no estar en paz; mientras que antes no hab¨ªa paz¡±, responde con una sonrisa.
Para ¨¦l, asegura, mostrar sus inquietudes en p¨²blico y hablar de salud mental no es algo nuevo. ¡°Todas mis canciones son tambi¨¦n sobre eso mismo. Mi mayor tema, Feel [2002], es cuando estaba m¨¢s deprimido y en el lugar m¨¢s oscuro de mi alma. Angels [1997] es sobre buscar ayuda de los ¨¢ngeles para sobrevivir. Todas mis canciones, m¨¢s all¨¢ de las tontas bailables, son sobre luchar mentalmente. As¨ª que supongo que mis obras son una extensi¨®n de esto¡±, explica quien asegura que se siente obligado a decir lo que pasa dentro de su cabeza. ¡°Lo que quiero de mis estrellas y celebridades es autenticidad, no me interesan las entrevistas vainilla, o la versi¨®n perfecta de uno mismo. Me interesa la oscuridad, la excentricidad, la vulnerabilidad y algo con lo que pueda identificarme. As¨ª que supongo que trato de ser lo que quiero ver en los dem¨¢s¡±, reflexiona.
?l hace d¨¦cadas que habla abiertamente de sus problemas mentales, algo que era entonces poco habitual en una estrella de su calado. Hoy eso ha cambiado. Y la sociedad, tambi¨¦n. ¡°Vivo en una burbuja, as¨ª que no s¨¦ lo que est¨¢ pasando fuera. Pero desde mi burbuja, parece que todo el mundo puede decir que lo est¨¢ pasando mal. Y cuando alguien lo dice, hay alguien ah¨ª para empatizar o para darle un feedback constructivo, porque esa persona tambi¨¦n lo ha pasado mal. Esa es la cuesti¨®n. Hace d¨¦cadas no nos estaba permitido tener crisis existenciales, y no se nos permit¨ªa hablar de ello. Ahora podemos¡±, sentencia convencido.
Sus dos exposiciones se suman al documental que estren¨® en noviembre del a?o pasado. Cuatro cap¨ªtulos en los que se enfrentaba a la muchas veces turbulenta historia de su vida. ?Por qu¨¦ ahora ha decidido abrirse en canal p¨²blicamente? ¡°Yo no lo decid¨ª. No me despert¨¦ un d¨ªa y pens¨¦ en llamar a la compa?¨ªa de Ridley Scott y a Netflix para hacer un documental. Ellos me lo pidieron. Y luego publiqu¨¦ mis obras online ¡ªsu cuenta de Instagram, con tres millones de seguidores, est¨¢ repleta de ellas¡ª y Kim [Logchies, cofundadora del Moco] me lo pidi¨®. As¨ª que el universo decidi¨® que era el momento¡±.
Sobre si fue m¨¢s dif¨ªcil repasar los demonios de su pasado para el documental o mirarse a s¨ª mismo para crear sus obras de arte, Williams responde con una mueca que expresa cierto dolor. ¡°Grabar el documental fue una experiencia traum¨¢tica, porque estuve forzado a ver un coche estrellarse. No me gust¨® la experiencia. He disfrutado el resultado desde que sali¨®, porque mucha gente me ha dicho cosas maravillosas y muchos se han puesto en contacto conmigo. Siento que es la primera cosa que hago de valor en mi carrera. Soy una pop star¡ y a las pop stars no se las toma en serio. Pero parece que con mi documental, c¨®mo fui, lo que dije, lo que le ha hecho sentir a la gente, ha sido importante para ellos. Y desde entonces ha sido terap¨¦utico. Eso en s¨ª mismo ha sido curativo. Los cuadros es otra extensi¨®n de eso. Donde puedo sentir que he hecho algo importante¡±.
Hay Robbie Williams para rato. Adem¨¢s de sus conciertos ¡ªel 4 de julio actuar¨¢ en el Granca Live Fest, en Gran Canaria¡ª, tiene en marcha un hotel y una universidad del entretenimiento. Ambos proyectos, dice, ¡°van muy, muy bien¡±, aunque a¨²n no sabe si los abrir¨¢ en el Reino Unido. Y hay m¨¢s: ¡°Tengo ¨¢lbumes, pel¨ªculas, proyectos de televisi¨®n¡ Tengo m¨¢s entre manos que nunca¡±.
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