Luxemburgo y una abdicaci¨®n a medio gas: Guillermo recibe el testigo de su padre pero no ser¨¢, a¨²n, gran duque
El martes 8 de octubre, el pr¨ªncipe pasar¨¢ a ser teniente-representante de Enrique de Luxemburgo en una cesi¨®n de poderes muy distinta a las abdicaciones de otras casas reales europeas
Luxemburgo se prepara para una ceremonia de traspaso de poderes distinta al resto de las casas reales europeas. El gran duque, Enrique de Luxemburgo, de 69 a?os, ceder¨¢ este 8 de octubre el cargo a su primog¨¦nito, el pr¨ªncipe Guillermo, de 42. No se trata de una abdicaci¨®n en toda regla, sino que el hijo pasar¨¢ a ser teniente-representante del padre por un tiempo a¨²n sin definir. El gran duque, cuya esposa, Mar¨ªa Teresa Mestre, naci¨® en Cuba, no ha desvelado todav¨ªa cu¨¢nto durar¨¢ la transici¨®n hasta que el heredero de una de las monarqu¨ªas m¨¢s ricas de Europa sea titular del ducado y jefe de Estado de un pa¨ªs en eterno debate fiscal.
Enrique de Luxemburgo anunci¨® el pasado 23 de junio, con motivo de la fiesta nacional, la transferencia del cargo a su hijo mayor. El acto tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo martes en el Parlamento, donde Guillermo prestar¨¢ juramento sobre la Constituci¨®n. A partir de entonces, debe saberse c¨®mo organizar¨¢ su propio equipo de trabajo en la Casa del Gran Duque. Tambi¨¦n la forma en que se repartir¨¢ las tareas con su progenitor durante esta etapa de cambio. ¡°No est¨¢ claro todav¨ªa de qu¨¦ se har¨¢ cargo Guillermo, porque, entre otras cosas, el titular del ducado firma las leyes y lleva a cabo las visitas de Estado y est¨¢ representado en la apertura del Parlamento¡±, explica por tel¨¦fono Ines Kurschat, jefa de la secci¨®n de pol¨ªtica del rotativo Luxemburger Wort.
En la monarqu¨ªa constitucional de Luxemburgo, el t¨¦rmino teniente-representante (o lugarteniente) se refiere a la asunci¨®n temporal o permanente de los deberes oficiales del gran duque, algo que ha ocurrido cinco veces desde 1850. El propio Enrique lo fue de su padre, el gran duque Juan ¨Dfallecido en 2019¨D entre marzo de 1998 y octubre de 2000.
La cesi¨®n de poderes puede entenderse como un periodo de entrenamiento. ¡°Aunque el pr¨ªncipe Guillermo ha sido preparado para este momento pr¨¢cticamente desde la adolescencia¡±, se?ala Kurschat. ¡°Tal vez pueda sorprender que ¨¦l mismo considere necesaria esta fase, pero su padre ya pas¨® por ello¡±. Guillermo de Luxemburgo est¨¢ casado desde 2012 con la princesa Estefan¨ªa, nacida condesa belga, y tienen dos hijos: Carlos, de cuatro a?os, y Francisco, de uno. Debido a que son una pareja con ni?os peque?os, la prensa luxemburguesa tampoco descarta que necesiten un poco m¨¢s de tiempo en familia antes de dar el salto. ¡°El pr¨®ximo a?o se cumple el 25? aniversario de la subida al trono del gran duque Enrique, y ese podr¨ªa ser el momento del traspaso definitivo del poder¡±, indica la experta. ¡°O tal vez en 2026, pero desde la Casa del Gran Duque no hay confirmaci¨®n todav¨ªa¡±.
Guillermo Juan Jos¨¦ Mar¨ªa de Nassau-Weilburg y Borb¨®n Parma es el mayor de cinco hermanos. Por parte de padre, est¨¢ emparentado con varias familias reales europeas, como las de B¨¦lgica, Pa¨ªses Bajos o Suecia. Su madre proviene de una acaudalada familia cubana que se instal¨® en Estados Unidos al estallar la revoluci¨®n. Los Mestre pasaron despu¨¦s por Espa?a y Suiza, y all¨ª es donde conoci¨® a su futuro esposo. El a¨²n pr¨ªncipe ha estudiado Pol¨ªtica Internacional en el Reino Unido, y Literatura y Ciencia Pol¨ªtica en la universidad francesa de Angers. Se ha preparado, adem¨¢s, en la prestigiosa Real Academia Militar de Sandhurst (Reino Unido), seg¨²n su perfil colgado en la web de la casa ducal. A los 19 a?os llev¨® a cabo su primera misi¨®n comercial en Corea del Sur, Italia y Estados Unidos, y es miembro del Consejo de Estado desde 2005.
Al futuro lugarteniente le gusta la m¨²sica y de peque?o cant¨® en un coro. Toca la guitarra, como su madre, y ha anunciado que tiene previsto construirse una vivienda en el terreno del castillo de Berg. Esa es la actual residencia principal de sus padres y, seg¨²n un comunicado, el nuevo edificio se destinar¨¢ a su vida familiar y ser¨¢ financiado con recursos propios. ¡°Creemos que es la mejor manera de combinar nuestros compromisos institucionales y la vida familiar¡±, declar¨® el pasado julio. Tambi¨¦n es presidente de honor de la Fundaci¨®n Kr?izbierg, que ayuda a personas discapacitadas, ¡°y la sensaci¨®n general es que est¨¢ plenamente preparado para el paso que va a dar¡±, comenta Kurschat.
La familia ducal es popular en su pa¨ªs y los ciudadanos ¡°est¨¢n contentos con la monarqu¨ªa, no hay un movimiento republicano, pero s¨ª partidos de izquierda antimon¨¢rquicos¡±, indica la periodista. Ha habido, de todos modos, dos momentos de gran tensi¨®n relacionada tanto con el gran duque como con su esposa. El primero fue en diciembre de 2008, cuando Enrique de Luxemburgo rechaz¨® firmar la ley que permit¨ªa la eutanasia y el suicidio asistido. A la vista de que la negativa del soberano, cat¨®lico practicante, era firme, el Parlamento enmend¨® la Constituci¨®n para evitar una crisis. A partir de entonces, las leyes no requieren la aprobaci¨®n del gran duque: solo las promulga. La ley fue aprobada aquel 18 de diciembre y el entonces ministro de Justicia, Luc Frieden, declar¨® que la modificaci¨®n constitucional permit¨ªa al gran duque seguir adelante ¡°respetando las normas democr¨¢ticas¡±.
El gesto de Enrique de Luxemburgo tiene un precedente en Europa. En mayo de 1990, su t¨ªo por parte materna, el rey Balduino de B¨¦lgica, se acogi¨® a una incapacidad temporal mientras se aprobaba la ley que legalizaba el aborto en el pa¨ªs. Tambi¨¦n muy creyente, renunci¨® al trono durante 36 horas aduciendo objeci¨®n de conciencia. De este modo, no hubo un vac¨ªo de poder y recuper¨® el trono despu¨¦s de que el Gobierno asumiera temporalmente todos sus poderes.
En el caso de la gran duquesa Mar¨ªa Teresa, el problema se debi¨® a su gesti¨®n del personal de la casa real, a pesar de que su funci¨®n es representativa. En 2020 se public¨® un informe elaborado por el exdirector de la Inspecci¨®n General de Finanzas, Jeannot Waringo, sobre el funcionamiento y las cuentas de la monarqu¨ªa. El conocido como Informe Waringo confirm¨® las tormentosas relaciones de los grandes duques con el personal de palacio, y se?al¨® que una cincuentena de los empleados dejaron de trabajar en el curso de cinco a?os, adem¨¢s de retratar su ¡°miedo¡± y la ¡°ansiedad¡± padecida. ¡°El Informe Waringo fue un ejercicio de trasparencia y modernizaci¨®n que alcanzar¨¢ al heredero¡±, asegura Kurschat. Tuvo, adem¨¢s, consecuencias para la gran duquesa, que se vio apartada de la toma de decisiones de la casa ducal. En particular, en lo concerniente al personal. En una entrevista concedida este septiembre a la revista francesa Paris Match, los grandes duques deslizaban su intenci¨®n de trasladarse al castillo de Fischbach, en el centro de Luxemburgo. Esa es ahora la residencia familiar del pr¨ªncipe Guillermo, de modo que habr¨ªa una suerte de intercambio de casas, aunque ¡°no se ha indicado a¨²n de manera expl¨ªcita en parte alguna¡±, matizaba la publicaci¨®n.
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