De la sobriedad a la exageraci¨®n: por qu¨¦ Mark Zuckerberg ha dejado atr¨¢s el ¡®look nerd¡¯

¡°?Bienvenidos al Renacimiento de Zuckerberg! El CEO de Meta descubre el street style¡±, titula la periodista Helen Rumbelow un art¨ªculo en The Times en el que analiza los muy llamativos cambios en la apariencia de Mark Zuckerberg (White Plains, Nueva York) en los ¨²ltimos meses. ¡°Mark Zuckerberg se ha deshecho finalmente de su mon¨®tona sudadera con capucha gris y ha abrazado la vida como el multimillonario g¨¢nster de la tecnolog¨ªa¡±, escribe. As¨ª es. Y no solo eso: el anta?o discreto gur¨² tecnol¨®gico acaba de ense?ar a sus seguidores la compra no de uno, sino de dos coches marca Porsche, suele adornar su cuello con cadenas de oro como los raperos y sus sudaderas siguen ahora la tendencia oversize y tienen mensajes como Carthago delenda est (Cartago debe ser destruida). Adem¨¢s, Zuckerberg ha dejado crecer sus rebeldes rizos y ya no se hace el cl¨¢sico corte de rob¨®tico emperador romano. Tambi¨¦n practica surf, boxea ante sus seguidores y, lo m¨¢s inquietante de todo, sonr¨ªe mucho. Su cambio en los ¨²ltimos meses ha sido tan radical que ha despertado incluso la curiosidad de otra de las grandes gur¨²s de California, aunque no de la industria tecnol¨®gica, sino del estilo de vida: la mism¨ªsima Gwyneth Paltrow dej¨® un comentario en una de sus fotograf¨ªas. ¡°Se parece a mi exmarido en esta foto¡±, dec¨ªa en referencia a Chris Martin, vocalista de Coldplay. Lo cierto es que ten¨ªan un aire.

El consejero delegado de Meta, que acaba de cumplir 40 a?os, parece haber entrado en una nueva etapa de su vida: despreocupada, alegre y bronceada. ¡°No pienso disculparme por nada nunca m¨¢s¡±, revel¨® en septiembre en el podcast Acquired. El mundo ya se hab¨ªa dado cuenta. Y, adem¨¢s, ten¨ªa sus teor¨ªas al respecto de todos estos cambios. Un art¨ªculo de Techcrunch las resum¨ªa en dos: ¡°?Es una crisis de mediana edad o un rebranding cuidadosamente elaborado?¡±. Pero para responder a esta ¨²ltima pregunta, antes cabe preguntarse por qu¨¦ Zuckerberg comenz¨® a vestir con sudaderas grises, y no por qu¨¦ ha decidido desprenderse de ellas.

En la pel¨ªcula La Mosca (David Cronenberg, 1986), una atractiva y audaz periodista interpretada por Geena Davis conoce a un brillante, pero exc¨¦ntrico, cient¨ªfico que le dice en una fiesta que est¨¢ a punto de cambiar el mundo tal y como lo conocemos. Y vaya si lo hace. Este hombre de ciencias, interpretado por un carism¨¢tico Jeff Goldblum, y que ha inventado ¨¦l solito el teletransporte con ayuda de un ordenador y la compa?¨ªa de un mono, es la representaci¨®n perfecta del arquetipo del genio loco, cuyas rarezas ser¨¢n siempre excusadas, e incluso celebradas, en favor de su gran obra. En una conversaci¨®n entre los dos protagonistas, la periodista le pregunta al cient¨ªfico por qu¨¦ nunca se cambia de ropa. ?l responde que se cambia de ropa cada d¨ªa, solo que lleva siempre el mismo traje gris, que ha comprado hasta cinco veces, para ahorrarse la p¨¦rdida de tiempo en la toma de decisiones diarias; ¡°como hac¨ªa Einstein¡±, le dice. Es parte de la leyenda que Albert Einstein compr¨® varios modelos del mismo traje gris porque no quer¨ªa desperdiciar su capacidad intelectual decidiendo qu¨¦ ponerse cada ma?ana. Aunque esta informaci¨®n nunca ha sido verificada, y la explicaci¨®n podr¨ªa ser bien distinta ¡ªcomo que en tiempos de Einstein los c¨®digos de vestimenta eran mucho m¨¢s estrictos, no hab¨ªa proliferado la moda r¨¢pida, y que un acad¨¦mico vistiese traje habitualmente entraba dentro de la normalidad¡ª, poco ha importado. La implementaci¨®n del concepto de la fatiga de decisi¨®n, unido a la idea de genio que no puede perder ni un segundo de su tiempo en tonter¨ªas, qued¨® instaurada en el imaginario popular.

Porque m¨¢s adelante lleg¨® Steve Jobs (San Francisco, 1955-2011), qui¨¦n sabe si inspirado en la leyenda de los trajes de Einstein, y escogi¨® ponerse un uniforme para ir a trabajar que le convertir¨ªa, a su manera, en icono de estilo, aduciendo, adem¨¢s, que se trataba de una decisi¨®n tomada para optimizar al m¨¢ximo su tiempo. El uniforme de Steve Jobs consist¨ªa en un jersey negro de cuello perkins dise?ado por Issey Miyake, vaqueros Levi¡¯s y zapatillas New Balance. Un estilo minimalista, frugal y elegante, que casaba a la perfecci¨®n con la marca de la que era cofundador y m¨¢ximo representante, Apple, y con su popular eslogan, Think Different (piensa diferente). M¨¢s teniendo en cuenta que incluso los contempor¨¢neos tecnol¨®gicos de Jobs, como el cofundador de Microsoft, Bill Gates, llevaban las riendas de sus empresas enfundados en el cl¨¢sico traje de ejecutivo.

Y cuando los boomers dieron paso a los millennials, apareci¨® Mark Zuckerberg para marcar a una nueva generaci¨®n de j¨®venes que buscaban su lugar en el mundo de la tecnolog¨ªa. El uniforme de Zuckerberg era todav¨ªa m¨¢s informal que el de Jobs, pero ten¨ªa un punto de uni¨®n fundamental: siempre era el mismo. Durante a?os, el creador de Facebook ha vestido con una camiseta gris, vaqueros y zapatillas deportivas. ¡°No har¨¦ mi trabajo si gasto parte de mi energ¨ªa en cosas tan tontas y fr¨ªvolas¡±, revel¨® en 2012, cuando mostr¨® c¨®mo guardaba 20 camisetas exactamente iguales en un caj¨®n en los cuarteles de Facebook. Y en Silicon Valley se hizo la luz.

Desde entonces, el estilo de los aspirantes a gur¨²s tecnol¨®gicos se ha definido en torno a conceptos como el rendimiento personal y la optimizaci¨®n de recursos, lo que se traduc¨ªa en sudaderas grises y zapatillas deportivas. El mensaje quedaba claro: ning¨²n genio que se precie puede perder 15 minutos de su valios¨ªsimo tiempo escogiendo una corbata. ¡°En Silicon Valley no darle importancia a c¨®mo vistes es un m¨¦rito, un signo de que tienes cosas m¨¢s importantes que hacer que preocuparte por lo que llevas puesto¡±, explicaba la soci¨®loga Carrie Yodanis en su ensayo Vestirse, ¡°sin embargo, la capacidad de hacer como que tu imagen no te importa es privilegio exclusivo de aquellas personas cuya posici¨®n social es lo suficientemente elevada como para fingir que no les importa¡±. No solo Zuckerberg, el fundador de Twitter, Jack Dorsey o Evan Spiegel, el fundador de Snapchat, todos ellos m¨¢ximos representantes de la nueva ola tecnol¨®gica millennial, acostumbraban a vestir de manera informal y casi descuidada. Hasta ahora, claro.

Porque Zuckerberg no es el ¨²nico que ha cambiado de apariencia en los ¨²ltimos a?os. Otro de los cambios m¨¢s comentados ha sido el del fundador de Amazon, Jeff Bezos. Anta?o bautizado como ¡°el millonario austero¡± debido a un estilo de vida sencillo y casi monacal, es ahora el rey del bling bling. Yates, mansiones y veraneos con famosos como Katy Perry, Orlando Bloom o Usher son parte de su nueva identidad. El multimillonario tambi¨¦n ha cambiado los discretos pantalones chinos y camisetas sencillas por botas y sombreros de cowboy. Como a Zuckerberg, a Bezos tambi¨¦n se le achac¨® el cambio a una crisis de mediana edad, producida tras su divorcio de la que fuese su mujer durante 25 a?os, McKenzie Bezos, en 2019, y su posterior relaci¨®n con la presentadora de televisi¨®n Lauren Sanchez. Aunque quiz¨¢s esta explicaci¨®n es demasiado sencilla trat¨¢ndose de uno de los hombres m¨¢s ricos del mundo. Por las mismas fechas, el magnate tambi¨¦n dej¨® su puesto como consejero delegado de Amazon en 2021, aunque anunci¨® que seguir¨ªa formando parte de su junta directiva. Es posible que, tras esta decisi¨®n, haya podido permitirse liberarse de la imagen de l¨ªder cauto que tanto tranquiliza a los inversores.

En un mundo en el que, en teor¨ªa, las apariencias no importan, pero en realidad importan much¨ªsimo, lo de Zuckerberg, m¨¢s que una crisis de mediana edad, apunta tambi¨¦n a estrategia. As¨ª lo expresaba la columnista Arwa Mahdawi en una pieza para The Guardian titulada Mark Zuckerberg como nunca lo hab¨ªamos visto: ?Qu¨¦ hay realmente detr¨¢s de la nueva apariencia?: ¡°Cualquier c¨ªnico considerar¨¢ la explicaci¨®n m¨¢s probable: que esto sea parte de una revisi¨®n estrat¨¦gica de la imagen p¨²blica del magnate tecnol¨®gico. Meta est¨¢ envuelta en una demanda antimonopolio y acumula demandas que alegan que Facebook e Instagram est¨¢n explotando a ni?os para aumentar sus beneficios. ?No es mejor que todos hablemos de lo guapo que est¨¢ Zuck en lugar de insistir en las pr¨¢cticas comerciales menos atractivas de Meta?¡±.

En The Times, por su lado, apuntan a que este cambio de imagen podr¨ªa ser una estrategia que va mucho m¨¢s all¨¢ que la de desviar la atenci¨®n: ¡°En 2020, Zuckerberg mantuvo una serie de conversaciones con su mentor de toda la vida y exmiembro de la junta directiva de su empresa, Peter Thiel. Estuvieron de acuerdo en que Zuckerberg ten¨ªa que convertirse en alguien aspiracional para los clientes m¨¢s j¨®venes¡±, relata la periodista. Algunas de estas conversaciones entre Zuckerberg y Thiel fueron reveladas en 2020 tras la demanda que el fiscal general de Tennesse present¨® contra Meta. En uno de los correos, se mencionaba este rebranding: ¡°Como el l¨ªder de la empresa tecnol¨®gica millennial m¨¢s exitosa de la historia, tendr¨ªa m¨¢s sentido que Zuckerberg se presentase al mundo como un verdadero millennial... y no como un boomer imagina que un millennial debe actuar y comportarse¡±.

Con un patrimonio neto de 200.000 millones de d¨®lares, y una empresa que ya ha cambiado el mundo tal y como lo conocemos, lo cierto es que Zuck, como ¨¦l se presenta en Instagram, ya no tiene que demostrar nada a nadie. Tampoco tiene por qu¨¦ mantener la imagen de millennial nerd demasiado ocupado para perder el tiempo escogiendo qu¨¦ camiseta ponerse cada ma?ana. La est¨¦tica del l¨ªder absorbido por su trabajo tiene poco de aspiracional para la Gen Z. M¨¢s que trabajar sin descanso, lo aspiracional para estas generaciones a las que Meta busca mantener reside en ver el fruto de todo ese trabajo: yates, cochazos, bling bling. Por esa raz¨®n, el cambio estil¨ªstico de Mark Zuckerberg podr¨ªa representar, como ya lo hizo con la sudadera y las zapatillas, el pr¨®ximo cambio en Silicon Valley. Lo que hubo y lo que habr¨¢. Los genios ¡ªparece decirnos ese Porche, esas vacaciones en familia y esas clases de boxeo¡ª s¨ª que pueden (y deben) sacar tiempo para pensar en s¨ª mismos.