Un ¡®transformer¡¯ en el sal¨®n: el dise?o psicol¨®gico de Giacomo Garziano
El arquitecto italiano ha firmado para Roche Bobois dos piezas radicales inspiradas en una reforma arquitect¨®nica a¨²n m¨¢s arriesgada
No es habitual que en el negociado del dise?o industrial se d¨¦ el caso de un joven que consiga que una firma centenaria le produzca una de sus primeras ideas. Pero eso le pas¨® hace casi una d¨¦cada a Giacomo Garziano (Italia, 42 a?os) al poco de montar en ?msterdam su despacho GG-loop. El arquitecto conoc¨ªa a Nicolas Roche, director creativo de Roche Bobois e hijo de uno de los fundadores de esta casa francesa, y sab¨ªa que a la marca le iba el riesgo. Y no solo porque a principios de los setenta, cuando el concepto de sof¨¢ modular sonaba a fracaso seguro, la compa?¨ªa lanzara el Mah Jong, un sistema de asientos que pod¨ªa configurarse en el sal¨®n con cientos de posibilidades. Hoy lo siguen editando junto a un sof¨¢ con forma de burbujas, el Bubble de Sacha Lakic, o los exc¨¦ntricos tejidos que para la firma crearon en su d¨ªa Jean Paul Gaultier y Kenzo Takada.
¡°Debo decir que Nicolas, aunque entusiasmado, se asust¨® al principio. La producci¨®n del mueble no iba a ser f¨¢cil¡±, recuerda el italiano. Saltaba a la vista. El dise?o al que Garziano se refiere era un aparador, Zephyrus lo apodaron, que adoptaba el mecanismo de un robot transformer. Ten¨ªa unas geometr¨ªas extremas propias de un renderizado y sus puertas, en vez de abrirse y ya est¨¢, se desplegaban en sinton¨ªa con las alas de una mariposa amaz¨®nica. Un a?o tard¨® en desarrollar el prototipo, del cual en 2016 tan solo se produjo una tirada de 57 unidades, incluyendo el ejemplar que el italiano se reserv¨® para el edificio original por el que este dise?o se hab¨ªa concebido.
Era ni m¨¢s ni menos que la casa de sus padres en Altamura, una peque?a ciudad en la regi¨®n italiana de Puglia. La familia le dio libertad total para rehabilitar aquel bloque de pisos construido por su bisabuelo. ¡°Al ser mi primer encargo hice todo lo que me interesaba en aquel momento¡±, reconoce el arquitecto. Reci¨¦n salido de la facultad, recuerda, lo importante para ¨¦l ¨Cy sigue si¨¦ndolo en 2023¨C era que un espacio se vinculara con su propia historia. De ah¨ª que al limpiar la fachada se optase por reformarla subrayando su verticalidad: durante las obras encontraron rocas gigantes en los cimientos de la parcela, con lo que se atestiguaba que la casa se hab¨ªa construido sobre una antigua torre de vigilancia.
Tampoco las teselas poligonales y pronunciadas que Garziano le a?adi¨® a la vivienda son arbitrarias. ¡°Hay puntos en los que es m¨¢s plana, y en otros, mucho m¨¢s pronunciada. Pero es que representa a mi familia que, como cualquier otra, tiene sus ¨¦pocas de mayor relax y momentos en los que se discute todo el rato¡±, opina. ¡°Adem¨¢s, esa forma arriesgada del edificio evoca a Federico II, un emperador que construy¨® cerca de Altamura un castillo octogonal con ocho torres. Tambi¨¦n la catedral de la ciudad. Con sus construcciones fue en contra de la Iglesia. Lo consideraban un hereje y, para muchos, era el anticristo¡±.
El italiano comenta esto ¨²ltimo porque su obra levant¨® pol¨¦micas en la zona. Muy pocos la entendieron, y eso que desde los a?os sesenta la mayor¨ªa de viviendas de piedra local han ido sustituy¨¦ndose por edificios de hormig¨®n de seis plantas. Garziano sigue pregunt¨¢ndose d¨®nde est¨¢ el problema: ¡°Dec¨ªan que mi trabajo est¨¢ fuera de contexto pero, ?acaso no es m¨¢s coherente conservar una construcci¨®n antigua y darle un nuevo aspecto que, simplemente, derribarla?¡±.
Nada m¨¢s terminar el proyecto en 2015, su interior alberg¨® un museo dedicado a la m¨²sica y la ciencia con experiencias inmersivas, aparte de un alojamiento tur¨ªstico todav¨ªa en funcionamiento. En ¨¦l puede utilizarse el sof¨¢ y la vajilla inspirados en los ¨¢ngulos de la fachada, igual que el Zephyrus que a¨²n sigue all¨ª, instalado en el sal¨®n para todo aquel que quiera observar la labor casi de ingenier¨ªa que comport¨® este aparador, el cual, cuenta su autor, se agot¨® a los pocos meses de salir a la venta. ¡°Nicolas y yo vimos el ¨¦xito y pensamos: ¡®Habr¨¢ que darle continuidad¡¯. As¨ª que para el Salone del Mobile del 2022 creamos otra consola, la Polygonia¡±. En la versi¨®n de esta d¨¦cada apenas ha cambiado nada. Solo que su precio es m¨¢s accesible y contempla hasta 200 tonos metalizados que pueden escogerse para revestir los cuatro vol¨²menes poli¨¦dricos de su cuerpo. De nuevo, con la forma de una ex¨®tica mariposa que se transforma.
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