La idea para construir viviendas para v¨ªctimas de cat¨¢strofes que termin¨® convertida en el primer hotel paisaje de Espa?a

Daniel Mayo estudiaba tercero de arquitectura mientras el mercado inmobiliario espa?ol crec¨ªa a tal ritmo ¨Cse vend¨ªan 100 casas cada hora¨C que los expertos ya presagiaban un brusco ajuste m¨¢s pronto que tarde. Era el a?o 2007. El sector de la construcci¨®n daba s¨ªntomas de agotamiento. La inminente crisis de las hipotecas en Estados Unidos confirmar¨ªa el derrumbe de un modelo financiero exhausto e insostenible.

En ese momento, a Mayo le sobran clases y le falta tiempo para pensar qu¨¦ hacer en ese contexto de incertidumbre total. Decide, junto a su compa?ero ?lvaro, desarrollar un prototipo de vivienda para realojar a personas en caso de cat¨¢strofes naturales. Su compromiso es tan s¨®lido que aprenden a soldar, a cortar madera, construyen un prototipo en Aranjuez, desarrollan un sistema de montaje para enviar la estructura por piezas, definen la log¨ªstica y patentan el sistema. El proyecto es tan brillante que recibe el Premio Arqu¨ªmedes, un galard¨®n que concede el Ministerio de Ciencia a los mejores trabajos de investigaci¨®n realizados por estudiantes universitarios.

El aplauso es un¨¢nime, sin embargo, los escollos gubernamentales para comercializar el producto frustran sus planes. ¡°Llego a la conclusi¨®n de que ese producto, pensado en t¨¦rminos de log¨ªstica y confort, puede ser extrapolable a campings, mas¨ªas o conciertos. Empiezo a explicar el proyecto en foros y a inversores. Entonces me doy cuenta de algo que lo cambiar¨¢ todo: la parte de la presentaci¨®n que m¨¢s le interesa a la gente es la que incide en la posibilidad de integrar esas viviendas en la naturaleza. Y eso es el origen de Vivood¡±, explica Mayo. En trazo grueso, para principiantes, Vivood es algo as¨ª como estar aislado en la naturaleza, sin contaminaci¨®n lum¨ªnica, cero ruido, privacidad absoluta, confort extremo y lujo m¨¢ximo. Y, adem¨¢s, con la tranquilidad de alojarse en uno de los lugares realmente sostenibles del planeta.

2013. El proyecto es seleccionado en el primer programa de la aceleradora Lanzadera -propiedad del presidente de Mercadona Juan Roig- y empieza la b¨²squeda del emplazamiento. Daniel Mayo visita m¨¢s de cincuenta Ayuntamientos en cuatro meses hasta que recala en el municipio alicantino de Benimantell, en el valle de Guadalest.

La parcela escogida es un antiguo zool¨®gico de 84.000 mil metros cuadrados y, desde que arrancan las jaulas de la zona hasta que se inaugura el hotel, solo pasan 12 meses. Vivood est¨¢ formado por 35 suites y villas independientes dispersas, integradas en la monta?a, dise?adas como miradores y ocultas entre los ¨¢rboles -que se elevan hasta tres metros de altura- para no da?ar la orograf¨ªa de la zona. La integraci¨®n de la arquitectura con la naturaleza es tan salvaje que hasta las tonalidades crom¨¢ticas est¨¢n dise?adas al mil¨ªmetro. Tanto que, desde Benimantell, el pueblo al otro lado del valle, las caba?as resultan imperceptibles.

Vivood es un proyecto 100% sostenible. Pero no sostenible en el sentido m¨¢s naif de la palabra. Sino en el m¨¢s literal. ¡°Utilizamos el concepto desde un punto tecnol¨®gico, claro: tenemos sistemas de aerotermia y placas solares fotovoltaicas; pero, sobre todo, cuando hablamos de sostenibilidad nos referimos a sensatez. La sostenibilidad no se ha inventado en el siglo XXI. La Alhambra es un complejo monumental del siglo XIII y es 100% sostenible. Busc¨¢bamos volver a la esencia: pensar en la orientaci¨®n solar para aprovechar la luz del sol, aislamientos naturales, conservar bancales de m¨¢s de 400 a?os y, si un olivo est¨¢ ubicado en un lugar en el que se ha proyectado una habitaci¨®n, no se tala, se mueve. Hacemos acupuntura en la naturaleza¡±, apunta Mayo.

Nada se construye en Vivood. Las estructuras se arman a 70 kil¨®metros del Benimantell y se enclavan sobre el terreno. El dise?o prefabricado permite la optimizaci¨®n de recursos de forma industrializada, la reducci¨®n de residuos, el control de los acabados y las calidades y, sobre todo, no da?ar el terreno. Este modelo es extrapolable a todo lo que ocurre en el interior de las 85.000 hect¨¢reas. Los productores locales abastecen al restaurante del hotel. Trabajadores y proveedores son, en su mayor¨ªa, vecinos de la comarca. Setenta empleados para 35 habitaciones.

Vivood cerr¨®, como todos, durante el confinamiento, pero en verano de 2020 ya recuper¨® el 100% de la plantilla. Las reservas fluyen a ritmo pre covid, aunque, ahora mismo, por restricciones provocadas por la pandemia, solo se nutre de turismo nacional. Hace tres meses, Daniel Mayo recompr¨® la mayor¨ªa de la propiedad de la empresa a Angels, sociedad de inversi¨®n de Juan Roig. ¡®La inversi¨®n en calidad es exponencial, no lineal¡¯. Es el mantra que se repite Mayo cada d¨ªa. Solo el ¨²ltimo a?o ha invertido 300.000 euros en mejorar una experiencia que hace un a?o ya parecer¨ªa inmejorable.