Gu¨ªa para identificar a los pol¨ªticos que juegan con tus sentimientos
El artista Daniel Mayrit analiza el lenguaje visual del populismo, el movimiento pol¨ªtico que no hace distinciones entre izquierdas o derechas
La campa?a de Daniel Mayrit est¨¢ arrasando. Es un candidato joven, din¨¢mico y actual, blanco y heterosexual, modernete, pel¨ªn hipster, aunque no demasiado (la modernidad ya no es patrimonio de la izquierda, sino todo lo contrario), el yerno perfecto, la sonrisa profid¨¦n. Daniel Mayrit se codea con los famosos, se pavonea de sus haza?as deportivas y campestres, es como t¨² y como yo, es Pueblo. De hecho, ese es su lema, el que muestra en su bomb¨¢stica cuenta de Instagram: ¡°One of yours / Uno de los vuestros¡±.
Olviden lo anterior: son fake news infiltradas en un medio de referencia. Daniel Mayrit existe, s¨ª, pero no es un candidato presidencial, sino un fot¨®grafo. Su ¨²ltimo trabajo, Uno de los vuestros, es una s¨¢tira y an¨¢lisis de las im¨¢genes populistas que nos rodean. Ha creado una serie de 120 im¨¢genes en las que se pone en la piel de un l¨ªder populista y adopta sus gestos, sus actividades, su forma de comunicarse con las masas. Tienen en com¨²n un fuerte componente masculino, en el que el pol¨ªtico (o la pol¨ªtica) se presenta en actitudes de macho alfa, y la b¨²squeda de generar una emoci¨®n en la audiencia. ¡°Si hay un tipo de imagen que netamente populista esa es el selfie. Pero no por ser selfie, sino porque cumple todos los requisitos: centrada en uno mismo, sin mediaci¨®n de terceros, etc¨¦tera¡±.
En algunas de las im¨¢genes de su campa?a, Mayrit cruza los brazos en el escenario como Marine LePen, posa con su caballo como Santiago Abascal, o como el dictador norcoreano Kim Jon Un, se codea con Steve Bannon o con Kanye West, posa con el mism¨ªsimo Donald Trump o con Silvio Berlusconi, besa ni?os (y al papa Francisco, poniendo gesto de ¨¦xtasis), se saca selfis con los fans, aparece disparando pistolas o posando con un elefante reci¨¦n cazado, como ya saben ustedes qui¨¦n. Sabe estar en lo solemne y en lo desenfadado. Sobreact¨²a con soltura.
¡°Empec¨¦ a interesarme por el populismo, y me encontr¨¦ con que la gran mayor¨ªa de los trabajos sobre el tema tratan sobre la ret¨®rica populista, pero no hay casi nada sobre la imagen¡±, explica Mayrit, ¡°esta es mi peque?a contribuci¨®n al tema¡±. El populismo, siempre en el centro de la controversia, es el movimiento pol¨ªtico de nuestro tiempo. ¡°Aunque m¨¢s que una ideolog¨ªa es una forma de comunicar, por eso hay populismo de izquierdas y de derechas, que luego desarrollan pol¨ªticas diferentes¡±, advierte el fot¨®grafo.
En lo que se suele estar de acuerdo es que el populismo consiste en la construcci¨®n de un sujeto pol¨ªtico Pueblo (que no tiene por qu¨¦ existir a priori), seg¨²n la teor¨ªa del fil¨®sofo argentino Ernesto Laclau, un Pueblo que contraponer a las ¨¦lites o a enemigos externos o internos. El l¨ªder populista ofrece soluciones definitivas, arenga a las masas y sus seguidores mantienen con ¨¦l una relaci¨®n de caracter afectivo. Para Laclau el populismo es una ¡°l¨®gica pol¨ªtica¡± que puede llenarse con diferentes contenidos ideol¨®gicos. Y esa l¨®gica, seg¨²n observa Mayrit, genera ciertas im¨¢genes.
¡°Tenemos que poner a nuestra gente en primer lugar. Nuestra gente, primero. En un mundo sin respeto por nuestras tradiciones, sin valores y sin orden, ?en qui¨¦n debemos confiar sino en nosotros mismos?¡±, reza el manifiesto sat¨ªrico de la campa?a que cuelga en su web, en el que pretende, como en las fotos, utilizar las mismas armas que el populismo para desmontarlo.
Otras de las im¨¢genes creadas por Mayrit no solo se podr¨ªan comparar con las de los l¨ªderes populistas, sino pr¨¢cticamente con cualquier l¨ªder pol¨ªtico actual. ¡°Un efecto secundario del populismo del s. XXI es que sus maneras y estrategias est¨¢n permeando a todo el espectro pol¨ªtico¡±, se?ala el artista, ¡°no se puede negar que el populismo es eficaz, as¨ª que el resto de partidos se han tenido que poner las pilas¡±.
Otra corriente reflejada por el fot¨®grafo es la de la llamada celebrity politics, esos pol¨ªticos que se convierten en algo as¨ª como estrellas del rock o de Hollywood (como Barack Obama) o que, directamente, se codean con ellas. Una forma m¨¢s de la actual banalizaci¨®n y espectacularizaci¨®n de la pol¨ªtica. Las redes sociales, por supuesto, son una herramienta muy ¨²til para este tipo de comunicaci¨®n. ¡°Son el sue?o del populista¡±, dice Mayrit, ¡°permiten la conexi¨®n con los votantes sin intermediarios¡±.
?Debe servir para algo el arte pol¨ªtico?
La obra de Mayrit suele tener un fuerte componente pol¨ªtico, como en el caso del fotolibro You Haven¡¯t Seen Their Faces (¡°no hab¨¦is visto sus caras¡±, en Riot Books) en el que trataba las im¨¢genes de todo tipo de banqueros y empresarios de la city de Londres como si fuesen criminales, a colaci¨®n de los disturbios que se produjeron en la capital brit¨¢nica en 2015. El libro fue ganador del premio Paris Photo Aperture de aquel a?o. En 2016 trat¨® las consecuencias de la Ley Mordaza en lo fotogr¨¢fico en el trabajo Im¨¢genes autorizadas: es una infracci¨®n grave el uso de im¨¢genes de la polic¨ªa sin autorizaci¨®n. Del monopolio de la violencia al monopolio de su propia imagen, como entonces denunciaba Mayrit.
Su obra, como es el caso de otros fot¨®grafos contempor¨¢neos, no se basa solo en la producci¨®n de im¨¢genes desde cero (en ¡°sacar fotos¡±, vaya), sino tambi¨¦n en la manipulaci¨®n de otras im¨¢genes que fluyen ahora con facilidad, traspasan el mundo y mediatizan la existencia: ¡°Hoy las im¨¢genes vienen de todas partes; a las generaciones digitales no nos preocupa tanto de d¨®nde vienen las im¨¢genes como lo que hacemos con ellas¡±, dice el fot¨®grafo.
Cabe plantear la cl¨¢sica pregunta sobre el arte pol¨ªtico. ?Es leg¨ªtimo el arte pol¨ªtico, sirve o debe servir para algo? ¡°En este caso no trato de convencer a nadie, solo espero dar herramientas para decodificar estas im¨¢genes a las que estamos constantemente expuestos y en cuyos mecanismos tal vez no reparamos¡±, concluye Mayrit.
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