¡°Pedimos manos y euros¡±: la agrupaci¨®n creativa barcelonesa que est¨¢ revitalizando La Marina gracias a la generosidad de la gente
FOC ha lanzado una iniciativa en la plataforma de micromecenazgo Kickstarter para poder abrir un centro art¨ªstico autoorganizado: un espacio de ¡°exposici¨®n, educaci¨®n, aprendizaje y producci¨®n de arte¡±
Ni una pandemia puede poner freno al arte y las iniciativas culturales de base. Incluso en las peores circunstancias, el ¨ªmpetu y la creatividad de personas con talento y ganas de hacer cosas puede encontrar cauces por los que abrirse paso. ¡°Tenemos un espacio y un proyecto, y cualquiera que quiera pasarse a echar un vistazo o a arrimar el hombro es muy bienvenido¡±. As¨ª, con sencillez y entusiasmo, se presenta FOC (fuego en catal¨¢n), una agrupaci¨®n creativa que re¨²ne a gente procedente del teatro, las artes pl¨¢sticas, la m¨²sica, la arquitectura, las matem¨¢ticas o la ense?anza y que pretende echar s¨®lidas ra¨ªces en el barrio barcelon¨¦s de La Marina, entre la Zona Franca y la ladera de Montju?c.
Estos d¨ªas FOC lanza una iniciativa en la plataforma de micromecenazgo Kickstarter. Piden ¡°manos y euros¡± para acabar de arrancar un proyecto que lleva ya un par de a?os gest¨¢ndose y est¨¢ a punto de caramelo: la apertura de un centro art¨ªstico autoorganizado. Un espacio de ¡°exposici¨®n, educaci¨®n, aprendizaje y producci¨®n de arte¡±, seg¨²n nos cuenta uno de los fundadores de la iniciativa, el escultor V¨ªctor Ruiz Colomer.
Ruiz Colomer y sus socios en esta iniciativa cultural de un estimulante quijotismo llevaban desde 2018 organizando fiestas, seminarios y talleres en locales como la sala Vol de Poblenou, los laboratorios Malnascuts o La Infinita de l¡¯Hospitalet. Hace algo m¨¢s de un a?o empezaron a buscar un lugar permanente en el que cristalizar sus actividades junto al proyecto comisarial Cordova de Cory John Scozzari. Se fijaron en el barrio de La Marina, una encrucijada perif¨¦rica entre la Barcelona costera y la mar¨ªtima, un vecindario desatendido, genuino y mestizo, a escasos metros de una zona de Libre Comercio Internacional, en el que se respira mucha energ¨ªa y en el que hay un tejido cultural muy relevante. En concreto, les llam¨® la atenci¨®n un local de la calle de l¡¯Encuny, a unos 200 metros del cementerio de Montju?c, el lugar, seg¨²n recalca otro de los miembros del colectivo, el matem¨¢tico Xavier Gamito, ¡°en que est¨¢n enterrados anarquistas ilustres como Francesc Ferrer i Gu¨¤rdia o Buenaventura Durruti¡±.
Este espacio di¨¢fano de 1.400 metros cuadrados, una antigua f¨¢brica de metales y altos hornos situada en una tercera planta, llevaba 15 a?os vac¨ªo. Tras una accidentada negociaci¨®n con los propietarios, los integrantes del colectivo firmaron el alquiler del local el pasado mes de marzo, apenas una semana antes de que se decretase el confinamiento forzoso. ¡°Fue una coincidencia un tanto cruel¡±, concede Ruiz Colomer, ¡°porque nuestra prioridad era empezar a funcionar lo antes posible. Pero no hay mal que por bien no venga, y ese par¨®n imprevisto nos ha permitido acondicionar el local con calma, sin urgencias, no al ritmo fren¨¦tico que nos hubiesen impuesto nuestras vidas en circunstancias normales¡±.
Los ¨²ltimos diez meses los han dedicado a ¡°acondicionar y pulir superficies¡±, reunirse con frecuencia y consolidar una forma de funcionamiento ¡°espont¨¢nea y asamblearia, en que todos hacemos de todo y cualquier aportaci¨®n concreta es solo provisional, porque otra persona vendr¨¢ detr¨¢s y har¨¢ la suya¡±. Sobre todo, les ha servido para pensar con calma qu¨¦ uso van a darle a este espacio peculiar, dotado, seg¨²n explica Gamito en un texto en la revista ?taca del teatro E¨°lia, ¡°de una cerradura robusta que se abre al rev¨¦s: se abre cerrando y se cierra abriendo¡±. Ahora tienen muy claro que no quieren que sea un espacio de arte r¨ªgido, sino un lugar de interacci¨®n creativa ¡°sin patrimonio, sin una colecci¨®n permanente¡±, con ¨¦nfasis puesto en las exposiciones experimentales, lo performativo y el intercambio pedag¨®gico. Un espacio en el que ¡°ocurran cosas¡±, en el que se hable de arte, se den clases, se programen exposiciones ef¨ªmeras, espect¨¢culos teatrales y conciertos.
Llegados a este punto, tres de los socios ¨Cel propio Ruiz Colomer, el arquitecto Roger Serret i Ricou y la artista Noela Covelo Velasco¨C se est¨¢n encargando (a partir de una propuesta de trabajo del arquitecto Alessandro Bava) de la recta final del proyecto de remodelaci¨®n de la nave para inaugurarlo tal vez antes del final del invierno. El suyo es un trabajo de arquitectura e interiorismo ¡°artesanal y experimental¡±, seg¨²n Ruiz Colomer: ¡°Nos guiamos por las ganas de aprender y el pragmatismo. Si no sabemos c¨®mo se ponen telas asf¨¢lticas para acabar un suelo, lo miramos por internet¡±. A falta de subvenciones, aplazadas por la crisis de la covid-19, ¡°se nos ocurri¨® intentar financiarlo a trav¨¦s de Kickstarter¡±, explican. ¡°Una semana despu¨¦s de lanzar la iniciativa hab¨ªamos cubierto ya m¨¢s del 70 por ciento del objetivo inicial. Estamos m¨¢s que sorprendidos por la generosidad de la gente, tanto los numerosos mecenas que han ido haciendo sus aportaciones como los m¨¢s de 60 artistas de todo el mundo que han arrimado el hombro con unas palabras, un v¨ªdeo, un dibujo¡¡±.
Entre las fuentes de inspiraci¨®n del proyecto est¨¢ la tradici¨®n del anarquismo barcelon¨¦s. Para los integrantes de FOC, ¡°el anarquismo nace de la capacidad de implicarse en proyectos colectivos con una actitud fraternal y voluntad de llegar a acuerdos para ayudarse unos a otros¡±. En ese sentido, citan el que se ha convertido en uno de sus libros de referencia, Rastros de rostros en un prado rojo (y negro), de Pere L¨®pez S¨¢nchez, una cr¨®nica del papel que las llamadas Casas Baratas de Can Tunis jugaron en la revoluci¨®n social de la Barcelona de los a?os treinta.
En el germen de FOC est¨¢n otros colectivos e iniciativas culturales de inspiraci¨®n auto organizada, como Saliva de la artista Claudia Pag¨¨s, una plataforma dedicada a explorar el texto y su difusi¨®n hasta sus ¨²ltimas posibilidades, o Cordova, un espacio independiente nacido en 2016 en Viena que invita a artistas locales e internacionales, comisariado por el artista Cory John Scozzari. Recientemente, Cordova ha cerrado la exposici¨®n PANHUMANO, del colectivo Calabash Kids, y est¨¢ prepar¨¢ndose ya para inaugurar una exposici¨®n con la artista estadounidense Aria Dean el d¨ªa 13 de febrero. Todos coinciden en su apuesta para poner la libertad individual al servicio de proyectos cooperativos con arraigo local, con coraz¨®n y con sustancia.
En FOC han aterrizado tambi¨¦n los integrantes de Jokkoo (Maguette Dieng, Baba Sy, Mookie, Opoku y B4mba), un colectivo que centra su energ¨ªa en la difusi¨®n de m¨²sicas electr¨®nicas y experimentales procedentes de ?frica y de su di¨¢spora. En el local de La Marina grabaron su participaci¨®n en el festival Nyegue Nyegue, en la que fue la primera propuesta art¨ªstica generada en este espacio. Otro que trabaja estos d¨ªas en FOC es Lluc Valverde Ros, dramaturgo, escen¨®grafo, y miembro del colectivo Pedant a Missa i Repicant, j¨®venes promesas de la comedia musical catalana. Est¨¢n desarrollando una nueva producci¨®n, Sant Pere el farsant, una cantata para actores y orquestina que se estrenar¨¢ en el centro art¨ªstico en primavera. Luc¨ªa C. Pino, creadora de proyectos de experimentaci¨®n escult¨®rica como Non-Slave Tenderness, ha recalado tambi¨¦n en FOC para ultimar los detalles de su pr¨®xima exposici¨®n, Makebelieve Neuromancer, que se presentar¨¢ en La Capella, el espacio art¨ªstico de la calle Hospital de Barcelona. Adem¨¢s, se est¨¢n desarrollando dos iniciativas educativas: Sand¨ªa, un programa de educaci¨®n en las artes desarrollado por j¨®venes artistas LGTBIQ+ en situaci¨®n de riesgo, y FOC Forma, un programa formativo experimental centrado en la exposici¨®n de trabajos en proceso.
En su relaci¨®n con La Marina, FOC pretende sumar sin restar nada sustancial. ¡°Nos gustar¨ªa hacer una aportaci¨®n positiva y lograr que el programa del centro pueda enriquecer el tejido cultural ya existente en el barrio¡±. Concluyen que lo m¨¢s excitante de este proyecto es que ni sus propios impulsores tienen una idea muy precisa de lo que puede acabar siendo: ¡°No sabemos si vamos a ser la herramienta o el resultado. A lo mejor nuestro papel consiste solo en crear ese espacio para que luego vengan otros detr¨¢s a darle otro uso, m¨¢s creativo y m¨¢s f¨¦rtil¡±.
La idea central de su filosof¨ªa de trabajo es que ¡°el arte no tiene por qu¨¦ estar nunca resuelto: no es algo que se contempla o que se tiene, es un proceso, algo que fluye y se transforma¡±. Por ello, FOC tendr¨¢ la oportunidad de dar lo mejor de s¨ª cuando acabe la pandemia y se convierta en el espacio permeable y poroso, de encuentro y de tr¨¢nsito, que siempre quiso ser: ¡°Estos d¨ªas, la actual situaci¨®n nos obliga a bajar el ritmo y a encontrar una rutina de trabajo en grupos reducidos. Compartimos comida en la cantina reci¨¦n construida, pero esa es una din¨¢mica provisional: no queremos convertirnos en una comunidad art¨ªstica cerrada y poco porosa. Esperamos que llegue el d¨ªa en que FOC est¨¦ a todas horas lleno de gente y de ese roce continuo entre sensibilidades e ideas nazca algo nuevo y que de verdad valga mucho la pena¡±. En eso andan. Estos d¨ªas, los antiguos altos hornos empiezan a producir arte candente, al rojo vivo.
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