La habitaci¨®n de Usera que muestra todo a un p¨²blico ¡®voyeur¡¯
En Habitaci¨®n N¨²mero 34 nada es lo que parece. Su acceso est¨¢ cerrado y el espectador solo puede mirar a trav¨¦s del escaparate y escuchar lo que sucede dentro a trav¨¦s de un canal de YouTube. La distancia de seguridad se convierte aqu¨ª en un generador de arte de vanguardia
La literatura y el cine est¨¢n plagadas de habitaciones emblem¨¢ticas que roban el protagonismo incluso a los personajes principales: la habitaci¨®n roja de Twin Peaks (1990), por ejemplo, el cuarto de hotel en el que despierta preso el protagonista de Oldboy (2003) o la habitaci¨®n 217 que ide¨® Stephen King para El Resplandor.
En Habitaci¨®n N¨²mero 34, la estancia tambi¨¦n es la protagonista. Aqu¨ª nada se esconde y todo se brinda al exterior. Un amplio ventanal que hace esquina entre dos calles del barrio madrile?o de Usera muestra lo que pasa dentro. Entre sus paredes n¨ªveas se ven elementos comunes a cualquier dormitorio: un armario, una cama, algunos dispositivos electr¨®nicos, un peque?o aseo y varias mesitas de noche. Pero con la peculiaridad de que todo est¨¢ colocado al rev¨¦s, en el techo en lugar del suelo.
Esta fachada surrealista es la instalaci¨®n permanente que sirve de carta de presentaci¨®n a este espacio cultural en el que el espectador observa sin tener acceso a su interior. Disfruta como un simple voyeur. Cada viernes y s¨¢bado se suceden entre sus escasos metros cuadrados muestras de arte en vivo, conciertos, performances y entrevistas que est¨¢n revolucionando los stories en Instagram. Y el vecindario en general. ¡°Recuerdo el d¨ªa que actu¨® Mar¨ªa Forqu¨¦ con su impactante puesta en escena con luces y humo, medio desnuda¡ ?La gente del barrio pensaba que estaba haciendo un espect¨¢culo er¨®tico!¡±, asegura la guionista televisiva Diana Aller, una de las part¨ªcipes de este in¨¦dito proyecto cultural en la capital.
Su art¨ªfice y director, el artista madrile?o RGB, conocido por el nombre art¨ªstico de 3819etc, lo puso en marcha en septiembre de 2020 para promocionar el arte visual y la m¨²sica emergente de nuestro pa¨ªs. En ¨¦l, los m¨²sicos y artistas elegidos en colaboraci¨®n con Lava Art Project parecen maniqu¨ªes de un escaparate en plena actividad. El arte se ve pero no se toca ni se escucha (eso se hace trav¨¦s de su canal de YouTube), una respuesta creativa a las restricciones de seguridad generadas por la covid que han trastocado la vida cultural de todo el mundo. ¡°La idea surgi¨® durante el primer confinamiento en 2020, as¨ª que fue dise?ado y pensado por y para sobrevivir en tiempos de covid. Quiz¨¢ si no hubiera habido pandemia ser¨ªa diferente, pero es dif¨ªcil saberlo con certeza¡±, explica el colectivo.
Para llevar a cabo su concepto de arte postpand¨¦mico, decidieron aprovechar la esquina de este anodino local en el sur de Madrid. ¡°Este espacio pretende evocar el lugar donde el artista, en la mayor¨ªa de las ocasiones, imagina y da forma a sus ideas: su cuarto¡±, puntualizan. ¡°Una din¨¢mica que bebe conceptualmente de las residencias de artistas visuales, en las que el artista habita en una habitaci¨®n-taller donde produce su obra, pero que en este caso materializamos a trav¨¦s de exposiciones mensuales pensadas para ser vistas solo desde el exterior de la habitaci¨®n¡±.
Como se?a de identidad, llevar¨ªa el n¨²mero de la calle donde se ubica, el 34 de la Avenida Cerro de los ?ngeles. Esto sirve, adem¨¢s, para dar continuidad al proyecto cultural Habitaci¨®n N¨²mero en el que se integra. En un futuro tiene pensado abrir m¨¢s espacios en las afueras. ¡°?Qui¨¦n puede permitirse un local en el centro de Madrid? Esta es la raz¨®n m¨¢s acuciante entre los j¨®venes que incita a desplazarse hacia la periferia, ya sea para vivir o abrir un espacio. Por otro lado, creemos que descentralizar la cultura es tambi¨¦n fundamental. Normalmente, este tipo de eventos se localizan en el centro de las ciudades y, concretamente, en el centro del pa¨ªs. Es importante tener en cuenta que las pr¨¢cticas que desde el mundo del arte y el mundo acad¨¦mico consideramos ¡°cultura¡± suelen ser elitistas. Sin embargo, la cultura es tambi¨¦n todo el entramado social y las pr¨¢cticas sociales de cada barrio, como por ejemplo en Usera puede ser el A?o Nuevo chino o tant¨ªsimas otras cosas¡±, explican en Habitaci¨®n N¨²mero 34.
Arte contempor¨¢neo s¨ª, pero para el barrio
En Habitaci¨®n N¨²mero 34 la cercan¨ªa al barrio act¨²a como elemento integrador de su tejido cultural. ¡°En nuestras inauguraciones, los primeros espectadores son la peluquera de enfrente y los vecinos del edificio. Nos integramos porque nuestro espacio no tiene barreras de entrada, todo el mundo sabe que est¨¢ ah¨ª y que cada mes habr¨¢ una exposici¨®n nueva. Puede que no lo entiendan o nos miren m¨¢s como un entretenimiento, pero es que el arte deber¨ªa ser un entretenimiento accesible a todo el mundo¡±, se?alan.
Diana Aller es integrante del proyecto desde sus inicios y la encargada de conducir las entrevistas que preceden cada actuaci¨®n de los viernes. Tras el espect¨¢culo tiene lugar una tertulia donde se lanzan las preguntas que los seguidores realizan a trav¨¦s de las redes sociales. Aller incide en que lo interesante del proyecto es precisamente la sinergia que surge entre dos mundos, a primeras, tan dispares. ¡°Esta claro que esto es una marcianada para una zona como Usera, un barrio popular con mucha poblaci¨®n migrante, pero es justo lo que genera una energ¨ªa tan bonita¡±, explica.
Hasta la fecha, este dormitorio surrealista ha dado ¡°alojamiento¡± a artistas como Javiera Mena, Stephen Please o Rizha. Este mes se dar¨¢n cita en su agenda musical el madrile?o Lucas Vidaur, conocido como Confeti de Odio (14 de mayo), MEGANE (21 de mayo) y Rakky Ripper (28 de mayo), junto a una programaci¨®n cada s¨¢bado de djs a cargo del colectivo madrile?o de m¨²sica electr¨®nica Phase Collective.
Belinda Mart¨ªn Porras y Paula Ramos Moll¨¢, fundadoras de la plataforma de artes visuales Lava Art Project, se encargan de reclutar a los artistas que cambian una vez al mes el rostro de Habitaci¨®n N¨²mero 34. Sus paredes han mutado en escenarios tan dispares como una playa dist¨®pica de residuos ideada por Yosi Negr¨ªn, un jard¨ªn port¨¢til de Lola Zoido e, incluso, han servido de lecho para los mu?ecos hinchables que el gallego Jesu Moratiel mantiene ahora conectados al mundo digital por medio de tubos de pl¨¢stico. El 25 de mayo ser¨¢ Ignacio Nevado, m¨¢s conocido como Ampparito, quien tome el relevo con sus objetos cotidianos y desconcertantes.
Repasando una programaci¨®n que tiende a lo emergente y joven, A lanza al aire un deseo que puede sonar descabellado pero no imposible. ¡°Nos hemos planteado traer a Leticia Sabater o Sonia Monroy porque son artistas que tienen un rollo muy incomprendido pero son muy profesionales¡ A m¨ª me gustar¨ªa abrir el abanico sin plantear con ello una p¨¦rdida de identidad. Creo que traer a alguien por el gusto de traerlo es lo realmente underground¡±. Por ahora, esa etiqueta, es un distintivo claro de Habitaci¨®n N¨²mero 34.
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