La hora del dise?o africano: los artistas y las galer¨ªas que est¨¢n cambiando las reglas del sector

En la pasada edici¨®n de Design Miami, la feria m¨¢s importante de dise?o coleccionable del mundo, un stand llamaba especialmente la atenci¨®n. En ¨¦l ni formas futuristas, ni intrincados gurru?os de resina ni piezas de gloriosos nombres vintage. En su lugar, extra?os cocoons hechos con fibras naturales, cer¨¢mica entre lo ¨¦tnico y el surrealismo, c¨®modas supercalifragil¨ªsticas con estampados tribales¡­, todo artesano, reciente, de un brutalismo sofisticado y sin buscar epatar por epatar. Diferente. Se trataba del montaje de la galer¨ªa sudafricana Southern Guild, la m¨¢s activa del continente y la primera en llevar el trabajo de nombres locales como Andile Dyalvane, Zizipho Posta o Porky Hefer, Madoda Fani, Rick Mnisi o Dokter and Misses a estos oscars del sector. ¡°Es la m¨¢s influyente en su campo y le han ense?ado al resto del mundo lo que es el dise?o africano y quieren que sea reconocido internacionalmente¡±, afirma Jennifer Roberts, CEO de la citada feria. Un bostwan¨¦s, Peter Mabeo, dise?ador y editor, fue tambi¨¦n elegido por Fendi para dise?ar una colecci¨®n con la cual justificar su intervenci¨®n siendo una marca de moda en el evento.

Africa est¨¢ que ruge. Y lo hace cada vez m¨¢s fuerte gracias a gente como los McGowan, Trevyn y Julian, padres de Southern. ¡°Asistimos por primera vez en 2011 y fuimos la primera galer¨ªa africana en ser invitada. Nos sentimos muy orgullosos. Otros hitos han sido las Guild Design Fairs que comenzamos a organizar en Ciudad del Cabo en 2014, coincidiendo con la capitalidad cultural. Entonces vinieron las mejores salas internacionales R&Company, Carpenters Workshop, Carwan o Spazio Rosanna Orlandi y dise?adores como Nacho Carbonell, Stephen Burke o Haas Brothers, que expusieron junto a dise?adores de aqu¨ª. Fue un momento decisivo¡±. En general, estos emprendedores encuentran una serie de caracter¨ªsticas comunes entre los nombres que representan. ¡°Devoci¨®n por lo hecho a mano, que se deriva de siglos de riqu¨ªsima artesan¨ªa ind¨ªgena. ?frica siempre ha tenido una conceptualizaci¨®n fluida del arte y el dise?o diferenciada de la de Occidente: los objetos rituales y funcionales cotidianos han sido simult¨¢neamente modos de expresi¨®n. Tambi¨¦n la obra es siempre profundamente personal, impulsada por la narrativa y con una conexi¨®n con el mundo que lo rodea, ya sea natural y org¨¢nica o m¨¢s sociol¨®gica y pol¨ªtica¡±.

Todo comenz¨® en 2008, cuando estos emprendedores que se encargaban de producir y ofrecer a tiendas como The Conran Shop sillas o cestas de manufactura africana, vieron la necesidad de ofrecer un espacio a dise?adores talentosos. ¡°Y que hicieran las obras m¨¢s arriesgadas, ambiciosas y salvajes, ense?arlas de forma colectiva y darlos a conocer fuera. Muchos a quienes representamos son autodidactas o llegaron al dise?o desde otras disciplinas relacionadas, como la moda o la arquitectura. Porky, por ejemplo, hab¨ªa pasado 16 a?os como director creativo en publicidad, pero lo hab¨ªa dejado y hab¨ªa estado haciendo cosas muy interesantes que nos llamaron la atenci¨®n. Al ofrecerles una plataforma elevada, crear la fuerza unificadora de un gremio y empujarles a pensar en grande y a ejecutar con los m¨¢s altos est¨¢ndares, cambiamos la forma en que pensaban en s¨ª mismos y de lo que hac¨ªan¡±, explican Julian y Trevyn.

Sud¨¢drica lleva cierta ventaja al resto de sus vecinos aunque hay otros focos activos como Nigeria, Bostwana, Mali o Senegal. Caline Chagoury Moudaber, es la fundadora y directora creativa de las galer¨ªas Art Twenty One y Floor One 9, en Lagos. ¡°La irrupci¨®n africana va a cambiar las reglas del juego siempre que se apoye a los creadores del continente en el mismo continente. Los dise?adores est¨¢n preparados, se trata de dotarles de las herramientas y las plataformas adecuadas y de construir una infraestructura para la industria. Esto ya ha sucedido en Sud¨¢frica y aqu¨ª est¨¢ comenzando a pasar. Pero el trabajo, el talento y el lenguaje ya lo tenemos¡±. Jean Servais Somian, Cheick Diallo, The D? Brand by Bunmi Adeyemi, Nifemi Marcus-Bello, Ile Ila by Tosin Oshinowo, Jade Folawiyo, Tekura Designs, Fatyly Ceramics¡­ La comisaria cita una mir¨ªada de creadores a los que tener en cuenta. ¡°Los que m¨¢s me interesan son aquellos que conocen sus ra¨ªces, que est¨¢n orgullosos de su herencia y se inspiran en ella, pero que tambi¨¦n pueden hacerlo en cualquier cultura que hayan encontrado en su camino. Creo que la mayor¨ªa de los coleccionistas de dise?o buscan algo similar y especialmente en el de ?frica: realizaciones que reflejen la pr¨¢ctica contempor¨¢nea, pero que abarquen la profundidad de siglos de cultura y tradici¨®n y que ilustren esas historias y pr¨¢cticas¡±.

¡°No nos hemos encontrado con coleccionistas que se centren exclusivamente en lo africano, pero hemos observado un cambio real hacia la adopci¨®n de obras funcionales coleccionables nacidas all¨ª. Contamos con el apoyo de particulares, instituciones y museos prestigiosos, como el Museo Metropolitano de Arte, el Museo de Arte Moderno de Filadelfia, el LACMA y el NGV¡±, dicen los McGowan sobre el perfil de su clientela. Aunque, como sucede con el dise?o chino, los m¨¢s entusiastas son los que tienen ra¨ªces. Jennifer Roberts a?ade: ¡°Una importante coleccionista residente en Estados Unidos es conocida por su compra de piezas africanas. Ella se cri¨® en este continente y estoy segura que ese hecho ha dirigido sus decisiones. Pero, en general, los coleccionistas miran ya m¨¢s lejos y con mayor amplitud en busca de obras que les hagan surgir determinadas emociones y esto es algo que los creadores africanos saben hacer como nadie¡±.