V¨¦ronique Nichanian, directora creativa de moda de hombre de Herm¨¨s: ¡°No trabajo con musos ni con fantas¨ªas masculinas¡±
La moda de Herm¨¨s es humana, inteligente y sosegada en un mundo con mucha prisa. Un ¨¦xito, y una rareza, que nos explica V¨¦ronique Nichanian, responsable del universo masculino de la casa desde hace tres d¨¦cadas
Recuerda V¨¦ronique Nichanian (Boulogne-Billancourt, Francia, 1954) que creci¨® sintiendo una mezcla de atracci¨®n y respeto por la boutique de Herm¨¨s en el Faubourg Saint-Honor¨¦ de Par¨ªs. ¡°Era impresionante, ten¨ªa algo de institucional, de estatutario¡±, recuerda. ¡°Mi madre y mi abuela ten¨ªan algunos bolsos y pa?uelos, y conoc¨ªa bien la tienda, pero nunca hab¨ªa entrado. Me impresionaba mucho¡±. Poco imaginaba que, cuando atravesara finalmente esa puerta, ser¨ªa para trabajar all¨ª como dise?adora. Y que 32 a?os despu¨¦s su despacho se ubicar¨ªa exactamente encima de la tienda insignia de la firma m¨¢s veterana del lujo franc¨¦s. Ahora es ella la que a veces baja al espacio comercial para observar a los clientes indecisos, incluidos aquellos que, como ella, no se atreven a entrar, aunque cada vez son menos. ¡°Las redes sociales han aportado una facilidad de acceso que antes no exist¨ªa¡±, reconoce. ¡°Muchos hombres pensaban que Herm¨¨s no era para ellos, pero ahora las barreras casi han desaparecido¡±.
En la industria de la moda no abundan trayectorias tan prolongadas y estables como la de Nichanian, que desde 1988 est¨¢ al frente del universo masculino de Herm¨¨s. Pero tampoco abundan firmas como esta casa que naci¨® asociada a los productos de cuero y los accesorios ecuestres y que hoy es una empresa familiar especializada en artesan¨ªa de vanguardia al¨¦rgica a las prisas. ¡°Pocas casas ofrecen algo as¨ª¡±, apunta, ¡°30 a?os de libertad en una empresa donde no hay marketing y la creaci¨®n manda¡±.
Su colecci¨®n de moda para hombre de este invierno es buen ejemplo de ello. ¡°Ven¨ªa de una colecci¨®n de verano muy colorida, y para el invierno ten¨ªa ganas de algo m¨¢s sobrio y radical, con l¨ªneas puras, siluetas muy sencillas y grandes vol¨²menes envolventes¡±, explica. ¡°Herm¨¨s es color, estampados y ligereza, pero tambi¨¦n rigor, tejidos incre¨ªbles, abrigos. Camel, negro, avellana, blanco, gris. Tonos neutros. El yin y el yang¡±.
Afirma la dise?adora que, de no haberse dedicado a la moda, se habr¨ªa centrado en la arquitectura y el urbanismo, como sus ¨ªdolos Mies van der Rohe, Jean Prouv¨¦, Charlotte Perriand o Frank Gehry, arquitectos ¡°con inteligencia y un vocabulario propio¡±. En su m¨¦todo de trabajo no hay modelos aspiracionales ni p¨²blico objetivo. ¡°No trabajo con musos ni con fantas¨ªas masculinas. El punto de partida son los materiales. Despu¨¦s vienen los colores, las formas y los vol¨²menes. Es dif¨ªcil de explicar, pero hay tejidos que piden un color determinado¡±. Su nueva colecci¨®n, explica, se basa en crear prendas con varias vidas, ¡°varios estados de ¨¢nimo, varias formas de llevarlas¡±.
Por ejemplo, un pantal¨®n recto y largo que se puede llevar tal cual, o ce?ido con un lazo que le da un volumen distinto. O chaquetas con doble delantero, que permiten jugar con la construcci¨®n de la prenda. Hay piezas reversibles, tejidos impermeables y detalles que denotan que la irrupci¨®n de lo deportivo en Herm¨¨s se ha hecho sin aspavientos, pero con contundencia. ¡°En estos 30 a?os he acompa?ado a los hombres en este cambio¡±, explica. En este periodo, los hombres han pasado de ir al trabajo con traje y corbata a ponerse deportivas y prescindir de la formalidad. ¡°No voy a decir que he influido, pero s¨ª les he acompa?ado, porque soy alguien que escucha a los otros, y lo que me interesa es estar en mi ¨¦poca. Me interesa la vida real. Los hombres hoy se mueven mucho, viajan con maletas de cabina, necesitan prendas ligeras e impermeables. El hombre es sensible a los materiales. Cuando compra una chaqueta de cachemir o cuero, quiere que el forro sea reversible o impermeable. Aqu¨ª aportamos un extra de alma y de emoci¨®n a lo que el hombre lleva a diario¡±.
En Herm¨¨s, la emoci¨®n tiene domicilio fijo: los talleres de la casa, donde las innovaciones t¨¦cnicas conviven con un respeto a la artesan¨ªa que, parad¨®jicamente, no tiene nada de retro. ¡°La mano del hombre sigue siendo esencial¡±, explica. ¡°En Herm¨¨s no hacemos tabula rasa del pasado. Lo que me interesa es crear un di¨¢logo entre esa artesan¨ªa y la nueva tecnolog¨ªa. Ah¨ª est¨¢ la modernidad¡±. Confiesa Nichanian que esa dualidad es parte de su car¨¢cter. ¡°Soy muy curiosa, me encanta la tecnolog¨ªa, pero al mismo tiempo respeto mucho el pasado sin ser nost¨¢lgica. No echo de menos nada, pero tampoco me gusta la violencia. Es m¨¢s interesante convencer al p¨²blico en lugar de obligarle a aceptar lo nuevo. Me parece terriblemente pretencioso llegar y decir que lo que uno hace es mejor que lo que hicieron los que vinieron antes. Yo no he llegado para empujar a los hombres, sino para proponerles cosas. Defiendo un modo de hacer con suavidad, revisando el armario temporada tras temporada. Es como escribir un libro¡±.
Hablamos sobre el cambio vital y productivo de los ¨²ltimos meses. ¡°En cierto modo, esta ¨¦poca se aproxima a los valores de Herm¨¨s, que consisten en ralentizar el tiempo¡±, apunta. ¡°Siempre he pensado que la moda mantiene una relaci¨®n extra?a con el tiempo, vive en un sentido de urgencia, como si hiciera falta crear algo nuevo cada seis meses. Es muy brusco. Siempre he intentado detener el tiempo haciendo ropa que luche contra la aceleraci¨®n. Me gustan las cosas que duran¡±.
Realizaci¨®n: Santi Rodr¨ªguez. Maquillaje y peluquer¨ªa: Kerr Shutterland. Asistentes de fotograf¨ªa: Sophie Klock y Wolfgang Amadeo. Asistente de estilismo: Skylar Kang. Retoque: Fabian Bollig. Modelos: Bong Kim (Nest), Frank (Tomorrow is Another Day),Friedrich (M4 Models) y Qaher Harhash (Iconic).
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