De James Bond a ¡®Tigre y Drag¨®n¡¯: Michelle Yeoh, la estrella que triunfa en el cine de acci¨®n rozando los 60

Contra todo pron¨®stico, la taquilla estadounidense est¨¢ revolucionada por dos estrellas de 59 a?os que protagonizan sendas pel¨ªculas de acci¨®n y ruedan sus propias acrobacias. Que una de ellas sea Tom Cruise es una sorpresa menor. Sorprende m¨¢s lo de Michelle Yeoh (Malasia, 1962) en Todo a la vez en todas partes, la pel¨ªcula de los Daniels ¨Cd¨²o de realizadores formado por Daniel Kwan y Daniel Scheinert¨C, que en 2016 conquist¨® Sitges con Swiss army man. Entre las ocurrencias de su nueva pel¨ªcula, ¡°una carta de amor al cine de g¨¦nero¡±, como la denomina con entusiasmo la cr¨ªtica Marya E. Gates, tal vez la m¨¢s destacable sea haber situado en el centro de la acci¨®n a la hero¨ªna m¨¢s improbable: Evelyn, una mujer de mediana edad que resulta ser la salvaci¨®n del multiverso.

Los directores hab¨ªan ofrecido el papel a Jackie Chan y viajaron a China para convencerlo. Su negativa le dio a la actriz malaya el papel definitivo de su carrera. El cambio hizo la historia m¨¢s interesante hasta para los propios directores. ¡°En cuanto lo cambiamos nos dimos cuenta de que resultaba m¨¢s f¨¢cil identificar a los protagonistas. ?Por qu¨¦ no lo escribimos de esta manera desde el principio?¡±. Los Daniels sab¨ªan que una negativa de Yeoh dar¨ªa al traste con el proyecto porque ninguna otra mujer podr¨ªa protagonizarla. No hubo rechazo. La actriz vio Swiss army man, acept¨® y se embarc¨® en ¡°la pel¨ªcula m¨¢s delirante de la temporada¡± en palabras del cr¨ªtico Javier Oca?a en EL PA?S. Un fest¨ªn de referencias que incluye un regalo extra para los cin¨¦filos nost¨¢lgicos: la vuelta de Ke Huy Quan, Data en Los Goonies (1985) y Tap¨®n en Indiana Jones y el Templo Maldito (1984) tras abandonar su carrera actoral durante tres d¨¦cadas, harto de recibir tan s¨®lo papeles estereotipados.

Yeoh no arrastra una tr¨¢gica historia de inmigrantes y superaci¨®n personal como la de Evelyn. Naci¨® en una familia malaya acomodada que le pag¨® los mejores estudios. A los 14 a?os se mudaron a Londres y se inscribi¨® en la Royal Academy of Dance. Fue una bailarina destacada a la que s¨®lo apart¨® de la carrera una lesi¨®n que la llev¨® a graduarse en Arte Dram¨¢tico, aunque sin ning¨²n inter¨¦s serio por la interpretaci¨®n. Fueron agentes externos los que la introdujeron en el mundo de la imagen. Su madre, que la apunt¨® a sus espaldas al concurso Miss Malasia ¡ªque gan¨®¡ª y la amiga que envi¨® su foto al todopoderoso productor Dickson Poon, que en ese momento buscaba una chica para protagonizar un anuncio de relojes junto a Jackie Chan en Hong Kong, el epicentro del cine de artes marciales.

La industria le abri¨® las puertas: ¡°No le¨ªa ni hablaba canton¨¦s demasiado bien, pero soy aventurera. Lo m¨¢s f¨¢cil es decir que no, as¨ª no fallar¨¢s nunca, pero tampoco llegar¨¢s a ninguna parte¡±, dijo en una ocasi¨®n. Cuando plante¨® que quer¨ªa dedicarse al cine de acci¨®n se burlaron de ella. Les parec¨ªa m¨¢s dotada para los papeles de mujer del h¨¦roe, pero ella lo tuvo claro: aquellas coreograf¨ªas de las pel¨ªculas de Chan o Jet Li no distaban mucho del ballet. En una industria voraz que daba el ¨²ltimo golpe de claqueta un mi¨¦rcoles para estrenar un viernes, lo vieron como una oportunidad de abrir una nueva v¨ªa de negocio. Se rodaban tantas pel¨ªculas que si aquello de las mujeres luchadoras fracasaba nadie se enterar¨ªa.

¡°El primer obst¨¢culo por el que tuve que pasar fue que los chicos me aceptaran en su club¡±. Fue al gimnasio donde se entrenaban los actores y recibi¨® sus burlas impasible. Cuando la vieron ejercitarse 12 horas diarias, d¨ªa tras d¨ªa, se gan¨® su respeto. En su segunda pel¨ªcula ya era la protagonista. Yes, Madam (1985) se convirti¨® en la primera pel¨ªcula de chicas luchadoras del cine hongkon¨¦s.

Su cuerpo de bailarina est¨¢ lleno de cicatrices que atestiguan la dureza del cine de artes marciales. ¡°En Hong Kong nadie admitir¨ªa haber estar herido despu¨¦s de una toma. Puedes estar sangrando por la cabeza, pero lo primero que dices es: ¡°?Estoy bien!¡±. La facilidad para integrarse en ese duro sistema de rodaje le granje¨® el respeto de Jackie Chan, un actor que hasta ese momento consideraba que el papel de las mujeres no estaba en el cine de acci¨®n... ¡°hasta que le pate¨¦ el trasero¡±, seg¨²n declar¨® Yeoh a The Guardian. Especialmente cuando se dej¨® caer desde una furgoneta al cap¨® de su coche, el parabrisas no se rompi¨® como deb¨ªa y estuvo a punto de ser atropellada por el actor. La cara de terror de Chan puede verse en los extras de la pel¨ªcula Supercop (1992). ¡°No hab¨ªa nada a lo que agarrarse¡±, revel¨® la actriz al diario a South China Morning Post. ¡°Todo el mundo iba tan r¨¢pido que nadie pens¨® en gritar: ¡®?Corten!¡¯. Tuve tanta suerte que aterric¨¦ de culo en lugar de sobre mi cabeza. Si hubiera ido hacia otro lado, habr¨ªa sido mi final¡±.

Eso no le hizo detenerse. Cuando el director propuso repetir la toma, acept¨®. ¡°Es como cuando te caes del caballo, tienes que volver a subir inmediatamente. Si hubi¨¦ramos detenido el rodaje, lo habr¨ªa pensado mejor y no habr¨ªa vuelto a subir?.

No fue su ¨²nico accidente. Durante la grabaci¨®n de The stunt woman en 1995 estuvo a punto de partirse la espalda. Permaneci¨® inmovilizada durante meses y su entorno le plante¨® la retirada. Se lo pens¨® muy seriamente, pero durante su convalecencia recibi¨® la visita de Quentin Tarantino. ¡°Estaba tan lesionada que ni siquiera pod¨ªa girar la cabeza para mirarle¡±, record¨® la actriz durante una charla con The Hollywood Reporter. Sin inmutarse, Tarantino se arrodill¨® a su pies, afirm¨® haber visto todas sus pel¨ªculas y procedi¨® a describir sus secuencias de acci¨®n favoritas fotograma por fotograma¡±. Seg¨²n declar¨® la actriz, eso le hizo ¡°volver a la vida¡± y recordarle que amaba su trabajo.

No era la primera vez que se hab¨ªa planteado la retirada. A los 25 a?os se cas¨® con el jefe de la productora D&B, Dickson Poon, y dej¨® el cine. ¡°Tom¨¦ una decisi¨®n. Si quiero hacer algo, siento que s¨®lo puedo hacerlo si lo doy todo. Miro a algunas de las actrices que hacen malabares teniendo un beb¨¦ y trabajando fuera de casa y no s¨¦ c¨®mo lo hacen. Es incre¨ªble¡±.

Su admiraci¨®n por esas madres capaces de lidiar con todo fue uno de los motivos por los que acept¨® el papel de Evelyn en Todo a la vez en todas partes. ¡°Ella es la voz de esas madres, t¨ªas y abuelas con las que te cruzas en el barrio chino o en el supermercado a las que ni siquiera miras dos veces, simplemente las das por sentado¡±, declar¨® a The Associated Press.

Ella y Poon se separaron a los tres a?os y Yeoh regres¨® a la actuaci¨®n. Lleva casi dos d¨¦cadas siendo pareja de Jean Todt, el empresario y expresidente de la Federaci¨®n Internacional de Automovilismo que fue parte de la directiva de Ferrari en la ¨¦poca m¨¢s gloriosa de la escuder¨ªa.

Las palabras de Tarantino fueron providenciales. A mediados de los noventa lleg¨® un momento decisivo en su carrera profesional: se convirti¨® en ¡°chica Bond¡±. Mientras se preparaba el rodaje de El ma?ana nunca muere (1997), un par de guionistas sugirieron su nombre, seg¨²n cont¨® la propia actriz durante el Festival Internacional de Cine de Singapur. ¡°?Qu¨¦ os parece Michelle Yeoh?¡±, pregunt¨® alguien. ¡°?Sabe patear culos!¡±. El papel de Wai Lin se convirti¨® en la primera chica Bond que peleaba mejor que 007. Seg¨²n Yeoh, Brosnan ¡°no ten¨ªa ego¡± y lo llevaba muy bien.

La saga Bond le proporcion¨® fama internacional, pero no los papeles que esperaba. Todos los guiones que llegaban eran de fr¨¢gil damisela, lo que ella denomina ¡°el estereotipo del jarr¨®n Ming¡±. Esper¨® y dos a?os despu¨¦s apareci¨® otra propuesta de las que lo cambian todo: Tigre y drag¨®n (2000), la primera pel¨ªcula de habla no inglesa que recaud¨® m¨¢s de cien millones en la taquilla estadounidense, nominada a diez Oscar y ganadora de cuatro. En ella s¨ª fueron imprescindibles sus conocimientos de artes marciales ¡ªera la mejor luchadora del elenco¡ª y de nuevo sufri¨® una grave lesi¨®n. Mientras filmaba una acrobacia se rompi¨® el ligamento cruzado anterior, lo que paraliz¨® el rodaje durante meses y provoc¨® que las escenas finales de la pel¨ªcula est¨¦n grabadas con ¨¢ngulos que ocultan la aparatosa escayola que luc¨ªa.

Estos dos taquillazos constataron su versatilidad: pod¨ªa hacer acci¨®n y tambi¨¦n drama. Los personajes interesantes empezaron a llegar. Tuvo un papel protagonista en la adaptaci¨®n del bestseller Memorias de una geisha (2005); fue la disidente birmana Aung San Suu Kyi en The Lady (2011), de Luc Besson; encarn¨® a la elegante matriarca de Crazy Rich Asians (2018); form¨® parte del mundo trekkie como la capitana Philippa Georgiou en Star Trek: Discovery (2017-2022) y se uni¨® al universo cinem¨¢tico de Marvel por partida doble: en Guardianes de la galaxia 2 (2017) y en Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos (2021). Ahora que la diversidad ya no es solo una cuota en el cine, se han multiplicado las oportunidades. ¡°Cuando llegu¨¦ a Hollywood¡±, revel¨® a GQ, ¡°alguien me dijo: ¡®Si lanzamos a un protagonista afroamericano, no hay manera de que podamos elegirte, porque no podemos tener dos minor¨ªas¡±.

Hoy las mujeres asi¨¢ticas, hist¨®ricamente infrarrepresentadas en el cine, tienen un modelo a seguir. Y el p¨²blico empieza a descubrir lo que para muchos en la industria era un secreto a voces: que Michelle Yeoh es una actriz formidable. Su compa?era en Todo a la vez en todas partes, Jamie Lee Curtis, tampoco disimula su devoci¨®n: ¡°La ¨²nica raz¨®n por la que estoy en la pel¨ªcula es Michelle Yeoh¡±.

Ya se habla de una posible nominaci¨®n al Oscar para ella (aunque una pel¨ªcula de g¨¦nero y estrenada antes del verano tiene pocas o ninguna opci¨®n de llegar en forma a la temporada de premios), pero a Yeoh no parece importarle demasiado. Adem¨¢s de participar en las esperadas secuelas de Avatar, forma parte del reparto de la precuela de The Witcher y la esperan The School for Good and Evil, de Paul Feig junto a Charlize Theron, y la adaptaci¨®n de Disney+ de la novela gr¨¢fica American Born Chinese. La edad de oro de una hero¨ªna de acci¨®n.

Puedes seguir ICON en Facebook, Twitter, Instagram,o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.