¡°Horrible¡±, ¡°una tonter¨ªa¡± o ¡°genuinamente buena¡±: Tom Hanks se sincera sobre sus pel¨ªculas

En la gala de los Globos de Oro de 2020, Tom Hanks (California, 65 a?os) brome¨® con la prensa acerca del mayor lugar com¨²n de su carrera: que siempre hace papeles de buena persona. ¡°Mi plan actual es ir a Australia a trabajar con Baz Luhrmann¡±, anunci¨® sobre su fichaje para la pel¨ªcula biogr¨¢fica de Elvis Presley. ¡°Interpretar¨¦ al coronel Tom Parker y silenciar¨¦ todas vuestras est¨²pidas preguntas sobre por qu¨¦ nunca hago de malo¡±. Dos a?os despu¨¦s, a punto de estrenarse la pel¨ªcula (ser¨¢ el 24 de junio en Espa?a), Hanks tiene un matiz importante sobre su personaje, considerado el villano en la sombra de la vida del cantante: ¡°No es malvado, solo est¨¢ equivocado¡±, declar¨® en una entrevista con David Marchese en The New York Times que, por su honestidad, est¨¢ dando mucho que hablar estos d¨ªas en las redes. Se dir¨ªa que, incluso cuando le da un giro a su imagen asumiendo el papel de un manipulador, Tom Hanks acaba resaltando del personaje los rasgos m¨¢s humanos, aquellos con los que es posible identificarse.

Es lo que lleva haciendo casi toda su carrera. Frente a los actores camale¨®nicos, ¨¦l es una estrella a la vieja usanza, una de esas celebridades en las que personaje e int¨¦rprete son indistinguibles. Esos a los que el p¨²blico desea ver en un registro mantenido a lo largo del tiempo asumiendo que los actores eran exactamente como aparec¨ªan en pantalla. John Wayne siempre representaba el mismo tipo de masculinidad a la vieja usanza; Bette Davis era la mala a la que el p¨²blico le encantaba odiar; Cary Grant, el seductor humilde que derrochaba encanto; Katharine Hepburn, la mujer independiente; James Stewart, el honrado vecino de al lado con el que todo el mundo pod¨ªa identificarse.

Con quien m¨¢s se ha comparado a Hanks es precisamente con James Stewart. Ambos son el hombre com¨²n, el ciudadano medio en su versi¨®n m¨¢s idealista y positiva. El espectador se identifica con ellos, son lo que el p¨²blico querr¨ªa ser. En ¨¦pocas m¨¢s c¨ªnicas esto no es tan bueno: esa imagen impecable se ve con cierta condescendencia. El patriotismo y la querencia por contar historias de una ¨¦poca concreta, la de la infancia de la generaci¨®n boomer, como reaccionaria y conservadora. Ser el yerno ideal y el padre perfecto parece menos interesante que ser un antih¨¦roe.

Pero en tiempos de crisis moral, los arquetipos de ¡°el bueno¡± y ¡°el malo¡± se han subvertido de nuevo. Bill Cosby, el padre de Am¨¦rica, result¨® ser un monstruo. Kevin Spacey, el actor de car¨¢cter, un s¨¢tiro. Frente a esto, Tom Hanks tiene una imagen p¨²blica a prueba de bombas. No existen quejas por ¡°comportamiento equ¨ªvoco¡± en plat¨®s, ni compa?eros despechados que le critiquen, ni esc¨¢ndalos econ¨®micos ni morales. Lleva casado con la directora Rita Wilson desde 1988 y no ha habido sombras p¨²blicas en su matrimonio m¨¢s all¨¢ de que uno de sus cuatro hijos ha salido un poco conflictivo. Se dir¨ªa que Hanks es, pese a todo, justo lo que parece: un tipo decente, un gran actor que sabe ser humilde y se resta importancia en unos tiempos en los que la honestidad y la integridad que desprenden tanto ¨¦l como sus personajes son ya no solo deseables sino subversivas.

Esta carrera llena de hitos se fue construyendo y definiendo poco a poco. Empez¨® siendo un chaval con debilidades, muy al estilo del cine de los ochenta. En la actualidad es un h¨¦roe sin m¨¢cula pero realista. Repasamos la carrera de Tom Hanks a trav¨¦s de algunas de sus pel¨ªculas m¨¢s ic¨®nicas y de sus propias palabras.

Despedida de soltero (1984)

Con una humildad poco frecuente en su profesi¨®n, en una entrevista en Playboy en 1989, reconoci¨® que sus primeros ¨¦xitos lo hubieran sido igualmente sin ¨¦l. ¡°No puedo atribuirme el ¨¦xito de Splash y Despedida de soltero, aparte de haber estado en el lugar correcto en el momento correcto y haber obtenido el trabajo¡±.

Big (1988)

La pel¨ªcula de Penny Marshall sobre un ni?o de 13 a?os que pide hacerse adulto repentinamente y lo consigue supuso su primer ¨¦xito de cr¨ªtica y p¨²blico, su primera nominaci¨®n al Oscar y le confirm¨® como estrella taquillera capaz de liderar proyectos ambiciosos (para su papel se hab¨ªan barajado los nombres de Harrison Ford o Robert De Niro). En su d¨ªa, la present¨® con sencillez: ¡°Es una pel¨ªcula genuinamente buena que creo que es honesta de verdad y toca conciencias¡±.

La hoguera de las vanidades (1990)

Para la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de la novela de Tom Wolfe, decidieron convertir al personaje de Hanks en un tipo simp¨¢tico. El resultado fue un fiasco fascinante al que todav¨ªa hoy se dedican podcasts. Hanks no tiene piedad consigo mismo: ¡°?Es una de las pel¨ªculas m¨¢s horribles jam¨¢s hechas!¡±, dijo a Oprah Winfrey. ¡°Todo el mundo fue un error de casting, especialmente yo¡±.

Philadelphia (1993)

Hanks consigui¨® su primer Oscar por interpretar a un abogado enfermo de sida al que desped¨ªan por ello en una ¨¦poca en la que la enfermedad conllevaba un tremendo estigma social. En el documental El celuloide oculto (1995), Tom Hanks habl¨® sobre el impacto de ese papel y esa pel¨ªcula en la percepci¨®n de la enfermedad: ¡°Mi personalidad en pantalla no era amenazante. Ese hombre gay con sida no daba miedo en parte porque el peque?o Tommy Hanks interpretaba el papel¡±. Sin embargo, reconoce en The New York Times que las circunstancias actuales har¨ªan imposible esa pel¨ªcula: ¡°?Podr¨ªa un hombre heterosexual hacer lo que hice en Philadelphia ahora? No, y con raz¨®n. El objetivo de Philadelphia era no dar miedo. Una de las razones por las que la gente no le ten¨ªa miedo a esa pel¨ªcula era que yo estaba interpretando a un hombre gay. Hemos superado eso y no creo que la gente aceptara la falta de autenticidad de un hombre heterosexual interpretando a un hombre gay¡±.

Forrest Gump (1994)

Convertida en artefacto pop, la pel¨ªcula fue una de las m¨¢s taquilleras de su a?o y arras¨® en los Oscar (Hanks se llev¨® su segunda estatuilla). Con una nutrida legi¨®n de detractores, Forrest Gump es a menudo considerada sensiblona y, sobre todo, inferior a Pulp Fiction, su principal competidora en los Oscar, que s¨ª encarnaba el cine moderno de la ¨¦poca. As¨ª lo reconoce su protagonista: ¡°El problema con Forrest Gump es que gan¨® mil millones de d¨®lares. Si hubi¨¦ramos hecho una pel¨ªcula exitosa, Bob [Zemeckis, el director] y yo habr¨ªamos sido unos genios. Pero debido a que hicimos una pel¨ªcula tremendamente exitosa, ¨¦ramos genios diab¨®licos. ?Supone un gran problema? No, pero hay libros de las mejores pel¨ªculas de todos los tiempos, y Forrest Gump no aparece porque, ?oh!, es ese festival de nostalgia cursi. Todos los a?os hay un art¨ªculo sobre ¡®el film que deber¨ªa haber ganado ese a?o el premio a la mejor pel¨ªcula¡¯ y siempre es Pulp Fiction. Que es una obra maestra, sin duda¡±.

The Wonders (1996)

El debut como director de cine de Hanks parti¨® de un guion que ¨¦l mismo escribi¨® durante la ¨¦poca de promoci¨®n de Philadelphia y Forrest Gump. ¡°Hab¨ªa hablado de m¨ª mismo durante un a?o seguido, as¨ª que comenc¨¦ a escribir para mantener algo de cordura creativa¡±, revel¨® a Deadline. A?os despu¨¦s, cuando se le preguntaba su parecer acerca de la pel¨ªcula, su comentario era ¡°me encanta¡± y, pese a que no tuvo el favor del p¨²blico y de la cr¨ªtica al que estaba acostumbrado, la define como la mejor experiencia de rodaje de su vida.

Salvar al soldado Ryan (1998)

En la ¨¦pica obra de Spielberg sobre la II Guerra Mundial, el propio director pareci¨® tener un conflicto con la idea de poner al actor en situaciones de grises morales, pero ¨¦l se rebel¨®. ¡°Steven Spielberg me dijo: ¡®No creo que el p¨²blico quiera ver a [su personaje] John Miller disparar y matar alemanes¡¯. Le respond¨ª: ¡®Lo siento, Steven. No vas a traerme hasta aqu¨ª y convertir el personaje en otro, solo porque no quieres que Tom Hanks mate soldados¡±

Tienes un e-mail (1998)

Nora Ephron, Tom Hanks y Meg Ryan volv¨ªan a reunirse tras el ¨¦xito de Algo para recordar (1993) en una nueva versi¨®n de El bazar de las sorpresas, una pel¨ªcula de 1940 protagonizada, claro, por James Stewart. La comparaci¨®n entre Hanks y Stewart no se obvi¨® durante la promoci¨®n: ¡°Decid¨ª ignorar ese asunto. Quiero decir, nunca me ver¨¢n rehacer Caballero sin espada o ?Qu¨¦ bello es vivir! Pero El bazar de las sorpresas es muy diferente. Este es un Jimmy Stewart muy joven. Es Jimmy Stewart antes de que Jimmy Stewart fuera Jimmy Stewart¡±.

El c¨®digo Da Vinci (2006)

Habla Tom Hanks en The New York Times: ¡°Las secuelas de Robert Langdon [su personaje, y el protagonista de la saga inspirada en los best sellers de Dan Brown] son una tonter¨ªa. El c¨®digo Da Vinci era una tonter¨ªa. Esas deliciosas b¨²squedas del tesoro son tan fieles a la historia como las pel¨ªculas de James Bond lo son al espionaje. Todo lo que est¨¢bamos haciendo era prometer una distracci¨®n. No hay nada de malo en un buen trato, siempre que sea un buen trato. Cuando hicimos la tercera pel¨ªcula [Inferno, 2016], probamos que no era tan buen trato. Pero d¨¦jame decirte algo m¨¢s sobre El C¨®digo Da Vinci. Era mi cumplea?os n¨²mero cuarenta y tantos. Est¨¢bamos rodando en el Louvre de noche. ?Me cambi¨¦ los pantalones frente a la Mona Lisa! ?Me trajeron un pastel de cumplea?os en el Gran Sal¨®n! ?Qui¨¦n puede tener esa experiencia?¡±.

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