Aimar Bretos: ¡°He pasado por dos c¨®licos que han sido como un cartel de: ¡®Bienvenido a la edad adulta¡±
El periodista, que arranca su segunda temporada al frente de ¡®Hora 25¡ä, afronta el reto de adaptar un programa que se emite en directo desde m¨¢s de medio siglo a la era de consumo de audio bajo demanda
Hace ahora un a?o, el chico que en 2008 mand¨® un CD con su voz a la cadena SER para pedir un puesto como becario se estrenaba al frente de uno de los programas estrella de la radio espa?ola. Con la direcci¨®n de Hora 25, Aimar Bretos (San Sebasti¨¢n, 35 a?os) heredaba uno de los puestos m¨¢s prestigiosos a los que puede aspirar cualquier periodista de cualquier edad en este pa¨ªs. Tambi¨¦n la presi¨®n de defender la legendaria historia de un programa nacido hace m¨¢s de medio siglo, cuando deb¨ªa (y lograba) burlar la censura franquista para satisfacer su vocaci¨®n de informar al oyente; un programa eternamente vinculado, como m¨ªnimo, al venerado Carlos Llamas, quien lo dirigi¨® entre 1992 y 2006, antes de morir en 2007 dejando una sombra tan alargada que a¨²n hoy cuesta delimitarla; un programa con un mill¨®n de oyentes diarios, sobre el que descansa buena parte de la credibilidad de la radio m¨¢s escuchada de Espa?a y que conserva la capacidad de influir casi directamente sobre la pol¨ªtica nacional. Y luego est¨¢ el resto. Sobre los hombros de Bretos se encuentra tambi¨¦n el futuro de Hora 25, el hueco que este deber¨¢ labrarse entre los oyentes m¨¢s j¨®venes y menos acostumbrados a la radio en directo y los contenidos generalistas. Pr¨¢cticamente nada.
Un a?o despu¨¦s, y a punto de iniciar su segunda temporada, Bretos ha logrado que ese reto parezca algo manejable. Hora 25 no ha perdido su relevancia ni tampoco su tono habituales y s¨ª ha encontrado un hueco creciente en internet, donde algunos tramos, especialmente mon¨®logos en los que Bretos desgrana situaciones complejas, se viralizan con frecuencia. En el 50? aniversario del programa, que se celebr¨® a finales de mayo en el Teatro Coliseum de Madrid y que ¨¦l dirigi¨®, se respiraba principalmente sensaci¨®n de continuidad, de sinton¨ªa con las otras ¨¦pocas de Hora 25. Este periodista, cuya vocaci¨®n radiof¨®nica se revel¨® de adolescente, al pasar por la emisora local donostiarra Radio Otxoki (¡°una radio para aprender a hacer radio¡±, recuerda), y le llev¨® brevemente por la Cope hasta entrar en la SER, redactando al principio boletines de fin de semana, ha logrado, en fin, algo parecido a un sue?o: encajar naturalmente en el mismo programa con el que se crio.
?Qu¨¦ es lo peor que le ha pasado en este a?o? Mis primeros dos c¨®licos, que han tenido que coincidir con mi primera temporada como director. El primero fue cuando estaba a punto de llegar a la sesi¨®n de fotos del reportaje de 50 a?os de Hora 25 en El Pa¨ªs Semanal [en enero]. El segundo, hace tres semanas [julio]. Creo que son como un cartel que dice en letras gigantes: ¡°Bienvenido a la edad adulta¡±.
Dirigir Hora 25 es un trabajo bastante de adulto, por mucho que usted sea su director m¨¢s joven. Soy el primer director que no hab¨ªa nacido cuando naci¨® el programa. ?Qu¨¦ te parece?
Intimidante, ?y a usted? Si pienso en lo que me intimida de este reto lo ¨²nico que me llevar¨ªa es un bloqueo. Desde el primer programa intento enfocarlo de otra forma. El tema de la edad puede ser un activo. El mundo del audio tiene el reto de adentrarse en las costumbres de un p¨²blico que todo lo hace bajo demanda. Eliges qu¨¦ cap¨ªtulo de qu¨¦ serie te pones, cu¨¢ndo te lo pones, cu¨¢nto avanzas, incluso a qu¨¦ velocidad. Hasta ligar, que tambi¨¦n lo haces bajo demanda con las aplicaciones. En el audio, progresivamente, va a coexistir el directo con el formato bajo demanda. Nosotros tenemos que hacer que nuestro programa, que est¨¢ dise?ado para ser escuchado en directo, tenga tambi¨¦n una segunda vida. Que te puedas poner nuestras entrevistas de las nueve y media de la noche cuando est¨¢s haciendo la casa un s¨¢bado por la ma?ana. El hecho de que yo forme parte de la generaci¨®n que ya consume mucho de su ocio bajo demanda puede ser positivo.
Seg¨²n los jefazos del streaming, el mundo bajo demanda se rige por los fans, por darle a la gente lo que quiere. ?C¨®mo se concilia periodismo con fans? No creo que yo tenga fans, sinceramente. Tenemos oyentes muy fieles y lo que quieren de nosotros es una determinada mirada al mundo. Me dan confianza y responder a esa confianza es el reto. Porque puedes hacerlo bien 20 noches seguidas pero una la cagas y ah¨ª ya has decepcionado a esa persona: puede que vuelva dentro de un tiempo pero puede que ya no vuelva. No creo que sea una cosa de seguimiento ciego.
?Cu¨¢ntas veces la ha cagado usted? Muchas. Hacer un programa diario en directo te lleva a, ya desde que sales de la radio y vas bajando la Gran V¨ªa [donde se encuentra la sede de la SER], ir diciendo: ¡°Este tema en mi cabeza era mucho mejor que c¨®mo lo he plasmado¡±. Pero no tienes tiempo de lamerte las heridas, al d¨ªa siguiente a primera hora ya est¨¢s pensando en el nuevo programa.
Desde que ha llegado usted, Hora 25 goza de momentos de viralidad gracias a algunas de sus intervenciones-mon¨®logos. ?O c¨®mo los llama? Solomillos. ?Sabes por qu¨¦? El primero que revent¨® fue uno que hac¨ªa una comparaci¨®n entre el mercado de la luz y una carnicer¨ªa: ¡°Imag¨ªnese usted que va a comprar muslo de pollo y se lo cobran a precio de solomillo¡±. Desde entonces en el equipo se qued¨® la co?a de que a estas intervenciones largas de Aimar explicando un tema complejo se les llama solomillo. ¡°?Vas a hacer solomillo con este tema?¡±.
O sea, ?va a defender un punto de vista? Si te fijas, los que se han hecho virales no lo han sido tanto por lo que yo opine del tema sino por c¨®mo lo explico. No creo que tengamos que estar opinando todo el d¨ªa de todo y no creo que eso sea lo que los oyentes busquen en m¨ª. S¨ª creo que quieren que elija el tema del d¨ªa y les exponga todos los datos relacionados con ¨¦l y les ayude a crearse un contexto absolutamente completo. Y esos son los v¨ªdeos m¨¢s famosos, los que explican un tema de arriba abajo y se ve lo escandaloso que es gracias a su contexto. No cojo y no digo: ¡°Este es mi editorial¡±. Eso me parece de otros tiempos.
?Resulta tentador aspirar a ser viral? Jam¨¢s dise?ar¨ªa un texto pensado en viralizar. Todos sabemos hacer eso, echarle pimienta a algo para que al final termine sabiendo a una cosa distinta a lo que es. Es f¨¢cil. Pero a m¨ª no me interesa que algo explote por haberlo dulcificado para tener 50 o 500 retuits m¨¢s. Me interesa que sea impecable en el contenido y que, llegue a la gente que llegue, esa gente sepa que es impecable. Que lo hemos dise?ado utilizando criterios exclusivamente period¨ªsticos, sin m¨¢s intenci¨®n.
Ese respeto monacal por el oficio, ?qui¨¦n se lo ha fomentado tanto? Mis mayores. [I?aki] Gabilondo, porque es Dios; [Carles] Francino porque con ¨¦l aprend¨ª a hacer radio y Pepa [Bueno, actual directora de EL PA?S] porque he pasado muchos a?os a su lado aprendiendo periodismo puro y duro, viendo c¨®mo iba tomando cada d¨ªa mil decisiones y todas, siempre, con criterios period¨ªsticos. Algunas m¨¢s f¨¢ciles, otras m¨¢s dif¨ªciles, algunas imposibles. Con la combinaci¨®n de lo que me han ense?ado estos tres mayores se ha configurado lo que tienes delante.
No s¨¦ si tendr¨¦ que quitar esa pregunta, va a parecer que hago esta entrevista para mi jefa. Tienes que ponerlo y dejar esta parte con tu duda. Es m¨¢s transparente.
Ha llegado aqu¨ª tras pasar once a?os, toda la veintena casi, trabajando de noche, en Hoy por hoy. ?No tiene sensaci¨®n de juventud robada? Para nada, ese ritmo me permit¨ªa vivir de noche tambi¨¦n el viernes y s¨¢bado. Trabaj¨¦ y viv¨ª de forma muy intensa. Tambi¨¦n te digo que ese sacrificio es un precio que cualquier amante de la radio y el periodismo pagar¨ªa por estar en el equipo de Hoy por hoy todos los a?os que estuvimos.
?Qu¨¦ tal el cambio a criatura diurna? Despu¨¦s de tantos a?os durmiendo de d¨ªa, al principio, los primeros meses, me emocionaba al acostarme. Me met¨ªa en la cama a las dos de la ma?ana y se me ca¨ªa la lagrimita. Lo he comentado con otra gente que ha trabajado muchos a?os de noche y empatizan completamente. Es algo que nos pasa a todos.
Dirigi¨® su primer Hoy por hoy, el buque insignia de la casa, un programa que exige estar en directo de seis de la ma?ana a mediod¨ªa, en 2014, con 27 a?os. ?C¨®mo recuerda aquel v¨¦rtigo? Lo sent¨ª por m¨ª y por los que hab¨ªan apostado por m¨ª, gente que se jugaba mucho. Pepa la primera y Antonio Hern¨¢ndez Rodicio, director de informativos de la SER entonces. Gente que apost¨® por un chaval que les podr¨ªa haber salido rana. Perfectamente. Yo me habr¨ªa estampado pero ellos conmigo. Fueron muy valientes.
?Ese v¨¦rtigo en qu¨¦ ha mutado? Ahora lo que m¨¢s miedo me da no es hacerlo bien o hacerlo mal, que tambi¨¦n, obviamente, sino el no exprimir al 100% cada programa. Hacer un programa diario te puede llevar a que vuelques tus esfuerzos en unos d¨ªas muy buenos y dejes otro que sean puro tr¨¢mite. Eso me horroriza. Quiero ir con todo. Que, si me llaman ma?ana por la ma?ana y me dicen que ya no estoy en Hora 25, pueda sentirme orgulloso del programa que hicimos ayer sin saber que fue el ¨²ltimo.
Su trabajo es explicar datos, pero tambi¨¦n transmitir emociones. ?C¨®mo trabaja esa parte? Ir con todo es mostrar todo lo que sientes. Si me estoy apasionando con un tema, voy a conseguir, a trav¨¦s del traslado, que t¨² tambi¨¦n sientas esa pasi¨®n. Si me estoy aburriendo, te vas a aburrir tambi¨¦n. Adem¨¢s, a m¨ª se me nota demasiado.
?Ha aumentado su paleta de emociones p¨²blicas con los a?os? Se han reducido las barreras que pod¨ªa poner entre el oyente y yo. Cuando pasas tantas horas en directo al d¨ªa, o eliminas cualquier tipo de barrera emocional o est¨¢s muerto, porque no te van a creer. Parte del pacto de que t¨² me prestes atenci¨®n se basa en que yo lo vuelco todo.
Es conocido sobre todo por sus entrevistas. ?C¨®mo ha evolucionado en ese terreno? Me he dado cuenta de que si planteamos una entrevista como un cara a cara, a ver qui¨¦n gana a qui¨¦n, qui¨¦n saca el titular y qui¨¦n se protege m¨¢s, de ah¨ª no va a salir nada bueno. Mi prioridad, aunque esto depende del entrevistado, es que quien tenga delante se sienta escuchado, que sienta que respeto lo que hace y que me he informado sobre ello. Es b¨¢sico que vea que ha habido mucho trabajo previo en esa entrevista. A partir de ah¨ª, que conf¨ªen en ti para que se abran y la entrevista tenga vida y no sea un intento por tener un titular. Esa entrevista no va a ir a ning¨²n sitio. Eso es lo que he visto con los a?os.
?Qu¨¦ es lo mejor que le ha pasado en este a?o? (Pausa de 50 segundos) No s¨¦ si lo mejor pero¡ No, s¨ª, fue lo mejor. Haber dirigido y celebrado el programa del 50 aniversario de Hora 25. Que me haya tocado a m¨ª juntar a todos los directores que ha tenido este programa con el p¨²blico, mil personas en un teatro celebrando juntos medio siglo de radio... Que semejante bomb¨®n me tocase a m¨ª...
No le saco una respuesta fuera del programa. ?Tan casado con ¨¦l est¨¢? Es lo que soy.
?Lo que es? Es a lo que dedico el 100% de mi energ¨ªa. Porque esto no va de Aimar, esto va del programa. Los oyentes no est¨¢n ah¨ª para escucharme a m¨ª. Cuando deje de hacer Hora 25, estar¨¢n ah¨ª para escuchar el programa si quien lo hace vive esto como lo vivo yo. Si ma?ana me montase un chiringuito personal, sin intermediarios, ?crees que habr¨ªa ah¨ª un mill¨®n de personas? Jam¨¢s. ?Por qu¨¦ est¨¢ ese mill¨®n ah¨ª? No por m¨ª. Est¨¢n por el programa. Eso debemos tenerlo clar¨ªsimo.
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