Muertes, drogas y abusos en ¡®Glee¡¯, la serie maldita que marc¨® a toda una generaci¨®n
El documental ¡®The Price of Glee¡¯ indaga en el rodaje de un musical que fue hist¨®rico, pero que estuvo envuelto en pol¨¦micas y se?alado por la muerte de tres de sus protagonistas
¡°En mayo de 2009, 10 j¨®venes actores hicieron su debut televisivo en Glee. En 2020, todos eran famosos, y tres de ellos estaban muertos¡±. Con este inicio tan morboso como irresistible se presenta The price of glee, el documental que Discovery+ estrenar¨¢ en Estados Unidos el 15 de enero. A lo largo de tres cap¨ªtulos pretende desentra?ar ¡°el lado oscuro de la serie dentro y fuera de la pantalla¡±. El rechazo de los protagonistas ha sido rotundo. Y su enfado con quienes pretenden relacionarlos con el documental ha sido may¨²sculo. De ¡°mierda¡± lo calific¨® Chad Ovestreet, el rubio Sam Evans. Kevin McHale (Artie), que comparte con su compa?era en Glee Jenna Ushkowitz (Tina) un podcast sobre los entresijos de la serie, tambi¨¦n se ha mostrado muy cr¨ªtico con el documental en sus redes sociales: ¡°Es basura¡±.
Desde el final de Glee en 2015 han sido m¨²ltiples los desencuentros entre sus protagonistas. Lea Michele (Rachel Berry) ha sido acusada de racista y abusona por varios compa?eros. Su rivalidad con Naya Rivera (Santana) era tan exacerbada que el creador del musical, Ryan Murphy, brome¨® afirmando que le hab¨ªan inspirado Feud, la serie que narra el despiadado enfrentamiento entre Bette Davis y Joan Crawford durante el rodaje de Qu¨¦ fue de Baby Jane (1962). Cancelada y rehabilitada con la velocidad a la que suceden las cosas en el nuevo milenio, hoy Michele triunfa en Broadway con Funny girl, un papel que conoce bien ¡ªsu interpretaci¨®n de Don¡¯t rain on my parade fue uno de los cl¨ªmax de la serie.
A pesar de que los cuchillos han sobrevolado siempre sobre la ficci¨®n, el lema que todos esgrimen contra el documental es ¡°lo que pasa en Glee se queda en Glee¡±. ¡°No importa lo que haya sucedido en ese set. Al final del d¨ªa ¨¦ramos una familia, una gran familia disfuncional, y eso implica lealtad¡±, declar¨® Becca Tobin en el podcast Everything Iconic With Danny Pellegrino. La actriz, que interpretaba a la malvada animadora Kitty Wilde y se incorpor¨® a la serie en la cuarta temporada, habl¨® tambi¨¦n sobre la insistencia ¡°desesperada¡± con la que la hab¨ªan contactado para que formase parte del documental.
Mientras tanto, sus responsables intentan justificar la necesidad de un proyecto que tiene tras de s¨ª a los art¨ªfices de La saga de los Hammer: Esc¨¢ndalo y perversi¨®n, centrada en la familia del hoy defenestrado Armie Hammer. Jason Sarlanis, presidente de Contenido de Crimen e Investigaci¨®n y Streaming de Discovery, emiti¨® una declaraci¨®n sobre el proyecto: ¡°Mientras celebra la marca indeleble que el programa ha dejado en la cultura pop y su ¨¦xito sin precedentes, The Price of Glee echa un vistazo a la intensa presi¨®n que supone ser catapultado a la fama y arroja nueva luz sobre las terribles tragedias que afectaron a su elenco y equipo de Glee¡±.
La serie sobre los miembros del coro del instituto William McKinley lleg¨® en 2009 a la parrilla de Fox sin demasiadas expectativas. El creador, Ryan Murphy, todav¨ªa no era el productor de series tan exitosas como American Horror Story (2011), Feud o Dahmer (2022). Hab¨ªa dirigido Nip/Tuck (2003), una perturbadora ficci¨®n sobre cirujanos pl¨¢sticos, y Popular (1999), una comedia adolescente que en Espa?a pas¨® casi desapercibida y sirvi¨® como banco de pruebas para Glee.
Tard¨® poco poco en convertirse en un fen¨®meno . Luch¨® con American Idol por ser l¨ªder en audiencia la noche de los martes, superando holgadamente entre las dos los 10 millones de espectadores semanales. Gan¨® el Globo de Oro en su primera temporada y origin¨® m¨²ltiples especiales y giras exitosas que propiciaron ventas millonarias de todos los discos de la serie. Sus c¨¦lebres mashup (combinaci¨®n de dos canciones), y sus cuidadas coreograf¨ªas eran peque?os acontecimientos semanales. Los temas versionados en cada cap¨ªtulo copaban las listas de ¨¦xitos. Muchos artistas se peleaban por colar sus canciones en una serie capaz de convertir en n¨²mero uno el tema de Journey de 1981 Don¡¯t Stop Believin¡¯, su himno no oficial.
Era la serie de moda y todos quer¨ªan tocar su manto para impregnarse de gloria. Por su plat¨® pasaron Britney Spears, Olivia Newton-John, Whoopi Goldberg, Sarah Jessica Parker, Gwyneth Paltrow (que conoci¨® all¨ª a su actual marido, Brad Falchuk, uno de los productores de la serie) y la realeza de Broadway, de Idina Menzel a Patty Lupone. A lo largo de sus seis temporadas Glee se revel¨® como una versi¨®n de la exitosa High School Musical (2006) de Disney que hubiese sustituido el az¨²car por vitriolo. Su humor en ocasiones era tan descarnado que visto con los ojos de hoy puede resultar inc¨®modo. En el primer cap¨ªtulo el profesor del coro chantajea a Finn colocando marihuana en su taquilla, unos cap¨ªtulos m¨¢s tarde su mujer proporciona pseudoefedrina a los alumnos para que sus actuaciones sean m¨¢s en¨¦rgicas.
Sus personajes eran arquetipos: el quarterback con pocas luces, la perfeccionista, el gay que adora los musicales o la negra de fuerte personalidad, pero siempre un paso por detr¨¢s de la protagonista blanca. ¡°Soy Beyonc¨¦, no Kelly Rowland¡±, protestaba Mercedes Jones en el piloto. Abrazaba de forma tan desinhibida la parodia que al personaje interpretado por Harry Shum, Jr., ahora protagonista de Anatom¨ªa de Grey, se le sol¨ªa llamar simplemente ¡±el otro asi¨¢tico¡±. Los improperios sol¨ªan provenir de la bocaza de Sue Sylvester, una especie de Mauricio Colmenero en ch¨¢ndal, que era interpretada por Jane Lynch, una fija en las listas de nominaciones durante los primeros a?os de la serie.
Lo cierto es que abri¨® la puerta a un grupo de personajes poco o nada habituales en televisi¨®n. Hoy se celebran estrenos como el de la pel¨ªcula espa?ola Smiley o como el de Bros, considerada la primera comedia gay mainstream, pero hace m¨¢s de una d¨¦cada Glee ya mostraba en horario de m¨¢xima audiencia el romance adolescente de Kurt y Blaine y la relaci¨®n, con boda incluida, de las animadoras Brittany y Santana. Lleg¨® a incluir personajes de g¨¦nero fluido, interpretados por actores de g¨¦nero fluido, y expuso crudamente los efectos de la homofobia y el acoso escolar. Tambi¨¦n la problem¨¢tica de los embarazos adolescentes, los tiroteos en institutos y las adicciones. Todo ello en Fox, una cadena de corte conservador que alcanza a todo el pa¨ªs. A pesar de todo, no se libr¨® de la pol¨¦mica. Fue muy criticada la elecci¨®n de Kevin McHale, un actor sin ning¨²n problema de movilidad, para interpretar a un personaje que utilizaba silla de ruedas. ¡°?En qu¨¦ est¨¢bamos pensando? No puedo interpretar ese papel de nuevo¡±, reconoci¨® el actor en su podcast.
La supuesta maldici¨®n de Glee
Hay una cicatriz que divide Glee: la muerte de Cory Monteith. Su personaje, Finn Hudson, era el pilar de la serie; un quarterback sensible de voz prodigiosa que irradiaba carisma. Protagonizaba dentro y fuera de la pantalla un romance con la actriz Lea Michele que terminaba de redondear el cuento. Su presente era perfecto y su futuro en Hollywood parec¨ªa asegurado. El 13 de julio de 2013, encontraron su cad¨¢ver en el Fairmont Pacific Rim Hotel de Vancouver. La causa del fallecimiento fue una combinaci¨®n de hero¨ªna y alcohol, ten¨ªa 31 a?os. Tres meses despu¨¦s, la serie le rindi¨® homenaje en el devastador episodio The Quarterback. ¡°Si tuviera que hacerlo de nuevo, habr¨ªamos detenido la producci¨®n durante mucho m¨¢s tiempo y es posible que no hubi¨¦semos vuelto¡±, confes¨® Ryan Murphy a?os despu¨¦s. Hace unos d¨ªas volvi¨® a incidir en ello en el podcast de McHale y Ushkowitz: ¡°No puedes recuperarte de algo as¨ª¡±. Finn hab¨ªa ocupado un papel central en el inicio de la serie, y tambi¨¦n lo iba a hacer en el final. Murphy explic¨® que en su desenlace so?ado Rachel regresaba triunfantemente a un instituto en el que Finn era profesor. ¡°Vuelvo a casa¡±, le dec¨ªa. The end. No pudo ser.
A Glee le esperaba una segunda tragedia de dimensiones a¨²n m¨¢s impredecibles. En 2015, la polic¨ªa de Los ?ngeles detuvo a Mark Salling, Puck, el mejor amigo de Finn, un malote con lado sensible y peinado mohicano. En su ordenador personal encontraron m¨¢s de 50.000 im¨¢genes de pornograf¨ªa infantil. Se declar¨® culpable de los cargos y fue condenado a entre cuatro y siete a?os de prisi¨®n. Nunca lleg¨® a ingresar en la c¨¢rcel, se ahorc¨® en un bosque cerca de su casa.
Un lustro despu¨¦s, de nuevo la tragedia. En 2020, Naya Rivera, que interpretaba a la animadora Santana L¨®pez, sufri¨® un accidente mientras navegaba en el lago Pinu con su hijo de cuatro a?os. Permaneci¨® desaparecida durante d¨ªas y cuando finalmente encontraron su cuerpo se descartaron todas las especulaciones que surgieron alrededor de la muerte: hab¨ªa fallecido ahogada tras salvar la vida de su hijo. De nuevo, el entorno de la serie estaba devastado.
Los sucesos dram¨¢ticos no dejaban de empapar las informaciones que iban llegando de la serie. El novio de Becca, Tobin, apareci¨® muerto en un hotel de Filadelfia despu¨¦s de haber sufrido un ataque al coraz¨®n, presuntamente provocado por el estr¨¦s. Ten¨ªa 35 a?os. En 2019, Melissa Benoist public¨® un v¨ªdeo desgarrador en el que denunciaba el maltrato al que la hab¨ªa sometido su marido Blake Jenner. Ambos hab¨ªan llegado a Glee en la cuarta temporada como relevo generacional de Rachel y Finn, y al igual que ellos se hab¨ªan enamorado durante el rodaje. Jenner contraatac¨® asumiendo su culpabilidad, pero responsabilizando a la protagonista de Supergirl (2015) de haber da?ado su carrera a causa de sus celos enfermizos.
El ¨²ltimo esc¨¢ndalo lleg¨® desde la sala de profesores. Tras s¨®lo una semana como jurado en el programa de baile So You Think You Can Dance, Matthew Morrison, el profesor de espa?ol Will Schuester, fue despedido de manera fulminante despu¨¦s de que una de las concursantes lo acusara de haberle enviado mensajes ¡°inapropiados¡±. Resurgi¨® el runr¨²n sobre los efectos perniciosos de la serie.
Ryan Murphy ha achacado a la biso?ez del reparto muchas de las pol¨¦micas surgidas: ¡°?C¨®mo te vas a comportar con 18 o 19 a?os si de la noche a la ma?ana te conviertes en una estrella mundial?¡±. En su paso por el podcast puso encima de la mesa un posible regreso de la serie: ¡°?Deber¨ªamos reiniciarlo de alguna manera?¡±. Ushkowitz se mostr¨® encantada: ¡°Si Ryan lo hace y las personas adecuadas est¨¢n involucradas, estar¨ªa dispuesta¡±. No fue tan positiva con el documental que se estrena en enero: ¡°No tengo nada bueno que decir sobre ¨¦l, as¨ª que no voy a decir nada en absoluto¡±. Lo que pas¨® en Glee deber¨ªa quedarse en Glee.
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