La paradoja de Diane Warren, la eterna nominada al Oscar por sus canciones rom¨¢nticas que jam¨¢s se ha enamorado
De su piano han salido mitos de la balada moderna como ¡®I don¡¯t wanna miss a thing¡¯ o ¡®Because you loved me¡¯ y este a?o ha conseguido su nominaci¨®n al Oscar n¨²mero 14, un premio que nunca ha ganado, pero que se se repar¨® con la concesi¨®n de un Oscar honor¨ªfico a toda su carrera
¡°Mam¨¢, ?por fin he encontrado a un hombre!¡±. El 19 de noviembre la compositora Diane Warren (Van Nuys, Los ?ngeles, 66 a?os) se subi¨® al escenario del hotel Fairmont Century Plaza, mir¨® al cielo y, con la estatuilla en la mano que le acababa de entregar su amiga Cher, comenz¨® as¨ª su discurso de aceptaci¨®n del Oscar honor¨ªfico que le conced¨ªa la Academia de las ciencias y las artes cinematogr¨¢ficas. ¡°S¨¦ que quer¨ªas un buen chico jud¨ªo, pero es dif¨ªcil de encontrar¡±, remat¨® el chiste.
Es p¨²blico y notorio, porque ella se ha vanagloriado de ello en numerosas ocasiones, que Warren nunca ha tenido inter¨¦s en encontrar pareja. La compositora de alguna de las mejores canciones de amor de todos los tiempos nunca se ha enamorado. ¡°No quiero dormir con alguien respirando al lado, solo con mi gato [Rabbit] ronroneando¡±, le cont¨® al periodista Scott Feinberg durante la entrevista que este le hizo para su famoso podcast sobre los Oscars, Awards Chatter, en 2019. Pero s¨ª quer¨ªa el premio. Hab¨ªa aspirado a lograrlo 13 veces desde 1987, que hoy son 14 gracias a su ¨²ltima nominaci¨®n, por Applause, la canci¨®n interpretada por Sofia Carson que compuso para la pel¨ªcula Tell it like a woman. Todas ellas sin ¨¦xito, lo que la convierte en la quinta persona m¨¢s nominada sin ser premiada de la historia de los Oscar, m¨¢s all¨¢ del Oscar honor¨ªfico que hace pocos meses sirvi¨® como reparaci¨®n de esa injusticia. Pero a la vez, con much¨ªsimo ¨¦xito. Vamos a empezar desde el principio.
Diane Warren naci¨® en Van Nuys, el distrito m¨¢s importante del valle de San Fernando, en Los ?ngeles, en una familia de clase media (su padre era vendedor de seguros; su madre, ama de casa). Era la peque?a de tres hermanas y descubri¨® su vocaci¨®n musical a los siete a?os, a la vez que aprendi¨® que las canciones no se compon¨ªan solas. Curioseando los discos de sus hermanas, aprendi¨® lo que eran los cr¨¦ditos de una canci¨®n. La primera cuyos cr¨¦ditos recuerda es Up on the roof, la canci¨®n de los Drifters, compuesta por Carole King y Gerry Goffin. En la adolescencia consigui¨® que su padre, el ¨²nico que daba algo de p¨¢bulo a sus intereses, le regalara una guitarra y la apuntara a clases. Solo fue a una. Despu¨¦s de la primera, el profesor se reuni¨® con el se?or Warren y le dijo: ¡°Su hija no tiene futuro en la m¨²sica¡±.
Aquello no desanim¨® a la ni?a, que sigui¨® tocando y aprendiendo a componer de manera obsesiva y autodidacta durante una adolescencia rebelde: se escap¨® de casa varias veces y fue detenida por consumo de marihuana otras tantas, la primera a los 14 a?os. Los estudios superiores tampoco consiguieron arredrarla. No incentivaron su vocaci¨®n, pero sus instalaciones la ayudaron: las salas de piano de la Universidad P¨²blica del estado de California, en Northridge, se convirtieron en su casa en los a?os en los que estudi¨® all¨ª, donde aprovech¨® para bregarse con el instrumento que se convertir¨ªa en su principal herramienta de trabajo.
Al terminar sus estudios y con un buen pu?ado de canciones en cartera, consigui¨® su primer trabajo en el sector, dentro del equipo de autores que compon¨ªan para el productor musical Jack White (no el de los White stripes, otro que se llamaba igual). Su primera tarea fue escribir la letra de la versi¨®n anglosajona de Solitaire (1983), una canci¨®n francesa que se convirti¨® en el primer sencillo del segundo disco de Laura Branigan, que ya hab¨ªa triunfado con su versi¨®n de la Gloria de Umberto Tozzi. Aquello afianz¨® la posici¨®n de Warren dentro del equipo hasta que lleg¨® su primer gran ¨¦xito, Rhythm of the night (1985), canci¨®n que compuso para DeBarge y que lleg¨® al n¨²mero 3 de la lista de Billboard Hot 100.
Con los cimientos de su carrera establecidos, Diane decidi¨® rebelarse ante las condiciones leoninas a las que White somet¨ªa a su equipo. ¡°Me pagaba lo m¨ªnimo [unos 250 d¨®lares a la semana], se quedaba mis derechos de publicaci¨®n, era un acuerdo terrible, pero no ten¨ªa nada en ese momento (¡) Ahora somos amigos, le estoy agradecida, pero entonces no era tan amable¡±. Despu¨¦s del ¨¦xito de Rhythm of the night, ella le pidi¨® poder llevarse un porcentaje de sus derechos y ¨¦l se neg¨®. As¨ª que decidi¨® marcharse y ¨¦l la denunci¨®, pero la estrategia judicial no sali¨® como ¨¦l pensaba: ¡°Empec¨¦ a tener ofertas de grandes editoras musicales gracias a su denuncia¡±, ha contado ella. Editoras que se ofrec¨ªan a pactar con ella al 50%, lo habitual en la industria musical norteamericana. Denunciada y denunciante solo acudieron a la primera vista del juicio y no hizo falta m¨¢s: pactaron.
Desde entonces Diane Warren trabaja por su cuenta (y, entonces, riesgo). Alquil¨® un estudi¨® en 1985 que se conoce con el nombre de The Cave, todav¨ªa su oficina actual, en la que sigue trabajando con una rutina que har¨ªa que Aleksei Stajanov pareciera un nini: seis o siete d¨ªas a la semana una media de 12 horas diarias. Y sola. A pesar de que hay m¨¢s gente en su estudio, le gusta encerrarse en la sala donde tiene su piano y que nadie la moleste. ¡°Ya me molesto yo sola¡±. Cuando le cuentan que hay canciones pop escritas por 12 personas, se escandaliza: ¡°?Y qu¨¦ hacen? ?Llevar el caf¨¦? (¡) Yo no necesito un campamento de escritura [como se conoce a la forma colectiva de componer una canci¨®n que contenga todos los elementos necesarios para ser un ¨¦xito], soy mi propio campamento de escritura¡±, se quej¨® en The Guardian. Compone una media de una canci¨®n a la semana y nunca se toma vacaciones de m¨¢s de seis d¨ªas.
Primero compone la m¨²sica, pero suele hacerlo con un t¨ªtulo en la cabeza. ?Y c¨®mo se inspira? No en sus vivencias. No necesita que su propia experiencia se convierta en el alfa y el omega de sus canciones. ¡°No soy alguien que escriba de su vida porque eso ser¨ªa muy aburrido. Mis canciones son muy abiertas. Pueden entenderse en un mill¨®n de direcciones diferentes¡±. A menudo se inspira en historias de amigos. Por ejemplo, recuerda el d¨ªa en que una amiga le estaba contando su inminente divorcio y que no se atrev¨ªa a romper con su marido. Su amiga se ech¨® a llorar y a ella se le escap¨® un ¡°?Oh, genial!¡±. ¡°?De verdad te parece genial?¡±, le reproch¨® con desd¨¦n la amiga. Pues s¨ª: acababa de darle la inspiraci¨®n para Look Away (1988), canci¨®n que acab¨® interpretando el grupo Chicago.
Un a?o antes ya hab¨ªa conseguido su primer gran hito cinematogr¨¢fico: Nothing¡¯s gonna stop us now, de la banda sonora de Maniqu¨ª, coescrita con Albert Hammond, le hab¨ªa dado su primera nominaci¨®n al Oscar. Y su primera derrota: perdi¨® contra (I¡¯ve had) The time of my life. En 1987 nada ni nadie pod¨ªa competir con Patrick Swayze y Jennifer Grey. La canci¨®n del grupo Starship tambi¨¦n fue su primer n¨²mero uno. Ha tenido nueve en total y ha colocado 32 canciones entre las diez primeras posiciones de la influyente lista Billboard. Entre sus hitos tambi¨¦n se encuentra el de haber sido la primera compositora en tener a la vez una canci¨®n en el n¨²mero uno y el n¨²mero dos (When I see you smile y Blame it on the rain) y la primera en conseguir que siete t¨ªtulos suyos, de siete artistas diferentes, est¨¦n al mismo tiempo en la lista de los m¨¢s vendidos.
Su siguiente gran ¨¦xito vino de la mano de la persona que le dio el Oscar honor¨ªfico. O m¨¢s bien a pesar de ella. En 1989 Cher estaba grabando una canci¨®n de Diane Warren para su ¨¢lbum Heart of Stone cuando la compositora le pidi¨® que escuchara otra suya que cre¨ªa que le iba a encajar, If I could turn back time. Cher la rechaz¨® de primeras, pero no contaba con la testarudez de su amiga, que hasta se ofreci¨® a pagarle dinero para que la grabara. ¡°Una canci¨®n es como un vestido¡±, ha comparado alguna vez la escritora, que presume de su ojo para asignar canciones a artistas poco receptivos. ¡°No sabes c¨®mo te queda hasta que te la pruebas¡±. El resto es historia de la m¨²sica y de las resurrecciones de Cher.
Los noventa fueron la gran d¨¦cada de Diane Warren, los a?os en los que se convirti¨® en la reina de eso que los anglosajones llaman la power ballad, un g¨¦nero musical tan denostado por la cr¨ªtica (el libro de Carl Wilson, M¨²sica de mierda, sobre el disco My heart will go on lo explic¨® bien) como agradecido por el p¨²blico. Compuso Because you loved me (1996), interpretada por Celine Dion e incluida en su disco Falling into you, para la banda sonora de ?ntimo y personal, su segunda nominaci¨®n al Oscar y un ejemplo perfecto de lo abierto que es el significado de muchas de las canciones de Warren, porque si bien es utilizada como ep¨ªtome de lo rom¨¢ntico, ella la compuso inspirada en su padre, por el apoyo que le dio en su vocaci¨®n profesional. El Oscar se lo llevaron Tim Rice y Andrew Lloyd Weber por You must love me, de Evita. ¡±Esa noche ahogu¨¦ mi pena en patatas fritas¡±, revel¨® Warren. La tercera nominaci¨®n le lleg¨® por otro gran ¨¦xito de listas, How do I live (1997) cantada por LeAnn Rimes, en la banda sonora de Con Air (gan¨® My heart will go on, de Titanic).
La cuarta lleg¨® por la que es probablemente su mayor ¨¦xito y una de las que tiene una historia m¨¢s peculiar. Como buenas estrellas imp¨²dicas, cuando ya estaban prometidos, Barbra Streisand (para la que Warren hab¨ªa coescrito We¡¯re not making love anymore) y James Brolin concedieron una entrevista a la recientemente fallecida Barbara Walters en la que le contaron los inicios de su relaci¨®n y relataron la siguiente escena. Una noche, metidos en la cama haciendo la cucharita, ¨¦l se acerc¨® al o¨ªdo de ella y le susurr¨®:?¡°No quiero quedarme dormido¡±.?¡°?Por qu¨¦ no?¡±, le pregunt¨® ella. ¡°Porque te echar¨¦ de menos¡±. Warren no necesit¨® m¨¢s inspiraci¨®n que ese di¨¢logo para componer I don¡¯t wanna miss a thing (1998), interpretada por Aerosmith, para Armageddon. Gan¨® When you believe, cantada por Whitney Houston y Mariah Carey para El pr¨ªncipe de Egipto (y por si se lo est¨¢ preguntando, s¨ª, Warren tambi¨¦n ha compuesto para ellas).
Despu¨¦s vinieron Music of my heart (para M¨²sica del coraz¨®n, 1999), There you¡¯ll be (para Pearl Harbor, 2001) y tras ellas, un largo par¨®n de nominaciones hasta que en 2015 volvi¨® al ruedo de los Oscar con Grateful, para Beyond the lights. Desde entonces ha estado nominada casi todos los a?os gracias a canciones interpretadas por artistas como Lady Gaga, el rapero Common o Laura Pausini. Todo indica que el pr¨®ximo 13 de marzo Diane Warren volver¨¢ a irse a casa sin un Oscar que le haga compa?¨ªa al honor¨ªfico. No importar¨¢ demasiado: la ausencia de premios no le resta valor a una carrera tan prol¨ªfica como exitosa. Adem¨¢s, seg¨²n ha declarado recientemente, tiene mucho bueno por ense?ar, algo que algunos les sonar¨¢ esperanzador y a otros, a amenaza. ¡°Algunas de mis mejores canciones no se han escuchado a¨²n¡±.
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