Del estatus socioecon¨®mico al n¨²mero de relaciones anteriores: ?qu¨¦ hace que una pareja sea m¨¢s duradera?

Las ¡°parejas faro¡± existen. Todo el mundo tiene una a su alrededor: ejemplos esperanzadores de que el amor perfecto es posible y de que no todas las relaciones acaban (unos cuatro a?os despu¨¦s) en una separaci¨®n dolorosa. Rosal¨ªa y Rauw Alejandro lo fueron hasta que hace una semana se hizo oficial la noticia de su ruptura y dejaron a millones de personas hu¨¦rfanas de un referente rom¨¢ntico al que admirar. Para intentar evitarlo en la medida de lo posible, hemos elaborado una peque?a lista de factores que a priori, y siempre basados en la opini¨®n de especialistas y de estudios cient¨ªficos, influyen positivamente en la salud y la duraci¨®n de una pareja.

1. Diferencia de edad peque?a o inexistente

Hay dos lugares comunes inevitables al hablar sobre la diferencia de edad en el amor. El primero es el famoso refr¨¢n que dice: ¡°El amor es ciego y no entiende de edades¡±. El segundo es la regla pseudoemp¨ªrica de procedencia desconocida que sugiere sumar siete a la mitad de nuestra edad para encontrar nuestro l¨ªmite aceptable. Pero la ciencia, tantas veces en contra de las verdades incontestables, ha refutado estas dos creencias hist¨®ricamente arraigadas. Las estad¨ªsticas no mienten: la edad s¨ª importa al elegir una pareja y la diferencia de edad ideal es, de hecho, mucho menor que siete a?os.

La Universidad Emory (Atlanta) llev¨® a cabo un an¨¢lisis de m¨¢s de 3.000 parejas con el fin de comprender mejor c¨®mo la diferencia de edad puede afectar a la estabilidad de una relaci¨®n. Los resultados de esta investigaci¨®n revelaron que las parejas con una diferencia de edad de un a?o tienen un 3% m¨¢s de posibilidades de separarse que aquellas de la misma edad. El porcentaje alcanzaba el 18% cuando la diferencia sub¨ªa a 5 a?os, y al 39% cuando se alcanzaban los 10. En brechas de edades m¨¢s altas (20 o 30 a?os) las probabilidades de divorcio alcanzan el 95%.

La psic¨®loga experta en parejas Paloma Rey explica que las personas con menos diferencia de edad tienden a compartir m¨¢s experiencias vitales, referencias culturales y etapas de desarrollo personal. ¡°Todo ello fomenta v¨ªnculos emocionales m¨¢s profundos y objetivos compartidos, lo que, a su vez, act¨²a como un factor de protecci¨®n dentro de la relaci¨®n al hacerla m¨¢s resistente a los conflictos y a las diferencias a lo largo del tiempo¡±. Por otro lado, Javier Ares Arranz, terapeuta especializado en relaciones de pareja, afirma que en estos casos entender y validar la perspectiva del otro dentro de una relaci¨®n es fundamental. ¡°Si uno de los miembros de la pareja es significativamente mayor, puede que tenga preocupaciones sobre su salud o sobre c¨®mo la sociedad puede percibir su relaci¨®n. Si estas preocupaciones se discuten abiertamente, la pareja puede trabajar en com¨²n para encontrar soluciones que sean aceptables para ambas partes¡±.

Aunque las estad¨ªsticas indican lo contrario, siempre hay casos c¨¦lebres que contradicen las normas. Por ejemplo, la legendaria pareja de Hollywood que formaron Humphrey Bogart y Lauren Bacall, con una diferencia de edad de m¨¢s de 25 a?os. Se conocieron durante el rodaje de Tener y no tener (1944), cuando Bogart ten¨ªa 45 a?os y Bacall apenas 19. Un caso a¨²n m¨¢s controvertido es el de Woody Allen y Soon-Yi Previn, que era la hija adoptiva de la pareja del primero (Mia Farrow) cuando se conocieron, cuya brecha de edad ronda los 35 a?os. Sin olvidar al presidente franc¨¦s Emmanuel Macron y su esposa Brigitte Macron, que se llevan 24 a?os, y se conocieron cuando el dirigente todav¨ªa estaba en el instituto.

2. Los polos opuestos ni se atraen, ni forman buenas parejas

Para tener buena suerte en el amor, lo ideal es que buscar a alguien que sea igual. Varias investigaciones psicol¨®gicas y sociol¨®gicas han refutado esa idea com¨²nmente aceptada de que los polos opuestos se atraen, que suele funcionar m¨¢s en la ficci¨®n rom¨¢ntica que en la vida. En realidad, las parejas que comparten similitudes en varias facetas tienden a vivir relaciones m¨¢s duraderas y saludables.

Llevado a un extremo un tanto fr¨ªvolo: un estudio realizado en 2008 concluy¨® que tener una apariencia f¨ªsica parecida es un factor determinante para que se produzca una atracci¨®n f¨ªsica inicial, y para mantener la conexi¨®n f¨ªsica a largo plazo. Otro estudio de 2010 hall¨® que las parejas que llevaban mucho tiempo juntos tend¨ªan a ser similares en atractivo f¨ªsico.

Este punto abarca muchos otros aspectos. Por ejemplo, un estudio de 2014 publicado por el National Bureau of Economic Research (NBER) analiz¨® el efecto del ¡°apareamiento selectivo¡±, es decir, la tendencia a buscar parejas similares a uno mismo en t¨¦rminos de educaci¨®n y nivel socioecon¨®mico. Los autores descubrieron que la homogamia socioecon¨®mica (parejas que son similares en t¨¦rminos de educaci¨®n y estatus socioecon¨®mico) est¨¢ asociada a mayor estabilidad en las relaciones y menores tasas de divorcio.

Otro estudio publicado en 2013 concluy¨® que las parejas que se conocieron por internet (donde es m¨¢s f¨¢cil seleccionar a alguien bas¨¢ndose en caracter¨ªsticas espec¨ªficas como el estatus socioecon¨®mico) ten¨ªan tasas de divorcio significativamente m¨¢s bajas y reportaban un mayor nivel de satisfacci¨®n matrimonial.

?Ser¨¢ esta evidencia cient¨ªfica la raz¨®n por la que la gente tiende a emparejarse con personas de su mismo nivel socioecon¨®mico y por la que los famosos solo salen con otros famosos? Quiz¨¢s, pero tambi¨¦n hay un buen n¨²mero de ejemplos de celebridades que han tenido o tienen relaciones duraderas con personas an¨®nimas, como las actrices Maisie Williams, Julia Roberts, Anne Hathaway o Reese Witherspoon; o como los actores Aaron Paul, Matt Damon, Eddie Redmayne o Ethan Hawke. Un ejemplo de la realeza: el pr¨ªncipe Guillermo de Inglaterra conoci¨® a Kate Middleton en la Universidad de Saint Andrews en 2001.

3. Provenir de una familia estable y amorosa

Sigmund Freud afirm¨®: ¡°Un hombre que ha sido el indiscutible favorito de su madre mantiene durante su vida el sentimiento de un conquistador¡±. Esta cita, insensible hacia aquellos que no han experimentado el amor materno, se complementa con un estudio en el que se respalda la idea de que nuestras experiencias familiares tempranas pueden afectar nuestra salud y la calidad de nuestras relaciones rom¨¢nticas en la adultez.

Los investigadores seleccionaron a 60 beb¨¦s y evaluaron su nivel de ¡°apego seguro¡±. Existe una teor¨ªa psicol¨®gica que identifica varios tipos de apego, siendo los principales: seguro, evitativo, ambivalente y desorganizado. Cada estilo tiene caracter¨ªsticas y patrones de comportamiento espec¨ªficos que influyen en las relaciones a lo largo de la vida. El apego seguro es un estilo en el que una persona se siente c¨®moda y segura buscando apoyo emocional y cercan¨ªa con sus cuidadores.

Los cient¨ªficos evaluaron el nivel de apego de los beb¨¦s observando c¨®mo interactuaban con sus cuidadores en una situaci¨®n controlada. 20 a?os despu¨¦s, volvieron a medir su nivel de apego a trav¨¦s de una entrevista. Descubrieron que aproximadamente el 72% de los participantes mantuvieron la misma clasificaci¨®n de apego seguro o inseguro en la adultez temprana, en comparaci¨®n con sus clasificaciones de apego en la infancia. Esto significa que las primeras experiencias de apego en la infancia tendieron a influir en c¨®mo se relacionaron con los dem¨¢s como adultos j¨®venes.

Paloma Rey argumenta que ¡°si hemos crecido en un entorno familiar desestructurado, con figuras de autoridad ausentes o negligentes en el cuidado de nuestras necesidades, es probable que desarrollemos un apego ansioso, evitativo o desorganizado¡±. Esto favorece la formaci¨®n de relaciones inestables y desequilibradas. Por el contrario, ¡°si nuestros referentes han mantenido una relaci¨®n basada en la confianza, la comunicaci¨®n asertiva, el respeto y el afecto mutuo, es probable que desarrollemos un apego seguro¡±.

4. Haber sido amigos antes que pareja

La mayor¨ªa de las relaciones rom¨¢nticas se originan en amistades. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Victoria en Canad¨¢, el 66% de las parejas se formaron a partir de una amistad. El a?o pasado, un periodista defend¨ªa en The Atlantic las ventajas de iniciar una relaci¨®n sentimental con un amigo. Para respaldar su punto de vista, cit¨® a Jessica Cameron, profesora de psicolog¨ªa en la Universidad de Manitoba, quien ha estado investigando la transici¨®n de ¡°amigos a amantes¡±. Cameron sospecha que las parejas que empiezan como amigos tienden a tener relaciones m¨¢s felices y fuertes en promedio, y de hecho, actualmente est¨¢ dise?ando un proyecto de investigaci¨®n para confirmar esta hip¨®tesis.

Javier Ares Arranz sostiene que iniciar una relaci¨®n rom¨¢ntica a partir de una amistad tiene sus propios pros y contras: ¡°Comenzar como amigos proporciona una base s¨®lida para una relaci¨®n rom¨¢ntica. Cuando ya se conocen bien, pueden comprender profundamente las fortalezas, debilidades, valores y metas de vida del otro¡±. Sin embargo, tambi¨¦n existen desaf¨ªos en esta transici¨®n: ¡°Uno de los m¨¢s comunes es la preocupaci¨®n por poner en riesgo la amistad existente. Si la relaci¨®n rom¨¢ntica no funciona, podr¨ªa afectar o incluso terminar la amistad. Es importante abordar estas preocupaciones de manera abierta y honesta¡±.

5. Haber tenido pocas relaciones y pocas experiencias sexuales previas

Este es uno de los puntos m¨¢s controvertidos. ¡°Has estado con pocas mujeres, yo he estado con muchos hombres. La media es equilibrada, podr¨ªamos hacer una pareja honesta¡±, declara el personaje de Jeanne Moreau en la pel¨ªcula Jules y Jim (1962) cuando le proponen matrimonio. Sin embargo, como revela el desenlace de la pel¨ªcula y diversos estudios, las cosas no siempre funcionan de esa manera.

Varios estudios han explorado la relaci¨®n entre el n¨²mero de parejas sexuales y la satisfacci¨®n matrimonial. En su an¨¢lisis, los investigadores descubrieron que las personas que hab¨ªan tenido m¨¢s parejas sexuales antes del matrimonio afirmaban tener una menor satisfacci¨®n con su relaci¨®n matrimonial. No obstante, los investigadores tambi¨¦n advirtieron que este efecto se moderaba al incluir variables como la religi¨®n y la actitud hacia el sexo casual. Por ejemplo, en personas con fuertes creencias religiosas o no demasiado entusiastas del sexo casual, el efecto del n¨²mero de parejas sexuales en la satisfacci¨®n matrimonial podr¨ªa ser menos pronunciado. El estudio tambi¨¦n concluy¨® que las personas que hab¨ªan tenido m¨¢s parejas sexuales eran menos propensas a casarse, e incluso que las personas que llegaban v¨ªrgenes al matrimonio ten¨ªan una tasa de divorcio mucho m¨¢s baja.

El amor evoluciona y cambia con el tiempo, y la duraci¨®n de una relaci¨®n no necesariamente refleja el afecto real entre las personas involucradas. El matrimonio, en una ¨¦poca en la que no se consent¨ªa el divorcio y no se permit¨ªa elegir a la pareja, pod¨ªa durar toda la vida, pero no necesariamente equival¨ªa a un amor exitoso ni sincero. ?Relaciones duraderas? Est¨¢n muy bien, pero ante todo, relaciones satisfactorias. Aunque no sea la muerte la que las separe.

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