Un disco ¡°brillante¡±, un accidente mortal: The Exploding Hearts, la gran banda que no pudo ser
Se cumplen 20 a?os del siniestro que acab¨® con la vida de tres de los cuatro miembros de una de las mayores promesas rock de principios de milenio. Este 2023, su ¨²nico superviviente se anim¨® finalmente a rendirles tributo?
Ten¨ªan todo para hacerse un hueco entre los grupos que protagonizaron la resurrecci¨®n comercial del rock a principios de milenio. Su intenso directo les hab¨ªa hecho merecedores de la atenci¨®n de cl¨¢sicos punk como The Adicts o Buzzcocks, que r¨¢pidamente se los agenciaron como teloneros. Ten¨ªan presencia esc¨¦nica, un aspecto estupendo y transmit¨ªan una alegr¨ªa contagiosa. Y el argumento de mayor peso: su disco debut Guitar Romantic (2003) era una colecci¨®n de 10 canciones ¡ªcasi todas con potencial de sencillo¡ª que, en menos de media hora, tra¨ªa al presente el power pop y la new wave garajera de figuras como The Undertones, New York Dolls o Nick Lowe, solo que con m¨¢s credibilidad que la de un simple ejercicio retro.
La madrugada del 20 de julio de 2003, sin embargo, la promesa que representaban los estadounidenses The Exploding Hearts se apag¨® de manera abrupta cuando, volviendo de una actuaci¨®n, la furgoneta en la que viajaba el grupo volc¨® y tres de sus integrantes murieron.
Adam Cox (cantante y guitarrista, 23 a?os) y Jeremy Gage (bater¨ªa, 21) salieron despedidos del veh¨ªculo y fallecieron en el acto. Matt Fitzgerald (bajista, 20), de quien se especula que pudo quedarse dormido al volante, muri¨® poco despu¨¦s en el hospital. Y Terry Six (guitarrista de 21 a?os, actualmente 41) sobrevivi¨® con heridas leves, al igual que la manager Ratch Aronica (35 a?os entonces, 55 ahora), ¨²nica pasajera que llevaba abrochado el cintur¨®n de seguridad. Fue a la altura de la ciudad de Eugene, en el Estado de Oreg¨®n, que les pillaba de paso para llegar a su Portland natal tras haber dejado excelentes sensaciones en la bah¨ªa de San Francisco con dos conciertos ese fin de semana, el segundo de ellos programado de manera espont¨¢nea y a ultim¨ªsima hora: empezaron a tocar a la 1:45 de la ma?ana, y a las cuatro canciones ya les estaban amenazando con cortar el sonido mientras el p¨²blico ped¨ªa m¨¢s. Entre los espectadores se encontraba el gerente de Lookout Records, el sello que descubri¨® a Green Day y Operation Ivy.
¡°Recuerdo dar vueltas con la camioneta y pensar ¡®Tendremos que ir andando a casa¡¯. No tuve miedo ni pens¨¦ que fuera a pasar nada malo, m¨¢s all¨¢ de que el equipo se hiciese a?icos, hasta que mir¨¦ a mi alrededor¡±, declar¨® este verano Terry Six a Rolling Stone, en una entrevista con motivo del 20? aniversario del siniestro. El otro miembro oficioso que quedaba vivo, King Louie Bankston (un inquieto m¨²sico de Nueva Orleans, operario de una noria en un parque de atracciones, que fue teclista en el disco y lo coescribi¨® pero no estaba interesado en hacer una carrera t¨ªpicamente profesional con la banda), autor de la canci¨®n m¨¢s popular de The Exploding Hearts, la tremendamente pegadiza I¡¯m a pretender, muri¨® en febrero de 2022 por causas no especificadas, a los 49 a?os. Jeremy Gage tambi¨¦n hab¨ªa expresado su deseo de dejar el grupo, si bien segu¨ªa provisionalmente en la formaci¨®n como favor a sus compa?eros hasta que encontrasen nuevo bater¨ªa.
¡°No me doli¨® que contases a mis amigos que soy un retrasado¡±
Los miembros de The Exploding Hearts se conocieron en los noventa, en una escuela secundaria centrada en las artes y para ni?os con dificultades de aprendizaje en entornos tradicionales. La sombra del malditismo ya rondaba al joven Matt Fitzgerald, que dej¨® los estudios poco despu¨¦s de que su mejor amigo se suicidase. Sus futuros compa?eros de banda se convertir¨ªan, a ra¨ªz de ello, en ¨ªntimos suyos. El que iba a ser l¨ªder del grupo, Adam Cox, entre tanto, iba haciendo sus pinitos: form¨® primero la banda Spider Baby y lleg¨® a conocer a Ike Turner, problem¨¢tica leyenda del rock y exmarido de Tina Turner, al ser cliente habitual de su madre en la sucursal del banco Wells Fargo donde trabajaba. Ambos tocaron la guitarra juntos una tarde, momento paradigm¨¢tico al que Terry Six, en el reciente reportaje de Rolling Stone, alud¨ªa como el equivalente al cruce de caminos donde el bluesman Robert Johnson, iniciador del infausto Club de los 27, adquiri¨®, seg¨²n la leyenda, prodigiosas habilidades interpretativas por v¨ªa sobrenatural.
Formar¨ªan el grupo en 2001. Aunque Portland no era un enclave particularmente f¨¦rtil en lo musical, en aquel tiempo se fue construyendo una escena de grupos con caracter¨ªsticas comunes, donde, adem¨¢s de los Hearts, destacaban los todav¨ªa activos The Briefs o Epoxies. Toda esta ola fue recogida por la discogr¨¢fica punk Dirtnap Records, que edit¨® a las tres bandas. Guitar Romantic, primer y ¨²ltimo disco de The Exploding Hearts, acumula m¨¢s ventas que la suma de todo su cat¨¢logo. ¡°Sigue siendo uno de mis discos de punk rock favoritos de todos los tiempos¡±, dijo este a?o el fundador Ken Cheppaikode, en un especial para la plataforma de streaming Bandcamp, tambi¨¦n con motivo del vig¨¦simo aniversario del ¨¢lbum y del suceso. ¡°Ayud¨® a que muchos otros grandes discos vinieran al mundo¡±.
Apuesta decididamente luminosa y pop, con sonido crudo y letras de amor entre lo c¨®mico y lo descarnado (¡°No me doli¨® que contases a mis amigos que soy un retrasado / He colgado nuevos p¨®sters y el perro no se acuerda de tu nombre¡±, cantan en Sleeping Aides and Razorblades), Guitar Romantic, publicado en abril de 2003, gener¨® r¨¢pidamente inter¨¦s entre los aficionados. Fernando Ballesteros, periodista del medio musical Efe Eme, dice a ICON: ¡°Antes de ese tr¨¢gico final, creo recordar que ya se form¨® cierto revuelo con ellos en los foros de la ¨¦poca. En iPunkRock, por ejemplo, se hablaba de los Exploding Hearts como una sensaci¨®n en la escena. [El disco] era mucho m¨¢s que un debut prometedor, era tan brillante que les hubiera colocado en una tesitura complicada de cara al segundo que no lleg¨®. Destilaban autenticidad. Al final, en esto del rock & roll se trata de tenerlo o no tenerlo, y ellos lo ten¨ªan¡±.
Matt LeMay, consultor, ingeniero de grabaci¨®n y tambi¨¦n m¨²sico, conoci¨® personalmente al cantante Adam Cox en la primavera de 2003. ¡°Creo que The Exploding Hearts estaban al margen de todo esa cosa del regreso del rock asociada a The Strokes o Yeah Yeah Yeahs. Esos grupos parec¨ªan imposiblemente modernos y guays, distantes e inaccesibles, mientras que The Exploding Hearts se divert¨ªan mucho y no ten¨ªan miedo de parecer est¨²pidos¡±, reflexiona, preguntado por ICON, por correo electr¨®nico. En 2013, cuando se cumplieron 10 a?os, LeMay public¨® en el medio musical Pitchfork una cari?osa rese?a en la que repasaba su aspecto favorito de cada canci¨®n. ¡°Parec¨ªan los personajes de una serie de dibujos de los s¨¢bados por la ma?ana sobre una banda de punk, todos con pantalones blancos, chaquetas de cuero, pelo decolorado y gafas de sol. Los MP3 de sus canciones hab¨ªan estado circulando entre los aficionados tiempo antes de que saliera el disco. A pesar de todos los sentimientos dif¨ªciles que apareja, Guitar Romantic todav¨ªa me emociona m¨¢s que entristece¡±, escrib¨ªa.
Del trauma al homenaje
En la larga entrevista concedida a Rolling Stone, Terry Six explicaba sus sostenidas reticencias a volver a tocar las canciones de The Exploding Hearts en concierto, como ha hecho de manera muy excepcional. A ra¨ªz del d¨¦cimo aniversario, Six form¨® con King Louie Bankston el d¨²o Terry & Louie, donde se anim¨® a sacar las canciones del caj¨®n. Sin embargo, poco a poco el proyecto le fue incomodando: ¡°A veces parec¨ªa que ¨¦ramos como una banda tributo¡±. Six rompi¨® relaci¨®n con Bankston, cancelaron conciertos y se dijeron ¡°cosas¡± que no quer¨ªan decirse. El fallecimiento sorpresivo del segundo en 2022 dej¨® al guitarrista como depositario ¨²nico del legado de The Exploding Hearts.
El 20 de julio de 2023, exactamente 20 a?os despu¨¦s del accidente, se subi¨® al escenario de un peque?o club de Nueva York con capacidad para 250 personas e interpret¨® Guitar Romantic al completo, con una banda a la que puntualmente se uni¨® uno de los h¨¦roes del grupo, Paul Collins, l¨ªder de The Nerves y The Beat. Este a?o, en total, ha homenajeado a los Hearts en cinco citas, todas de bajo perfil y en EE UU.
Tambi¨¦n lleva varios a?os proporcionando material y dando entrevistas al director Ardavon Fatehi, excompa?ero de clase de los miembros de The Exploding Hearts, para un documental sobre el grupo. Un modo de cerrar un trauma cuya cura hab¨ªa postergado con una huida hacia adelante en el tiempo posterior al desastre: a solo un a?o de la muerte de sus colegas, Six puso en marcha otro grupo, The Nice Boys, muy bien acogido, pero parte de una etapa que reconoc¨ªa no recordar ¡°con mucho aprecio¡±. ¡°Nunca me cur¨¦ por completo, nunca me tom¨¦ un descanso¡±, explicaba este a?o a Bandcamp. La escena musical que los Hearts contribuyeron a implantar en Oreg¨®n tambi¨¦n sigui¨® evolucionando. Una de las formaciones oriundas m¨¢s destacadas de la pasada d¨¦cada, The Cry!, saldaron su deuda con la seminal banda a trav¨¦s de sendas versiones de Modern Kicks, la canci¨®n que abr¨ªa el ic¨®nico ¨¢lbum, y Thorns in Roses.
Profetas en su tierra y tambi¨¦n al otro lado del charco: Paty Critter, cantante y bajista de los espa?oles Pantones, no duda en referirse a The Exploding Hearts como su ¡°grupo fetiche¡±. ¡°Llegu¨¦ a ellos alrededor de 2004, definitivamente despu¨¦s de su accidente, del que no tuve ni idea hasta algo despu¨¦s. Desde luego eso les coron¨® con un aura de banda maldita y hace que escuchar frases como ¡°21 and it ain¡¯t no fun / My life¡¯s going by but it¡¯s just begun¡± (Tengo 21 y no es divertido / Mi vida pasa pero acaba de empezar) en I¡¯m a pretender se sienta como un escalofr¨ªo. Pero, sinceramente, creo que quedarse con la historia de su accidente como motivo para engrandecerles no les hace justicia. Guitar Romantic merece estar en el olimpo del power pop sin necesidad de leyendas e historias tr¨¢gicas¡±, declara a ICON.
Un diagn¨®stico similar al del propio Six, quien, desdramatizando, se refer¨ªa al ¨¢lbum como ¡°una representaci¨®n de esa ¨¦poca de nuestras vidas en las que ¨¦ramos j¨®venes y est¨²pidos y no nos importaba. Solo quer¨ªamos estar en una banda de rock & roll y pasarlo bien¡±. Raz¨®n de sobra para no guardarse las canciones ni dejarlas cogiendo polvo en la vitrina de lo sagrado. ¡°No es por eso por lo que hicimos ese disco¡±, continuaba. ¡°Lo hicimos para que se reprodujese a un volumen muy alto¡±.
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