¡°Cinco hombres guap¨ªsimos que tocan canciones perfectas¡±: c¨®mo el rock renaci¨®, triunf¨® y muri¨® de ¨¦xito con The Strokes
Hace 20 a?os el rock se volvio? relevante por u?ltima vez. Los causantes fueron The Strokes, un quinteto neoyorquino, con su primer a?lbum: ¡®Is This It¡¯.. Los ejecutivos que estaban all¨ª para verlo (y escucharlo) recuerdan aquella escena efervescente cuyas ramificaciones llegaron al mundo de la moda
Surgieron, aparentemente de la nada, en 2001, un momento en el que el rock pasaba por una de sus e?pocas ma?s planas, y le dieron un u?ltimo aliento de vida. Entre 2001 y 2011 una nueva hornada de bandas de guitarras asaltaron las listas en busca de la cancio?n perfecta de tres minutos y conquistaron, de paso, al m mundo de la moda, la fama y el glamour en general. El 31 de julio se cumplira?n 20 an?os de la edicio?n del a?lbum que marco? el comienzo de aquello: Is This It, el debut de un quinteto de Manhattan que se haci?a llamar The Strokes. Eran cinco chavales de familias bien, liderados por el vocalista Julian Casablancas, hijo del fundador de la agencia Elite. Con e?l, Albert Hammond Jr, cuyo famoso padre fue el autor de It Never Rains In Southern California, Nikolai Fraiture, Nick Valensi y Fabrizio Moretti. Rondaban los 20 an?os y se movi?an por el Lower East Side y el East Village de Nueva York.
Detra?s de ellos vendri?an muchos ma?s. Primero de Estados Unidos: bandas nuevas como Interpol o Vampire Weekend. O veteranos que supieron subirse al carro como The White Stripes o LCD Soundsystem. Despue?s, de Reino Unido: The Libertines, Bloc Party, Kaiser Chiefs o Franz Ferdinand, cuyo li?der, Alex Kapranos, expreso? en una sola frase las pretensiones de toda aquella escena. ¡°Queremos hacer discos para que las chicas bailen otra vez¡±.
Visto desde la perspectiva actual, no parece un objetivo muy ambicioso. Hoy, lo latino es la fuerza dominante y hasta los seminaristas perrean, pero a principios de siglo la cosa era diferente. El final de los noventa estuvo marcado por la escena del rap metal para j¨®venes muy machos en Estados Unidos y por bandas de pop la?nguido pos Radiohead para chavales tristones en Reino Unido. ¡°Una era mu?sica para adolescentes y la otra para viejos¡±, dicta Mark Kitcatt, director de Everlasting Records, el sello que edito? en Espan?a el primer sencillo de The Strokes. La electro?nica habi?a vuelto a las catacumbas, y el r¡¯n¡¯b todavi?a no habi?a sacado la cabeza. La ilusio?n de que el rock mandaba, como habi?a hecho durante 40 an?os, permaneci?a viva. Pero lo cierto es que entonces, una de?cada despue?s de la llegada del grunge, no habi?a nada excitante en el horizonte, y de haberlo, no iba a estar precisamente en Manhattan, que desde los gloriosos tiempos del punk y la new wave habi?a perdido peso.¡°Entre 1994 y 1999 cuando piensas en grupos salidos de Nueva York, solo se te ocurren grupos de hardcore¡±, dice la periodista Jenny Eliscu.
Tan pocas esperanzas habi?a puestas en la ciudad que The Strokes fueron descubiertos a 5.567 kilo?metros de distancia. En la oficina londinense de Rough Trade, el sello independiente fundado por Geoff Travis y Jeanette Lee que en los ochenta habi?a fichado a The Smiths. Lo cuenta desde la capital brita?nica James Endeacott, que entonces trabajaba de A&R en la compan?i?a: ¡°La mu?sica era muy aburrida entonces, no pasaba nada interesante en el rock. Solo bandas americanas de adultos con perillas y shorts, que haci?an rap rock. En Nueva York habi?a una sala de conciertos, la Mercury Lounge, y conoci?amos a un promotor de alli?. Le dijimos: ¡®Si en algu?n momento pasa algo, cualquier cosa, medianamente interesante, ha?znoslo saber¡¯. Un lunes por la man?ana de diciembre de 2000 entre? en las oficinas de Rough Trade. Eran las nueve, pero Geoff estaba muy contento. ¡®James, James, ven a mi oficina, corre¡¯. Nuestro contacto en Nueva York le habi?a mandado una maqueta con tres temas. La primera era The Modern Age, despue?s sono? Last Nite y Barely Legal. Cuando terminaron aquellos 10 minutos esta?bamos los dos dando saltos. Eso era lo que busca?bamos¡±. Eso eran The Strokes.
No hab¨ªa tiempo que perder: Al di?a siguiente, los fundadores de Rough Trade cogieron un vuelo a Nueva York. ¡°Cuando volvieron les pregunte? ¡®?Co?mo son?¡±, recuerda Endeacott. ¡°Jeanette me contesto?: ¡®Son la banda ma?s perfecta que he visto en mi vida. Son cinco hombres guapi?simos que tocaron 30 minutos y todas las canciones eran perfectas¡¯. Lo teni?an todo. Ese sonido que recordaba lo que se haci?a en Nueva York a finales de los setenta, mezclado con The Velvet Underground, era muy cool. Geoff convencio? al manager del grupo para sacar un sencillo con aquellas tres canciones. Se la pasamos a la revista NME. Les encanto?. Despue?s les mandamos una foto de ellos. Estaban sentados en un bar con un aspecto increi?ble. La revista sali?a los mie?rcoles y esa tarde los tele?fonos no dejaban de sonar. Solo preguntaban: ¡®?Qui¨¦nes son esos t¨ªos?¡±.
Endeacott fue el respondable de la banda cuando fueron a las islas para su primera gira brita?nica, en enero de 2001. ¡°Eran simplemente perfectos. El suen?o de todos los que trabajamos en esta industria es descubrir un grupo asi? al menos una vez en la vida. Dicen que si esta?s en el centro de un huraca?n, lo que hay es silencio. Nuestra pequen?a oficina en West London era el centro del huraca?n. Esta?bamos tranquilos mientras toda la industria enloqueci?a por The Strokes. No eran originales, claro que no, pero eran refrescantes¡±.
Y bien vestidos. Despu¨¦s de conquistar Londres cay¨® Par¨ªs. La industria de la moda se entrego? a ellos. El primero, Hedi Slimane, entonces director creativo de Dior Homme, que desarrollo? la ropa hoy asociada a esa escena. Cazadoras de cuero y trajes estrechos que solo quedaban bien a rockeros muy delgados. Tan cercana fue la relaci¨®n que en alg¨²n momento a aquel movimiento se le denomin¨® Fashion Rock.
Paso? lo que siempre pasa. Primero, la guerra para ver quie?n ficha a The Strokes, que gano? la multinacional RCA. Is This It se edito? a partir del 31 de julio de 2001 en Australia; despu¨¦s llegaron sucesivas versiones internacionales hasta finales de septiembre, cuando por fin se pudo comprar la versio?n cede? en Estados Unidos: el 11-S habi?a retrasado el lanzamiento para retirar una cancio?n, New York City Cops (¡±Polis de Nueva York¡±). No quer¨ªan herir susceptibilidades. En su primer an?o vendio? dos millones de copias.
Ma?s tarde llego? la caza de grupos que se parecieran a The Strokes. En Nueva York surgieron a paladas y las discogr¨¢ficas se abalanzaron sobre ellos. Gordon Raphael, el productor de, Is This it, se mudo? en 2002 a Londres y al poco empezaron a surgir de ahi? bandas que se movi?an en las mismas coordenadas. Entre ellos The Libertines, el cuarteto liderado por Carl Barat y Pete Doherty, que habi?an sido teloneros de The Strokes en aquella primera gira y cuyo debut fue producido por Raphael. ¡°Llevaban ya un tiempo dando vueltas antes de The Strokes¡±, recuerda Endeacott. ¡°Pero es verdad que cambiaron cuando les vieron. Aunque siempre tuvieron un espi?ritu muy brita?nico, sus letras solo podi?a escribirlas un ingle?s¡±.
The Strokes y sus aco?litos fueron relevantes durante alrededor de diez an?os. Las drogas, el desgaste del ra?pido ascenso y el cambio de los gustos del pu?blico les acabaron relegando. Ahora muchos, incluidos The Strokes, que en 2022 actuar¨¢n en el festival Primavera Sound de Barcelona, siguen dando vueltas por ah¨ª, pero son casi nostalgia para cuarentones. Ya no son el grupo que marcaba el paso al resto. Pero el atractivo de Is This It sigue intacto. ¡°Siempre dije que era el disco de la de?cada¡±, recordaba en 2018 James Murphy, l¨ªder de LCD Soundsystem y el m¨²sico que mejor supo aprovechar aquel momento hablando de Is This It. ¡°Ellos no estaban del todo satisfechos, aseguraban que les habi?a quedado regular. Pero yo les deci?a. ¡®Dentro de 10 an?os alguien pondra? ese disco en una barbacoa y dire?is, ¡®co?mo mola esta mierda¡¯. Teni?a razo?n. Ha sido exactamente asi?¡±.
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