Muere Pete Shelley, fundador de Buzzcocks y voz del punk rom¨¢ntico
El cantante factur¨® agudas canciones sobre el amor y la identidad sexual
Pete Shelley, vocalista de Buzzcocks, de 63 a?os, falleci¨® este jueves tras sufrir un infarto. El cantante, cuyo verdadero nombre Peter Campbell McNeish, muri¨® en Tallin, capital de Estonia, donde viv¨ªa desde 2012.
This is the hardest thing I have ever had to do, is tell you my brother Pete Shelley had a heart attack this morning and passed away.
Gepostet von Gary John Mcneish am Donnerstag, 6. Dezember 2018
A estas alturas del partido, ya podemos contar la verdad sobre el punk brit¨¢nico. Que los Sex Pistols no eran revolucionarios de profesi¨®n: simplemente, aspiraban a convertirse en estrellas del pop con una oferta provocadora. Se autodestruyeron demasiado pronto pero agitaron un fabuloso bander¨ªn de enganche ante adolescentes inquietos. Entre ellos estaban Shelley y su amigo Howard Devoto, que los vieron en 1976 en un pub de los alrededores de Londres.
La reacci¨®n fue inmediata: se convirtieron en los primeros punkis de Manchester y formaron el grupo Buzzcocks, un nombre que no significaba nada pero tiene ecos sexuales. Unos meses despu¨¦s, ellos mismos contrataron a los Sex Pistols para que actuaran en una sala peque?a, donde quer¨ªan ejercer de teloneros. No pudo ser: la formaci¨®n no estaba consolidada. Result¨® tambi¨¦n un desastre en t¨¦rminos econ¨®micos pero el concierto ha alcanzado dimensiones m¨ªticas; fue recreado en la pel¨ªcula 24 Hour Party People y es considerado el big bang del sonido de Manchester.
El primer disco de Buzzcocks, Spiral Scratch, sonaba crudo y abundaba en t¨®picos. Pero, en 1977, Devoto se separ¨® para formar un grupo intelectualmente ambicioso, Magazine. Y Buzzcocks firmaron contrato con United Artists, multinacional dotada de un acogedor equipo humano, con Andrew Lauder como cazatalentos, donde se convirtieron en una reluciente m¨¢quina de punk-pop.
Shelley pronto acot¨® un territorio particular: desde la primera persona, exploraba los dramas del amor y el deseo en la edad tierna, asuntos mayormente ignorados en el asexuado punk. As¨ª, Ever Fallen in Love (With Someone You Shouldn¡¯t ¡®ve) hablaba de una pareja incompatible por motivos sociales; entre l¨ªneas se suger¨ªa una relaci¨®n gay (Shelley se reconoc¨ªa bisexual). El mensaje era universal: el tema volver¨ªa a ser ¨¦xito en 1986, en la versi¨®n de Fine Young Cannibals.
Los Buzzcocks se beneficiaron del archivo de canciones elaboradas por Pete durante sus a?os de estudiante. Canciones que pod¨ªan incorporar los coros a lo Beatles, requeridos por la est¨¦tica de la new wave, o ritmos insistentes derivados del kraut rock. En algunos rincones no sonaban muy alejados de vecinos suyos como The Smiths o Joy Division.
Machacado por las exigencias del trabajo y propenso a episodios depresivos, Shelley disolvi¨® el grupo en 1981 y recuper¨® su fascinaci¨®n por el pop electr¨®nico. Nuevamente, le fich¨® Andrew Lauder, entonces en Island. All¨ª public¨® Homosapien, hecho a medias con el productor Martin Rushent; la BBC, que ya le ten¨ªa bajo vigilancia por Orgasm Addict, se apresur¨® a vetar la canci¨®n principal, donde detect¨®, atenci¨®n, una ¡°proclama homosexual¡±. En la vida real, Shelley jugaba a dos bandas: ten¨ªa relaciones con mujeres; se cas¨® dos veces y se convirti¨® en padre de familia.
El cambio de est¨¦tica no tuvo demasiada acogida entre su p¨²blico. En 1989, Buzzcocks se reunieron y demostraron estar en buena forma. En d¨¦cadas posteriores publicaron tanto discos de directos como colecciones de nuevas canciones. La ¨²ltima fue The Way (2014), financiada mediante micromecenazgos. Hab¨ªa alcanzado una ¡°fama discreta¡± que le permit¨ªa trabajar a capricho, tambi¨¦n en Buzzkunst, un disco a medias con Devoto.
Babelia
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