¡°Fui adicto a la coca¨ªna, perd¨ª mi casa y no ten¨ªa dinero¡±: Kevin Rowland y las mil vidas del grupo que tuvo un solo ¨¦xito

Despu¨¦s de un ¨¦xito legendario, incontables cambios de formaci¨®n, separaciones casi siempre definitivas, adicciones varias y quiebras econ¨®micas, es casi un milagro que la banda Dexys Midnight Runners (ahora, oficialmente solo Dexys) sigan publicando discos y actuando en directo. Pero ah¨ª sigue Kevin Rowland (Wolverhampton, Reino Unido, 70 a?os), su atribulado l¨ªder, colosal cantante y principal compositor, dando guerra a los 70 a?os como ¨²ltimo baluarte del grupo ingl¨¦s (aunque, para ser exactos, respecto a la formaci¨®n original tambi¨¦n permanece en la banda el trombonista Jim Paterson).

Formados en Birmingham en 1978, Dexys Midnight Runners fueron el combo m¨¢s northern soul de su quinta, aun renegando del northern soul. Ellos se autodefinieron como celtic soul, t¨¦rmino quiz¨¢ m¨¢s preciso (sobre todo para su euforizante hit de 1982 Come On Eileen), pero que tampoco consigue abarcar el sonido de sus ¨²ltimos discos. Dej¨¦moslo en soul pop may¨²sculo. El que va de su debut Searching For The Young Soul Rebels (1980) a su cuarto elep¨¦, One Day I¡¯m Going To Soar (2012), su ¨²ltima obra maestra.

Tras el ¨¢lbum de versiones Let The Record Show: Dexys Do Irish And Country Soul (2016), hace pocos meses vio la luz su sexto disco de canciones originales de estudio, The Feminine Divine (2023), donde Rowland se atreve a deconstruir su masculinidad (muy a su manera, tambi¨¦n es verdad) y que presentan este mi¨¦rcoles 18 de octubre en Madrid (Teatro Barcel¨®). Es su ¨²nica fecha en Espa?a y una de las escasas ocasiones de verlos en directo, tras la cancelaci¨®n de parte de su gira europea y de todo su tour norteamericano. ¡°Siempre he sentido mucha ansiedad a la hora de actuar en vivo, pero he aprendido a relajarme¡±, reconoce Rowland a trav¨¦s de videollamada desde su casa en el barrio londinense de Hackney. ¡°Me encanta cuando las giras salen bien, pero tengo muchos nervios antes de cada show¡±.

Han pasado 7 a?os sin nuevo disco y 11 sin nuevas canciones. ?Por qu¨¦ tanto tiempo? En 2012 grabamos nuestro ¨¢lbum de regreso, One Day I¡¯m Going To Soar, en el que empezamos a trabajar en 2009. Desde entonces hasta 2016 estuvimos muy ocupados y dimos bastantes conciertos. Pero en 2017, si lo miro con perspectiva, creo que me quem¨¦. Estuvimos negociando con una multinacional y me sent¨ªa exhausto. No ten¨ªa entusiasmo ni nuevas ideas. Solo me sent¨ªa cansado. As¨ª que tuve que solucionar ese problema. Alrededor de 2021, pens¨¦: ¡°Vale, creo que ahora ya puedo componer algo¡±.

?The Feminine Divine es una carta de amor a las mujeres, un mensaje de disculpa hacia ellas o ambos? Es un mont¨®n de cosas. Esas cuestiones est¨¢n ah¨ª, pero es m¨¢s que eso. Es la historia de un hombre que, en la primera canci¨®n, es todo un machito, pero que en el segundo tema se da cuenta de que ese no es realmente ¨¦l. En el tercero y cuarto empieza a cambiar y en el quinto analiza lo que le ha hecho a las mujeres y ve que ha estado equivocado todo el tiempo. Entonces comienza una nueva relaci¨®n, en donde la mujer es la que le gu¨ªa.

?Ese hombre es usted? Bueno, no es completamente autobiogr¨¢fico, pero definitivamente hay algo de m¨ª en ¨¦l.

Lo pregunto porque su nueva discogr¨¢fica, 100% Records, lo define como ¡°un elep¨¦ personal, aunque no estrictamente autobiogr¨¢fico, que retrata a un hombre cuyas opiniones han evolucionado con el tiempo. No solo sobre las mujeres, sino sobre todo el concepto de masculinidad con el que creci¨®¡±. ?Podr¨ªa explicar su propia evoluci¨®n? Todo se debe a la manera en la que fui criado. Nadie me habl¨® del sexo cuando estaba creciendo. Mis padres no me dijeron nada y en el colegio nadie me explic¨® nada. As¨ª que uno llega a los 14 a?os, cuando su cuerpo est¨¢ explotando con estos sentimientos, y aquello sigue siendo un secreto. No hay nadie con quien puedas hablar de eso, excepto tus compa?eros de clase. No tuve ning¨²n gu¨ªa. Ten¨ªa ese deseo, pero en aquel estricto ambiente cat¨®lico irland¨¦s, que siempre estaba presente, ese deseo era malo. Nadie te hab¨ªa comentado nada respecto a aquello. De hecho, se supon¨ªa que ni siquiera deber¨ªas sentirlo. El sexo era malo pero, as¨ª y todo, t¨² quer¨ªas hacerlo.

?Fue a un colegio cat¨®lico? S¨ª.

Y all¨ª se concentraba toda esa represi¨®n¡­ Totalmente. Mira, recuerdo que las monjas, cuando ten¨ªa 10 a?os, se pon¨ªan a llorar delante de m¨ª porque iba a ir al infierno por haber robado en la tienda de al lado de la escuela algo que costaba un penique. ?Lloraban porque iba a ir al infierno! Esa fue mi educaci¨®n.

Supongo que ese sentimiento de culpa marca toda su vida. S¨ª. Y especialmente respecto al sexo. El sexo es malo, la gente que lo hace es mala. Esa fue mi educaci¨®n acerca del sexo y las mujeres. Es como si el sexo fuera algo que tuvieras que obtener de ellas. Fue una gran cagada. Seg¨²n me educaron, la religi¨®n y la espiritualidad estaban en un lado y el sexo en el lado contrario. De hecho, eran opuestos. Jam¨¢s mencionaban el sexo en la iglesia, y si lo hac¨ªan era de modo negativo. As¨ª que la idea de que el sexo, de alguna manera, pod¨ªa ser algo espiritual estaba a un mill¨®n de millas de distancia de m¨ª.

En la canci¨®n titular, The Feminine Divine, canta: ¡°He estado pensando acerca de mi vida. S¨¦ que algunas cosas que hice no son correctas¡±. Tambi¨¦n dice: ¡°Las mujeres han sido menospreciadas durante demasiado tiempo y eso es responsabilidad tuya y m¨ªa¡±. Pero seguimos teniendo muchos comportamientos machistas¡­ Es verdad. Yo soy un ¡°work in progress¡±, no soy un producto terminado. En mi caso, fue al empezar a estudiar chi-kung [un arte marcial practicado generalmente con fines terap¨¦uticos] cuando conect¨¦ m¨¢s con mi cuerpo y sal¨ª de mi propia cabeza. Y descubr¨ª algunas verdades profundas sobre las mujeres y sobre mi actitud equivocada hacia ellas. Yo sol¨ªa ver el sexo como una funci¨®n: algo que se necesita practicar a veces. Una vez hecho, estaba todo bien, ya no necesitaba hacerlo ma?ana. Hasta que volv¨ªa a empezar. As¨ª es como me sol¨ªa sentir. Obviamente, he tenido relaciones que eran m¨¢s que eso, pero antes no apreciaba en su totalidad a las mujeres.

?Hasta ahora? S¨ª, hasta hace poco.

?Y c¨®mo sucedi¨® ese cambio? Como dec¨ªa, hice algunos cursos [de chi-kung], fui a Tailandia y cuanto m¨¢s conectaba con mi cuerpo, m¨¢s se me abr¨ªan los ojos. En algunos de estos cursos tambi¨¦n mencionaban a las mujeres como diosas. Yo pensaba: ¡°?C¨®mo? ?No son diosas! ?Son solo mujeres!¡±. Pero lleg¨® un momento en que me ca¨ª del burro. Me dije: ¡°De hecho s¨ª que lo son. Son realmente poderosas¡±. Me di cuenta de que yo, y creo que tambi¨¦n muchos otros hombres, hemos tenido miedo de las mujeres. Por eso siempre las hemos intentado controlar.

?Ahora se considera feminista? No lo s¨¦. Ni siquiera s¨¦ exactamente lo que es eso. No me gusta tener que ponerme adjetivos. No s¨¦ lo que significa, porque es un t¨¦rmino pol¨ªtico y hay muchas interpretaciones sobre ¨¦l. Pero es absolutamente cierto que las mujeres han estado sometidas y la energ¨ªa femenina ha sido menospreciada.

En el videoclip de su reciente single My Submission aparece travestido de mujer. ?Se trata de una especie de homenaje a la portada de My Beauty (1999), su segundo disco en solitario? Algunos periodistas me han comentado eso mismo, que hay una conexi¨®n, pero no lo s¨¦. No hab¨ªa pensado en ello, porque para m¨ª fue algo muy intuitivo. Simplemente, me pareci¨® una buena idea vestirme de manera femenina. Prefiero llamarlo ¡°vestirse de manera femenina¡± que ¡°vestirse de mujer¡±.

Hablemos un poco de la historia de Dexys Midnight Runners. ?Cu¨¢l era su objetivo cuando se formaron en 1978? Hacer algo que sonara fresco. Volvimos al soul de los sesenta como punto de partida, porque sab¨ªamos que ten¨ªa el potencial de ser radical. Pero no pretend¨ªamos ser un revival. En aquellos a?os el soul lo encarnaba el sonido disco, pero nosotros no encaj¨¢bamos en eso, as¨ª que volvimos a los inicios. El soul es una m¨²sica bastante cruda, simple, honrada y directa. Empezamos a escuchar aquellos elep¨¦s, que supusieron un gran lugar desde donde desarrollar nuestras canciones.

Nunca le gust¨® que les encasillaran como northern soul, ni siquiera en sus inicios, cuando hac¨ªan una versi¨®n de Seven Days Too Long, el cl¨¢sico de Chuck Wood. Es que el northern soul ni siquiera exist¨ªa cuando salieron todos los cl¨¢sicos del soul. El northern soul empez¨® en los setenta, no exist¨ªa en los sesenta. Yo viv¨ª en Londres, desde los 11 a los 19 a?os. Con 14 o 15 a?os, cuando estaba en la escuela secundaria, recuerdo comprar el single de Seven Days Too Long. Tambi¨¦n el Breakin¡¯ Down The Walls Of Heartache [de The Bandwagon]. Deb¨ªa ser 1968 y solo era soul, porque el northern soul no exist¨ªa. Y, para ser honesto, nunca me gust¨® demasiado el northern soul. Es que no me gustaban demasiado sus clubs. En los setenta estaban saliendo cosas incre¨ªbles de funk: James Brown, War, Fatback Band o Curtis Mayfield. Y estos t¨ªos del northern soul estaban escuchando lo que se hab¨ªa hecho hac¨ªa una d¨¦cada, ignorando la m¨²sica incre¨ªble que se publicaba en ese momento.

?Recuerda c¨®mo surgi¨® el nombre Dexys Midnight Runners? Hoy en d¨ªa, mucha gente menor de 40 a?os no sabe lo que es la dextroanfetamina [en ingl¨¦s, dexedrine]. Quer¨ªamos un nombre que sonara excitante. Primero pensamos en All Night Runners, luego en Midnight Runners, pero decidimos que necesit¨¢bamos una palabra que precediera a esas otras dos, aunque no sab¨ªamos cu¨¢l pod¨ªa ser. Un d¨ªa, cuando est¨¢bamos reunidos, alguien pregunt¨® si ten¨ªamos alguna idea. Geoff Blythe [el saxofonista] dijo: ¡°Mandies Midnight Runners!¡±. Ese nombre me hizo pensar de inmediato en esa droga, porque en los setenta hab¨ªa unas p¨ªldoras llamadas Mandrax [tambi¨¦n conocidas como ¡°mandies¡±]. Eran depresoras. Era una droga bastante placentera, yo la tom¨¦ algunas veces, pero nosotros no quer¨ªamos un depresor para nuestro nombre, sino un estimulante. As¨ª que nos decantamos por Dexys, que ven¨ªa de dextroanfetamina. Y tambi¨¦n nos gustaba mucho como sonaba.

?Las anfetaminas fueron importantes en la composici¨®n de sus primeras canciones? No. A veces, como grupo, muchos de nosotros tom¨¢bamos algo de speed para salir por la noche, pero creo que jam¨¢s intentamos escribir nada en ese estado.

?Echa de menos esos primeros a?os? Fueron muy divertidos, muy divertidos. Recuerdo cuando conocimos a nuestro manager Bernard Rhodes. Nosotros est¨¢bamos empezando y ¨¦l vino a uno de nuestros conciertos. Se supone que en breve ¨ªbamos a grabar algo, porque a¨²n no hab¨ªamos publicado nada. Se acerc¨® a m¨ª y me dijo: ¡°Disfrutad ahora, porque esta es la mejor ¨¦poca¡±. Yo pens¨¦: ¡°?Qu¨¦? ?La mejor ¨¦poca ser¨¢ cuando tengamos ¨¦xito!¡±. A?os m¨¢s tarde entend¨ª lo que pretend¨ªa decir.

?Le cost¨® disfrutar de su propio ¨¦xito? Encontraba muy dif¨ªcil disfrutar de ¨¦l. Creo que estaba demasiado tenso y ansioso. Me tomaba todo demasiado en serio. De pronto me encontr¨¦ con esa presi¨®n, con las expectativas del p¨²blico, de la discogr¨¢fica¡­ Me result¨® muy complicado encajarlo.

?Qu¨¦ consejo le dar¨ªa a ese joven Kevin Rowland? Disfr¨²talo. Nunca llegu¨¦ a disfrutarlo mucho. Siempre ten¨ªa demasiados problemas en la cabeza, pensaba demasiado. Tambi¨¦n le aconsejar¨ªa que hiciera lo que creyera correcto, que fuera fiel a s¨ª mismo. Siempre te vas a encontrar con gente, m¨¢nagers o discogr¨¢ficas que van a intentar que hagas cosas que no son buenas para ti, sino para otros. Muchos no entienden que un grupo pueda hacer algo a su manera, quieren que todos lo hagan del mismo modo. Recuerdo que un antiguo manager me dijo: ¡°Todo artista que vale la pena sabe c¨®mo deber¨ªa ser su marketing¡±. Y llevaba raz¨®n.

Muchos a¨²n les reconocen por su look en el videoclip de Come On Eileen. En ese momento parec¨ªan una especie de vagabundos chic o algo as¨ª. Pero cambiaban radicalmente de imagen con cada nuevo trabajo. ?Por qu¨¦? Bueno, yo cambio de imagen todo el rato. No solo con cada nuevo ¨¢lbum, sino incluso entre ellos. Me gusta la ropa, me gusta vestirme diferente y expresarme de maneras diversas. Es divertido.

?Y qu¨¦ pretend¨ªan expresar con esa imagen? Uff, no lo recuerdo. Han pasado 40 a?os. Supongo que dese¨¢bamos aparecer como una pandilla callejera y esa era la imagen de las calles en las que crecimos. En el contexto de aquel momento, todas las bandas inglesas llevaban trajes dorados, as¨ª que nosotros decidimos hacer todo lo contrario.

La era de los nuevos rom¨¢nticos¡­ Exacto.

Despu¨¦s de dos primeros discos tan populares como Searching For The Young Soul Rebels y Too-Rye-Ay (1982), el tercero, el fant¨¢stico Don¡¯t Stand Me Down (1985), no fue tan bien acogido. ?Fue esa la mayor decepci¨®n de su carrera? En aquel momento, lo fue, s¨ª¡­

?Qu¨¦ fue lo que pas¨®? No fue solo una cosa. Existen muchos factores para que algo sea un ¨¦xito comercial. Cuando sacamos el elep¨¦, decidimos no publicar un single. Habl¨¦ con el director gerente de la compa?¨ªa mientras lo est¨¢bamos grabando y le pregunt¨¦ qu¨¦ le parec¨ªa eso. Y me dijo: ¡°Fant¨¢stica idea. Vamos a venderlo como un ¨¢lbum en conjunto. Creo que el marketing puede funcionar¡±. Pero ¨¦l dej¨® el sello y cuando acabamos ya hab¨ªa un nuevo director gerente. Y este no pensaba que fuera tan buena idea. Se puso muy pesado con el tema y tuve un enfrentamiento muy fuerte con ¨¦l. Casi tuvimos que abandonar la discogr¨¢fica. Y nos llev¨® mucho tiempo rematarlo, pasaron casi tres a?os desde el anterior.

Y en esa ¨¦poca supon¨ªa esperar demasiado¡­ Exacto. Como mucho, pod¨ªan pasar dos a?os. Y otra cuesti¨®n, que alg¨²n periodista ya ha explicado y puede que tenga raz¨®n, es que con el ¨¦xito del segundo elep¨¦ y de Come On Eileen probablemente perdimos parte de nuestros fans originales, porque lo consideraron m¨¢s pop. As¨ª que cuando sali¨® Don¡¯t Stand Me Down est¨¢bamos atrapados en medio de diferentes p¨²blicos. Y, adem¨¢s, como no hab¨ªamos sacado un single, no sonamos nada en las radios.

?Se sinti¨® incomprendido? Mucho. Porque yo sab¨ªa que era un buen disco.

Despu¨¦s de ese tercer elep¨¦, el grupo se disolvi¨® en 1987. Los noventa fueron muy problem¨¢ticos para usted: estuvo ingresado en una cl¨ªnica de desintoxicaci¨®n por su adicci¨®n a la coca¨ªna e incluso tuvo que vivir de las ayudas sociales. Fue una monta?a rusa. A principios de los noventa estaba en plena adicci¨®n a la coca¨ªna y fue algo muy complicado. Perd¨ª mi casa, entr¨¦ en bancarrota, acumulaba deudas por todos los lados, no ten¨ªa dinero¡­ Fue un momento duro. No pod¨ªa ni pagar un alquiler y viv¨ªa okupando en la zona de Willesden [al noroeste de Londres].

En 2012, consigui¨® regresar al estudio de grabaci¨®n junto a algunos miembros originales del grupo y publicaron el estupendo One Day I¡¯m Going To Soar, su cuarto ¨¢lbum. Entonces decidieron acortar su nombre y dejarlo solo en Dexys. ?Por qu¨¦? Quer¨ªamos mostrar que ¨¦ramos los mismos, pero, a la vez, diferentes, que no somos una banda de revival. Adem¨¢s, Dexys Midnight Runners suena muy juvenil.

?Cu¨¢l es su relaci¨®n con Come On Eileen despu¨¦s de tanto tiempo? ?Llega uno a cansarse de sus propios hits? Estoy muy agradecido por todo lo que me ha dado. Me hubiera gustado tener otro par de canciones tan grandes como esa, pero solo puedo estar agradecido porque me ha ayudado mucho

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