Samantha Hudson: ¡°?Por qu¨¦ quieres desenmascararme? ?No te basta lo que te ofrezco?¡±

Hay personas a las que es dif¨ªcil entrevistar porque su trabajo ya lo dice todo (prueben a hacerlo con ciertos chefs o futbolistas) y otras a las que es casi imposible entrevistar porque ellas mismas lo dicen todo; se explican tan bien por su cuenta en sus propias redes, con su propio tono, que cualquier pregunta formulada por cuenta ajena solo sirve para alargar el camino al mismo destino o, peor, someter al entrevistado a un tono distinto que, generalmente, retrata m¨¢s al entrevistador.

¡ªComo Risto Mejide cuando me pregunt¨® si me gustaba tener pene.

Samantha Hudson (Le¨®n, 24 a?os) est¨¢ acostumbrada explicarse a s¨ª misma. No hay nadie como ella en el panorama espa?ol: si no se explicase muy bien, quiz¨¢ ser¨ªa imposible entenderla. Que empez¨® a usar ese nombre alrededor de 2015, en su ¨¦poca de estudiante en un instituto de Mallorca. Que, poco despu¨¦s, se hizo viral un trabajo escolar suyo, una canci¨®n, Maric¨®n, colgada en YouTube. Que retuvo la fama y empez¨® a ser conocida como estrella pop de or¨ªgenes y principios obreros; como representante de un underground social y cultural; como persona disidente de g¨¦nero (ni hombre ni mujer) primero y chica trans no binaria m¨¢s recientemente.

¡ª?Qu¨¦ le dijo a Risto Mejide?

¡ªQue s¨ª me gustaba mi pene pero es muy inapropiada esa pregunta. Si no entiendes el contexto del personaje, es muy arriesgado y a lo mejor a m¨ª me produce disforia [rechazo al propio cuerpo]. Pero como no era el caso, dije pa qu¨¦ me voy a enfadar y dejarle a este hombre mal, pudiendo responder y mostrar lo inapropiado de la pregunta.

M¨¢s que vida y obra de Samantha Hudson, est¨¢ la vida de Samantha Hudson, que es su obra. Tiene tres ¨¢lbumes, Los grandes ¨¦xitos de Samantha (2019), Liquidaci¨®n Total (2021) y AOVE (2023), y con ellos gira por toda Espa?a, pero la labor por la que es m¨¢s conocida es por c¨®mo y cu¨¢nto habla. De precariedad, g¨¦nero, machismo espa?ol, de lo absurdo de la fama o la cultura del esfuerzo: para muchos, nuestros tiempos; para ella, su vida. Habla sin grandes pretensiones, con voz ¨¢spera, tono dulce, dientes torcidos, dicci¨®n de actriz de doblaje, socarrona y un poco desafiante, un poco sincera, un poco artificial, como si no acabara de creerse lo que le pasa pero te reta a que se lo niegues. En internet, con una f¨®rmula mucho m¨¢s endeble se puede pasar de ser una microcelebridad a una estrella digital.

Y de hecho el estrellato de Hudson se encuentra m¨¢s all¨¢ de lo digital ¨²ltimamente. La semana pasada, por ejemplo, gan¨® el MTV EMA a mejor artista espa?ola, premio de votaci¨®n popular, por encima de gigantes como Quevedo o Lola Indigo. Su era m¨¢s trash, la de chico gay con aspecto y formas de travesti, con ropa de Shin Chan o Bob Esponja y el discurso de que no se tomaba nada muy en serio se ha quedado desfasada ante una artista trans no binaria con estilo propio, musical y est¨¦ticamente. ¡°Siempre me he visto como una gran superestrella¡±, responde ahora. ¡°En los ¨²ltimos a?os, lo ¨²nico que ha cambiado es que cada vez m¨¢s gente me ve como una gran superestrella. Es el s¨ªndrome de la impostora, pero no para conmigo misma sino para con el resto de gente, ?sabes? Yo no me veo como una impostora, pero los dem¨¢s s¨ª¡±.

¡ª?Otra gente la ve como una impostora?

¡ªLas ni?as que me siguen, evidentemente, no. Pero todav¨ªa hay mucha gente que me toma por el pito del sereno. Yo nunca me he tomado demasiado en serio ning¨²n triunfo ni ninguna derrota, ni nada bueno ni nada malo, para asimilarlo todo de una forma prudente y no dejarme machacar ni tampoco emborrachar por los ¨¦xitos. Y un premio es muy goloso. Pero esto es como una demostraci¨®n, es decir, en el lenguaje de todas, utilizando las normas de unos circuitos estandarizados: ¡®Oye pues, aqu¨ª estoy¡¯.

Es, a ojo, el tercer acto de una vida que no ha alcanzado a¨²n los 25 a?os. Si su popularidad ya es algo at¨ªpico, tambi¨¦n lo son las inc¨®gnitas que genera su durabilidad. ?Puede crecer de verdad alguien que se ha pasado la vida entera explic¨¢ndose en voz alta? ?Qu¨¦ margen hay para cambiar cuando tanto de lo que has pensado sobre ti est¨¢ recogido en una hemeroteca? ¡°Nunca hay que hacerle caso a una misma cuando pasan las nueve de la noche. Te metes en la cama y de repente te bombardean los pensamientos intrusivos: a m¨ª me da siempre por tirar de hemeroteca. Veo videos y leo entrevistas y digo: ¡®Dios m¨ªo. Qu¨¦ mal expresado est¨¢ eso¡¯. Luego, a la ma?ana siguiente se me pasa. No hay necesidad de juzgarnos a nosotras mismas con tanta contundencia. Si no hubiera tenido ese pensamiento con el cual ya no me identifico a lo mejor no estar¨ªa en el punto en el que estoy ahora¡±, monologa. ¡°Es normal que una etapa del pasado ya no nos represente, incluso que la percibamos de forma ajena. Pero a m¨ª eso me hace ilusi¨®n tambi¨¦n: ¡®Mira qu¨¦ joven y absurda era¡±.

Prosigue: ¡°Yo todo lo hago siempre pensando en cuando sea una vieja. Y me gusta mucho sentir que podr¨¦ mirar mis entrevistas de cuando era m¨¢s jovencita, o todas las fotos que van saliendo. Las revistas las compro y las voy guardando; los peri¨®dicos los recorto y los guardo en un ¨¢lbum. Lo miro siempre con misericordia y con nostalgia, m¨¢s que con resquemor o remordimiento, ¡®jol¨ªn, como pod¨ªas ser as¨ª¡¯. Sobre todo porque he llevado unos looks que como me pusiera a juzgarlos estar¨ªa hundida en la miseria¡±.

Cuando se imagina de viejecita, ?C¨®mo se imagina? Pues tengo un problema porque me imagino con unas tetas gigantes. Pero ahora mismo no tengo disforia de mi cuerpo, entonces no s¨¦ en qu¨¦ momento va a suceder eso.

Tiene tiempo de aqu¨ª a entonces. Tengo tiempo, s¨ª. Pero no s¨¦ c¨®mo de apropiado es someterse a un quir¨®fano siendo ya tan mayor, sobre todo para ponerse unas tetas enormes [carcajada]. Yo me imagino como... muy retirada y muy cucurruta. Una se?ora de barrio ?Sabes? La t¨ªpica que viene con el cardado, con el pelo muy te?ido, con su modelo estrafalario, que la conoce la frutera y todo el mundo la saluda, pues yo quiero ser esa chica. Y tampoco espero ser una leyenda o que la gente me recuerde. De hecho, cuanto menos me recuerden, mejor. Me gustar¨ªa ser incluso como de culto. Que me llamen una vez al a?o para ver un ciclo en la filmoteca y ya est¨¢. Y me conozcan tres mariquitas indies. Es que abruma mucho que la gente te piense tanto. Yo no tengo percepci¨®n de m¨ª misma, a veces se me olvida que existo.

?A ver? ?A ver qu¨¦?

Eso ¨²ltimo, si lo puede explicar mejor. Siento la vida como un sue?o febril. ¡®Ah, pues he ganado un MTV EMA¡¯. Pero tambi¨¦n creo que es mi encanto y me ayuda mucho a no tomarme las cosas tan en serio. Es que es muy raro existir.

?Es muy raro existir? No tengo autopercepci¨®n. Ni siento que soy un personaje p¨²blico ni que estoy en el star system. Cuando salgo de fiesta, menos mal que soy una chica maja porque es que si no... A veces doy tanta verg¨¹enza y soy tan inapropiada... Y estas personas saben que soy Samantha Hudson. Sencillamente podr¨ªan hundirme la vida, pero no lo hacen.

El poder de ser maja. Si eres una chica, o una persona racializada, o con una disidencia de g¨¦nero, etc., no se te permite ser desagradable, ni borde, ni estar enfadada. En general, la gente tiende a deshumanizarte o no empatizar demasiado con tus experiencias, porque las percibe como algo muy particular, aislado, ajeno a sus movidas. La otredad no le pertenece a la norma. Para los hombres no es una necesidad encargarse de la misoginia o de los problemas de las mujeres. La gente blanca no siente la necesidad ni la responsabilidad de prestarle atenci¨®n al racismo estructural. Para la gente heterosexual cis, lo LGBT, es una cosa de nicho.

?Y usted logra puentear ese desequilibrando jugado con ¨¦l? Como los dem¨¢s ya empatizan tan poco, si t¨², de pronto, est¨¢s enfadada o te permites el lujo de ir en consonancia con tus emociones de ese momento, pareces una d¨¦spota, una t¨ªa desagradable, has perdido los papeles. Estar enfadada desacredita totalmente el discurso, soy muy consciente de ello y por eso en las entrevistas siempre tengo un tono de voz neutro y agradable. Si fuera una chica que no es as¨ª de encantadora, ser¨ªa un personaje que cae mal al p¨²blico.

?Se censura? Luego ya en cuanto est¨¦s un poco establecida puedes tomarte ciertas licencias. A lo mejor yo te digo: ¡®Oye, esto que me est¨¢s contando no me interesa en absoluto¡¯ y parece un comentario totalmente fuera de lugar, pero aun as¨ª a la gente como que le hace gracia. Porque he desarrollado un lenguaje que siempre est¨¢ entre lo serio y lo ir¨®nico, entonces es muy dif¨ªcil saber cu¨¢ndo te estoy hablando de verdad o cuando te estoy gastando una broma. Como que te lo he dicho por los jaj¨¢s pero en realidad lo siento de verdad.

Ese es un palo muy recurrente en todas sus entrevistas. ?Ha notado que hay como una intenci¨®n de desenmascarar a Samantha Hudson, de ver cu¨¢nta verdad hay en sus declaraciones y sus letras, qui¨¦n hay realmente tras el pelo y la voz? La gente tiene mucha afici¨®n con lo expl¨ªcito, con la verdad. A veces la verdad no es tan importante como la narrativa. Yo todo lo hago por la narrativa, la narrativa de mi vida. Por eso dec¨ªa que disocio y me veo en tercera persona, siempre pienso que estoy en una especie de Show de Truman, de serie que yo protagonizo (y que yo he decidido protagonizar, porque hay veces que te sientes el personaje secundario de tu vida y a m¨ª eso me parece muy triste. Desde el instituto, me dije: ¡®T¨² eres la m¨¢rtir de tus propias pasiones. Y tienes que ser el main character de este telefilm que va a ser tu vida¡¯).

No nos mate pero¡­ Entonces, ?es usted as¨ª realmente? La respuesta es s¨ª, pero aunque no fuera as¨ª, ?por qu¨¦ intentas desenmascararme? ?Por qu¨¦ intentas ir siempre m¨¢s all¨¢? ?No te basta con lo que te ofrece la gente, no te basta con las an¨¦cdotas que te estoy contando? Hay cosas que nunca vas a saber si son verdad. La poes¨ªa impera por encima de la realidad, y a m¨ª me parece algo como bastante aspiracional. Yo no quiero que mi vida sea hiperrealista, yo quiero que mi vida sea po¨¦tica. Siempre me han preguntado: ¡®?Y cu¨¢nto hay de Iv¨¢n [el nombre de su DNI] y cu¨¢nto hay de Samantha?¡¯. Pues me parece una desfachatez. ?No basta con lo que te ofrezco? ?Crees que verdaderamente es tan sencillo dise?ar y escribir esta narrativa tan compleja para que luego t¨² vengas e intentes desentra?arla y ver lo que hay detr¨¢s?

La semana que viene, el d¨ªa 18 en la sala La Riviera de Madrid, Hudson comenzar¨¢ su gira de AOVE, su ¨²ltimo trabajo, el m¨¢s complejo y adulto. ¡°Me siento como un poco m¨¢s alejada de esa atm¨®sfera trash tan esperp¨¦ntica que ten¨ªa antes. Me tomo m¨¢s en serio, dentro de mis par¨¢metros¡±, confiesa. ¡°Es verdad que la producci¨®n musical es mucho mejor, y en el sonido se ve como que ha habido un upgrade, siento que me pega m¨¢s esta cosa como de rapera-disfrutona. Los conciertos s¨ª que es algo que me hace ilusi¨®n preparar. Tener una idea, decir: ¡®Vega, vamos a llevar el arco a las core¨®grafas¡¯, ¡®Vamos a planear una coreograf¨ªa¡¯, ¡®El dise?o de luces¡¯, ¡®Hablar con el dise?ador gr¨¢fico para que haga las visuales¡¯¡­ Darles un imaginario y un universo y que luego eso se plasme y t¨² lo hagas y la gente vaya a verte; que de repente una idea que ten¨ªas en la cabeza se materialice y la gente pueda disfrutar de ella. Es algo muy divertido, yo creo que es la gracia de la creaci¨®n y de, en general, dedicarte a algo art¨ªstico. Me parece muy divertido, tener algo en la cabeza y que de repente exista de manera material. Eso lo disfruto mucho¡±.

?Es esto una contradicci¨®n con su eterno discurso a favor del ocio? Y, de ser as¨ª, ?nos la debemos tomar en serio? ¡°No me gusta presumir de que trabajo porque creo que el trabajo no es digno, entonces presumir de que te lo has currado un mont¨®n me parece una estupidez¡±, concede. ¡°Y tambi¨¦n porque me da verg¨¹enza tirarme flores. Pero me empleo a fondo en mi propuesta. No van a ir a ver a Joaqu¨ªn Sabina¡±.

Estar¨ªa bien un show que fuera usted con una guitarra. Yo podr¨ªa escribir una canci¨®n en el nivel de Joaqu¨ªn Sabina. No s¨¦ si Joaqu¨ªn Sabina podr¨ªa escribir a AOVE.

AOVE no es pol¨ªtico. Samantha s¨ª lo ha sido, mucho: hace dos a?os estrenaba el v¨ªdeo Por Espa?a, donde usaba tanto del imaginario espa?ol rancio y la l¨®gica de la derecha m¨¢s cerril que parec¨ªa preconizar las manifestaciones ante Ferraz. Sus opiniones pol¨ªticas eran una parte esencial de su imagen. Otra cosa que ha quedado atr¨¢s. ¡°Acabas muy quemada de verte opacada por tu identidad o por tus opiniones pol¨ªticas. Es algo que reivindico y de lo que estoy muy orgullosa pero enfrentarte a ese encasillamiento absurdo al cual los medios te abocan una y otra vez es muy cansado. Lleg¨® un punto en el que me hac¨ªan preguntas al nivel de una ministra. Que no es que la mayor¨ªa de ministros est¨¦n al nivel, tambi¨¦n te digo. ¡®Amor son las 7 de la ma?ana, o sea, por favor, preg¨²ntame algo m¨¢s distendido, yo que s¨¦¡¯. Pero yo sigo. Sobre todo en los conciertos, siempre meto alguna cu?a. Al final mi discurso es parte de mi arte. Tambi¨¦n yo creo que por eso era muy merecido el premio de la MTV.

?Por qu¨¦? Me hace ilusi¨®n porque creo que por primera vez en mucho tiempo se est¨¢ por encima de las cifras del algoritmo, los streams, la obsesi¨®n por la viralidad, por la capitalizaci¨®n, por el hiperconsumo¡­ L¨®gicamente, Lola Indigo y tal son las artistas m¨¢s grandes ever. Pero creo que se ha premiado a la artista m¨¢s ic¨®nica. Y se ha premiado un concepto de arte que reivindico, un arte hol¨ªstico y total. Mi est¨¦tica es mi arte. Mi identidad de g¨¦nero es mi arte. Cada vez que salgo vestida con uno de mis looks, para m¨ª eso es una performance, todos los valores, la comunidad, los ideales que represento, esa referencia para las chicas jovencitas que vienen irrumpiendo en escena¡­ todo eso conforma mi concepto art¨ªstico. M¨¢s all¨¢ de la performance, de la puesta en escena y de las canciones, creo que el mayor hito art¨ªstico que yo he hecho es crear a Samantha Hudson. Y la he creado yo desde cero, desde que tengo 15 a?os, y paso a paso en todos los a?os desde entonces.

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